Un caracterizado socio nos envió un mensaje alertando que se produciría una “ATOMIZACIÓN” que beneficiaría al oficialismo y exhortaba a enfrentarlo mediante una “COALICIÓN” opositora.
Sin embargo con la responsabilidad de haber sido pionera en oponerse a la peor gestión de la historia, mucho tiempo en soledad, la Tradicional considera que la atomización existe, pero dentro del oficialismo.
Éste concurrirá dividido entre listas lideradas o armadas por directivos actuales (algunos de muy reciente incorporación a la actuación institucional, que patéticamente son también los que más han invertido hasta ahora) o los arribos de personas que, estando en el negocio del fútbol, llevaban una más que buena relación con Aguilar, Israel y compañía hasta hace pocos meses.
En realidad, no nos preocupa la “atomización” de los oficialistas y de los recientemente arribados. Por el contrario ello evitará la polarización que -mediante abultadas “billeteras” de incierto origen, militancias rentadas y operaciones mediáticas- hemos venido padeciendo en las anteriores elecciones con el argumento final del VOTO UTIL a favor del mal menor entre Frankenstein y Drácula.
Algunos sueñan con reeditar una polarización, esperando que se unifiquen en fórmulas los candidatos más “propagandeados”, pero francamente lo vemos muy difícil.
Los que conocemos la política riverplatense sabemos que la lucha se volverá encarnizada entre los mismos “fratellos” (pobre idioma italiano) que rodean a esos candidatos como operadores, jefes políticos o los punteros de segunda línea.
¿Porqué? Sucede que el Estatuto sólo permite que ingresen a la Comisión Directiva los 17 vocales de la lista que salga primera y sólo 3 ó 5 de la que salga segunda, sin ningún consuelo para la tercera y demás listas.
Ante la incertidumbre en los resultados de las próximas elecciones, ninguno de los aspirantes a entrar agachados en la CD a través de una lista sábana -quizás para después repetir las mismas traiciones de sus actuales líderes- se va a conformar yendo después del quinto cargo. Sabemos que ya existe una confrontación solapada entre quienes adhirieron a algunos de los candidatos acumuladores de sellos. ¿Cuán grande será la pelea si se unifican dos o tres de los candidatos más “propagandeados”? ¡Otra que la batalla de los quinchos! Esperemos que no tenga su San Valentín.
Verdaderamente, la atomización es mucho mejor para River que la falsa polarización que siempre tratan de imponer. Tal vez asistamos a un verdadero Big Bang y veamos el renacimiento de un nuevo universo riverplatense