[b][i] Una leyenda viviente de River, Rodolfo Talamonti, el histórico ayudante de campo de Ángel Labruna. Fue su mano derecha y su aliado en repetidos éxitos como director técnico. En la actualidad trabaja y vive en la pensión, allí come, se baña y duerme. Un hombre que, como pocos, puede decir: “River es mi casa”. Tala es de esas personas que en cada frase deja marcado a fuego su amor incondicional por River. “Acá me voy a morir y que tiren las cenizas por algún lugar del estadio”.
[/i][/b]Rodolfo, nació en 1932, año en que River conquistó el primero de sus 33 campeonatos profesionales. Tiene 79 años y muchos de ellos los pasó al lado de Angelito. Se crió en Villa Urquiza y desde los 13 años siguió al Millo a todos lados. Tala era conocido por todos los jugadores, ya que todas las tardes iba a los entrenamientos. Luego se quedaba hablando con el plantel y hasta con algunos se iba a tomar un café. El caso de El “Cabezón” Sívori, Federico Vairo y “Pipo” Rossi. Pero sin duda, su mejor amigo fue Angelito Labruna. Tal era la admiración y el respeto que él tenia por el “Feo” que luego de malas campañas de Angelito como DT de River, los dirigentes decidieron echarlo y desde entonces no fue a ver más a River hasta que Angel volvió al club . Labruna desembarcó en Argentinos Juniors y un día hablando con Rodolfo, que por entonces manejaba un taxi, le preguntó si había ido a ver a River y él le respondió que no iba más desde que lo echaron, que había ido a ver a Huracán, justo próximo rival del “Bicho”. Labruna le pidió consejos sobre ese partido y le funcionaron a la perfección; luego de eso lo incorporó como su ayudante de campo, una función que por entonces era desconocida. Debutó en Rosario Central y desde allí no se separaron más.
Rodolfo fue el consejero, los ojos y la mano derecha de Labruna. Juntos sacaron por primera vez campeón a Rosario y le hicieron ganar a River un título después de 18 años. Lo único que los pudo separar fue la muerte. Ángel falleció el 19 de septiembre de 1983, cuando dirigía a Argentinos Juniors. A partir de ahí Tala siguió su camino solo y tomó el cargo de DT. Dirigió a a Argentinos, a Racing de Córdoba, Atlético Santa Rosa, Desamparados de San Juan, Cipolletti de Río Negro, Tiro Federal de Catamarca, Magallanes de Chile y Matienzo de Ingeniero Luiggi, en La Pampa. Tan fuerte era la relación entre ambos que cuando Angel se fue a Talleres de Córdoba Tala quedó como ayudante de Di Stéfano en River pero a los 20 días se fue por amor a su amigo.
Tala regresó al club de la mano de Daniel Passarella en su primer ciclo como entrenador lo convocó para que viera rivales y le hiciera informes de posibles refuerzos. Rodolfo fue quien propuso construir la pensión. Le aseguró a Alfredo Davicce que no se arrepentiría. Luego emigró a Córdoba para ver jugadores y llevarlos a River. hasta que el “Kaiser” ganó las elecciones a presidente y lo trajo de nuevo para instalarse definitivamente en el club, su lugar en el mundo.
[b][i] Una leyenda viviente de River, Rodolfo Talamonti, el histórico ayudante de campo de Ángel Labruna. Fue su mano derecha y su aliado en repetidos éxitos como director técnico. En la actualidad trabaja y vive en la pensión, allí come, se baña y duerme. Un hombre que, como pocos, puede decir: “River es mi casa”. Tala es de esas personas que en cada frase deja marcado a fuego su amor incondicional por River. “Acá me voy a morir y que tiren las cenizas por algún lugar del estadio”.
[/i][/b]Rodolfo, nació en 1932, año en que River conquistó el primero de sus 33 campeonatos profesionales. Tiene 79 años y muchos de ellos los pasó al lado de Angelito. Se crió en Villa Urquiza y desde los 13 años siguió al Millo a todos lados. Tala era conocido por todos los jugadores, ya que todas las tardes iba a los entrenamientos. Luego se quedaba hablando con el plantel y hasta con algunos se iba a tomar un café. El caso de El “Cabezón” Sívori, Federico Vairo y “Pipo” Rossi. Pero sin duda, su mejor amigo fue Angelito Labruna. Tal era la admiración y el respeto que él tenia por el “Feo” que luego de malas campañas de Angelito como DT de River, los dirigentes decidieron echarlo y desde entonces no fue a ver más a River hasta que Angel volvió al club . Labruna desembarcó en Argentinos Juniors y un día hablando con Rodolfo, que por entonces manejaba un taxi, le preguntó si había ido a ver a River y él le respondió que no iba más desde que lo echaron, que había ido a ver a Huracán, justo próximo rival del “Bicho”. Labruna le pidió consejos sobre ese partido y le funcionaron a la perfección; luego de eso lo incorporó como su ayudante de campo, una función que por entonces era desconocida. Debutó en Rosario Central y desde allí no se separaron más.
Rodolfo fue el consejero, los ojos y la mano derecha de Labruna. Juntos sacaron por primera vez campeón a Rosario y le hicieron ganar a River un título después de 18 años. Lo único que los pudo separar fue la muerte. Ángel falleció el 19 de septiembre de 1983, cuando dirigía a Argentinos Juniors. A partir de ahí Tala siguió su camino solo y tomó el cargo de DT. Dirigió a a Argentinos, a Racing de Córdoba, Atlético Santa Rosa, Desamparados de San Juan, Cipolletti de Río Negro, Tiro Federal de Catamarca, Magallanes de Chile y Matienzo de Ingeniero Luiggi, en La Pampa. Tan fuerte era la relación entre ambos que cuando Angel se fue a Talleres de Córdoba Tala quedó como ayudante de Di Stéfano en River pero a los 20 días se fue por amor a su amigo.
Tala regresó al club de la mano de Daniel Passarella en su primer ciclo como entrenador lo convocó para que viera rivales y le hiciera informes de posibles refuerzos. Rodolfo fue quien propuso construir la pensión. Le aseguró a Alfredo Davicce que no se arrepentiría. Luego emigró a Córdoba para ver jugadores y llevarlos a River. hasta que el “Kaiser” ganó las elecciones a presidente y lo trajo de nuevo para instalarse definitivamente en el club, su lugar en el mundo.
Ya algo había leído de el, pero muy bueno igual, que barbaro como llego a estar ligado a River de esta manera.
Increible que se conozca mas a la oveja nefasta que a este señor