Kirchnerismo (parte 1)

Si creía que acusar a los medios era simplista, y ahora siente que los medios son la causa de todos los males, también me parece perfecto, cambiaron las circunstacias, cambió ella.

Patada en los bollocks no, el antiramonista dice “patada en los pelotudos”, me rio de janiero

“SI ahora siente…”

pregunto de nuevo, donde dije que CFK dijo que bla bla bla…

Seguis mareao amigo. Vamos que vos podes, hoy estás con 7 en lugar de tus 8 habituales me parece.

Está bien, “no lo dijiste”…Es como que yo diga “capaz que Matias_Carp siente admiración por los menores de edad y quisiera darles cariño en su casa” ¿Dónde dije que Matias_Carp era bufarrón de niños?

:lol:
Algo así. Vas entendiendo.
Como si yo dijese: “siento que Angelito no sabe que responder entonces intenta hacerse el gracioso porque todavía le duele la paliza q le propinó el goriloide”.

  1. no sé que mierda querés?
  2. a CFK la expulsaron del Congreso?
  3. FRIENDS WILL BE FRIENDS…

Justamente ahí está el tema. Por lo menos para mí en particular. A mí me gustan algunas cosas de este gobierno, otras no tanto, y otras no me gustan ni MEDIO.

Yo, si fuese kirchnerista, NI BIEN terminen las elecciones de octubre, abogaría para que el Gobierno saque un plebiscito y se reúna con los principales candidatos opositores.

Te explico por qué y vas a ver que me das la razón.

Todo indica que en octubre se va a repetir el resultado de las elecciones de agosto, con lo cual se puede dar por caído cualquier intento de reforma constitucional para la reelección. ¿Qué significa eso? Sencillo, CFK tiene dos años más, y NO MÁS que dos años más.

A continuación, tenés una de cuatro opciones para la presidencia, en el orden en que se ve hoy por hoy.

a) un candidato salido del FpV (más “acorde” con Cristina como puede ser Uribarri, o más “dialoguista” como puede ser Scioli). El tema es que se ve difícil que Cristina pueda ser quien elija este candidato, más si se consolidan las cifras de las PASO.
b) Massa.
c) Macri.
d) un candidato de Unen.

De cualquiera de las cuatro opciones, solamente la A te garantiza (y en el caso de Scioli, no tanto) que se continúe con ciertas políticas de este gobierno. De las otras tres, solamente el caso de Unen (por tener cierto matiz de centroizquierda en VARIOS de sus miembros, pero no en todos) podría ser la más potable para el kirchnerismo, las otras dos son nefastas.

Yo, si fuese Cristina, haría un plebiscito respecto de qué piensa la población con respecto a ciertas políticas puntuales (por ejemplo, estatización de YPF, asignación universal por hijo, fútbol para todos, Ley de Medios, estatización de las AFJP, estatizaciones - o no - futuras de ferrocarriles y empresas de servicios públicos, etc.). Una simple votación que sea Sí - No - No sé. De paso, podría usarse para probar el voto electrónico. El FpV, aún con la conformación nueva de las Cámaras, puede conseguir sacar un llamado a plebiscito del Congreso.

Acto seguido, con los resultados de ese plebiscito (que calculo van a ser muy favorables, porque los simpatizantes K le van a votar Sí a todo y al margen de las diferencias, unos cuantos que nos oponemos a cosas de este Gobierno también votaríamos el Sí a varios puntos) armo una reunión o una serie de reuniones con los cabecillas que te cité arriba. Y les digo “muchachos, la gente se pronunció sobre estos puntos, acá tienen los resultados. De ustedes quiero que se comprometan ante la población a respetar todos estos puntos si llegan a ser el siguiente gobierno. Nuestro candidato, que en su momento será designado, también se va a comprometer a refrendar todo esto”.

Lográs:
a) mantener el protagonismo del Gobierno durante estos dos años.
b) mandar en cana de entrada a cualquiera que se oponga a esas políticas puntuales y
c) mantener una continuidad entre este Gobierno y el que le siga, sobre todo en las políticas en las que todos - o casi todos - estamos de acuerdo.

Por eso digo que si yo fuese simpatizante kirchnerista pediría eso. Primero, le garantizaría dos años mucho más calmos de los que se avizoran, y segundo, si yo quiero a este gobierno y rescato esos hechos como hechos fundacionales, con eso me garantizo de que, o bien los opositores se avienen a seguir profundizando esos cambios, o bien quedan escrachados como que están en contra de algunos de esos cambios (por tirarte un ejemplo, Macri y la AUH, que calculo que son impronunciables en el mismo idioma :mrgreen:) y ya le tirás encima el fardo de ser un candidato que quiere gobernar para tomar medidas en contra de lo que quiere el pueblo. :wink:

Abrazos, Martín.

No lo van a hacer. Pero es una excelente idea.

No sé, eh. O sea, fijate que algo así cuajaría EXACTAMENTE con la manera de moverse de CFK, que es estar permanentemente manejando la agenda política. ¿Qué mejor que imponerle lineamientos de gobierno al que le siga?

Por otro lado, además sería una idea sana. Coincido mucho con Stolbitzer cuando dijo el otro día que todos los políticos tendrían que dejar de considerarse fundacionales, y empezar a llevar a cabo gobiernos en los cuales los lineamientos sean dejar en pie las cosas que hizo bien el gobierno anterior y cambiar las que se ven mal, en lugar de estar barajando y dando de nuevo cada vez que se elige presidente.

Desde la teoria esta muy bien. Pero realmente dudo que aun con los resultados de esos plesbicitos dando como vos decis, la oposicion acepte cumplir con esos puntos. Si en el maximo nivel de popularidad del kirchnerismo (2011) insistieron con la postura ferrea de oponerse a TODO, no veo porque lo harian ahora.
Y yendo al plesbicito, lo mas probable es que a la hora de la votacion, en general las propuestas terminen transformandose mediaticamente en un “lo que quiere el gobierno” y se pierda todo el contenido, el que esta en contra del gobierno va a votar que no y el que esta a favor va a votar que si, los que van a ceder y votar a conciencia cada ley van a ser una minoria me parece.
Tu planteo es viable con un oficialismo, oposicion, medios de comunicacion y poblacion maduras y sensatas cosa que me parece estamos lejos todavia.

Mirá… en general, los que votaron a Unen votarían a favor de la estatización de YPF digan lo que digan los medios, votarían a favor de la Asignación por hijo digan lo que digan los medios, etc. etc. etc. DE HECHO, SUS REPRESENTANTES YA LO HICIERON, por ejemplo Ricardo Alfonsín y el binnerismo apoyando la estatización de YPF. Entre los votos de Unen y los votos del Gobierno cómodamente se llegaría a ganar. Te digo porque yo soy parte de los votantes de Unen y VOTARÍA ESO. Algunos de los votantes de Massa también votarían eso. O sea… si en el 2011 sacaron un 54%, POR ALGO LO SACARON. La gente en sí ESTABA de acuerdo con eso.

Por otra parte, si los opositores se oponen a TODO (no es el caso de Unen, por ejemplo, si escuchaste a Margarita Stolbitzer o a Ricardo Alfonsín o a Hermes Binner te das cuenta de que no es así) lo tienen más fácil todavía. Basta con empezar a tocar pito de que queda claro que dentro de dos años, si no sigue el kirchnerismo, se pierde todo eso, y logran la elección de quien sea delfín de Cristina.

Y por otra parte, NADIE con dos gramos de cerebro (oficialismo y oposición incluidos) se pueden oponer a un plebiscito, y mucho menos a votar lo que pide la gente.

Es un win/win, Perico.

Voy a ver a River, después la seguimos je. :mrgreen:

Es el mismo grupo que quiso comprar Nestor.

Ella es la primera corrupta que tiene que liquidar, sería un suicidio. 700% y va por más.

  1. Lo de Cuba/Venezuela fue una ironía referida a esas señoras con tapados de piel que cacerolean al son de “¡no queremos Cuba, no queremos Venezuela”, en el sentido de que ojalá acá tuviéramos posturas tan determinantemente anti-imperialistas como en esos países. No vamos a entrar en el debate sobre los modelos de allí porque no terminamos más, sólo quería decir eso.

  2. La propuesta de Martín es de lo más inteligente que he escuchado… en mi vida. No, en mi vida no, pero sí en los últimos tiempos al respecto de estas discusiones bizantinas que tenemos acá y en todos lados.

Después de las Paso, la crisis política

No pasó una semana desde las Paso y la crisis política se ha acentuado. La puso en evidencia, enseguida, la propia CFK con su discurso sobre ‘titulares’ y ‘suplentes’. Denunció, en un par de minutos, que había perdido el apoyo de la “burguesía nacional” que la había sustentado, con más altas que bajas, durante una década. Confesó que, como jugadora, tenía tanto tiempo de suplente como Menem. Dejó al desnudo que no había ‘construido’ ninguna clase de ‘poder’, sino que había hecho uso, en calidad de ‘gerente’, del que disponían las grandes corporaciones. La estrategia de la ‘década’ -”reconstruir la burguesía nacional” del derrumbe de 2001- fue la línea maestra que amalgamó a las grandes corporaciones capitalistas con el kirchnerismo. Esto es ahora cosa del pasado, ha sido demolido por la crisis mundial y por las limitaciones insalvables de un programa de reconstrucción nacional sobre bases antiguas y agotadas. La crisis política del momento se caracteriza por el descontento de todas las clases sociales: del capital, que reclama libertad de acción sin perder los subsidios del Estado, por un lado; del conjunto de los trabajadores, quienes ven carcomidas sus condiciones de vida por la inflación, los salarios y jubilaciones mínimas de miseria (las que afectan a la gran mayoría); así como por la precariedad laboral a la que se suma una espantosa crisis de vivienda y de transporte.

Gordito golpista

La semana que siguió a las elecciones se caracterizó por las posiciones de ruptura de las patronales con el gobierno y también por las declaraciones encontradas de los K (ver “Adónde va el kirchnerismo”). En ese marco, las denuncias de Lanata acerca de una extraña estadía de CFK en el paraíso fiscal de Seychelles, en enero de este año, sirvió para abroquelar a la nube K -que es precisamente lo que buscan los ‘opositores’ para asestar un golpe definitivo al oficialismo en las elecciones de octubre. No se entiende, sin embargo, que los K se sigan desgarrando las vestiduras en favor de una imposible ‘honestidad’ K, luego de los años que han pasado sin que los Kirchner digan qué ocurrió con los fondos de la privatización de YPF, en 1992/94, de más de mil millones de dólares. El oficialismo tampoco desmiente la red de empresas truchas de sus secuaces que se alojan en los paraísos fiscales. La disputa gira apenas en torno al tiempo que duró la permanencia de la Presidenta en las islas Seychelles. Por último, el alcance de la denuncia del ‘gordito golpista’ es mayor del que se sugiere, puesto que ataca el blanqueo por medio de ‘cedines’ y ‘baades’, lo cual podrían revelarse como un mero blanqueo en beneficio de la camarilla de gobierno. Gente del Unen y de Massa han dicho que lo primero que harían en el Congreso es promover la anulación del blanqueo.

El tema de la corrupción -que está demoliendo literalmente al oficialismo- viene de nuevo al caso, precisamente debido a la licitación de represas hidroeléctricas en Santa Cruz, las que plagadas de irregularidades benefician a los grupos económicos pro-oficialistas. Entre ellos se encuentran compañías de China -algo que pocos han destacado, pero que ocupa un lugar esencial. Ocurre que CFK reivindicó, en su discurso de la semana, el “financiamiento productivo directo” -en un apoyo directo a las relaciones económicas con China- en oposición al “endeudamiento internacional” que impulsan el FMI, la UE y Estados Unidos. De este modo, el trasfondo de la crisis política viene ocupado también por una pelea internacional, que se registra en otros países.

Si la derrota del kirchnerismo se amplía en octubre, el gobierno podría perder la mayoría parlamentaria y, de cualquier modo también la presidencia del Congreso. La ‘opo’ se haría dueña, en tal caso, de la segunda línea de sucesión presidencial, lo que no es poco en un marco de cambio de frente de la burguesía nacional y del cambio de camiseta de la burocracia de los sindicatos.

La cuestión de la presidencia de Diputados va a ocupar un lugar crítico en la campaña electoral que se inicia en un par de días. El gobierno buscará atrincherar sus votos con denuncias de golpismo, en tanto que esta posibilidad podría abrir rupturas en el campo opositor. Lo que los K no podrán evitar, de todos modos, es quedar en minoría y, en ese caso, perder la presidencia. El bloque de representantes del Frente de Izquierda votará, para ese caso, a su propio candidato. Advertimos que el oficialismo ha perdido toda capacidad y, por sobre todo, voluntad de luchar contra un golpe, como lo demuestran las concesiones que hace a los ‘titulares’: pago de la deuda externa y del cupón PBI, mientras mantiene el impuesto al salario; dilatación del pago de jubilaciones con sentencia favorable, entrega petrolera a los pulpos norteamericanos, devaluación del peso.

El kirchnerismo supone que la oposición parlamentaria podría alcanzar un acuerdo general contra el gobierno, en la línea de lo que hace unos años se conoció como “grupo A”. En la Ciudad de Buenos Aires, el Unen ha resuelto “no confrontar con el macrismo” (Clarín, 20/8) en la campaña que viene. ¿Es que ya se está poniendo en marcha el acuerdo para hacer funcionar ese “grupo A”? Sus dirigentes alientan sin disimulos un corte de boleta de Michetti con Carrió. Massa, es sabido, tiene candidatos macristas, aunque se pelee con ‘Mauricio’ por 2015.

Sucesión pactada

Detrás de las denuncias cruzadas, sin embargo, “titulares” y “suplentes” (al decir de CFK) trabajan tenazmente por una transición pactada. Dentro de las filas oficiales, su principal expresión es Daniel Scioli, quien acaba de proponer una Paso en 2015 para “unir al peronismo” (La Nación, 16/8), lo que Massa rechazó. Scioli fue el otro derrotado en las Paso, lo cual deja a los K con el puesto vacante. Ante el vacío, los “dueños de la pelota” reclaman ‘corregir el rumbo para no perder más votos’ (Méndez, de la UIA).
Antes del relevo definitivo, las corporaciones quieren que se aplique su programa: una devaluación en regla, la ‘corrección’ de tarifas, la normalización de relaciones con el capital financiero internacional. La perspectiva de una devaluación (desdoblamiento cambiario), de un ajuste al salario y de los tarifazos está inscripta en los cedines, en la liberación de los combustibles y en el acuerdo con Chevron.

Polarización artificial

El escenario de “golpes” y “contragolpes” institucionales inaugura esta segunda fase de la campaña electoral. Su propósito inmediato es instalar una polarización política. Las advertencias oficiales sobre un “golpe” apuntan, sobre todo, a galvanizar al electorado kirchnerista con vistas a la elección de octubre. Si sigue este libreto, el electorado del kirchnerismo será el último en salir del barco y en sufrir todas las consecuencias del desbarajuste económico y político. Lo llamamos a que lo haga de inmediato mediante el voto, en octubre, al Frente de Izquierda.

Nosotros, el Frente de Izquierda, reforzaremos, por nuestro lado, la agitación por una agenda de prioridades populares, comenzando por la derogación del impuesto al salario; la imposición del 82% móvil, el fin de la precarización y tercerización laboral, la reorganización urbana a costa de los especuladores y la gestión de la economía nacional por parte de los trabajadores. Esta agenda será precisada y ampliada en los numerosos distritos donde lucharemos por el acceso a las legislaturas y concejos deliberantes, junto a la batalla del Congreso Nacional.
Preparemos sin demoras la batalla que se viene.

Después de las Paso, la crisis política : Prensa Obrera 1282 – 22/08/13

Les voy a decir dos nombres de los cuales saldrá el próximo presidente de todos y todas:

  • Daniel Scioli.
  • Sergio Urribarri.

¿Por qué no una dupla?
Por favor guarden este post, en dos años y medio hablamos.

Adónde va el kirchnerismo ahora

Ni los kirchneristas creen que han sufrido un ‘tropiezo’ electoral, aunque algunos fantaseen con recrear la transición que siguió a la derrota electoral de 2009. Lo prueba el cruce de opiniones y el pase de facturas que han generado en el oficialismo los resultados de las primarias.

Eminencia gris

Para Horacio Verbtisky, el gobierno hizo una elección de medio término satisfactoria. Si en algún caso hubo un retroceso de votos, no habría que preocuparse, porque quien gana las elecciones de medio término nunca repite ese resultado en las presidenciales. De esta tesis debiera extraerse la conclusión que conviene perder.

Por otro lado, Verbitsky se vale del simulador de bancas que elaboró el Ministerio del Interior, para afirmar que no habrá cambios sustanciales ni en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores. La constatación podría tener algún valor si las circunstancias económicas fueran favorables y sólo haciendo abstracción de las grietas que la derrota ha dejado en las filas del kirchnerismo. Es curioso que la eminencia gris de CFK no tenga en cuenta que el proyecto de reelección ha quedado sustituido por la sucesión de Scioli, otro de los derrotados el domingo 11.

Biblioteca pura pinta

Para Carta Abierta, que se reunió el sábado en la Biblioteca Nacional aunque sin Forster ni González, la derrota, incuestionable, habría que buscarla en la “falta de diálogo”. Semejante conclusión equivale a un acta de defunción, esto porque un gobierno de poder personal solamente puede subsistir acentuando esa escasez de ‘diálogo’ -que legitimaría a los “destituyentes” y a quienes quieren ‘volver al endeudamiento’. El ‘diálogo’ pondría fin al kirchnerismo y convertiría a lo que resta del gobierno CFK en una figura retórica. Lo de Río Gallegos, adonde Cristina convocó a las corporaciones, a lo sumo esbozará un régimen de emergencia económica para un par de meses.

‘Talibanes’

La Cámpora admitió la derrota, pero sólo para pontificar que no habría que dar “ni un paso atrás”, sea lo que esto quiera decir, desde echar más leña al impuesto al salario y pagar a rajatablas la deuda externa -pero no la deuda con la Anses o el Banco Central.

Lo más interesante de todo el palabrerío posterior a las primarias, fue el reconocimiento por parte de Cristina Kirchner de que los “dueños de la pelota” cambiaron de frente, y que ahora aportan a la ‘oposición’ luego de haber aportado al “54%” de hace dos años. Las corporaciones capitalistas reclaman la devaluación del peso, el levantamiento del cepo cambiario, libertad para girar y recibir capitales -algo que simplemente haría estallar la olla.

Los kirchneristas de Nuevo Encuentro esbozaron algo parecido a una “autocrítica” -que está llamada a apagarse luego que el gobierno nacional enviara fondos a Morón para una obra tecnológica. Sabbatella reclama “profundizar el modelo”, mientras sigue su alianza con Othacehé (¿o no?). Su responsabilidad en obtener un fallo favorable de la Corte contra Clarín parece ir camino al fracaso, si es verdad que la ‘contra’ ya tiene una mayoría de votos (los progres no se caracterizan por su originalidad). Sabbatella se negó, durante cuatro años, a aplicar la desinversión que establece la Ley de Medios a los grupos económicos ligados al gobierno y bloqueó la cesión de espacios a los proyectos mediáticos de origen popular.

Punteros

Para los intendentes del peronismo, la derrota obedece a ‘la inseguridad’. Está calcado del discurso de Massa. De acuerdo con varias encuestas, los Curto y Othacehé se pasarían a las filas del intendente de Tigre, como último recurso para salvar las mayorías en los concejos y de cara a 2015.

Antes, claro, deberán renegociar la propuesta de Massa de impedir la reelección permanente de los intendentes, o que entre en vigencia después de las generales dentro de dos años.

La burocracia sindical que milita en la CGT-Balcarce adelantó, por boca de Omar Viviani, que en 2015 estará con quien gane, aunque el que llegue último tendrá reservados los peores lugares. Por eso ya han cruzado la puerta de salida Fernández, de la UTA, Maturano de la Fraternidad y ‘gordos’ como Lescano, Cavallieri y West Ocampo.

Los gobernadores de las provincias también están viendo el mejor momento para saltar del barco. Han dejado saber que quieren a Cristina Kirchner, hacia octubre próximo, lejos de sus provincias.

Transición

La tendencia a una disolución del kirchnerismo ha abierto una transición política formidable, esto en medio de un derrumbe financiero interno que se acopla a un derrumbe económico de la mayor parte de las naciones periféricas. El desacople de éstas de la crisis mundial, ha sido siempre una fantasía. Se produjo durante la gran depresión de 1873-93, bajo un capitalismo ascendente, y desató una gran exportación de capitales hacia la periferia, que sentó las bases del imperialismo. Un siglo y medio después, produjo una enorme transferencia de capital golondrina, que ahora escapa en tropel hacia los países centrales, e inversiones en materias primas, cuyos precios caen ahora en picada.

La estrategia política del Partido Obrero reposa por entero en la centralidad de la crisis mundial de un capitalismo en declinación histórica.

Adónde va el kirchnerismo ahora : PARTIDO OBRERO

Es casi imposible que Scioli no sea el proximo candidato a presidente por el FpV. Y urribari es, como ya dijeron, del palo de Cristina.
Salvo alguna catastrofe, que puede pasar, se gana caminando con esa formula

Che, no se habla de ajustazo en los conclaves? Posta que los laburantes estamos con un cagaso de aquellos de lo que se viene despues de Octubre!