18 partidos de tres minutos
Aunque así rápido y sin tener que pensar, uno de los pocos partidos que jugó de titular, armó una jugada donde pasa al arquero, patea al arco sin ángulo y termina adentro al rebotar en el pie del defensor. Esto fue contra Banfield, un partido que ganamos cagando cuando Talleres y Boca estaban descontando puntos, o sea, septiembre-octubre-noviembre. Podés contarlo como un gol, o como un “jugar bien sin convertir”.