La ternura que me dan los vírgenes de cuil que siguen subiendo “llantos” después del mamarracho del decreto de recién. No se dieron cuenta de que ya se firmó la defunción política de su líder espiritual.
Lo bueno de todo esto es que el Internet nos deja registro de todo. Nadie puede alegar demencia después, nada de me preocupa la republica, la división de poderes, de la patria esta en peligro, de las instituciones y bla bla.