“La marcha de las putas” llega a Buenos Aires
[b]"La marcha de las putas" llega a Buenos Aires[/b]
08/06/11 - 18:31
Se organiza en varios países, entre ellos, Argentina. Está inspirada en una manifestación en Canadá en repudio a un policía que dijo: “Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones”.
[IMG]http://www.clarin.com/sociedad/MARCHA-puta-ataques-reclama-carteles_CLAIMA20110608_0204_4.jpg[/IMG] [[IMG]http://www.clarin.com/static/CLAClarin/images/btn-ampliar.gif[/IMG]](http://www.clarin.com/sociedad/MARCHA-puta-ataques-reclama-carteles_CLAIMA20110608_0204_19.jpg)
MARCHA. "Soy puta, no me ataques", reclama otro de los carteles.
[IMG]http://www.clarin.com/sociedad/MARCHA-Adrede-mujeres-salen-protestar_CLAIMA20110608_0205_4.jpg[/IMG] [[IMG]http://www.clarin.com/static/CLAClarin/images/btn-ampliar.gif[/IMG]](http://www.clarin.com/sociedad/MARCHA-Adrede-mujeres-salen-protestar_CLAIMA20110608_0205_19.jpg)
MARCHA. Adrede, las mujeres salen en protestar con poca ropa.
[IMG]http://www.clarin.com/sociedad/PROTESTA-vestirnos-diganles-hombres-carteles_CLAIMA20110608_0203_4.jpg[/IMG] [[IMG]http://www.clarin.com/static/CLAClarin/images/btn-ampliar.gif[/IMG]](http://www.clarin.com/sociedad/PROTESTA-vestirnos-diganles-hombres-carteles_CLAIMA20110608_0203_19.jpg)
MARCHA. "No nos digan cómo vestirnos, díganles a los hombres que no violen", dice uno de los carteles de protesta.
[IMG]http://www.clarin.com/sociedad/FACEBOOK-marcha-pagina-red-social_CLAIMA20110608_0202_4.jpg[/IMG] [[IMG]http://www.clarin.com/static/CLAClarin/images/btn-ampliar.gif[/IMG]](http://www.clarin.com/sociedad/FACEBOOK-marcha-pagina-red-social_CLAIMA20110608_0202_19.jpg)
EN FACEBOOK. La marcha tiene su página en la red social.
[ul]
[li]Votar5[/li][li] Compartir[/li][li]Compartir[/li][/ul]
[b]Etiquetas[/b]
[ul]
[li]manifestaciones,[/li][li]violaciones,[/li][li]abuso sexual,[/li][li]violencia de género[/li][/ul]
Aún no tiene fecha ni lugar, pero sí los objetivos clarísimos. "[b]La marcha de las putas[/b]" cruzó todo el continente americano y [b]llegó a Buenos Aires. [/b]Inspirada en una manifestación que tuvo lugar en Canadá en repudio a los dichos de un policía sobre violencia sexual contra las mujeres, esta protesta también tendrá lugar en Argentina.
Todo comenzó el 24 de enero pasado cuando un policía de Canadá, llamado Michael Sanguinetti, dio una charla en la Facultad de Derecho de Osgoode Hall en Toronto sobre cómo evitar la violencia sexual. "Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar violaciones", disparó y se armó un escándalo.
Sonya Barnett y Heather Jarvis no podían creer lo que acababan de escuchar y decidieron que tenían que hacer algo. No podían permitir que ejemplos como este siguieran dando vueltas y que a las mujeres se las culpara por los abusos sexuales que sufrían. Se organizaron y el 3 de abril pasado realizaron la primera "[b]Slutwalk[/b] " o “Marcha de las putas” en Toronto. Las siguieron miles.
Con jeans ajustadísimos, minifaldas, tacos para el vértigo y escotes que dejaban sin aliento, miles de mujeres las copiaron. La marcha se replicó en ciudades como Melbourne, Brisbane, Saskatoon, Montreal, Los Ángeles, Seattle, Filadelfia, Londres y Nueva Delhi, entre muchas otras. Y ahora se esparce como polvo por el continente americano.
Miles de latinas decidieron sumarse con sus propias marchas “satélite” para exigir respeto y enfatizar que “no significa no” sin importar cuán breve sea su pollera.
“No importa la vestimenta, el lugar, ni la compañía; nada justifica la imposición de relaciones sexuales o el acoso sexual”, recalcan las organizadoras desde distintos puntos del continente.
En Buenos Aires, la marcha lleva la firma de Flavia Baca Hubeid, una de las organizadoras. “Lo que va a quedar en claro con esta marcha es que las mujeres estamos cansadas de callarnos y ya no tenemos miedo de salir a la calle y reclamar por un derecho tan básico como es el respeto”, dijo.
Flavia estudia letras, tiene 24 años y apuesta a que tras la marcha “la gente en general aprenda a dejar de justificar la violencia de género por cómo nos vistamos, la edad que tengamos o en dónde estemos”.
Aunque aún no tiene definida la fecha, “La marcha de las putas Buenos Aires” se llevaría a cabo la segunda semana de julio y terminaría en el Congreso de la Nación. Allí, descansa un proyecto de ley para crear un registro nacional de violadores.
Mientras tanto, las organizadoras reciben sugerencias de posibles fechas vía [b]Facebook[/b]. “Marchamos para que se respete nuestro derecho a vivir sin ser agredidas por nuestra raza, oficio, creencias, edad, forma de vestir o aspecto físico. Marchamos porque NO es NO”, explican desde la red social en la que van sumando fans lentamente. En Twitter, el hashtag [b]#marchadelasputas[/b] es otra de las herramientas con las que convocan.
Estas mujeres señalan que no importa si llevan puestas medias red, tacos aguja, si eligieron un escote “épico e invitador”, si están pasadas de copas o si bailan sensualmente, si dicen “no significa no”, insisten.
“Si bien en otros países se marchó o se marchará con poca ropa, hay otras formas de vestimenta que transmiten el mensaje. Por ejemplo, en lo personal voy a hacerme una camiseta que diga PUTA. Igual de impactante que llevar poca ropa y nadie tiene que pasar frío”, dice uno de los posts publicados en Facebook.
Es que la ropa sexy ha sido la preferida entre las manifestantes que ya salieron a la calle a decir “no” ante la falta de respeto con la que muchas veces deben lidiar solo por su forma de vestir.
“¡Yo quiero ir bien puta! Porque así me siento sexy y así me siento libre y protesto porque quienes decidamos hacerlo seamos violentadas”, dijo Karla Elizabeth Martínez Lozano, una de las organizadoras de la marcha que se hará en Tegucigalpa, Honduras. Así invitó a todas las mujeres a que el 11 de junio se pongan la ropa que “queda guardada en nuestros placards, porque no tenemos la libertad de ponérnosla”.
No es la única ciudad del continente que se sumará. En el DF mexicano, la actriz Minerva Valenzuela dijo: “Nos urge expresar que el acoso duele. Que duele también que las víctimas de acoso, abuso y hostigamiento sexual -físico y/o verbal- seamos juzgadas culpables. Debe quedar claro que las víctimas no somos culpables”.
Como ella, las mujeres –y hombres- que le dicen sí a la iniciativa aspiran a romper con el estigma que persiste en muchas sociedades machistas y que asegura que las mujeres abusadas o violadas son responsables por tener “actitudes o ropa provocativas”.
“Queremos dejar claro que la palabra puta no es la que denigra, sino quienes la usan. Se trata también de reivindicar la palabra que además es una ofensa para las mujeres independientemente de la actividad comercial de vender el cuerpo”, dijo Martínez Lozano.
“Estamos cansadas de ir por la calle y que nos violenten con frases disfrazadas de piropos, pero el paso más importante es que pasamos de vivir soportándolo, de vivirlo en silencio a denunciarlo sin miedos, a poder gritarlo. Es la primera vez que se hace algo así en Honduras”, agregó.
Matagalpa, en Nicaragua, será otra ciudad-sede para esta marcha. Edurne Larracoechea Bohigas, miembro de la Red de Mujeres Contra la Violencia, recordó que en lo que va del año 40 mujeres fueron asesinadas en su país, según datos de esta entidad. “En Nicaragua el acoso en la calle es una constante. Las mujeres no podemos salir sin recibir el acoso constante de los hombres”, agregó.
No importa la nacionalidad o donde vivan, su edad o profesión, todas estas mujeres tienen en claro lo que buscan: “Concientizar a la población de que el machismo existe pero debe ser detenido”. “Que la mujer merece respeto sin importar cómo ande vestida” y “que la palabra “puta” debe dejar de ser usada para justificar cualquier agravio contra una mujer”.
El registro de violadores
La Comisión de Legislación penal del Congreso aprobó el 17 de mayo pasado un proyecto de ley presentado por los familiares de Soledad Bargna (19), la joven que fue asesinada en 2009 en su casa de Caballito por un vecino que intentó violarla. El proyecto apunta a que se cree un registro de violadores (una base de datos con información de condenados por delitos sexuales) y que los abusadores reciban en prisión un tratamiento especial para evitar la reincidencia. También busca limitar los beneficios de salidas transitorias para condenados por estos delitos.