Un juez dictaminó que el vínculo del matrimonio estaba intacto, aun después de que los separó la muerte.
Un juez de la ley del Islam en Marruecos dictaminó que un viudo podrá seguir teniendo sexo con el cadáver de su esposa ya que, a su entender, el vínculo del matrimonio no se quiebra a pesar de la muerte.
El juez Abdelbari Zemzami es uno de los más reconocidos jurisconsultos en materia de las leyes musulmanes, por lo que su palabra es inapelable. El magistrado dictaminó que un hombre podrá seguir cumpliendo con sus deberes maritales aunque su mujer falleció recientemente.
La lógica del magistrado fue implacable: según la ley del Islám, en el Paraíso de Alá se reunirán de nuevo las almas del hombre y su mujer, que seguirán casados en ese lugar, por lo que no hay motivos por lo que el esposo deba suspender sus deberes carnales para con su difunta compañera.
Desde luego, la noticia reocrrió el mundo desde que fue resuelto el caso, según el diario Crónica en su versión web. Lo que no se supo fue hasta cuánto tiempo después del fallecimiento de la mujer pudo su marido disfrutar de su compañía íntima.
Un juez dictaminó que el vínculo del matrimonio estaba intacto, aun después de que los separó la muerte.
Un juez de la ley del Islam en Marruecos dictaminó que un viudo podrá seguir teniendo sexo con el cadáver de su esposa ya que, a su entender, el vínculo del matrimonio no se quiebra a pesar de la muerte.
El juez Abdelbari Zemzami es uno de los más reconocidos jurisconsultos en materia de las leyes musulmanes, por lo que su palabra es inapelable. El magistrado dictaminó que un hombre podrá seguir cumpliendo con sus deberes maritales aunque su mujer falleció recientemente.
La lógica del magistrado fue implacable: según la ley del Islám, en el Paraíso de Alá se reunirán de nuevo las almas del hombre y su mujer, que seguirán casados en ese lugar, por lo que no hay motivos por lo que el esposo deba suspender sus deberes carnales para con su difunta compañera.
Desde luego, la noticia reocrrió el mundo desde que fue resuelto el caso, según el diario Crónica en su versión web. Lo que no se supo fue hasta cuánto tiempo después del fallecimiento de la mujer pudo su marido disfrutar de su compañía íntima.