A Platón eso no le hubiese gustado, él quería exterminar a todo artista, dramaturgo o trovador que se encargue de tergiversar la realidad y burlarse de cuestiones serias como la política. Además la calidad del artista se medirá según el tipo de humor que haga, como el caso de Del Sel que siempre es despectivo y peyorativo en contra de alguien. Del gordo Casero también tiene una ridiculez esquizofrénica que lo vuelve peligroso. A diferencia de por ejemplo, Dady Brieva o mismo Capusotto, y los gorilas Les Luthiers; de quienes hay un sentido del humor no solamente más sano sino incluso hasta más profundo y sociológico. Creo que sería mucho pedir para un tipo como Matías Alé (va, suponiendo que también haga humor) un comentario sagaz sobre la política. Nelson diría “bipolar”.
Sin duda que una persona puede cambiar de pareceres, aunque en general hay una cierta coherencia ideológica que es difícil de adquirir o de cambiar. Un gorila será siempre gorila, por más progre que se muestre. Inclusive hasta se podría decir que mientras más progre, más gorila. Entre ellos Borges. Aunque ciertamente hay que destacar que tenía un gran humor y hubiese sido un gran twittero.
Citas de Borges en distintos medios:
“Otro soborno (usado por Perón) fue el aguinaldo, curiosa medida económica -imitada nunca sabré por qué por los gobiernos ulteriores- según la cuál se trabaja doce meses y se pagan trece.”
“No sé si somos dignos de la democracia. La democracia en este país significa la elección de caudillos, de impostores y demagogos como Perón …”
“Yo tuve la suerte de vivir un muy buen decenio en la historia del país, en los principios de siglo. Pero después aparecieron los radicales, que en mi opinión fueron los peronistas de su época. Ahora tenemos un gobierno militar y creo en él. Confío porque se trata de un gobierno de caballeros, y no de un gobierno de truhanes y rufianes como el que soportamos hasta 1976.”
Flojito de papeles… de ser así, deberías quemar toda tu biblioteca borgiana, Angelito querido.
“Es que esa época de… «El Innombrable» y su ridícula viuda, usted no puede imaginarlo. Piense que él se hacía llamar «el primer trabajador». En verdad eran cretinos, ladrones y criminales, él y su «hada rubia», su prostituta. Si yo odiase, sería a ellos y a Rosas, pero en realidad me es muy difícil odiar. El odio es una complacencia de las personas rudimentarias.”
“(En Europa) a menudo tuve que defender a mi patria y a nuestro gobierno -esto último sobre todo- porque allá hay una total distorsión de la perspectiva; lo que lleva, por ejemplo, a que haya gente que piensa que el general Videla es algo así como un Juan Manuel Ortiz de Rosas.”
Ehhhhh, ¿quién es Borges? ¿Eva Perón? (dixit Iorio). Borges es un clásico escritor latinoamericano, no descarto su genialidad y su magia, pero ciertamente es típico como en la mayoría de los del río Bravo para el sur, ese existencialismo pesimista en el cual los protagonistas se encuentran en la encrucijada de las cuestiones morales y terrenales que Borges ironiza con grandeza. Sin embargo, se destaca siempre un derroteo pesimista que se expresa marcadamente en su opinión política carente de ideales y de convicciones, de nobleza, de ética, como muchas de sus obras también eran carentes de ellas.
Amar, únicamente a quienes dieron la vida por el prójimo, no podría amar nunca a un falso que esconde su yrigoyenismo para quedar bien con la élite a la que pretende conquistar y pertenecer, es un resentido y así gorila.
Del primer Jorge (que curioso que sean todos George) ya dijimos bastante, pero del segundo, no tiene ninguna calidad argumentativa mi amigo, basta leer sus intentos de análisis políticos en las editoriales de La Nación. Prefiero toda la vida a JJ Sebrelli.
Mirá sino lo que escribe JFD:
http://www.lanacion.com.ar/1819684-la-grieta-interna-y-la-maldicion-del-gobernador
http://www.lanacion.com.ar/1862906-el-drama-politico-de-perder-los-amigos-y-la-caja
http://www.lanacion.com.ar/1844460-necesitamos-que-usted-recapacite-cristina
http://www.lanacion.com.ar/1839466-cuidado-gorilas-con-discutir-la-nueva-religion
Un dolor de huevos porque despilfarra odio y se queda rápidamente sin argumentos. Además como si él formase parte de un grupo selecto de espionaje al que le cuentan todos los chismes e internas de lo que él considera “el otro bando”. Un payaso.