Kirchnerismo

No, la que se mudó fué la Sirio por la inseguridad. La habían afanado en Palermo.

Según el tincho, sigue viviendo en las tierras del zabeca

vos crees que algun funcionario vive entre la gente normal??? todos los transfugas viven encerrados en sus mansiones de millonetas

Vamos, eso pasa en absolutamente todas partes del globo. Y de donde provienen los funcionarios? son una raza de extrasterrestres?
No vayamos a pensar que vivimos solo entre gente buena y bondadosa, y los “malos” son los politicos.

Siempre.

je, y bueno, siempre tenes algun candidato que se la da de “tipo de barrio” para elegir. Con honestidad lamentablemente no alcanza. Yo no pongo la manos en el fuego ni por mi vecino contiguo je.

Tendrá alguna casa pituca en Lomas.

No creo que viva x camino negro.

En el tuiter de él en su momento puso que sigue viviendo en bonfiel como toda la vida.

Tampoco me cambia el sueño si vive en Pto Madero o en su casa de la ñinez. Dejemoslo para que la doña lo lea en el clarín digital.

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Crisis terminal y transición histórica

MIRADAS DE LOS PRESIDENCIABLES

Argentina no asiste solamente al final de ciclo de un gobierno, sino del conjunto de un régimen político. Desde 1983, la gestión del Estado de todas las fuerzas tradicionales ha concluido en una bancarrota económica e institucional. La manifestación más visible de esta crisis de sistema es, en la actualidad, la desintegración de todas esas fuerzas; o sea, tanto del oficialismo como en la oposición. Los llamados partidos políticos se reducen a fracciones o camarillas, lo cual obviamente las priva de cualquier capacidad de gobierno.

El régimen federal se encuentra en cenizas, y no solamente por el hipercentralismo del Estado: las provincias son gobernadas por sus propias camarillas, las cuales han producido sus propias bancarrotas financieras y desarrollado un nivel de descomposición sin precedentes, como queda demostrado por el entrelazamiento de sus administraciones con el delito organizado.

Hipoteca impagable

La corrupción oficial ha llevado al procesamiento del vicepresidente de la Nación y del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y la impunidad ha creado una situación de emergencia en derechos humanos en Tucumán. Argentina, por otro lado, vuelve a enfrentar una cesación de pagos; esto con independencia del resultado que tenga la negociación con los “fondos buitre”, porque un acuerdo con ellos simplemente aumentará una deuda pública fenomenal, que ya supera los 250.000 millones de dólares, un 75 por ciento de ella en divisas extranjeras.

A esta hipoteca impagable se añade la bancarrota del Banco Central, que registra en su activo créditos al Estado nacional por 70.000 millones de dólares. El defol, en este caso, ya se ha consumado, porque el Tesoro nacional no tiene recursos para saldar esa deuda. La inflación no es más que el emergente de esta quiebra financiera.

Este final de régimen tiene raíces de alcance histórico. En primer lugar, emerge del riñón de la dictadura militar, al aceptar la totalidad de su legado legislativo, la totalidad de su aparato burocrático y de seguridad, y la totalidad de la carga financiera internacional. Aún hoy, la legislación vigente es, en un 50 por ciento, oriunda del gobierno militar; y ni hablar de la deuda externa, ilegítima en su origen y procedimiento, que sigue siendo objeto de negociación, casi 40 años más tarde.

El juicio histórico

La democracia retorna, entonces, sin cimientos propios. Los partidos tradicionales, incluso los que se declaran hoy “ultrarepublicanos”, aceptan esta hipoteca política e institucional, en nombre de la llamada “continuidad jurídica del Estado”, que simplemente disfraza la preservación de los intereses de la burguesía del país y de los aparatos públicos. De ella arrancan la inseguridad pública y la impunidad, y la perspectiva de una nueva cesación de pagos.

El juicio histórico es implacable, y de él no tienen retorno ni la clase capitalista ni los partidos implicados. Por otro lado, estas mismas fuerzas han ensayado todos los métodos y alternativas posibles de gobierno: desde la regulación económica de Alfonsín y la privatización furiosa de Menem y De la Rúa hasta el estatismo seudopopular del kirchnerismo.

Estos ensayos no fueron otra cosa que adaptaciones al ciclo de remate de activos nacionales y bancarrota determinados por la deuda externa. Estas vicisitudes demuestran la completa incapacidad de la burguesía nacional; o sea, la clase dominante, y de los partidos que tributan a ella para desenvolver la democracia política, la autonomía nacional y el progreso material y moral de la población de Argentina.

La situación de los trabajadores ha empeorado en forma visible -en términos de poder adquisitivo y de condiciones laborales, educativas, sanitarias, habitacionales y de derechos. El mundo del trabajo se encuentra en el pico más alto de precarización y vulnerabilidad en todos los aspectos de la vida social.

La crisis mundial

La crisis de régimen se enlaza con una transición de alcance histórico. Es, además, la refracción particular de una crisis de conjunto del capitalismo mundial, que ha entrado en su octavo año sin horizonte de salida; por el contrario, potenciando tendencias aún más destructivas. En este marco se desarrolla el crecimiento del Partido Obrero y del Frente de Izquierda y los Trabajadores, tanto en el plano electoral como en el del protagonismo social; o sea, en el movimiento obrero, el estudiantil, la juventud y el cultural. El PO y el Frente de Izquierda son las expresiones más conscientes de la rebelión social cotidiana contra una decadencia enorme. Son un factor de organización popular y un planteo de salida.

El casi 1,5 millón de votos obtenidos en las elecciones pasadas muestra la vigencia de una salida política antagónica a la de las fuerzas tradicionales. Es el resultado de una lucha de principios enorme a lo largo de más cuatro décadas y, en especial, en la última fase, contra la tentativa del kirchnerismo de erguirse en una expresión antiimperialista y de izquierda, cuando su slogan fundacional había sido “la reconstrucción de la burguesía nacional”.

La izquierda ha dado un salto significativo como consecuencia de una confrontación política concreta con los partidos y gobiernos responsables del estado actual del país. El ascenso de la izquierda es, seguramente, la manifestación más destacada de la transición histórica que atraviesa Argentina.

El Partido Obrero y el Frente de Izquierda plantean un programa de transición frente a la transición histórica que vive Argentina. El punto de partida de este programa es la defensa intransigente de los derechos de los trabajadores que son atacados en forma brutal en esta crisis capitalista. En primer lugar, el derecho al trabajo. Hemos presentado en el Congreso de la Nación y en todas las legislaturas un proyecto de prohibición de suspensiones y despidos, que establece el reparto de las horas de trabajo sin reducción del salario.
A la crisis capitalista la deben pagar los capitalistas, sus responsables; no los trabajadores. Esta es la orientación que preside nuestro apoyo a las luchas fabriles que se desarrollan en la actualidad; o sea que no tiene un carácter oportunista, como alegan los represores de estas luchas, sino un carácter de principio. Del mismo modo planteamos el ajuste mensual por inflación, la cual no es responsabilidad de los trabajadores.

En el marco del reclamo del 82 por ciento móvil para los jubilados, reivindicamos un aumento inmediato de 3.600 pesos para sacar al trabajador pasivo de la miseria absoluta. Abogamos por el repudio a una deuda usuraria, varias veces pagada, y por el llamado a un plebiscito sobre ella, cuando una camarilla oficial -incluso sin intervención del Congreso- se apresta a suscribir nuevos acuerdos ruinosos con los fondos buitre.

Confiscación del ahorro

La deuda externa, aun más que una hipoteca insoportable, es un sistema económico de confiscación del ahorro nacional, a través de giros de utilidades, intereses, servicios y fuga de capitales. La pagan los trabajadores por medio de impuestos al consumo y carestía; la burguesía nacional, por el contrario, lucra con ella, pues tiene en su cartera la mitad de los títulos públicos. En definitiva, debemos recuperar el ahorro nacional y asignarlo a las prioridades que fijen democráticamente los productores reales de la riqueza de nuestro país.

Cuestionamos al conjunto del régimen político: su sistema electoral, la Justicia, el aparato de represión, la concentración de poder político y económico. A través de una experiencia común buscamos conquistar una mayoría obrera y popular para un gobierno de trabajadores y el socialismo.

Jorge Altamira
(La Gaceta, 13/7)

ECONOMIA › COMIENZAN A PRESTAR SERVICIO LAS NUEVAS UNIDADES DEL TREN SARMIENTO, MAS RAPIDO Y CON MAS FRECUENCIAS
Moreno a Once, en 40 minutos y más seguros

La cantidad de pasajeros transportados por día aumentará 67 por ciento en esta etapa y 92 por ciento cuando se complete la incorporación del nuevo material rodante, en septiembre. “Un servicio ferroviario a la altura de los tiempos”, destacó la Presidenta.

tamo en australia tamo

Inauguran la Brigada Antivandalica y ya pintarrajearon los trenes. Que villas que son, dan pena lo estupidos que son. Ojala se intoxiquen con las pinturas y les salgan tumores en los pulmones.

Buen diiiiiaaaaa…

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¿Y este gobierno supuestamente, qué tendría que ver con los bonos en default que se compraron en el 2001?

El gordo ni siquiera es un sorete o hijo de puta, es un ignorante. Intenta responsabilizar a este gobierno por un DEFAULT INDUCIDO, poque defualt es el país que no paga y este gobierno ya giró el movimiento hace un mes a NY.

¿te suena la cláusula RUFO que aceptó y aprobó tu héroe nestornauta? (2004/5).

:slight_smile:

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No, el gordo no tiene la culpa, la culpa es de tu gobierno que NUNCA HIZO NADA para no llegar a esta situacion. El gordo informa lo que vos no queres que te cuenten, para eso tenes 678 y los medios oficialistas que siempre le echan la culpa al otro. 10 años hace que estan y no hicieron nada.

A ver ¿Y qué sería lo que hizo el gobierno para llegar a esta situación?

¿Para vos hay que pagarle 1500 palos a estos soretes que compraron bonos a 30 pesos?

El gordo no informa, OPERA.

Informar, informará Varsky o Sietecase.

Con tu criterio tambien son operadores.

Para nada porque para ellos no todo es absolutamente bueno ni todo es, absolutamente malo como en este caso, para el gordo pelmazo.

La malaria emocional de los tuiteros K

//youtu.be/X30hsGxLhmc

BREVE GUÍA PARA SOBREVIVIR AL FIN DE CICLO

Por Martín Quintana, que es el gran @fragmentario

Una definición muy repetida en las crisis es esa de “lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer”. El tan mentado fin de ciclo ha pretendido clausurar esta tensión dibujando un escenario en el que, si bien no tenemos ni puta idea de qué va a surgir, sí tenemos conciencia de estar asistiendo a un velorio a cielo abierto, a un período especial de gobierno fantasmático cuyo fin nos devolverá a la realidad de los vivos. Contra la premisa leninista de que salvo el poder todo es ilusión, parece haber un consenso de que -al menos en nuestro país- no hay otra ilusión que la del poder.

Pero la realidad siempre es otra cosa. El kirchnerismo vive, como Perón, como Jim Morrison, como Lennon (es decir, sí, está efectivamente muerto, pero su muerte es un detalle). Alcanza con mirar alrededor en la oficina y notar que los últimos kirchneristas caminan, se alimentan y están entre nosotros. Sin ánimos de ofrecer categorías serias y taxativas, ofrezco mi humilde guía gratuita para identificar en qué etapa del duelo se encuentra cada uno (aunque estoy abierto a cualquier beca CONICET que pueda surgir de este post).

1 - Negación y aislamiento

[i]
Néstor no se murió, Néstor no se murió,
Néstor vive en el pueblo, la puta madre que lo parió.
(El pueblo)

¿Boudou candidato a presidente y quiero vale cuatro?
(Alex Freyre)[/i]

En este nivel (no estadio, estadios son esos lugares donde se juega el mundial y que son parte de un duelo más amplio) el oficialista prefiere hacer como que aquí no ha pasado nada. Suele echar mano a conceptos de la chamanería como estado de latencia o fuga hacia adelante para explicar que el actual estado de cosas sólo es un retroceso para dar un salto mucho más grande, porque el proyecto ha demostrado que en sus peores momentos inventa sus mejores armas. Está muy pendiente de cualquier noticia más o menos importante que sea piola, ya sea la visita del embajador de Tanzania o la inauguración de una fábrica de escobas. Tiende a refugiarse en otros que atraviesan el mismo momento y a encerrarse en casa y apagar el teléfono cuando ocurre algún hecho que su progresismo considera inadmisible.


2 - Ira

//youtu.be/ybeD-G_shs0

Devaluacióóóóóóóóóóóóóóóóóóóóón, devaluacióóóóóóóóóóóóón.
(Mi niña bonita, versión libre)

La impotencia se traduce en bronca contra todo y contra todos, especialmente contra los propios. Desempolva el pasado de férreos opositores antes oficialistas, como si la propia fe fuera un crimen pasado. Pronto muta en agorero apocalíptico y sentencia que en poco tiempo, cuando gobierne la derecha, el pueblo traidor será castigado con un furibundo ajuste (que nada tiene que ver con el actual). Après moi le déluge, valar morghulis, la puta que me parió. En un rapto de humanidad, se aclarará que las siete plagas de Egipto no vendrán porque fuimos crueles, sino crédulos: porque creímos en el panorama que nos pintaron los medios corporativos y no la realidad de bonanza económica que demuestran los precios del supermercado.

3 - Pacto o negociación

Nunca renunciemos a la verdad (q es en plural, abigarrada, oprimida la mayoría de las veces) pero q forma parte del camino a la emancipación.
(Florencia Saintout)

Los que logran superar la ficción defensiva de los niveles anteriores se ven obligados a un acto de sensatez extraordinario: deponer las armas. Ya están para un comité de notables en Medio Oriente. Esta etapa está caracterizada por el sentimiento de melancolía y por lo que llamo informalmente el síndrome Abe Simpson del kirchnerismo: el afectado se dedica a recordar glorias pasadas del proyecto, como el juicio a los genocidas, el matrimonio igualitario o la AUH. Fuimos jóvenes y hermosos es la consigna, peleamos en la guerra, no merecemos terminar confinados en la indignidad del geriátrico. Sus ojos brillan de esperanza cuando Randazzo o Scioli suben en las encuestas, aspira a una transición ordenada que mantenga lo bueno y corrija lo malo, o al menos no traiga una noticia mala cada semana. Está dispuesto a bancar al Papa si eso significa la continuidad simbólica de su aventura.


4 - Depresión

//youtu.be/NWPguogqIew

Me quiero ir.
(Hernán Lorenzino)

Al caer en la cuenta de que toda probable sucesión oficial no enfrentará a la derecha sino que será en términos fácticos la derecha, el único camino que queda es el de la insondable tristeza. El aislamiento se termina y el paciente retoma el contacto con sus viejos amigos de militancia en el FREPASO, igual de confusos que él pero decididamente opositores. Si tiene algún contrato con el Estado, llega el trauma de tener que buscar un laburo serio. Si no, el despecho: Yo creí en esto, yo no me tragué sapos del tamaño de Godzilla para terminar haciendo campaña para Scioli. Los afectos deben estar muy cerca en este momento para evitar una recaída cada vez que algún grupo de DDHH ligue un nuevo curro o la inflación interanual sea menor al cuarenta por ciento.

5 - Aceptación

La única verdad es la realidad.
(Juan Domingo Perón)

Al acto de contrición se sucede la calma. La vida sigue y la vida es hermosa. La política es sucia, pero a eso ya lo sabíamos al principio de todo. Una vez aceptada la derrota definitiva, el antiguo oficialista está preparado para olvidar y convertirse en la izquierda del centro, integrándose a alguna mariconada socialdemócrata; o a unirse a la ultraizquierda de la ultraderecha (afiliándose al massismo). Bienvenidos al poskirchnerismo, un lugar en el que -como en Apocalypsis Now- todo es un quilombo pero siempre llueve.

Post original en el blog de 100mil visitas diarias R.U.S: La malaria emocional de los tuiteros K

Y a vos en qué te atormenta la situación con los buitres? No hay razón para agarrarse la cabeza. O por lo menos las razones mas razonables para agarrarsela, viviendo de este lado del mundo, van a venir de un Atilio Borón antes que de un Lanata.