Desaparecido en democracia por la policia bonaerense con la complicidad del gobierno
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POR FAVOR ESCUCHEN A LA HERMANA DE LUCIANO ARRUGA:
No importa, se la puede fusilar por enriquecimiento ilícito a costa de la clase media.
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Un pueblo con memoria, honor y justicia debería fusilar a la Presidenta elegida democraticamente?
Contradicción, atrocidad, asquerosidad… tantas formas de llamarlo.
Si, es verdad, pero un pueblo con memoria, honor y justicia debería dejar de votar estas cosas y tirar para adelante para salir de la crisis.
Estamos yendo para el mismo lugar que en el 83, así que memoria no hay, los delincuentes tienen cada vez más derecho y beneficios que los laburantes, así que justicia no hay. Y si hubiera honor, estos hdp se tendrían que haber ido hace rato. Empezando por el rockero
¿De la clase media? A costa de todos los trabajadores, nosé porqué te diferencias de la clase trabajadora considerándote “clase media”.
Porque la baja vive a costa de lo que le regala ella por hacer la plancha
No me considero, soy de clase media.
Aparte convengamos, la clase media es siempre la exprimida para comprar los votos de las clases bajas. Es por eso que digo que la clase media es la que debe liberar al país de la lacra que gobierna. Y sin economizar medios.
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¿Qué es la clase media? La clase alta, media y baja se miden por el nivel de ingresos, no por la relación social de una persona. Es decir, un camionero es clase media, como tambien lo puede ser un pequeño comerciante o un médico.
Facho es el intolerante que le da alergia el mandato popular. Troll es el que entra a los foros en busca de una vida.
¿Sos de River al menos, pescado?
Si es por ingresos soy media alta (aunque con esta devaluación…), no obstante por crianza soy clase laburante media normal de la Argentina que todos conocemos, no de las grasadas a las que levantó el peronachismo. Esa es la clase media argentina. No me vengas con términos comunachos porque en este país no existen. O sos clase alta garca (generalmente), o sos clase media (la verdadera laburante, la que mantiene al lumpenaje, la que estudia, la que deja el cuero por el país), la clase rata ( cuentapropistas que se dedican mas a afanar, que no quieren estudiar, que van al cole por los subsidios y las pc tobaras, a conseguir planes por abrir patas, en vez de laburar) y por último los paqueros, villeros chorros, etc. etc.
Creo que soy claro.
Btw: tengo amigos camioneros que son de clase media y ganan muchísima guita, no conozco camioneros lúmpenes.
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El pueblo que mas memoria, honor y justicia tiene(te agregaría dignidad) es Bolivia, y se llevo unos cuantos presidentes.
Es cuervo, Redirecting... ahí lo tenés stalkealo un poco, abrazo Cumpa!
Totalmente, cuando se convierte en una diktadora, DELINKUENTE, korrupta y se enriquece ilícitamente con el dinero del estado.
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Por eso mismo digo que no se puede hablar de “clase media” como si fuese homogenea, dentro de esta hay laburantes, profesionales, comerciantes y pequeños empresarios.
Los que se llevan todo, son los grandes capitalistas o lo que sería la “clase alta-alta”, los que manejan la economía y el mundo, lo que se denomina capital financiero.
Los que vos denominás “ratas” son lo más rezagado de la clase obrera, los que tienen pocos estudios, los que más laburan y los que menos cobran, son las familias más humildes.
Por último, tenés a los marginados o lúmpenes, la gente que está “afuera” del sistema productivo, que viven en la calle o están destruidos por las drogas, etc.
Que personaje este madfat
Todas en contra.
---------- Mensaje unificado a las 05:37 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 05:37 ----------
siniestro te faltó
ES para entrevistarlo a MAdFat
“RESERVAS: fin del pacto (la soja no aparece)
Carlos Burgueño
“Con la plata de los otros es fácil hacer un pacto de caballeros“. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, fue el miércoles directo al ser consultado sobre el principal problema serio que tiene la crónicamente mala (hoy casi pésima) relación entre el Gobierno y el campo. El dirigente se refería al compromiso no firmado pero pactado de palabra entre los exportadores el 12 de diciembre pasado por el cual al Banco Central de la República Argentina se le aseguraba el ingreso de unos 1.800 millones de dólares extra, que liquidarían los sojeros locales.
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Ese día, en la sede de la entidad que maneja Juan Carlos Fábrega, el banco se comprometía a cambio a entregar una Letra del Tesoro a un interés del 3,65% anual, más el diferencial por devaluación del peso entre ese día y el 30 de junio. Los fondos serían liquidados antes de finalizar enero de 2014 y provendrían del reconocimiento del sector de supuestas divisas no liquidadas durante 2013, fruto de la “especulación de los sojeros por el tipo de cambio”, según las palabras de esos días del ministro de Economía, Axel Kicillof, que avaló mascando bronca el acuerdo que se firmaba en el último mes del año pasado.
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El dinero se iría entregando en tandas de entre 400 y 500 millones semanales, con lo que además el Central podría ir campeando las demandas de dólares de fin de año, tiempos donde históricamente la apetencia de divisas crece al ritmo de los pesos que circulan con los sueldos, aguinaldos y premios de las fiestas y los comienzos vacacionales.
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Algo falló. De los 1.800 millones de dólares llegó muy poco dinero (mucho menos del 25 %) y todo en los últimos días. El Central se vio privado de esa herramienta fundamental para enfrentar la demanda de dólares; el resto de la historia es conocido y se sufre en estas jornadas…Para saber lo que sucedió, recurramos nuevamente a la palabra de Etchevehere. “Ser exportador no es ser productor“, aclaraba vehemente, también el miércoles pasado, al ser consultado sobre por qué los dólares no llegaron. El dirigente de la Sociedad Rural se refería a que ningún productor agropecuario estuvo presente en esa reunión del Central, y que, como tales, no les correspondía a ellos cumplir con ningún compromiso…Dicho en otras palabras: el acuerdo había sido cerrado entre el Gobierno y los principales exportadores (Nidera, Dreyfus, Cargill, Noble, ADM, Topfer y Molinos), quienes descontaban que para comienzos de 2014 los productores estarían liquidando la oleaginosa. Los sojeros tenían otros planes. Aferrados a sus silobolsas, y sin ningún tipo de atisbo de reconocimiento de que tienen algún debe con el kirchnerismo en general y el Ministerio de Economía en particular, no sólo no se interesaron en el bono, sino que además por ahora están lejos de liquidar normalmente sus existencias fortaleciendo las reservas.
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Ahora el oficialismo protesta y promete venganzas. La primera ya se está viendo. El Banco Nación suspendió todas las líneas de crédito no sólo a los productores y exportadores, sino además a todos los proveedores que huelan a campo y soja. También se cerraron todas las (muy pocas) vías de diálogo con el Gobierno hasta que la oleaginosa se liquide y las reservas suban. Finalmente, los sojeros y las empresas exportadoras volvieron a los discursos oficiales como parte de las conspiraciones que buscan reducir el margen de maniobra financiero del Gobierno en la batalla contra el dólar “blue”, y periódicamente se los menciona como uno de los sectores que más especulan para que el dólar alternativo no baje hasta los 12 pesos prometidos desde el kirchnerismo.
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“A Moreno no le hacían esto. A Moreno le adelantaron u$s 4.000 millones a comienzos de 2012 y otro tanto en 2013. Nosotros fuimos con una propuesta más seria y racional, y nos fallaron. Esperaremos unas jornadas más, y después actuaremos en consecuencia“. Así mascullaba un alto funcionario del Gobierno argentino, esperando aún que la promesa sojera se hubiera cumplido“.
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Mi reflexión/especulación: Puedo entender la bronca del funcionario, pero esto no tiene que ver con la simpatía de Moreno ni el encanto de Kicillof. Si uno acepta que las exportadoras tenían la intención de cumplir, hay dos elementos, estimo, vinculados entre sí, :
Al gobierno nacional se lo percibe con menos poder que el que llegó a tener (Inevitable. En política, especialmente en un gobierno democrático, el poder es lo que los demás creen que uno tiene. Y hay un dato objetivo que opera en contra: un año y diez meses que restan de mandato es poco tiempo).
El otro elemento es puramente financiero: la mayoría de los actores económicos – incluso los mínimos, el inmigrante paraguayo que trabaja en la construcción y quiere ahorrar para traer a su familia – esperan que el dólar suba. Razonable, si el gobierno no consigue detener la inflación. Y para los productores rurales, la soja en silobolsas se cotiza en dólares y es más segura que promesas del gobierno.
¿Qué puede hacerse? La militancia blogueril, y algún intelectual del extremo progresismo como Atilio Borón, especula con un equivalente de la vieja Junta Nacional de Granos, o aún la nacionalización del comercio exterior. No es un planteo absurdo, en abstracto. La soja ha llegado a ser para Argentina, en estas circunstancias, aproximadamente lo que es el petróleo para un país petrolero: una fuente fundamental de divisas. Y la mayoría de ellos controla con rigor su exportación. Después de todo, ese organismo no fue una invención del peronismo, sino de los conservadores de la década del ´30.
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En la práctica… no lo descarto (dije que estaba especulando, no?). El kirchnerismo se ha destacado por redoblar la apuesta, cuando se lo acorrala. Y… si las exportadoras no pueden garantizar la disponibilidad de la cosecha ¿cuál es su poder real, en la Argentina de hoy? Pero cualquier medida en esa dirección con consecuencias reales – en la relación de poder actual – requerirá de acuerdos y alianzas, políticos y económicos ¿Y cuál es el sector que ahora estaría interesado en una alianza con el gobierno K? Menos que ninguno, los sojeros. No porque no se les pudieran ofrecer condiciones favorables, sino porque el rencor es demasiado grande.
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Propongo dejar de lado las fantasías de obligar a los productores a entregar su cosecha. Luis D´Elía está demasiado gordo para cumplir el trabajo que hizo Nikita Kruschev para Stalin en la Ucrania de 1930. Y la mayoría de los militantes de La Cámpora son demasiado urbanos. No veo que nuestros “kulaks” corran ningún riesgo que se repita el holocausto stalinista, el Holodomor.
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En resumen, aún dejando correr mi imaginación, no veo otro camino para el gobierno que negociar la aplicación de medidas más cautelosas. Quizás a través de los gobernadores. El Banco Nación puede ser, sí, una herramienta de presión más importante que la batalla cultural. Después de todo, estoy convencido que los sojeros no serán negociadores más duros que Nidera, Dreyfus, Cargill, Noble, ADM, Topfer y Molinos.
Este 
o este? 