Le encautaron el equipaje a Jack Ryan.

› ARMAS Y DROGAS NO DECLARADAS EN UN AVION MILITAR ESTADOUNIDENSE
Seguro que no

Un avión militar estadounidense intentó ingresar un cargamento no declarado de armas de guerra, equipos de comunicación encriptada, programas informáticos y drogas narcóticas y estupefacientes. CFK ordenó abrir una valija, que los estadounidenses se negaban a entregar. El gobierno reiteró así la negativa a militarizar la seguridad interior. Las maras salvadoreñas y las favelas de Río como modelo para las villas argentinas. El discurso de Macrì contra la inmigración fue calcado de uno de Scioli.

                       [IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Horacio Verbitsky

El gobierno nacional impidió el ingreso de “carga sensitiva” secreta que arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza en un vuelo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y sobre cuyo empleo no se ofrecieron explicaciones satisfactorias. La expresión carga sensitiva fue utilizada el lunes pasado por la Consejera de Asuntos Administrativos Dorothy Sarro al solicitar autorización para que un camión con acoplado pudiera ingresar a la plataforma operativa. El enorme C17, un carguero Boeing Globmaster III, más grande que los conocidos Hercules, llegó en la tarde del jueves con un arsenal de poderosas armas largas para un curso sobre manejo de crisis y toma de rehenes ofrecido por el gobierno de Estados Unidos al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF), que debía tener lugar durante todo febrero y marzo. El gobierno estima que el costo total del transporte y el curso ronda los dos millones de dólares. El curso estaba autorizado por el gobierno argentino, pero cuando el personal chequeó que el contenido de la carga coincidiera con la lista entregada de antemano, aparecieron cañones de ametralladora y carabina y una extraña valija que no habían sido incluidas en la declaración. Aunque el curso estaba destinado a fuerzas policiales argentinas, la carga llegó en un transporte militar y en Ezeiza la recibieron los agregados militar y de defensa, coroneles Edwin Passmore y Mark Alcott. Todas las cajas tenían el sello de la 7ª Brigada de Paracaidistas del Ejército con sede en North Carolina. Intentaron pasar en forma clandestina mil pies cúbicos, equivalentes a un tercio de la carga con que llegó el avión, luego de escalas en Panamá y Lima.

[b]Doce expertos militares[/b]

La nota que la embajadora Vilma Martínez envió en noviembre al  ministro de Justicia Julio Alak, quien por entonces también se encargaba  de la seguridad, recordaba que la primera fase del entrenamiento al  GEOF para el rescate de rehenes se había realizado en abril, “por lo  cual se nos solicitó realizar otro más avanzado”. En otra nota, dirigida  el 21 de diciembre a la ministra de Seguridad Nilda Garré, que había  asumido el cargo cinco días antes, Vilma Martínez le informó que Alak  había aprobado la realización del curso y que para dictarlo llegarían  doce “expertos militares estadounidenses”. Cursos similares se  realizaron en 1997 y 1999, bajo la presidencia de Carlos Menem, y 2002,  durante los meses en que el ex senador Eduardo Duhalde cumplió un  interinato a cargo del Poder Ejecutivo. No los hubo durante el gobierno  de Néstor Kirchner y se reanudaron en 2009, bajo el actual gobierno. El  nuevo curso, de cinco semanas, estaba programado para agosto de 2010,  pero debió postergarse por un episodio similar. En aquel momento fue la  embajadora Vilma Martínez la que se negó a recibir el cargamento porque  la numeración de las armas no coincidía con la del listado previo, lo  cual muestra los conflictos que esta práctica produce dentro del propio  gobierno estadounidense. “Esto es una vergüenza”, dijo entonces  Martínez, antes de devolver la carga a North Carolina. Por orden de la  presidente CFK, funcionarios de la Cancillería y de los ministerios de  Planificación Federal y de Seguridad, de la AFIP y de la Aduana  supervisaron el procedimiento. Luego se sumaron técnicos de los  ministerios de Salud y del Interior.

[b]Los muchachos de la valija[/b]

En su libro ya clásico The Mission. Waging War and Keeping Peace  with America’s Military, publicado en 2003, la periodista del diario The  Washington Post Dana Priest describió la dramática primacía del  Pentágono en la formulación y ejecución de la política exterior  estadounidense. Con más de un millar de personas, el Comando Sur supera  la cantidad de especialistas en América Latina de las Secretarías de  Estado, de Defensa, de Agricultura, de Comercio y del Tesoro sumadas.  Este desequilibrio no ha cesado de crecer y Estados Unidos intenta  exportarlo a los países bajo su influencia, que son casi todos. Como ya  había caído la noche del jueves, Cristina ordenó precintar la valija y  reanudar la tarea al día siguiente, para lo cual dispuso que la  Cancillería y el ministerio del Interior enviaran al lugar personal  técnico capacitado para entender de qué se trataba. Durante seis horas  del viernes, varios de los marines de los Estados Unidos se sentaron en  forma rotativa sobre la valija, lo cual sugiere la importancia que le  asignaban a su contenido. Según los estadounidenses se trata de software  y material sensitivo para la seguridad. Un coronel dijo que no debía  abrirse a cielo abierto porque podría revelar secretos a los satélites  que sobrevolaran en ese momento. El avión también contenía una caja con  merchandising para regalar a los policías argentinos, que incluía  gorras, chalecos y otras baratijas. El canciller Héctor Timerman  permaneció casi todo el día en el aeropuerto, junto con el secretario de  transporte Juan Pablo Schiavi, en cumplimiento de instrucciones  presidenciales, junto con personal de la Policía de Seguridad  Aeroportuaria, de la Aduana y de la AFIP y con los principales  directivos de las direcciones de Informática, de Tecnología y Seguridad y  de Sistemas del ministerio del Interior. También intervinieron dos  inspectoras del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) y la  Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica  (Anmat). Tomó intervención el juez en lo penal económico Ezequiel Berón  de Estrada. La embajada retiró del aeropuerto a su personal jerárquico y  se negó a consentir la apertura de la valija. Luego de un día completo  de tira y afloje, Timerman informó que usaría sus facultades legales  para abrirla. Lo acompañaba la oficial principal Patricia Adrianma  Rodríguez Muiños, de la sección Importaciones de la Policía Federal, a  la que estaba dirigida la carga. Al comprobar la decisión oficial de  proseguir, y vencido el plazo final de una hora que fijó Timerman, la  embajada pidió diez minutos de prórroga hasta el arribo a Ezeiza de la  jefa de prensa, Shannon Bell Farrell. Tanto ella como el agregado  Stephen Knute Kleppe dijeron que no tenían la clave del candado, por lo  que Timerman dispuso que la Aduana lo cortara con un alicate. Cuando  ello ocurrió, en la tarde del viernes, aparecieron equipos de  transmisión, mochilas militares, medicamentos que según los funcionarios  estaban vencidos, pen drives, sobre cuyo contenido deberán dictaminar  los expertos, y drogas estupefacientes y narcóticas y estimulantes del  sistema nervioso. Entre el material había tres aparatos encriptadores  para comunicación. Dentro de la valija secreta también apareció un sobre  supersecreto, de tela verde. Como el personal de la embajada dijo que  no tenía la llave del sobre, también fue abierto por medios expeditivos.  En su interior se hallaron dos pen drives rotulados “Secreto”, una  llave I2 de software para información; un disco rígido también marcado  como “Secreto”. Códigos de comunicaciones encriptadas y un gracioso  folleto traducido a quince idiomas, con el texto: “Soy un soldado de los  Estados Unidos. Por favor, informe a mi embajada que he sido arrestado  por país”. Ninguno de esos materiales coincide con las especificaciones  que la embajada envió a la Cancillería sobre la índole del curso que  debía impartirse para el rescate de rehenes. Luego de presenciar esos  hallazgos, los funcionarios de la embajada decidieron retirarse, pese al  pedido oficial para que permanecieran allí, y no firmaron el acta. El  jueves el coronel Alcott dijo que no sabía que algo similar hubiera  sucedido en ningún lugar del mundo. Las armas y la valija no declarada  fueron requisadas y mañana lunes 14 continuará la verificación de su  contenido. Por ejemplo, los antibióticos, antihistamínicos, complejos  vitamínicos, protectores solares y hormonas hallados, estarían vencidos  según la información de sus envases. Pero el gobierno quiere verificar  si se trata de los medicamentos que dicen los envases y si es cierto que  están vencidos. El resto del material, que coincidía con la declaración  previa fue transportado en un flete de la embajada hasta la sede de la  Policía Montada en la calle Cavia. Al cierre de este artículo fuentes de  la embajada dijeron que en Washington se estaba preparando un documento  con la posición oficial y que consideraban que el entrenamiento sería  suspendido. El Departamento de Estado citó al embajador argentino  Alfredo Chiaradía y le expresó su “sorpresa” por el procedimiento ya que  “Estados Unidos desea mantener relaciones amistosas con la Argentina”.  Curiosa forma de lograrlo. Cualquier argentino, civil o militar, que  intentara ingresar armas y drogas no declaradas a los Estados Unidos  iría preso en forma inmediata.

Página/12 :: El país :: Seguro que no

› ARMAS Y DROGAS NO DECLARADAS EN UN AVION MILITAR ESTADOUNIDENSE
Seguro que no

Un avión militar estadounidense intentó ingresar un cargamento no declarado de armas de guerra, equipos de comunicación encriptada, programas informáticos y drogas narcóticas y estupefacientes. CFK ordenó abrir una valija, que los estadounidenses se negaban a entregar. El gobierno reiteró así la negativa a militarizar la seguridad interior. Las maras salvadoreñas y las favelas de Río como modelo para las villas argentinas. El discurso de Macrì contra la inmigración fue calcado de uno de Scioli.

                       [IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Horacio Verbitsky

El gobierno nacional impidió el ingreso de “carga sensitiva” secreta que arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza en un vuelo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y sobre cuyo empleo no se ofrecieron explicaciones satisfactorias. La expresión carga sensitiva fue utilizada el lunes pasado por la Consejera de Asuntos Administrativos Dorothy Sarro al solicitar autorización para que un camión con acoplado pudiera ingresar a la plataforma operativa. El enorme C17, un carguero Boeing Globmaster III, más grande que los conocidos Hercules, llegó en la tarde del jueves con un arsenal de poderosas armas largas para un curso sobre manejo de crisis y toma de rehenes ofrecido por el gobierno de Estados Unidos al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF), que debía tener lugar durante todo febrero y marzo. El gobierno estima que el costo total del transporte y el curso ronda los dos millones de dólares. El curso estaba autorizado por el gobierno argentino, pero cuando el personal chequeó que el contenido de la carga coincidiera con la lista entregada de antemano, aparecieron cañones de ametralladora y carabina y una extraña valija que no habían sido incluidas en la declaración. Aunque el curso estaba destinado a fuerzas policiales argentinas, la carga llegó en un transporte militar y en Ezeiza la recibieron los agregados militar y de defensa, coroneles Edwin Passmore y Mark Alcott. Todas las cajas tenían el sello de la 7ª Brigada de Paracaidistas del Ejército con sede en North Carolina. Intentaron pasar en forma clandestina mil pies cúbicos, equivalentes a un tercio de la carga con que llegó el avión, luego de escalas en Panamá y Lima.

[b]Doce expertos militares[/b]

La nota que la embajadora Vilma Martínez envió en noviembre al  ministro de Justicia Julio Alak, quien por entonces también se encargaba  de la seguridad, recordaba que la primera fase del entrenamiento al  GEOF para el rescate de rehenes se había realizado en abril, “por lo  cual se nos solicitó realizar otro más avanzado”. En otra nota, dirigida  el 21 de diciembre a la ministra de Seguridad Nilda Garré, que había  asumido el cargo cinco días antes, Vilma Martínez le informó que Alak  había aprobado la realización del curso y que para dictarlo llegarían  doce “expertos militares estadounidenses”. Cursos similares se  realizaron en 1997 y 1999, bajo la presidencia de Carlos Menem, y 2002,  durante los meses en que el ex senador Eduardo Duhalde cumplió un  interinato a cargo del Poder Ejecutivo. No los hubo durante el gobierno  de Néstor Kirchner y se reanudaron en 2009, bajo el actual gobierno. El  nuevo curso, de cinco semanas, estaba programado para agosto de 2010,  pero debió postergarse por un episodio similar. En aquel momento fue la  embajadora Vilma Martínez la que se negó a recibir el cargamento porque  la numeración de las armas no coincidía con la del listado previo, lo  cual muestra los conflictos que esta práctica produce dentro del propio  gobierno estadounidense. “Esto es una vergüenza”, dijo entonces  Martínez, antes de devolver la carga a North Carolina. Por orden de la  presidente CFK, funcionarios de la Cancillería y de los ministerios de  Planificación Federal y de Seguridad, de la AFIP y de la Aduana  supervisaron el procedimiento. Luego se sumaron técnicos de los  ministerios de Salud y del Interior.

[b]Los muchachos de la valija[/b]

En su libro ya clásico The Mission. Waging War and Keeping Peace  with America’s Military, publicado en 2003, la periodista del diario The  Washington Post Dana Priest describió la dramática primacía del  Pentágono en la formulación y ejecución de la política exterior  estadounidense. Con más de un millar de personas, el Comando Sur supera  la cantidad de especialistas en América Latina de las Secretarías de  Estado, de Defensa, de Agricultura, de Comercio y del Tesoro sumadas.  Este desequilibrio no ha cesado de crecer y Estados Unidos intenta  exportarlo a los países bajo su influencia, que son casi todos. Como ya  había caído la noche del jueves, Cristina ordenó precintar la valija y  reanudar la tarea al día siguiente, para lo cual dispuso que la  Cancillería y el ministerio del Interior enviaran al lugar personal  técnico capacitado para entender de qué se trataba. Durante seis horas  del viernes, varios de los marines de los Estados Unidos se sentaron en  forma rotativa sobre la valija, lo cual sugiere la importancia que le  asignaban a su contenido. Según los estadounidenses se trata de software  y material sensitivo para la seguridad. Un coronel dijo que no debía  abrirse a cielo abierto porque podría revelar secretos a los satélites  que sobrevolaran en ese momento. El avión también contenía una caja con  merchandising para regalar a los policías argentinos, que incluía  gorras, chalecos y otras baratijas. El canciller Héctor Timerman  permaneció casi todo el día en el aeropuerto, junto con el secretario de  transporte Juan Pablo Schiavi, en cumplimiento de instrucciones  presidenciales, junto con personal de la Policía de Seguridad  Aeroportuaria, de la Aduana y de la AFIP y con los principales  directivos de las direcciones de Informática, de Tecnología y Seguridad y  de Sistemas del ministerio del Interior. También intervinieron dos  inspectoras del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) y la  Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica  (Anmat). Tomó intervención el juez en lo penal económico Ezequiel Berón  de Estrada. La embajada retiró del aeropuerto a su personal jerárquico y  se negó a consentir la apertura de la valija. Luego de un día completo  de tira y afloje, Timerman informó que usaría sus facultades legales  para abrirla. Lo acompañaba la oficial principal Patricia Adrianma  Rodríguez Muiños, de la sección Importaciones de la Policía Federal, a  la que estaba dirigida la carga. Al comprobar la decisión oficial de  proseguir, y vencido el plazo final de una hora que fijó Timerman, la  embajada pidió diez minutos de prórroga hasta el arribo a Ezeiza de la  jefa de prensa, Shannon Bell Farrell. Tanto ella como el agregado  Stephen Knute Kleppe dijeron que no tenían la clave del candado, por lo  que Timerman dispuso que la Aduana lo cortara con un alicate. Cuando  ello ocurrió, en la tarde del viernes, aparecieron equipos de  transmisión, mochilas militares, medicamentos que según los funcionarios  estaban vencidos, pen drives, sobre cuyo contenido deberán dictaminar  los expertos, y drogas estupefacientes y narcóticas y estimulantes del  sistema nervioso. Entre el material había tres aparatos encriptadores  para comunicación. Dentro de la valija secreta también apareció un sobre  supersecreto, de tela verde. Como el personal de la embajada dijo que  no tenía la llave del sobre, también fue abierto por medios expeditivos.  En su interior se hallaron dos pen drives rotulados “Secreto”, una  llave I2 de software para información; un disco rígido también marcado  como “Secreto”. Códigos de comunicaciones encriptadas y un gracioso  folleto traducido a quince idiomas, con el texto: “Soy un soldado de los  Estados Unidos. Por favor, informe a mi embajada que he sido arrestado  por país”. Ninguno de esos materiales coincide con las especificaciones  que la embajada envió a la Cancillería sobre la índole del curso que  debía impartirse para el rescate de rehenes. Luego de presenciar esos  hallazgos, los funcionarios de la embajada decidieron retirarse, pese al  pedido oficial para que permanecieran allí, y no firmaron el acta. El  jueves el coronel Alcott dijo que no sabía que algo similar hubiera  sucedido en ningún lugar del mundo. Las armas y la valija no declarada  fueron requisadas y mañana lunes 14 continuará la verificación de su  contenido. Por ejemplo, los antibióticos, antihistamínicos, complejos  vitamínicos, protectores solares y hormonas hallados, estarían vencidos  según la información de sus envases. Pero el gobierno quiere verificar  si se trata de los medicamentos que dicen los envases y si es cierto que  están vencidos. El resto del material, que coincidía con la declaración  previa fue transportado en un flete de la embajada hasta la sede de la  Policía Montada en la calle Cavia. Al cierre de este artículo fuentes de  la embajada dijeron que en Washington se estaba preparando un documento  con la posición oficial y que consideraban que el entrenamiento sería  suspendido. El Departamento de Estado citó al embajador argentino  Alfredo Chiaradía y le expresó su “sorpresa” por el procedimiento ya que  “Estados Unidos desea mantener relaciones amistosas con la Argentina”.  Curiosa forma de lograrlo. Cualquier argentino, civil o militar, que  intentara ingresar armas y drogas no declaradas a los Estados Unidos  iría preso en forma inmediata.

Página/12 :: El país :: Seguro que no

Prensa canalla

 [b]Clarín parece hoy un boletín interno del Pentágono[/b]
 [b]El diario de Noble-Magnetto se supera cotidianamente. Si ayer parecía el [i]Washington Post[/i] en castellano, hoy directamente se asemeja a un [i]paper[/i] del gobierno norteamericano. Para armar su diatriba, no cita una sola vez los argumentos argentinos.

[/b]

                                                                 [[IMG]http://www.diarioregistrado.com/fotos/avionclarin1.jpg[/IMG]](http://www.diarioregistrado.com/Sociedad-nota-47076-Clarin-parece-hoy-un-boletin-interno-del-Pentagono.html#D)         

Puede que suene reiterativo, pero es que día a día Clarín es capaz de sorprender aún repitiéndose. Su capacidad de superación en los niveles de cipayismo inevitablemente llama la atención.

Ayer señalábamos eso con relación al avión norteamericano que fue decomisado por intentar traer al país mercancía ilegal: tanto Clarín como La Nación parecían voceros del gobierno yanqui y solo faltaba que la misma edición viniera en inglés para ser, directamente, el Washington Post.

Hoy, mientras el diario de los Saguier-Mitre titula en tapa que hay una “grave escalada en el conflicto con EEUU” por ese tema, lo que suena bastante exagerado y propio de un diario sensacionalista (cualquier desprevenido podría pensar que estamos ¡al borde de una guerra!), pero haciendo hincapié en las acusaciones vertidas por la Cancillería argentina, la dupla Noble-Magnetto se hace eco del Departamento de Estado yanqui y titula que están “perplejos y preocupados…

El artículo de Ana Barón parece un boletín interno del Pentágono, digno de figurar -si fuera secreto- en Wikileaks. Directamente reproduce las quejas de varios funcionarios norteamericanos y no cita una sola vez, siquiera, los argumentos de la Cancillería ni de los funcionarios argentinos.

Frank Mora, encargado de América Latina en el Pentágono; Philip Crowley, vocero del Departamento de Estado; y Arturo Valenzuela, subsecretario para la región en el Departamento de Estado, todos norteamericanos, son las fuentes que Clarín usa para armar su diatriba antiargentina.

Y por supuesto: los infaltables off the record.

“A las quejas on the record se sumaron las off the record, casi todas dirigidas contra el comportamiento del canciller Héctor Timerman -dice Barón-, a quien acusan de haber fogoneado la escalada. ‘Su conducta fue vergonzosa ¿Usted se imagina a un canciller yendo a la Aduana para ver como abren una valija? Le puedo asegurar que la relación nunca ha estado tan mal como ahora’, dijo una de las fuentes consultadas. ‘Timerman maltrató a los funcionarios de la Embajada. Eso es imperdonable y cuando abrieron la valija parecía como un chico aplaudiendo. Estoy convencido que esto fue una emboscada. Creo que la presidenta Cristina Kirchner está muy mal asesorada’, señaló el funcionario” (ahora sabemos que la “fuente consultada” es en realidad un “funcionario”).
Clarín parece hoy un boletín interno del Pentágono - www.diarioregistrado.com

Qué poco me costó entender durante estos últimos años el significado de la palabra “cipayo”…

En esta bien por el Gobierno, haciendose respetar y poniéndole los puntos a EEUU.
Leí por ahí que la tribunean un toque pero bueh…

papelón.
esto es lisa y llanamente tribuneada…

Cual es la tribuneada?

La actuacion del gobierno es la correcta. Cual es sobreactuacion y/o tribuneada?

La verdad que cansan, tienen un pero para todo.

Che donde están los que siempre se quejan de que Argentina es un país de paso, donde nadie controla nada, no hay seguridad fronteriza? Una vez que hacen algo bien no andan por acá.

Dimebag Barrel donde andará???

esperemos como termina este asunto


esperemos como termina este asunto


no hay seguridad en las fronteras ni en los aeropuertos…

me parece bien, pero mucho mejor me parecería si los responsables de controlar el avión que se fue a España con 1000 kg de cocaina, respondieran ante la justicia… hay que ser estrictos sin mirar a quien en este tipo de cosas…

no es lo mismo lo de las drogas, que te traigan armas y chips todas esas mierdas desde usa…

en cuanto el tema drogas, para mi si el negocio lo hace el gobierno argentino, y la plata se reinvierte, perfecto… siempre que sea un gobierno nacional, y no uno vende patria como el que quieren los macri duhalde y el que va a permitir alfonsin jr (aunque el no lo quiera, cede ante el poder… en realidad le da lo mismo)…

cada vez mas cosas me gustan de este gobierno :oops:

Claro por eso dije, una vez que hacen algo bien.

Hasta un chico de 8 años puede cruzar la frontera sin que nadie se de cuenta, ni hablar de las avionetas a las que no se les puede disparar :roll:

esta mal que haya fronteras abiertas con nuestros hermanos latinoamericanos?? nos van a robar la tierra???

si me decis que entran armas de destruccion masiva y esas cosas, “droga”… bueno, eso es otro tema

tanto la unasur como la mercosur establecen la libre circulacion, y me parece perfecto, lo que si debe controlar este pais como nuestros vecinos, es lo que venga del norte…eso es lo peligroso… no el negrito en pata de 8 años…

La verdad que preferiría tener un problema diplomático con EEUU por revisar la legislación y los contratos mineros y petroleros, o la extranjerización de la tierra en manos de dudosos filántropos norteamericanos, y no por controlarles un avión que llegó a la argentina ni mas ni menos que porque este Gobierno les confió el entrenamiento de la policía local.

Preocupante aun es saber que este Gobierno en nombre de la causa Nacional y Popular sigue confiandoles el entrenamiento de nuestras fuerzas de seguridad a los servicios de seguridad norteamericanos…si esto le sucediera a Macri sin dudas se enfatizaría en este aspecto que es en donde comienza el problema del avión.

Lo decis en serio?

perdon??? la prostitucion, el juego, las drogas, armas, todo lo “MALOOOO, buuuuuu uhhhh”… y esas cosas, existen desde que el mundo es mundo, lo manejan los mismos garcas de siempre… si aca el gobierno se avivo y en 8 años amaso guita con la efedrina ja los felicito…

y si lo digo en serio, por algo hay tantas bases yanquis en colombia…

hay que legalizar todo, todo legal muchachos!

“falopa para todos!”, con esto el kaiser estalla de alegria ja


con respecto a lo primero, totalmente de acuerdo Maxi, pero primero necesitamos que se consolide la union latinoamericana, sino nos garchan
a vos te parece que dadas com oestan las cosas hoy, pino hace eso y va a estar todo bien??? (pino o el que sea, la cris o macri ja)

con respecto a lo segundo, cuales son nuestras fuerzas de seguridad que son entrenadas por los de usa???

estoy totalemente de acuerdo de cortar todo lazo con los yankees…

Sin palabras…

Comprension de texto a febrero. Dije clarito una vez que hacen algo bien. O qué,¿ los yankees tienen coronita que pueden pasearse por el mundo metiendo y sacando lo que se les canta? Porque te aviso que eso es lo que hacen en Centroamerica y Colombia todo el tiempo y nadie sabe a quienes pueden estar aprovicionando.

Obvio que es una tribuneada del gobierno salir con bombos y platillos a denunciar un hecho que a priori no es de gravedad extrema (no se aclara exactamente la cantidad y calidad de las armas no declaradas) pero no deja de ser bienvenida la requisa oficial.

bueno… ah … y …

:roll: