En el juicio que comenzó el club español por el supuesto incumplimiento de River en el convenio que a involucró los porcentajes de siete jugadores, el Tribunal Comercial no dio lugar al pedido de los ibéricos. Ojo, ahora el juicio irá a un Tribunal Arbitral de la FIFA.
River aún paga por los impresentables manejos de las antiguas Comisiones Directivas. Allá por 2008, José María Aguilar firmó un convenio con el club español Villarreal. ¿En qué consistió? Se le cedieron porcentajes de siete jugadores: Gustavo Cabral, Matías Abelairas, Damián Lizio, Gustavo Bou, Andrés Ríos, Maximiliano Oliva y Gastón Gauna.
Según los españoles, River se comprometió a pagar la mitad de cada uno de esos pases posteriormente vendidos a terceros, pero jamás los pagó, por lo que le iniciaron un juicio en 2012.
La Justicia en lo Comercial rechazó la demanda de 11.000.000 de euros más intereses que Villarreal impuso en virtud del supuesto incumplimiento de River y se declaró incompetente para entender en la causa.
¿Por qué? El convenio explicaba que, en caso de no cumplirse el acuerdo por alguna de las partes, el problema debería resolverse en un Tribunal Arbitral. “Para todos los efectos del presente convenio las partes se someten a las instancias federativas correspondientes a la FIFA”, indicó el juez de la causa.
La Sala de la Cámara Comercial confirmó la medida, “dada la amplitud y claridad de la estipulación; lo pactado es una prórroga de la jurisdicción judicial, con alcance normativo para las partes, circunstancia que torna procedente un desplazamiento de la competencia para que la cuestión sea dirimida por los arbitradores”, según informó Diario Judicial.
“Además, tratándose de dos clubes de fútbol, la necesidad de someterse al Tribunal de Arbitraje (TAD) de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), como instancia independiente para dirimir disputas, les está impuesto por el estatuto de la institución que los nuclea”, agregó el fallo.
¿En qué quedó todo? River ganó el juicio en su primera instancia y también en la apelación. Ahora, Villarreal llevará el pleito directamente a la FIFA, donde se definirá de una vez por todas qué sucederá con el convenio que firmó Aguilar y que tanto daño le hizo al club.
Mi propuesta: Como River es una asociación civil sin fines de lucro, que se haga cargo el responsable firmante. Y si el papada no llega, que lo ayude su cómplice Israel.