La Nación sólo ejecutó 16% de los planes de vivienda asignados a la provincia | La Voz del Interior
[FONT=Arial]El dato frío dirá que este año el Gobierno nacional ejecutó el 95 por ciento de los fondos destinados a viviendas. Visto de esa forma, sólo habría por reprochar que el crédito vigente al 19 de diciembre era 18 por ciento inferior al presupuesto original.
Pero un viaje al interior de las partidas refleja que, pese a cumplir con casi todo el monto previsto, hay siete distritos –Córdoba entre ellos– en los que la ejecución es menor al 50 por ciento. Y que cuatro provincias recibieron más del doble de lo pautado.
Esto demuestra que el manejo discrecional y la inequidad en los criterios de distribución de los recursos nacionales también deja huellas en los planes de viviendas, una de las demandas más sensibles que estalló en el último mes.
De acuerdo con un trabajo realizado por la Fundación Siena, que preside el economista Gerardo Uña, se distribuyen “más fondos a provincias que tienen menores déficits habitacionales que otras con mayores necesidades”.
El estudio forma parte de un análisis de gasto público social realizado por la directora ejecutiva de la entidad, la cordobesa Gisell Cogliandro, junto a Ariel Melamud, con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.
Techo Digno. Entre otros puntos, se toma como eje el programa Techo Digno, cuyo propósito general “es disminuir el déficit habitacional a través de la construcción de nuevas viviendas, como así también la ejecución de obras complementarias (redes de agua, cloacas, gas, electricidad, desagües pluviales, pavimentos, plantas de tratamiento, perforaciones y tanques de agua) que resulten imprescindibles para la habilitación de las viviendas”.
En el marco de ese programa se ejecutan los planes federales I y II, el plan de mejoramiento del hábitat urbano, obras de infraestructura y complementarias, además de la construcción de viviendas en municipios.
Allí se advierte que Córdoba tenía, al 19 de diciembre, un crédito vigente de 113,9 millones de pesos, de los cuales se había ejecutado apenas 15,8 por ciento, es decir, 18 millones. La performance sería aún peor si se tomara como referencia el presupuesto original, que pautaba 133 millones de pesos para Córdoba.
El grueso de lo que no se hizo corresponde al fallido plan Hogar Clase Media y a las 1.591 casas que restan levantar del Plan Federal I. Según la Provincia, la deuda nacional por viviendas llega a 175 millones de pesos.
En una situación similar se encuentran Catamarca y Corrientes, pero los peores índices de ejecución se observaron en San Luis, Santa Fe y Chubut, con un avance nulo, mientras que en la ciudad de Buenos Aires sólo se hizo 3,1 por ciento de lo previsto.
Contrastes. “Existen disparidades entre las provincias en la distribución de los recursos durante la ejecución”, comentó Cogliandro, quien destacó que “el programa no se ha ejecutado en Santa Fe, la segunda provincia con mayor índice de privación de materiales de los hogares (IPMH)”.
Lo mismo ocurre en Chubut y San Luis, mientras que son muy bajos los niveles de ejecución en Capital Federal, Córdoba, Corrientes y Catamarca. “En el otro extremo, provincias como La Pampa y Santa Cruz ejecutaron el 566 y el 325 por ciento del crédito vigente, respectivamente, a pesar que presentan un IPMH menor al 0,6 por ciento”, explicó.
El IPMH es una variable que identifica a los hogares según su situación respecto a la privación material en cuanto a dos dimensiones: recursos corrientes y patrimonial.
La dimensión patrimonial del indicador se mide por las condiciones habitacionales, mientras que los recursos corrientes se verifican por la capacidad económica.
Con este índice se pondera el criterio de distribución, y aunque los datos del Indec están bastante desactualizados, es un parámetro que permite observar si se garantiza algún nivel de equidad en el reparto.
Criterios. “No hay criterios objetivos de distribución de los recursos establecidos claramente, ya que no responden a indicadores como déficit habitacional o el índice de privación de materiales”, explicó Cogliandro.
En alguna medida, el peso de la población suma en la distribución, como es el caso de Buenos Aires, que también tiene un significativo IPMH.
“Pero en general, la distribución de los recursos se realiza en base a la decisión del Ejecutivo. Es decir, al no haber criterios objetivos establecidos por el programa, se produce mayor discrecionalidad”, apuntó.
Córdoba, por caso, participa con 3,9 por ciento en el IPMH. Ese porcentaje refleja el nivel de hogares con privación patrimonial en el total nacional. La Pampa tiene 0,6 por ciento. Y pese a ello, en esta última provincia la ejecución nacional para viviendas fue de 566 por ciento.
Lo mismo ocurre con Santa Cruz, cuya participación en hogares con privación patrimonial es de 0,4 por ciento, pero gozó de una sobreejecución de 325 por ciento.
[/FONT]