Lo puse en el tema de la humillación bostera, para que lo vean todos, pero este sería su hábitat natural:
En la declaración jurada de Mauricio Macri, el empresario expone que es acreedor de deuda de Boca Juniors por varios millones. El “superávit” del club se debe a 2 factores: un pasivo que posee con Macri (y otros empresarios asociados a él) y a las cláusulas de rescisión a valores astronómicos que ostentan sus jugadores. Los jugadores son activos del club, y el precio está determinado por la cláusula.
Por ende, colocarle una cláusula a Pavón por 50 millones de dólares les permite aumentar en 50 millones de dólares el balance.
¿Qué sucedería si acreedores como Macri le exigen a Boca su deuda, y Pavón no puede ser vendido por la cláusula? Un grave problema para la próxima comisión directiva si no es macrista, seguramente.
MAURICIO MACRI POSEE EL 30% DE LAS ACCIONES DEL VILLARREAL ESPAÑOL
Este hecho expone los negocios realizados entre Boca Juniors y el club valenciano durante la gestión del macrismo, que le vendió varios jugadores (a los cuales no les abonó nunca el 15% correspondiente por el pase) y cuya reventa muchas veces engordó las arcas del fondo de inversión boquense. La firma HAZ, controlada por Hidalgo, Arribas y Zahavi, fue la que se expuso como “mediadora” entre ambas instituciones. La misma, relacionada con Mascardi a través de Hidalgo y a los magnates rusos -que llevan casi 2 décadas lavando activos en el Reino Unido- gracias a Zahavi, cuenta con una sede en las Islas Caimán y otra en Luxemburgo. Gustavo Arribas, hombre fuerte del presidente argentino, es quién se encargó de triangular pases (¿con la intención de evadir impuestos y controles?). De ese modo, Boca sirvió como un medio para realizar negocios, y posiblemente “limpiar” dinero de diversos orígenes.