[b]Una copa, un olvido
[SIZE=2]Hace 60 años la AFA instituía la Copa de Oro Eva Perón, que se la quedaría el primer club en ganar tres títulos seguidos o cinco alternados. La hazaña la logró River en 1957, pero el trofeo no está en sus vitrinas.
[/b][/SIZE]
El 26 de julio de 1952 falleció Eva Duarte de Perón. Evita. El país se vistió de luto. El fútbol argentino no estuvo ajeno a la congoja general. La AFA inmediatamente decidió suspender el torneo de Primera División. Durante tres fines de semana no hubo fútbol oficial. El torneo se reanudó el 17 de agosto. Tres días antes, y hoy se cumplen 60 años, una sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo de la AFA instituyó la Copa de Oro Eva Perón “Benefactora del Fútbol”. Nunca fue entregada.
La noticia estaba ahí, en los boletines 1799 y 1802 de AFA y en la Memoria y Balance de 1952, pero fue la sagaz investigación de Osvaldo Gorgazzi, miembro del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF), el que reflotó la historia. ¿Quién se quedaba con la Copa? De acuerdo a lo establecido, “se adjudicará al club que conquiste tres veces consecutivas o cinco alternadas el campeonato de Primera División”. Parecía una tarea imposible. Sin embargo, en 1957 River logró el doble objetivo: tricampeón y cinco títulos en seis años (1952-53-55-56-57). Claro que para esa época las cosas habían cambiado y el golpe de estado contra Juan Domingo Perón intentó borrar cualquier registro del gobierno peronista entre 1946 y 1955, y en especial los nombres de sus dos principales líderes: Juan y Eva Perón.
Osvaldo Gorgazzi, un especialista en cuestión de copas oficiales, le cuenta a Clarín: “Resulta que el día 6 de agosto el Consejo Directivo de la AFA convocó para el jueves 14 de agosto a las 19 horas a una sesión extraordinaria con la participación de representantes de los distintos organismos de la AFA y los señores presidentes de los clubes afiliados. La convocatoria era tan amplia que en algunos momentos recibió el nombre de Asamblea. Sabemos que las asambleas de la AFA son su órgano soberano a través del cual se aprueban las resoluciones más importantes”. En ese entonces la AFA era presidida por Valentín Suárez, dirigente de Banfield y activo colaborador de Evita en la Fundación Eva Perón. Aquel 14 de agosto, según releva Gorgazzi, también hablaron Miguel Llauró, presidente de Newell’s; Leopoldo Bard, fundador y primer presidente de River y miembro del Tribunal de Penas; Efraín Bragagnolo, por el Consejo Federal; y Daniel Gil, presidente de Boca.
Según los registros de AFA, el 14 de agosto se decidió: 1) Colocar un busto; 2) Denominar Eva Perón a todos los campeonatos organizados en 1952; 3) Instituir la Copa de Oro Eva Perón “Benefactora del Fútbol”, que se adjudicará al club que conquiste tres veces consecutivas o cinco alternadas el campeonato de primera división de la AFA; y 4) Oficiar un funeral.
El 13 de noviembre de 1957, Raúl Colombo, presidente de la AFA desde el 27 de marzo de 1956, inauguró el salón de los trofeos, donde se exponían todos los trofeos y copas ganadas por los clubes y las selecciones a lo largo de la historia. Dieciocho días después, el 5 de diciembre, River se coronó tricampeón al vencer a Independiente 5-0. Tal vez muchos se acordaron, pero nadie reclamó lo decidido aquel jueves 14 de agosto de 1952. La AFA había cambiado de manos y así lo dejaba en claro en la Memoria y Balance de 1958: “En este terrero, la dirección del fútbol se movió libre de limitaciones, que notoriamente influyeron en épocas recientes, y es ciertamente posible que no haya alcanzado a cumplir mejores etapas, pero también es justamente cierto que algunas transiciones se hacen indispensables antes de fijar el rumbo cierto”. Hasta ahora no aparecieron registros de que se haya derogado la decisión de 1952. Tampoco de un reclamo formal de River. Lo más probable, lo cierto, es que la Copa cayó en el olvido.
La Copa Eva Perón de España, futura Supercopa.
---------- Mensaje unificado a las 20:26 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 20:24 ----------
Créditos a Oscar Bernade: Una Copa, un olvido
