Después quieren ponerle techo a las paritarias los muy hijos de puta.
Me preocupa mas milani…
Viviendo en otra realidad…
Según Amadeo, el Gobierno tuvo “una interminable cadena de aciertos”
El ex embajador y diputado nacional Eduardo Amadeo (Cambiemos), consideró que la marcha del Gobierno “es una interminable cadena de aciertos”, si se tienen en cuenta “los diagnósticos” de la oposición que, según dijo, pronosticaban que el oficialismo no podría domar la inflación, ni tratar con los gremios ni evitar un estallido social.
“Creo que es una interminable cadena de aciertos, si lo comparamos con los diagnósticos. Recuerden que, hace un año y pico (se decía) que este Gobierno no iba a poder gobernar nada, iba a tener crisis social, no iba a poder manejar la inflación, los gremios”, evaluó.
El economista y ex secretario de Desarrollo Social de la Nación justificó así los errores gubernamentales: “Por hacer a la velocidad que estamos haciendo, a veces nos equivocamos”, explicó.
Amadeo enumeró los logros que, a su criterio, tuvo el Gobierno. “Aumentó 30 por ciento el decomiso de drogas y cayó enormemente la criminalidad asociada a la droga; hay paz social; en la Justicia hemos aprobado leyes trascendentes para el cambio; vivimos en un ambiente democrático”, resumió.
Para el ex embajador argentino en Estados Unidos, la resolución luego anulada de la Anses que recalculaba los porcentajes de aumentos de las jubilaciones, es un error menor si se tienen en cuenta otras decisiones para los jubilados tomadas por el Gobierno.
“Hubo 120.000 jubilados que se murieron sin poder cobrar lo que les correspondía; ya hemos hecho la reparación histórica a 950.000 jubilados. Frente a este volumen de compromiso con los jubilados, que haya pasado lo que pasó el otro día, que fue desafortunado y fue un error de coordinación y manejo técnico, pierde entidad”, subrayó en declaraciones a radio Mitre.
Sobre el acuerdo entre el Estado y el Correo Argentino, Amadeo eligió destacar la actitud que tomó Macri Gato. "Estoy orgulloso de trabajar con un Presidente que puso la cara en una conferencia de prensa para tratar un tema tan sensible, como un conflicto de intereses con su familia", resaltó.
Consultado sobre la detención del ex jefe del Ejército César Milani, Amadeo dijo: “Lo celebro. Es una muestra de un país que tiene una Justicia que se anima. Milani se merece eso y mucho más. Y es un golpe enorme a la hipocresía de la señora Kirchner y su equipo, quienes ahora se han callado la boca, después de haber bancado a Milani”.
88? la de Seineldín? esa fue contra Menem en el 89 por los indultos, una vergüenza por donde se lo mire. Y lo del 87 lo explicó el mismo Alfonsín.
Para mi que es uno de aca:
“Volvé Pinedo”: el pedido de un vecino durante el timbreo del Gobierno
Gobierno de Ceos, gobierno de pasantes
"Yo no creo que sea el fin del mundo perder una elección. Porque no creo eso de que, si el oficialismo no gana las elecciones intermedias, se pone en juego la gobernabilidad”. La frase la dijo María Eugenia Vidal hace una semana. Pero los errores sucesivos del gobierno de Mauricio Macri, que hicieron eclosión con las patinadas ancestrales en los casos del Correo y el del disparatado redondeo negativo de las jubilaciones, demostraron que aquella profecía de la Gobernadora estaba equivocada. Aún en el estado catatónico en el que se encuentra el peronismo derrotado y sin líder a la vista, parece estar recuperando la capacidad de reconstruir su vocación de poder gracias a la habilidad del macrismo para autoflagelarse y diseñar su propio infierno.
Ni siquiera la mezcla explosiva de recesión e inflación que caracterizó al 2016 le hicieron tanto daño a la imagen del Presidente como la serie de desaciertos registrados en este febrero fatídico. La racha negativa comenzó con el error no forzado del feriado del 24 de marzo, en la que Macri repitió su ahora clásico “me equivoco y lo corrijo” para el Día de la Memoria. Un par de días después pasó a la posteridad el director de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, quien enterró en 15 minutos de TV su breve fama de funcionario incorruptible al afirmar sin pestañeos que la última dictadura militar no había planificado la saga de secuestros, muertes y desapariciones que conformaron el subsuelo del terrorismo de Estado. Y, aunque hubo algunos otros episodios menores, la falta de timing político para manejar la brasa ardiente de la deuda de Correo Argentino y la falla imperdonable con el cálculo aritmético de las jubilaciones cerraron un mes de regalo que el peronismo jamás hubiera imaginado. El Gobierno de los Ceos, como se lo caracterizó socarronamente desde el comienzo de la gestión de Macri, parece más bien un Gobierno de pasantes. Un concepto que deslizó el diputado del PJ, Diego Bossio, y que provocó sonrisas en una reunión parlamentaria. Pero que ahora está tomándose mucho más en serio en las tertulias del poder.
El deterioro de la gestión macrista afecta al propio Presidente, quien ayer debió enfrentar personalmente la tormenta y anunciar en conferencia de prensa su enésima marcha atrás con los casos del Correo y de las jubilaciones. Pero, sobre todo, pone bajo presión al tridente que conforman el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y sus dos lugartenientes, los ex Ceos Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Es que todas las instancias políticas y económicas de la gestión macrista pasan por ellos y la sensación de barco a la deriva de las horas recientes es mucho más responsabilidad del trío empoderado que del ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, o del director de la Anses, Emilio Basavilbaso. Dos de los funcionarios que cometieron los graves errores o que, eventualmente, aceptaron cometerlos en nombre de la autoridad superior.
Macri necesitó utilizar el peso de la imagen presidencial para equilibrar el daño que no pudieron reparar las respuestas públicas de sus ministros. “Si quieren alguien infalible, busquen a otro”, desafió el Presidente, acudiendo a la metáfora del hombre común que le diseñó su consultor de cabecera, Jaime Durán Barba, y que tanto rédito le dio en la campaña presidencial. Pero la campaña no es la gestión. Y el abuso de la herramienta electoral del Presidente que comete errores y los reconoce ha envalentonado a un peronismo que goza de fosas nasales especiales para detectar el olor de la debilidad en sus contrincantes. Sobre todo cuando está fuera del poder y presiente la cercanía de nuevas oportunidades que le alimenten la fantasía de poder recuperarlo pronto. Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa padecieron esa intensidad.
Es que la actualidad del peronismo no puede ser más aciaga. Su dirigente más competitivo, Sergio Massa, lleva cuatro años fuera del movimiento y no ha mostrado intenciones de regresar. Todo lo contrario. Casi todos sus dirigentes lo siguen acompañando en el Frente Renovador y exhíbe en cada aparición pública la compañía energizante de Margarita Stolbizer. Los gobernadores del PJ luchan en tanto por sostener sus gestiones tras un lustro de recesión económica. Y sueñan con un escenario electoral en el que revaliden sus triunfos provinciales pero, aunque jamás lo confiesen, preferirían un resultado nacional que eclipse a sus dos mayores amenazas: Massa y Cristina Kirchner. Eso significaría, nada más y nada menos, que un triunfo del macrismo en la elección legislativa.
Por eso es que los diputados del massismo y los del peronismo moderado se abstuvieron en la votación del miércoles por la noche cuando se trató la ley de ART. Fue el modo de preservar el vínculo con el Gobierno que, sorprendentemente, contó también con el oportuno abandono del recinto que hizo el kirchnerismo. Sólo de ese modo, pudo aprobar una ley en medio del fuego graneado al que lo estaban sometiendo por el cambio en las jubilaciones. El clima era tan espeso en la Cámara de Diputados que Elisa Carrió se fue de su banca gritando exasperada contra Basavilbaso y diciéndole a sus compañeros de la Coalición Cívica: “Que se vayan todos a la reputa madre que los parió…”. Está claro que no es Cristina la única que improvisa el arte delicioso del insulto.
El febrero negro de Macri podría ser el comienzo del fin si el Gobierno insiste en prolongar la decadencia de estos días. O puede ser, por el contrario, una excelente enseñanza si se convierte en un punto de inflexión y contiene la hemorragia de los errores innecesarios. Que la pifiada en el cálculo de las jubilaciones sean “apenas 20 pesos”, como intentó simplificarlo Quintana, sólo deja al descubierto una distancia inconveniente entre el funcionario y las urgencias insatisfechas del ciudadano común. Los períodos de elecciones suelen ser momentos especiales de la Argentina en que, además de saber consultar las planillas de Excel, hay que aguzar el corazón para entender en qué dirección sopla el viento de las necesidades.
De Guatemala a Guateigual. Los hijos evadiendo impuestos a rolete. En un país serio el pueblo mismo hubiera colgado a todos en una plaza, a Kirchners y Macris.
450 pesos el kilo de salmón rosado, así no se puede vivir
De haber sabido votaba al manco, hoy tendríamos Salmón Rosado para todos
Macri gato. 11 pe un boleto. Estas zarpado en gato.
Me hace acordar a cuando la konchuda por cadena nacional le enumeraba los beneficios del subte a una colla de Jujuy…
---------- Mensaje unificado a las 12:44 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 12:37 ----------
TOTALMENTE!!!
Carloto salio a defender a milani? :lol: Que impresentables esas viejas, no entiendo como no se mueren de una vez o las meten en cana.
https://www.pagina12.com.ar/21144-un-acto-de-fe
Un acto de fe
Por Zaiat
La tasa de inflación del Área Metropolitana de enero informada por el Indec de Macri fue de 1,3 por ciento, mientras que la difundida por la Dirección General de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires fue de 1,9 por ciento. La diferencia es importante. Si fuera el primer mes de discrepancia podría pasar desapercibida o hasta minimizada con observaciones técnicas. Pero esa brecha es persistente desde septiembre del año pasado, advirtió el economista Mariano Kestelboim. Ilustra que en ese período de cinco meses la brecha entre ambos indicadores es de 23 por ciento “en (un) territorio común” (9,6 a 7,8). Otros índices provinciales, como el de Córdoba (1,5 por ciento), y de consultoras privadas ofrecieron variaciones de precios superiores a las del Indec. El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT también informó una cifra más elevada: 1,8 por ciento.
El toquecito oficial fue en los rubros Indumentaria y Vivienda (expensas), que técnicamente es explicado por la existencia de diferentes canastas, ponderador y forma de imputar los precios entre uno y otro indicador (IPC-Indec vs. IPC-CABA). Es el mismo argumento que utilizó la conducción anterior del Indec con el precio de los paquetes turísticos, la lechuga y las cuotas de las prepagas exactamente en el mismo mes hace diez años.
La estrategia de querer acomodar índices de precios a deseos políticos fue advertida aquí en ese momento (“Boomerang”, 4 de febrero de 2007, suplemento económico Cash). Cuando se empiezan a maquillar las estadísticas y se requieren justificaciones técnicas, como ahora con el Indec de Macri, es porque se ha perdido la virginidad. Los (im)puros de las estadísticas públicas no sólo han actuado sobre las cifras pasadas para reescribir la historia de los doce años del kirchnerismo, por ejemplo alterando la evolución del PIB de ese período político con una insólita caída del 6 por ciento en 2009, sino que han empezado a toquetear las actuales.
No es una señal de autonomía política el siguiente tuit emitido desde la cuenta oficial del Indec, al día siguiente de la conferencia de prensa de Macri: “El presidente Macri elogió el trabajo del Indec: ‘Volvimos a tener estadísticas confiables. Es un organismo independiente nuevamente’”. Es suficiente con haber concretado un inédito apagón estadístico durante varios meses, sobreestimar la cantidad de pobres para distorsionar el recorrido social del pasado y ofrecer indicadores no tan negativos al gobierno. El exceso empalaga…
…
http://www.lanacion.com.ar/1985934-se-agoto-el-margen
Se agotó el margen
de Joaquin Morales Sola
Si el Gobierno insiste en conducir el Estado como lo hizo en las últimas semanas, corre el riesgo de perder las elecciones legislativas de octubre. No hay un sermón de Durán Barba capaz de neutralizar el efecto fulminante que tienen las decisiones equivocadas. Varias encuestadoras han advertido ya que el Presidente y su gobierno derrocharon una parte importante de la popularidad que habían conquistado en enero (?). Las mediciones cubrieron hasta el conflicto del Correo, aunque no el de las jubilaciones.
Esas decisiones fueron rectificadas por el Presidente, pero ya se agotó, en lo que va de febrero, el margen de error de un año electoral. Las rectificaciones son siempre encomiables, pero el exceso de ellas puede fatigar a la sociedad. Nunca se sabe cuál es la última decisión.
El peronismo carece de un liderazgo capaz de capitalizar los errores políticos de la administración de Macri. Por ahora. Una victoria electoral, aunque fuere parcial y fragmentada, creará de hecho un liderazgo, nuevo o viejo. Ya se ha visto en las últimas dos semanas la capacidad del peronismo para complicarle la vida a un gobierno decidido a enredarse en sus propias complicaciones. Peor: el peronismo anticipó cómo sería la vida de Macri si perdiera las próximas elecciones. Se acabó la duda entre los que pronosticaban una derrota dulce o una derrota dura. Será dura, si existiera la derrota.
¿Hay hipocresía en el peronismo? Desde ya que sí. Sergio Massa se escandalizó por la decisión de modificar en unos pocos pesos (nos tomas el pelo joaquin) la liquidación de las asignaciones a los jubilados. Massa fue director de la Anses y nunca impulsó una ley que aplicara la vieja doctrina de la Corte Suprema sobre una mejor liquidación para los jubilados. Fue luego jefe de Gabinete y tampoco hizo nada. El miércoles instó a sus seguidores a comparar a Macri con De la Rúa por la ínfima quita a los jubilados. No hay remedio: Massa es Massa. Fue más honesto Diego Bossio, que prefirió callarse; él también fue director de la Anses y, como tal, se presentó en su momento ante la Corte para decirle que no podía cumplir con la decisión del tribunal. Bossio lidera ahora un bloque de diputados peronistas alejado del kirchnerismo.
Pero eso lo exhibe al peronismo, no exculpa al Gobierno. Hasta sus propios economistas criticaron a Macri por impulsar una actualización de las asignaciones a los jubilados de acuerdo con la doctrina de la Corte. Entregó toda la recaudación impositiva por el blanqueo de más 100.000 millones de dólares para ese aumento de las jubilaciones y comprometió los recursos fiscales por muchos años. ¿Por qué enredarse ahora con quitas en los aumentos que iban entre 17 a 100 pesos? Fuentes oficiales aseguran que la decisión no fue del titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, ni del ministro Jorge Triaca. ¿De quién fue la culpa, entonces? ¿La desesperación por bajar el déficit instigó, acaso, la impolítica decisión de empezar el año electoral podando aumentos a los jubilados, aunque fueran pequeños gajos?
La espectacular reacción de Elisa Carrió salvó al Gobierno de una dura derrota parlamentaria. Estaban tratando la modificación a la ley de las ART (el Macrismo contaba con la complicidad del massismo), cuando los diputados oficialistas se enteraron por la oposición de la decisión sobre los jubilados. Ni siquiera el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, sabía nada de esa decisión. Los diputados del massismo y de la propia coalición gobernante empezaban a dejar el recinto. Carrió despotricó contra la decisión de los jubilados y hasta llegó al insulto, pero logró retener a los diputados y salvar al Gobierno, que se encaminaba hacia un descalabro político. Ayer, Macri y Carrió hablaron largamente por teléfono. (me cago en las fuentes) Acordaron enfrentar juntos el año electoral y, sobre todo, las conspiraciones del kirchnerismo político y judicial :).
Juntar en el tiempo y en el espacio a los jubilados con el Correo de Franco Macri es una fórmula letal para la popularidad del Gobierno. Y es, también, la mejor mezcla que puedan darle a la oposición. La transparencia que pregona el Gobierno debió empezar haciendo públicas las primeras negociaciones de los funcionarios con el grupo Macri. El Presidente tiene de hecho un conflicto de intereses. Debe preservar los intereses del Estado y, al mismo tiempo, está obligado a cuidar el capital que heredarán sus hijos. (Pobres pibes, entiendan que son monotributistas de categoria baja) No importa si estaba al tanto, o no, de la negociación. El conflicto existe y, por eso, debieron tomarse recaudos que en otros casos no hubieran sido necesarios.
El dictamen de la fiscal Gabriela Boquin, una alumna dilecta de Alejandra Gils Carbó, desconoce que, buena o mala, existe una ley de quiebras. El acuerdo fue avalado por la mayoría de los expertos en quiebras. Hay una sola crítica para hacerle a ese acuerdo: no obligó al grupo Macri a desistir de sus juicios contra el Estado por el Correo, como es habitual en estos casos. El grupo Macri agravó las cosas cuando presentó una cuantiosa demanda por el Correo después del acuerdo por su deuda. Sólo ahora el Gobierno buscará una “solución integral”, según el anuncio del Presidente.
¿El kirchnerismo hizo algo para cobrar esa deuda del grupo Macri? No. ¿Massa y De Vido, alarmados ahora por el acuerdo con el Correo, impulsaron alguna decisión sobre el grupo Macri y su deuda cuando tuvieron responsabilidades en el Estado? No. ¿Existe hipocresía en sus posiciones actuales? Sí. Pero las preguntas que deben formularse son otras: ¿nadie en el Gobierno advirtió que la oposición se lanzaría sobre la yugular de Macri en cuanto se enterara de que había acordado con el grupo Macri? ¿Nadie avisó que estaban ante un enorme conflicto político? El jefe de Gabinete, Marcos Peña, le respondió al periodista Jorge Lanata que el ministro Oscar Aguad le dijo “al pasar” que estaba en marcha esa negociación. ¿Cómo? ¿Acaso no percibió que una negociación del gobierno de Macri con el grupo Macri no podía ser una cuestión “al pasar”? (Como no les avisaste vos joaco?)
Nadie tuvo en cuenta, además, que muchos fiscales (otros discípulos de Gils Carbó) militan en la oposición a Macri y están dispuestos a llegar al absurdo jurídico con el propósito de debilitarlo; hay cerca de 100 causas iniciadas desde que el Presidente accedió al poder. (Sí, “absurdo jurídico”, lo que leyeron…)Un fiscal llegó a pedir el allanamiento de la Casa de Gobierno por el caso del Correo en un expediente por “daños al Estado”. ¿Qué daños, si el acuerdo, ahora ya descartado por el Gobierno, no estuvo nunca vigente? Esos fiscales también forman parte de la campaña. Es lo que hay. Al Gobierno sólo le queda el recurso de complementar la eficiencia en la gestión, que existe en muchos funcionarios, con la eficiencia política, que escasea.
Una encuestadora, que registró la caída en la popularidad del Gobierno, señaló también como una posible causa la confusión de la sociedad con respecto a las compras en cuotas. Es buena la decisión de distinguir entre lo que un artículo cuesta al contado o en cuotas, porque los intereses que se pagaban eran confiscatorios. Le proporciona opciones al ciudadano para disponer sus compras. La comunicación fue pésima. Resulta que existe el Ahora 12 y que el Gobierno está negociando con los bancos privados (ya lo hacen los bancos públicos) para que existan planes de hasta 50 cuotas con tasas razonables. Es decir, no se terminaron los pagos en cuotas, pero gran parte de la sociedad cree que sí.
Como dice Durán Barba, la política se reduce más a “sensaciones” que a palabras. (Si lo sabras vos, heroico operador del establishment) El gurú electoral señala esa realidad para hablar bien de las “sensaciones” que protegen al Gobierno de un temor colectivo al regreso del populismo cristinista. (Colectivo y también personal, no hace falta estudiar a Lacan) Tiene razón. Resulta, sin embargo, que las “sensaciones” también sirven para dejar mal parado al Gobierno. El peronismo maneja incomparablemente bien el arte de esconder sus vergüenzas (y por casa?) y de fijar esas “sensaciones” contra una administración no peronista (un gobierno de ricos que gobierna para los ricos o una familia empresaria que hace negocios con el Estado). Son las reglas de un juego que los funcionarios parecen no saber jugar.
Jgabeatle
ja, donde andara el bitel, con tanto material para reventar al oficialismo.
---------- Mensaje unificado a las 14:21 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 14:17 ----------
Ahi lo encontré al robotrosk
“Son todos lo mismo - Son todos lo mismo”
después de ver este video diganme si no se sienten unos pelotudos los que lo votaron
el pastor de los globos hablandole a la horda globoluda
SI SE PUEDE!! a partir del minuto 2:40 es sublime
Y no es lo mismo Córdoba sin ti… veo en sus calles la tristeza que hay en mí…
y no encontrarte me parece una traición… a mi ternura y a mi pobre corazón…
Menos mal que gano Macri y no Scioli
Hay bastante de la puesta en escena de los pastores evangélicos y no es casualidad. Recuerdo en un programa de Zloto a los autores de un libro sobre el armado del PRO ( no de cambiemos ) que hacían referencia a que el fenómeno había sido estudiado y que preparon a Macri para la ocasión en términos de como manejarse, oratoria, expresión, etc. No es un fenómeno original tampoco, muchas de estas puestas en escena las podemos ver en actos de campaña de los EEUU que es de donde se tomó la idea según contaban. Se apela mucho a los sentimientos y poco a la razón con frases hechas y huecas que se repiten hasta el hartazgo. Le apuntan a la fe, la alegría, la demonización, etc, mismos sentimientos a los que se apunta desde un sentido religioso. Le apuntan al sacrificio y la eterna promesa en detrimento de la realidad. Fijate que es mucho de lo que maneja el discurso PRO tanto durante la campaña como ahora y no se separa demasiado de lo que un pastor dice ante sus creyentes.
Mauricio podría haber participado tranquilamente de este video