No me cabe duda de que quiere jugar contra Boca y perder 7 a 0, es un inoperante de mierda, esta loco bien loquito se cree que el ferguson de River enserio, hay que matarlo o alguien que cague a piñas a la boluda de la mujer en la tribuna. La hija antes dibujaba un leon triste ahora que mierda dibujara?
El día que ascendimos dije eso y me saltaron a la yugular diciendo que no le toque la familia al pelado, que es una mujer que las tiene bien puestas, bla, bla, bla.
Que mina cajetuda, bostera, seguro te encamaste con el Chori y Cavegol juntos.
Hay millones de hinchas de River en la Argentina, no hay UNO que vaya y le meta un tiro? o alguno que tenga una enfermedad terminal y le queden 5 dias de vida, que vaya y lo asesine que lo mate enserio la verdad que me importa poco Almeyda el esta matando a River. O de ultima que no lo maten que torturen a la mujer y a los hijos que le corten los dedos del pie y las manitos.
Cuando lo echen a Almeyda se va tirar desde lo mas alto del Monumental, nos van a desafiliar de la AFA por no brindarle apoyo espiritual, nos clausuran la cancha, nos obligan a que cambiemos el nombre del estadio a MATIAS JESUS “HIJO PRODIGO DE DIOS” ALMEYDA, obligan al club a brindarle ayuda psicológica a toda la familia por la perdida, de esa manera la mujer los hijos y todos los parientes del difunto semi Dios Almeyda quedan con trabajo seguro y de por vida en las instalaciones del club.
Aun muerto nos va seguir perjudicando y cagando la vida, acuérdense.
José María Aguilar soportó ocho fracasos consecutivos de Daniel Passarella porque compartía con el entonces entrenador una tácita sociedad destinada a la destrucción patrimonial del club con fines personales. Entre los dos, socios durante casi dos años, se encargaron de rifar lo mejor de River en función de su propio beneficio.
Con ese mismo modelo como espejo, Passarella respalda a Matías Almeyda, un técnico titubeante y timorato, mucho más dedicado a hacerle la tarea al presidente que a apostar por sus propias ideas -en el remoto caso de que las tuviera-.
El Pelado, repentino ídolo al que en verdad rescató River -y no viceversa-, ocupa por estos días el mismo lugar que Juan José López algún tiempo atrás: recibe órdenes en silencio, cumple la voluntad de Passarella y se entierra solo, sin dignidad.
Desde hace mucho más, acaso desde que aceptó que le impusieran la marginación de Fernando Cavenaghi y el Chori Domínguez, la única salida de Almeyda es por la puerta de atrás.
A lo largo de la temporada y monedas que lleva “al frente” de River, el DT a control remoto demostró no solo que no tiene personalidad para armar sus propios planteos: tampoco brilla por su reacción. El equipo -por llamar de alguna manera al puñado de jugadores tirados a trotar sin destino en la cancha- sufre un gol y se deprime, en sintonía con su entrenador.
El domingo, contra Racing -no contra el Barcelona-, bastó un cabezazo de Cahais para derrumbar lo que se suponía era la larga planificación de una semana. Almeyda aplaudió, sentado sobre un cartel de publicidad, con la mirada perdida en el horizonte.
Así le abrió las puertas otra vez al fantasma del descenso, un viejo conocido con el que tal vez en algún momento, de tanto vernos las caras, terminemos haciéndonos amigos.
Passarella y Almeyda se tienen que ir. El primero, por ser el único presidente de la historia en irse a la B. Más allá de las fuertes sospechas de corrupción -hola, Bottinelli- y del desastre financiero que es el club, el Kaiser se llevará a la tumba el lamentable hito del descenso. Todos los demás colaboraron a su manera, robaron y lastimaron, pero él fue el único que se cayó a la B. Y a no engañarse: no descendió a los diez días de haber asumido, sino un año y medio después.
El técnico, en tanto, fue -en primer lugar- el capitán del equipo que se hundió con Jota Jota, que no pudo contar con él en la revancha de la Promoción porque estaba estúpidamente suspendido. Luego, ya como DT, permitió que le impusieran jugadores, que le borraran ídolos y que lo humillaran públicamente sin mística ni resultados. El saco de River le quedó demasiado grande.
By: [MENTION=40601]luch[/MENTION]io Periodista, socio de River Plate.
Fue jefe de Redacción de BAE y
del sitio de noticias de la agencia Télam.
Ex editor de Actualidad del diario LIBRE.
Solamente un desequilibrado mental como Alemyda puede desbocarse así. Acá tengo otra de sus locuras. Juro que no voy a parar hasta poner todas las pelotudeces que dijo y que varios pendejitos bancaron.
Por Irigoytía, Ramón hoy es DT. El Vasco tuvo un par de partidos flojos y una decena impresionantes. De los desperdicios más grandes, no solo de River, sino del fútbol argentino.
Bielsa, Martino, Bianchi y Gareca (éste último hasta ahí nomas) son los únicos que tienen códigos… el resto ni problemas en ir adonde le pongan mas tarasca.
Martino dice que está dirigiendo en Argentina solo por que es Newell´s, si era otro equipo ni siquiera volvía.
No creo que dirija por ahora en otro equipo Argentino, el quería seguir su carrera de DT en el exterior.