Detrás de la creación, o amenaza a esta altura, de la “Súper Liga”, impulsada por varios de los clubes más grandes de Primera División, hay una intención oculta o “maquillada”: privatizar el fútbol.
¿Cómo? Generando la entrada de empresarios y modelos de “sociedades anónimas deportivas” que ya tuvieron resonantes fracasos en países como Chile y España, agrandar la brecha entre los clubes “ricos” o “grandes” y los más “chicos” y de billetera inferior.
Además, la consecuencia casi inmediata que tendría el triunfo de esta idea que se sostiene en tres patas y en tres nombres en la AFA es la destrucción casi total del fútbol de ascenso y apunta a detener el crecimiento del fútbol del interior a partir de la última reforma de torneos
¿El formato no gusta?. Ok, ese es otro debate. El tema es que muchos clubes vieron ese margen de crecimiento fuera de Buenos Aires y no quieren saber nada al respecto.
La “Súper Liga” es impulsada por Daniel Angelici como alfil del Gobierno y lleva las firmas de River, Boca, San Lorenzo, Central, Newell’s, Estudiantes, Gimnasia, Banfield y Belgrano, que la juega de callado a través de Armando Pérez y es uno de los principales activistas de la medida. Racing es un continuo zigzag e Independiente no sólo que no está, sino que es contra por una razón más ligada a lo personal que a lo dirigencial. Pero bueno, ya más adelante lo veremos.
¿Qué es la ‘Súper Liga’?
A grandes rasgos, es generar una escisión en el seno del fútbol argentino buscando clubes grandes cada vez más grandes y chicos cada vez más chicos amparándose en que lo que no es un negocio masivo no debiera existir.
El torneo de 30 que se está jugando puso de manifiesto que, sin una gran diferencia económica, no existe tanta diferencia futbolística entre Boca y Atlético Tucumán o River y Patronato de Paraná.
El andar del torneo, que tiene como puntero de las zonas a Lanús y Estudiantes, por un lado y a Godoy Cruz y San Lorenzo, igualados en puntos en la otra, demostró que el Interior y los equipos más “chicos” no sólo que se adaptaron, si no que están haciendo buenísimos papeles y con un ínfimo margen de tiempo si proyectamos a largo plazo.
Además, Boca y River quedaron lejísimo en ambas zonas y tienen por delante a equipos como Arsenal y Colón (el Millo) y Atlético y Huracán, en el caso de Boca. Así, la federalización, deuda histórica del fútbol argentino, crece. Claro, hay que pararla, y la primera decisión fue reducir la cantidad de participantes de la Copa Argentina.
Los equipos chicos ya no son goleados en cada visita al Monumental, La Bombonera, el Cilindro, el Nuevo Gasómetro o El Libertadores de América. Y eso, en algún punto, molesta. Por eso, lo primero que se hará será intentar ampliar la brecha que alguna vez existió, y hoy casi no se ve.
Las tres patas
La Súper Liga es un proyecto que salió a la luz en las últimas horas, pero que se viene cocinando a fuego lento desde hace meses. Alguien que sabe mucho sobre lo que se está gestando en la AFA no dudó en afirmar que esta nueva Liga es “la herramienta que tiene el gobierno para dominar el fútbol en Argentina sin poner un peso y sin caer en ‘Fútbol para Todos’”.
El cómo es lo interesante. La Casa Rosada, quién está detrás de este proyecto, actúa a traves de tres ejes y, para ello, tiene tres nombres. Angelici, el actual presidente de Boca, es quién opera la parte “deportiva” de la cuestión. Angelici y Macri tienen varios puntos en común: dirigentes de Boca, empresarios, pensamiento político e incluso las cuentas en Panamá los “vinculan”, ya que el club fue nombrado en la causa que desató un escándalo internacional.
También aparece Fernando Marín, ex presidente de Blanquiceleste SA, empresa que se encargó de Racing y que hoy está como la cabeza visible de la televisación, como hombre fuerte del (ex) “Fútbol para Todos”.
Marín es presidente, tesorero y secretario de “Sekhon Holding.”, una empresa off-shore en Panamá, la cual comenzó a operar diez meses antes que abandonara “Blanquiceleste SA” y, con ello, la gestión al frente de la Academia.
Otro nombre importante es el de Gustavo Arribas, hoy número 2 de Inteligencia. Este hombre estuvo ligado al grupo HAZ que protagonizó un escándalo de compraventa de jugadores con el club suizo Locarno como pantalla o “cortina”.
Ese grupo empresario tuvo fuertes vínculos con el River de José María Aguilar, en pases como los deGonzalo Higuaín. Arribas, apenas Macri llegó al poder, asumió un puesto de importancia en la nueva administración.
¿Qué genera la ‘Super Liga’?
Lo primero es que sus clubes miembros serán capaces de licitar sus propios derechos de TV individualmente, un reclamo que Boca, River y los denominados “grandes” vienen sosteniendo hace tiempo. ¿Traducción? Podrán obtener más poder económico y, con ello, armar mejores equipos y agigantar la brecha, no solo para ganar más torneos, sino para crear un cuello de botella que obligue a volver a los tiempos de un mercado interno en el cual los más chicos no podían retener a sus figuras.
Con el tiempo, ese puente cayó y se iban directamente a Europa. Cuando se abran estos “derechos”, aparecerán de nuevo en la conversación Clarín, TyC, Torneos, Turner, Fox y otras empresas. Lo insólito es que aparezca torneos, que tiene a su CEO, Alejandro Burzaco, preso del FBI en Estados Unidos. Un detalle: Eugenio, su hermano, es funcionario del actual gobierno.
En la AFA pierden
Otro detalle que alienta la “urgencia” porque esta “Súper Liga” sea una realidad es que si las elecciones en el organismo fueran hoy, el nuevo presidente de la AFA sería Claudio “Chiqui” Tapia. Sí, el hombre fuerte de Barracas Central es quién cuenta con más votos positivos, apoyado sobre todo en los clubes más chicos de Primera, el ascenso y el Interior.
No es casualidad que sea su voz la primera que se haya escuchado tronar en contra del proyecto. Tapia dijo: “Si quieren una Super Liga, que la planteen en Comité”.
Claro, Tapia sabe que ahí pierden. Y quienes impulsan el proyecto también. Por eso se plantea como “escisión” y no como “moción” en el organismo. Pero las formas de Tapia no son las mejores, dicen en los clubes de ascenso que prefieren ver cómo se desarrolla la historia sin jugarse.
“La verdad, es Guatemala contra Guatepeor”, resume el presidente de un club de la B Metropolitana, que agrega: “Es como elegir entre la espada y la pared. Entre que te la clave el Gobierno o te aplaste Camioneros. A ninguno le interesa el fútbol ni su aporte social, menos que se federalice. Lo quieren para sus negocios”.
La explicación de algunos apoyos y negativas
¿Por qué Independiente no se suma a los otros grandes? La explicación es simple: Chiqui Tapia es el yerno deHugo Moyano, presidente del Rojo. Es por ese vínculo que el moyanismo y por lo tanto el Rojo no están a favor de la Súper Liga.
¿Y por qué si lo apoyan clubes como Estudiantes y Gimnasia? En el caso de los dos clubes de La Plata el apoyo está anclado en lo “deportivo”. Al haber más clubes del Interior fortalecidos por estar en Primera, desde los clubes de La Plata y desde otros como Banfield advierte que se reducirá notablemente la chance de traer de manera sencillo a talentos del interior a jugar a sus clubes si éstos se consolidan en la máxima categoría.
De hecho, en captaciones de talento reciente bajó ostensiblemente la cantidad de pibes del interior que se fueron a probar. Belgrano creció muchísimo en inferiores, Newells y Rosario Central tienen un peso histórico, pero ahora se suman eslabones en la máxima categoría para pibes de Tucumán, San Juan, Entre Ríos, Mar del Plata…
¿Cuál es la manera de combatir eso? Capitalismo salvaje. Hacer que jugar en esos clubes ya no sea negocio. Es medio perverso si lo vemos bien. Sí, todo eso forma parte de la Súper Liga, no solamente los derechos de TV…
El (mal) ejemplo de Chile y España
Hay dos ejemplos bien marcados con respecto a lo que se quiere hacer en el fútbol argentino. Uno es Chile, acá bien cerquita, y el otro es España, al otro lado del oceáno. Incluso, en España también hay una especie de “Súper Liga”.
El campeonato es “La Liga BBVA”, enmarcada dentro de la “LFP” (Liga de Fútbol Profesional) en tanto que la Selección de España juega sus torneos representando a la RFEF (Real Federación Española de Fútbol), otro organismo.
En España, clubes como Salamanca, Huelva y hasta el Valencia, que debió ser rescatado por un millonario tailandés para no sufrir grandes problemas fueron ejemplos de que las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) no son lo que dicen ser o, al menos, no son un “éxito asegurado” como están intentando hacer creer en la Argentina.
Pero vayamos a algo más cercano… En Chile también se intentó con las SAD. El experimento terminó siete años después con 64 millones de dólares de deuda. Se implementó con la sanción de la ley de Sociedades Anónimas Deportivas en el 2005 (en noviembre de 2006 fue obligatorio para todos los equipos convertirse en SA) y en la nación trasandina imaginaron que para su fútbol vendrían cosas como el PSG francés o el Manchester City inglés, pero lejos de eso, sólo trajo más deuda y problemas.
De 29 SAD que se instituyeron sólo 4 ( Antofagasta, Colo Colo, Curicó Unido y Cobresal) tuvieron relativo éxito y soblo “Blanco y Negro” (la de Colc-Colo) logró repartir algo de “ganancia”. El resto, nada.
Ejemplos en Argentina
Sin embargo, lo de las SAD o SA no es nuevo en Argentina. Además del ejemplo de Racing, que es el más famoso, hubo otros. El 1ro de abril del 2000, los diarios dieron cuenta de que Quilmes aceptaba ser gerenciado por el Exxel Group, relación que duró hasta julio de 2001, momento en que el grupo decidió “interrumpir” el vínculo en una experiencia que resultó catastrófica para el club.
Argentinos Juniors padecío la aventura cuando Torneos y Competencias decidió mudarlo a Mendoza. Fue en la temporada 1993/94 y el experimento no le dio ningún fruto, ni al club, ni a la empresa. Culminó undécimo en el Apertura '93 y decimocuarto en el Clausura '94. Y, en este último, no ganó ningún partido como local. Ah, y si sus hinchas querían verlo, tenían que dejar medio sueldo en ventanillas de terminales de micros y Aeroparque.
[b]Resumen nivel V
Los grandes (los grandes eh) RIver, boca, san lorenzo, Reising no se decide (Central, Newell’s, Estudiantes, Gimnasia, Banfield Belgrano)planean dejar afa para armar una superliga paralela para básicamente desligarse de AFA. La idea de desligarse pasa, básicamente, por aumentar el poderío económico *al negociar las televisaciones de manera individual y dejar de ser, en cierto punto “equitativo” con los otros clubes de mierda.
La liga Argentina se volvería nuevamente para los grandes, algo así como antes, o como pasa ahora en la liga española.
¿Real o no real? ¿que opinan?[/b]