La banca recibió 489.000 millones de euros en la primera oferta de préstamos a tres años en la historia del Banco Central Europeo, en una muestra de esperanza de que puede evitarse la crisis crediticia y que el dinero puede usarse para comprar deuda italiana y española.
Un total de 523 bancos pidieron fondos en la oferta, con una demanda final que estuvo muy por encima de los 310.000 millones de euros que esperaban los agentes del mercado en un sondeo de Reuters hecho en la antesala de la operación.
El euro subió a un máximo de una semana contra el dólar, aunque después pasó a negativo, mientras que las acciones treparon luego de que la operación a tres años del BCE generara un interés mayor al que los participantes del mercado esperaban, lo que elevó el apetito por riesgo. Los préstamos a tres años son el último intento del BCE por aliviar los problemas actuales de la zona euro.
El banco central espera que el financiamiento ilimitado, ultrabarato y de largo plazo tenga un amplio rango de efectos beneficiosos, como mejorar la confianza en los bancos, reducir la amenaza de una crisis crediticia y seducir a los bancos para que compren deuda italiana y española.
“El interés fue masivo (…) mucho más alto que el esperado de 300.000 millones de euros. La liquidez en el sistema bancario ahora ha crecido considerablemente”, dijo Annalisa Piazza de Newedge Strategy. “La subasta a tres años puede ser considerada exitosa en términos de agregar liquidez al sector bancario”, agregó.
Más que una simple tasa plana, los fondos a tres años fueron ofrecidos a una tasa de interés que será el promedio de la principal tasa de interés del BCE de los próximos tres años. Esa tasa de referencia está actualmente, después de un recorte de tipos este mes, en un mínimo histórico del 1,0 por ciento.
Para algunos bancos, ese dinero podría ser más de tres puntos porcentuales menos costoso que el que pueden conseguir en el mercado abierto. Como parte del acuerdo, los bancos podrán canjear dinero prestado del BCE en octubre a 12 meses por financiamiento a tres años, aunque también podrán pagarlo en un año si lo prefieren. Otro factor que elevó la demanda es que los bancos están ahora más dependientes que nunca de los fondos del banco central.
El BCE dijo el lunes, en su Revisión de Estabilidad Financiera semestral, que esta dependencia podría ser difícil de curar. Los bancos franceses casi han cuadruplicado su toma de dinero del BCE desde junio a 150.000 millones de euros, mientras que los bancos de Italia y España están recibiendo más de 100.000 millones de euros en cada país.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha estado presionando a los bancos para que tomen este dinero desde que anunció el plan a inicios de este mes. Advirtió de la posibilidad de una crisis crediticia el lunes y dijo que la presión del mercado de bonos de la zona euro podría elevarse a niveles sin precedentes a inicios del próximo año.
Bancos canjearon 45.700 millones de euros de préstamos a un año tomados con el BCE. El impacto sobre los niveles de liquidez general fue también suavizado luego de que los bancos redujeron sus préstamos a tres meses del BCE a 30.000 millones de euros desde los 140.000 millones y casi disminuyeron a la mitad su captación de préstamos a siete días esta semana
La institución comandada por Mario Draghi explicó que los bancos deberán devolver el efectivo el 29 de enero de 2015 aunque también tienen la posibilidad de hacerlo un año antes -parcial o totalmente- y no esperar los 36 meses.
Esto va a volar por los aires.