Kirchnerismo

Ningún grupo civil armado asesinó, torturó o robó niños en forma sistemática. Hay que tener cuidado con las comparaciones, porque dicen más que el discurso directo.

---------- Mensaje unificado a las 08:20 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 08:09 ----------

Buenos Aires, 6 de Julio de 1964.

Querida muchachada:

Para que un Estado con las apariencias exteriores de la soberanía (declaración formal de independencia, símbolos “nacionales”, autoridades “propias”, color distinto en los mapas) pueda ser calificado como colonia, necesita algo más que la dependencia económica o el sometimiento por la fuerza. Debe haber una mentalidad colonial en quienes lo gobiernan. De no existir esa mentalidad nos encontraríamos ante estados pequeños, débiles, subdesarrollados, ocupados militarmente etc., pero no ante colonias. Para que exista la relación imperialista entre un Estado dominante y otro dominado es necesario que éste último se encuentre sometido voluntariamente; que tenga, diríamos, una voluntad de colonia que se corresponda con la voluntad de imperio del dominante.

Ocurre esta voluntad de colonia por encontrarse pervertida la clásica noción del patriotismo: la patria de los coloniales no “la tierra de los muertos” de la conocida definición, ni el culto de las propias tradiciones, ni el orgullo de las modalidades vernáculas, ni la defensa – siquiera – de los intereses comunes a los habitantes del suelo. Nada de aquello que identifica al hombre con su comunidad. Por lo contrario: es opuesta a los caracteres y tradiciones del medio ambiente, y no tiene en cuenta a todos los hombres que lo habitan. Se expresa por generosas abstracciones: es la libertad, la civilización, la democracia; realizadas con prudentes limitaciones: “libertad” para pocos, “civilización” ajena, “democracia” sin pueblo.

Esas abstracciones y limitaciones se traducen en la realidad por el dominio exclusivo de un grupo social que persigue sus propias conveniencias. La patria de los coloniales es solamente su clase social envuelta con frases retóricas. Eso de reducir la patria a los intereses y dominio de una sola clase de la sociedad, lo había advertido Aristóteles hace veinticinco siglos al definir el tipo de gobierno que llamó oligarquía “minoría sin virtud política”.

La patria de los coloniales no solamente es compatible con el imperialismo de un Estado dominante que también encuentra en él su necesario complemento. El Imperio ajeno nunca es enemigo de una patria expresada en formas retóricas y sentida como los beneficios de un grupo social; el enemigo está en la misma tierra. Para que la oligarquía se imponga sobre ese pueblo necesita la ayuda, foránea y como su idea de patria es compatible y complementaría – espiritual y económicamente – con el imperialismo, éste es llamado por ella a cumplir la función patriótica de hacer de la comunidadad una colonia.

En cambio en el pueblo alienta, y alentará, pese a su derrota, empobrecimiento y rebaja social, un espíritu nacional. En ningún país colonial o semicolonial las masas populares tienen conciencia de clase (quien la tiene es la oligarquía) sino conciencia nacional.
Se constituye en focos tenaces de resistencia nacionalista contra la intromisión foránea y sus aliados nativos. Su mentalidad es de nación: el hombre de pueblo entiende por patria al conjunto que vive en el mismo suelo y está apegado a costumbres y tradiciones propias.

Oligarquía y pueblo entran en lucha en la Argentina al iniciarse la Revolución de Mayo. Son dos ideas de patria opuestas y que naturalmente se excluyen: la “patria” reducida a una clase social, y la “patria” como la comunidad entera; dos sistemas económicos que no pueden coexistir: la economía liberal que beneficia a los comerciantes y a quienes se encuentran vinculados con el extranjero, y la economía nacional que debe proteger su producción contra la competencia foránea; dos concepciones políticas irreconciliables: el liberalismo que otorga el dominio del Estado a la clase social privilegiada, y los caudillos, que en esa etapa son la única forma posible para el pueblo de conducirse y gobernar.

Al iniciarse la segunda mitad del siglo, la oligarquía se impone sobre el pueblo. Todo favorecía en el XIX a su triunfo: el auge del liberalismo doctrinario que hizo a los intelectuales sus más eficaces aliados, el desenvolvimiento del imperialismo que llegó a su apogeo, etc. La oligarquía mantendrá su hegemonía por varias causas: la persecución y rebajamiento de las masas, su reemplazo por inmigrantes sin conciencia de formar un pueblo (y por lo tanto sin inquietudes políticas, ni conductores), pero sobre todo por la eficaz propaganda de su idea de “patria” en escuelas, universidades, periódicos, discursos parlamentarios, etc. Y la correspondiente persecución como “enemigos de la patria” a quienes expresaron una idea opuesta.

Se escribió y se enseñó, con fervor de patria (de patria colonial) una “historia” donde la presencia del pueblo quedó excluida o rebajada a montoneras, gauchos anarquistas, populacho; los conductores del pueblo denigrados como tiranos, al tiempo de presentarse como ejemplos próceres a los políticos o escritores que sirvieron al coloniaje; y los intereses materiales foráneos mostrados como los fundamentos mismos de la nacionalidad. Una “historia” que consistía en independizarse de España para dictar una constitución, y luchar cuarenta años contra los tiranos para lograrla. Más allá de Caseros y de Pavón no había más historia argentina. Como si todo el objeto de la patria se hubiese logrado. Una galería de presidentes con las fechas de su ingreso y egreso llenaba más de cien años de la Argentina a partir de 1862. Y a la verdad que no podía haber historia, porque las colonias prósperas como las mujeres honestas, carecen de historia.

El amaño del pasado mantuvo en la oligarquía, y los intelectuales, la mentalidad colonial. Se lo hizo también para adormecer al pueblo, pero no dio el resultado apetecido. La historia oficial no entró nunca como culto en la masa popular, que intuyó el engaño, y de los próceres ofrecidos a su culto tomó solamente a dos héroes militares de dudosa conexión con el relato general.

Llega el siglo xx, que se ha definido como “el siglo de los pueblos”. El imperialismo se bate en retirada y el liberalismo no convence a muchos. Surgen en la Argentina nuevos movimientos populares (el irigoyenisrno de 1916 a 1932, el peronismo de 1945 en adelante), que por ser populares son naturalmente nacionalistas. Se interrogó a la historia “oficial”, para saber por que no éramos dueños de nuestros destinos, y no se encontró respuesta.

De ese impulso –a la vez académico y político– surgió el revisionismo histórico.

El revisionismo ganó en poco tiempo a las capas populares, porque les venía a traer una verdad de siempre intuida por ellas. Pero no le fue fácil convencer a los “intelectuales”, no obstante el severo método de su investigación histórica. Pero no se trataba de una polémica académica sobre esta o aquella verdad, sino el esclarecimiento de la noción de patria, un asalto contra el gran baluarte del coloniaje que son los intelectuales (los semi-intelectuales, los que comprenden a medias) desde aquellos escritores vinculados con el extranjero a aquellos estudiantes que desprecian al pueblo, o lo aceptan retóricamente siempre que piense como ellos.

Tal vez no sea tan difícil la obra en esta hora del despertar de los pueblos. Porque llegará un momento en que los intelectuales, como grupo social, entiendan cuál es su misión, y piensan, escriban y actúen en función de su comunidad. Sin sentirse atados a extranjerismos ni divorciados de su comunidad. Entonces se logrará la liberación nacional.

Pepe Rosa

¿Lo mismo que hacian los terroristas?

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Ninguna organización guerrillera violaba ni se apropiaba de hijos de nadie, no digas boludeces.

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no es al revés capo? la triple A apareció después

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Insólito el pedido de indemnización de los ex 678. Asco, pero no me sorprende para nada.

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Defendian el modelo con mucha convicción… muchisima… $$$$$$$$$$$$$$$$$$$

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Qué podés esperar de Barone, Cynthia García, etc. A Sandra Russo no la tenía así, pero bue.

Morgado es crack. Lo banco a muerte.

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La Triple A se forma en Octubre de 1973, pero en Junio de ese mismo año ya había ocurrido la Masacre de Ezeiza. Antes de estos hechos la izquierda peronista, se había presentado a elecciones en Marzo con Cámpora a la cabeza, y gobernaba provincias como Córdoba. Se vivía una “primavera política”, ya que liberaron a los presos políticos, tras 18 años de proscripción del peronismo. Para la izquierda peronista no había ninguna necesidad de seguir armados como en la resistencia o de continuar en la clandestinidad política. Eso también, es lo que les hizo creer Perón.
Perón se apoyó en la izquierda peronista, que tenía mucho peso en la juventud y en la clase obrera, para volver al poder. El preludio de las Tres A fue la masacre de Ezeiza para poner fin al sueño de “la patria socialista” y para imponer una derrota histórica contra los trabajadores.

Peor, asesinaban niños.

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Cuanto copy paste amigo!

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Como te gusta hablar pelotudeces, pero qué raro que no te indignes por los niños apropiados por los milicos o por sus padres torturados y desaparecidos.

---------- Mensaje unificado a las 12:07 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 12:06 ----------

Decime ¿de dónde hice copy-paste? ¿Qué pasa, no tenes argumentos para contestar?

O sea que la triple A apareció después

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¿Después de qué? Apareció después de que la izquierda peronista de la mano de Cámpora llegó al poder. El paso a la clandestinidad y la lucha armada de Montoneros y la izquierda peronista, es posterior a la Masacre de Ezeiza y la creación de la Triple A. Ya lo dije mil veces, fue la reacción a los asesinatos y desapariciones de tantos militantes obreros y de izquierda.
Para mi personalmente, el paso a la clandestinidad y la lucha armada fue un error terrible por parte de los dirigentes de la izquierda peronista, ya que abandonaron la política de masas y se aislaron de la clase obrera.

No los guerrilleros ya habían matado gente cuando apareció la triple A. Igual es una discusión al pedo que no lleva nada fueron todas lacras que peleaban por guita y poder que hicieron que la vida para la gente honesta fuera una mierda

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EL AVATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRR AAAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ AJA AJA AJA AJAJAJAJAJA JAJAAJJAJ AJAJAJAJAJAJA JA AJA AJAJAJAJA JAJ AJAJA

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Sí, al milico golpista de Aramburu, por ejemplo, pero eso fue durante la proscripción del peronismo. El igualar ambos bandos, es ponerse del lado de los que tienen el poder, y los que son realmente unos hijos de putas: la clase capitalista y su Estado. Ellos son responsables del golpe del 55, la persecución política y sindical, el ajuste, los sucesivos golpes, la Triple A y el Gobierno de Videla. Cuando hablo de ellos, hablo de la clase capitalista, y sus partidos en particular la UCR y el PJ.

No loco, no violaban ni raptaban, directamente les metían bombas en sus casas, en sus colegios, clubes o por la calle para volarlos al carajo. Eran tan buenos tipos que no tomaban prisioneros.

---------- Mensaje unificado a las 12:51 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 12:48 ----------

Ah si, recuerdo perfectamente como largaron asesinos, ladrones, presos comunes, traficantes de drogas, no quedó ninguno adentro.

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Estoy de acuerdo en casi todo lo que pones bitel, pero el PJ fue el que doto de fuerza y representación a la masa obrera, Perón desde la secretaría de trabajo y previsión sindicalizo a la mayoría de los obreros, les otorgó derechos y los movilizó. Sin el peronismo quizá nada de lo que dije anteriormente hubiera pasado. Lo que si creo es que Perón se equivoco en utilizar a la izquierda de su movimiento para volver y después aislarla y apoyarse en la derecha.

No hay que igualar nada cada uno de los grupos, por llamarlo de alguna forma, tendría que tener su condena proporcional a lo que hicieron siendo más duros con los que tenían la obligación de hacer respetar las leyes desde el estado. Lo que no se puede es olvidarse de la gente que cayó en la volteada sin comerla ni beberla y que nunca tuvo justicia

En realidad están solicitando indemnización diversos periodistas de Radio Nacional, entre los cuales hay algunos que participaron en 678.
Por ejemplo, Barone, García o Galende no están reclamando nada. Es una tergiversación, otra campaña más para ensuciar voces que no se corresponden con el poder mediático.