Una madre sacrificó sus extremidades para dar a luz y salvar a su bebé
La mujer se convertirá en la primera persona en ser sometida a un doble trasplante de brazos por su decisión.
TEXAS, Estados Unidos.- No hay amor más grande que el de una madre por sus hijos. Y eso, justamente, sucedió con Keith Hayes, una mujer que prefirió que le amputaran todas las extremidades y una parte de los órganos internos para salvar a su bebé.
Por esa decisión, ésta sacrificada madre se convertirá en la primera persona en ser sometida a un doble trasplante de brazos.
Todo sucedió en el 2010, donde cuarenta médicos en el estado norteamericano de Texas lucharon durante más de 15 horas por la vida de Keith Hayes, de 41 años de edad, a la que los especialistas en la primera fase del embarazo diagnosticaron fascitis necrotizante, infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo y la fascia, produciendo una rápida necrosis tisular, con grave afección del estado general.
Los médicos advirtieron a la mujer que en caso de decidir tener al bebé, los procesos degenerativos en su cuerpo podrían llevar a consecuencias fatales. Sin embargo, Keith se negó en rotundo a provocar el aborto, prefiriendo dar la vida al bebé que deseaba tanto.
Dos días después del nacimiento de la pequeña Arielle, los médicos se vieron obligados a realizar a Keith una cirugía de emergencia, la cual le tuvieron que amputar los dos brazos y, una semana después, las dos piernas e incluso le quitaron una parte de intestino y otros órganos a causa de una amplia proliferación de la infección.
“Por ahora no me puedo mover de forma independiente, pero no me arrepiento de nada. No logro ni siquiera imaginar que mi hija podría no haber nacido”, dijo la valiente mujer. (Especial-Actualidad)