El otro día escuchaba a Paenza comentar esto:
Igualito a esto otro, no?
El otro día escuchaba a Paenza comentar esto:
Igualito a esto otro, no?
Que mediocre es este tipo!!!
Al margen de las ideologías políticas que cada cuál puede tener, me parece que lo positvo de cada gobierno tiene que ser aprovechado por el estado. En este caso respecto al Ministero de Ciencia, me parece que no es para desmerecer de esa manera a un tipo que tiene mucho conocimiento en su poder.
Science in Argentina
Cristina the alchemist - Argentina is trying to build a scientific establishment
Nov 5th 2011 | BUENOS AIRES | from the print edition
SOUTH AFRICA is not the only middle-income country which aspires to join the world’s scientific powers (see article). Argentina would like to as well. The place is proud of its three Nobel science prizes—the largest haul of any Latin American nation—even if the most recent was awarded in 1984. But many researchers fled in the 1990s, when budgets were slashed. Now the government is trying to attract them back, and to encourage younger talent to consider a scientific career.
When Néstor Kirchner, the predecessor and late husband of the current president, Cristina Fernández, took office in 2003, Argentina was spending just 0.41% of its GDP on research and development (R&D). Now, that figure is 0.64%. (Brazil, by comparison, spent 0.95% in 2003 and 1.18% in 2009.) Kirchner raised researchers’ salaries, launched a scheme to repatriate departed scientists and gave tax breaks to software companies. Ms Fernández followed suit by creating a science ministry and putting a biologist, Lino Barañao, in charge of it. She also increased grants to firms that try to develop new products.
Many of the Kirchners’ critics were sceptical, seeing the ministry either as a political marketing ploy or as a soft touch for lobbyists seeking unjustified subsidies. But the strategy seems to be working. With help from the Inter-American Development Bank the government has, since 2004, lured back 854 expatriate scientists. It has done so by providing new laboratories and equipment for them, moving their families, and forking out extra money for their salaries. As a consequence, according to Dr Barañao, Argentine researchers have published 179 articles in leading journals in the past decade, compared with just 30 in the 1990s.
Most of the returners are academics. But commercial science has benefited, too. Indear, a joint public-private biotechnology-research centre based in Santa Fe, recently worked out how to transfer a gene for drought resistance from sunflowers to crops such as maize, soyabeans and wheat. That can increase yields in droughts by up to 40%. And the government has also doled out $54m in grants for the development of products that include coagulant factors to treat haemophilia, transgenic cattle which secrete valuable hormones in their milk, and better ways of probing for oil deposits.
Help for high-tech innovation comes in other forms, too. The state offers, for example, to pay the cost of patenting inventions in foreign jurisdictions and of hiring lawyers to defend those patents. It also acts as a headhunter for information-technology firms seeking employees with PhDs, and will pay part of the salaries of such recruits. None of these programmes has faced allegations of corruption.
Whether all this activity will have the effect of stimulating high-tech industry, as Ms Fernández hopes, remains to be seen. Argentine scientists are happy to take taxpayers’ money but according to Luis Dambra, a professor at the IAE business school in Buenos Aires, they look down their noses at the idea of actually getting their hands dirty by going into industry. Mr Dambra, though, says industry is equally to blame. In 2009 (the latest year for which data are available), only 21% of Argentine R&D was paid for by the private sector, compared with 44% of Brazil’s. Firms that might recruit academic scientists often do not see the point. Even those that do may struggle to accommodate people with a non-commercial background into the business world.
Attitudes can change, of course. In the 1980s many British academics were as snobbish about commerce as Argentina’s are now. These days, Britain’s top universities are gung-ho for spin-outs and the revenue they can provide. But it takes time and consistent policy to make such changes and Argentina is notorious for sudden alterations in the political weather. That makes the country a perilous place to invest, whatever the current climate.
Science in Argentina: Cristina the alchemist | The Economist
Poné en español Millo. Yo no sé inglés.
Poné en español Millo. Yo no sé inglés
Sudáfrica no es el único país en vías de desarrollo que aspira a unirse a poder científico mundial. Argentina también. El país, orgulloso de sus tres premios nobel de ciencia ( el mayor de America Latina, aunque el ultimo haya sido en 1984 ). Pero muchos investigadores habían huído del pais en los 90, cuando los presupuestos fueron recortados. Ahora el gobierno esta tratando de traerlos de vuelta, y alentar a los jóvenes talentosos a evaluar carrear científicas.
Cuando NK asumió en 2003, Argentina estaba gastando 0,41% de su PBI en investigacion y desarrollo (I+D). Ahora, esta gastando el 0,64%. Brasil gastaba 0.95% en 2003 y 1.18% en 2009 ). Kirchner aumento los salarios de los investigadores, lanzo plan para repatriar cientificos, y otorgo exenciones impositivas a compañias de software. CFK creó un Ministerio de Ciencia y puso a un biólogo cargo, también se incrementaron los permisos a firmas para desarrollar nuevos productos.
Aunque críticos de Kirchner son escépticos, la estrategia parece estar funcionando, ya que repatriaron 854 científicos de 2004 a esta parte. Esfo fue hecho proveyendo nuevos laboratorios y equipamiento, mudando a sus familias, y aportando dinero extra para sus salarios. Segun el Dr Barañao, Argentina publico 179 articulos en diarios especializados, a comparado con 30 en los 90.
Y me cansé de traducir, pero la idea está
Gracias por la traducción, prometo ponerme a estudiar inglés el próximo año :mrgreen:
Una nota más, para deprimir un poco a IL SAVIOLITA y dylan. Ah, no es de Tiempo Argentino, por las dudas.
El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo
Por Nora Bär | LA NACION
Tradicionalmente, quienes fantaseaban con un hijo doctor soñaban con tener un abogado, un médico o un contador en la familia. Pero cuando el prometedor vástago llegaba con la noticia de que se dedicaría a la física, la geología, la biología o la química, más de un padre o una madre atormentados se despertaban de noche temiendo un futuro de penurias y desempleo.
Sin embargo, un estudio realizado por primera vez por el departamento de recursos humanos del Conicet parece refutar estos prejuicios. Después de reunir datos de 6080 ex becarios del organismo entre 1998 y 2011, y de seleccionar al azar una muestra representativa de 934, analizaron su inserción laboral y se encontraron con que más del 98% está trabajando.
De ellos, el 52% ingresó en la carrera del investigador y el 37% está empleado en otros ámbitos privados o públicos del país. De los restantes, el 10% emigró y sólo 14 se encontrarían sin trabajo.
Estos números no sólo contribuyen a desarticular prejuicios sobre los réditos económicos de la carrera científica, que insume largos años de formación e intensa dedicación, sino que aportan nuevos argumentos a la discusión sobre qué debería hacer el Conicet con los doctores que forma, un debate que caldeó los ánimos a fines de los dos últimos años.
“Estos datos permiten delinear políticas y debatir objetivamente el tema -dice Roberto Salvarezza, presidente del Conicet-. El estudio revela que sólo [poco más de] un 1% no posee ocupación declarada y apenas un 10% posee remuneraciones inferiores al estipendio de una beca doctoral. El 89% de los encuestados tiene una situación favorable en su actividad profesional. Por otra parte, más del 50% tiene ingresos por encima de los 10.000 pesos.”
Según el mismo estudio, de los que no ingresaron en el Conicet y trabajan en el país, el 48% está empleado en universidades públicas; el 5%, en universidades privadas; el 18%, en empresas; el 4%, en otras instituciones educativas; el 6%, en otros organismos de ciencia y tecnología; el 7% son autónomos, y el 12% se desempeña en la gestión pública. En el extranjero, el 90% trabaja en universidades; el 7%, en empresas y el 2% es autónomo.
PREOCUPACIÓN GLOBAL
La controversia sobre la inserción laboral de los doctores es un tópico de debate en todo el mundo. En la Argentina, el clima se enrarece todavía más porque no existe una demanda sustancial de científicos por parte de las compañías privadas o el Estado.
Ernesto Treo es ingeniero doctorado en la Universidad Nacional de Tucumán. Aunque lo atraían la vida académica y la investigación, dice que en un momento sintió que le interesaba más “lo aplicado”. “Obtuve una beca posdoctoral para la Universidad de San Juan y justo por ese tiempo empezamos a asesorar a YPF. Era lo que venía buscando, se me dio la posibilidad de ingresar [en la empresa petrolera] y a comienzos de 2010 me vine a Neuquén”, cuenta.
Está contento: trabaja en algo que le gusta y su sueldo triplica lo que recibía por la beca. “Y eso que YPF no es de las empresas que más pagan…”, aclara.
Para el nanotecnólogo de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Galo Soler Illia, profesor asociado de la UBA e investigador adjunto del Conicet, de los doctores formados por el organismo no más de la mitad debería ingresar en la carrera [del investigador]. “Es lo máximo que permite un sistema de excelencia -afirma-. A largo plazo, un número mayor no es sustentable. Pero en este momento es difícil la transición porque hay un problema de estructura económica e intelectual, no existe una cultura de la innovación. En el Primer Mundo, en la industria se habla de igual a igual con los científicos y se hacen investigaciones de alto riesgo. Es importante inyectar [en la actividad privada a] personas que tengan la competencia, el espíritu crítico, la creatividad y la capacidad de formalizar el conocimiento que se adquiere con un doctorado.”
Para Treo, que lo logró, ese salto es complicado. Los científicos sobrevaloran la actividad académica y sólo en los últimos años hubo un estímulo a la investigación aplicada y la transferencia de conocimiento.
Por otro lado, “además de que no hay un mercado laboral que absorba muchos doctores -dice-, uno termina su formación con más de treinta años y en las empresas te preguntan: «¿Qué experiencia de campo tenés?» A veces, el doctorado no suma a la hora de salir a competir por un puesto laboral”.
Soler Illia coincide: “Hay que acortar los plazos. En Europa, el tope de edad para terminar el doctorado es de 26 años para que se puedan acoplar con la empresa”.
“La demanda del sector privado no es aún la esperada -concede Salvarezza-, pero está creciendo (…) En la medida en que la producción local requiera más innovación, crecerá la demanda y debemos tener los recursos humanos preparados para dar respuestas. Lo mismo podemos pensar del Estado. Una mejor gestión en ministerios y municipios exige personal calificado. Nuestra política es formar doctores para el país y no solamente para el Conicet.”
“Lo que importa es elevar el nivel del promedio, tener científicos de primera y financiarlos bien -destaca Soler Illia-. Creo que, dentro de todo, se está yendo en esa dirección.”
AMÉRICA LATINA, EN ALZA
La revista Research Trends acaba de dedicar una edición a las publicaciones científicas en el mundo en la que destaca el avance de la ciencia en América latina: en la última década, el número de trabajos publicados creció más del 9% anual.
Los únicos países de la región que generan más del 0,5% de las publicaciones a nivel mundial son Brasil (2,3%), México (0,7%) y la Argentina (0,5%).
Un dato singular es que la Argentina es líder en la región por el índice de citación (el número de veces en que son citados sus trabajos dividido por el número de artículos). Con un 0,9% en 2010 (cerca del promedio mundial de 1%), supera a Brasil (0,75%) y a México (0,81%).
El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo - 22.01.2013 - lanacion.com *
Una nota más, para deprimir un poco a IL SAVIOLITA y dylan. Ah, no es de Tiempo Argentino, por las dudas.
El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo
Por Nora Bär | LA NACION
Tradicionalmente, quienes fantaseaban con un hijo doctor soñaban con tener un abogado, un médico o un contador en la familia. Pero cuando el prometedor vástago llegaba con la noticia de que se dedicaría a la física, la geología, la biología o la química, más de un padre o una madre atormentados se despertaban de noche temiendo un futuro de penurias y desempleo.
Sin embargo, un estudio realizado por primera vez por el departamento de recursos humanos del Conicet parece refutar estos prejuicios. Después de reunir datos de 6080 ex becarios del organismo entre 1998 y 2011, y de seleccionar al azar una muestra representativa de 934, analizaron su inserción laboral y se encontraron con que más del 98% está trabajando.
De ellos, el 52% ingresó en la carrera del investigador y el 37% está empleado en otros ámbitos privados o públicos del país. De los restantes, el 10% emigró y sólo 14 se encontrarían sin trabajo.
Estos números no sólo contribuyen a desarticular prejuicios sobre los réditos económicos de la carrera científica, que insume largos años de formación e intensa dedicación, sino que aportan nuevos argumentos a la discusión sobre qué debería hacer el Conicet con los doctores que forma, un debate que caldeó los ánimos a fines de los dos últimos años.
“Estos datos permiten delinear políticas y debatir objetivamente el tema -dice Roberto Salvarezza, presidente del Conicet-. El estudio revela que sólo [poco más de] un 1% no posee ocupación declarada y apenas un 10% posee remuneraciones inferiores al estipendio de una beca doctoral. El 89% de los encuestados tiene una situación favorable en su actividad profesional. Por otra parte, más del 50% tiene ingresos por encima de los 10.000 pesos.”
Según el mismo estudio, de los que no ingresaron en el Conicet y trabajan en el país, el 48% está empleado en universidades públicas; el 5%, en universidades privadas; el 18%, en empresas; el 4%, en otras instituciones educativas; el 6%, en otros organismos de ciencia y tecnología; el 7% son autónomos, y el 12% se desempeña en la gestión pública. En el extranjero, el 90% trabaja en universidades; el 7%, en empresas y el 2% es autónomo.
PREOCUPACIÓN GLOBAL
La controversia sobre la inserción laboral de los doctores es un tópico de debate en todo el mundo. En la Argentina, el clima se enrarece todavía más porque no existe una demanda sustancial de científicos por parte de las compañías privadas o el Estado.
Ernesto Treo es ingeniero doctorado en la Universidad Nacional de Tucumán. Aunque lo atraían la vida académica y la investigación, dice que en un momento sintió que le interesaba más “lo aplicado”. “Obtuve una beca posdoctoral para la Universidad de San Juan y justo por ese tiempo empezamos a asesorar a YPF. Era lo que venía buscando, se me dio la posibilidad de ingresar [en la empresa petrolera] y a comienzos de 2010 me vine a Neuquén”, cuenta.
Está contento: trabaja en algo que le gusta y su sueldo triplica lo que recibía por la beca. “Y eso que YPF no es de las empresas que más pagan…”, aclara.
Para el nanotecnólogo de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Galo Soler Illia, profesor asociado de la UBA e investigador adjunto del Conicet, de los doctores formados por el organismo no más de la mitad debería ingresar en la carrera [del investigador]. “Es lo máximo que permite un sistema de excelencia -afirma-. A largo plazo, un número mayor no es sustentable. Pero en este momento es difícil la transición porque hay un problema de estructura económica e intelectual, no existe una cultura de la innovación. En el Primer Mundo, en la industria se habla de igual a igual con los científicos y se hacen investigaciones de alto riesgo. Es importante inyectar [en la actividad privada a] personas que tengan la competencia, el espíritu crítico, la creatividad y la capacidad de formalizar el conocimiento que se adquiere con un doctorado.”
Para Treo, que lo logró, ese salto es complicado. Los científicos sobrevaloran la actividad académica y sólo en los últimos años hubo un estímulo a la investigación aplicada y la transferencia de conocimiento.
Por otro lado, “además de que no hay un mercado laboral que absorba muchos doctores -dice-, uno termina su formación con más de treinta años y en las empresas te preguntan: «¿Qué experiencia de campo tenés?» A veces, el doctorado no suma a la hora de salir a competir por un puesto laboral”.
Soler Illia coincide: “Hay que acortar los plazos. En Europa, el tope de edad para terminar el doctorado es de 26 años para que se puedan acoplar con la empresa”.
“La demanda del sector privado no es aún la esperada -concede Salvarezza-, pero está creciendo (…) En la medida en que la producción local requiera más innovación, crecerá la demanda y debemos tener los recursos humanos preparados para dar respuestas. Lo mismo podemos pensar del Estado. Una mejor gestión en ministerios y municipios exige personal calificado. Nuestra política es formar doctores para el país y no solamente para el Conicet.”
“Lo que importa es elevar el nivel del promedio, tener científicos de primera y financiarlos bien -destaca Soler Illia-. Creo que, dentro de todo, se está yendo en esa dirección.”
AMÉRICA LATINA, EN ALZA
La revista Research Trends acaba de dedicar una edición a las publicaciones científicas en el mundo en la que destaca el avance de la ciencia en América latina: en la última década, el número de trabajos publicados creció más del 9% anual.
Los únicos países de la región que generan más del 0,5% de las publicaciones a nivel mundial son Brasil (2,3%), México (0,7%) y la Argentina (0,5%).
Un dato singular es que la Argentina es líder en la región por el índice de citación (el número de veces en que son citados sus trabajos dividido por el número de artículos). Con un 0,9% en 2010 (cerca del promedio mundial de 1%), supera a Brasil (0,75%) y a México (0,81%).[El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo - 22.01.2013 - lanacion.com *](http://www.lanacion.com.ar/1547853-el-98-de-los-cientificos-salidos-del-conicet-consigue-trabajo
Yo por que me voy a deprimir… Antes que se los lleven los laboratorios y las empresas extranjeras que se queden aca a ganar suculentos 10 mil pesitos y a engrandecer a la patria en los fabulosos polos industriales, polos cientificos que el pais inaugura todos los dias
Es muy bueno lo que hizo el gobierno en estos años, quizá sea lo mejor. Pero tiene que haber un ida y vuelta entre la parte científica y la parte empresarial, la productiva, sino, no sirve, es así, no sirve. Justo leí esta parte:
“además de que no hay un mercado laboral que absorba muchos doctores -dice-, uno termina su formación con más de treinta años y en las empresas te preguntan: «¿Qué experiencia de campo tenés?» A veces, el doctorado no suma a la hora de salir a competir por un puesto laboral”.
Soler Illia coincide: “Hay que acortar los plazos. En Europa, el tope de edad para terminar el doctorado es de 26 años para que se puedan acoplar con la empresa”.
“La demanda del sector privado no es aún la esperada -concede Salvarezza-, pero está creciendo (…) En la medida en que la producción local requiera más innovación, crecerá la demanda y debemos tener los recursos humanos preparados para dar respuestas. Lo mismo podemos pensar del Estado. Una mejor gestión en ministerios y municipios exige personal calificado. Nuestra política es formar doctores para el país y no solamente para el Conicet.”
che yo tengo un futuro de penurias dedicandome a la quimica.
Una nota más, para deprimir un poco a IL SAVIOLITA y dylan. Ah, no es de Tiempo Argentino, por las dudas.
El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo
Por Nora Bär | LA NACION
Tradicionalmente, quienes fantaseaban con un hijo doctor soñaban con tener un abogado, un médico o un contador en la familia. Pero cuando el prometedor vástago llegaba con la noticia de que se dedicaría a la física, la geología, la biología o la química, más de un padre o una madre atormentados se despertaban de noche temiendo un futuro de penurias y desempleo.
Sin embargo, un estudio realizado por primera vez por el departamento de recursos humanos del Conicet parece refutar estos prejuicios. Después de reunir datos de 6080 ex becarios del organismo entre 1998 y 2011, y de seleccionar al azar una muestra representativa de 934, analizaron su inserción laboral y se encontraron con que más del 98% está trabajando.
De ellos, el 52% ingresó en la carrera del investigador y el 37% está empleado en otros ámbitos privados o públicos del país. De los restantes, el 10% emigró y sólo 14 se encontrarían sin trabajo.
Estos números no sólo contribuyen a desarticular prejuicios sobre los réditos económicos de la carrera científica, que insume largos años de formación e intensa dedicación, sino que aportan nuevos argumentos a la discusión sobre qué debería hacer el Conicet con los doctores que forma, un debate que caldeó los ánimos a fines de los dos últimos años.
“Estos datos permiten delinear políticas y debatir objetivamente el tema -dice Roberto Salvarezza, presidente del Conicet-. El estudio revela que sólo [poco más de] un 1% no posee ocupación declarada y apenas un 10% posee remuneraciones inferiores al estipendio de una beca doctoral. El 89% de los encuestados tiene una situación favorable en su actividad profesional. Por otra parte, más del 50% tiene ingresos por encima de los 10.000 pesos.”
Según el mismo estudio, de los que no ingresaron en el Conicet y trabajan en el país, el 48% está empleado en universidades públicas; el 5%, en universidades privadas; el 18%, en empresas; el 4%, en otras instituciones educativas; el 6%, en otros organismos de ciencia y tecnología; el 7% son autónomos, y el 12% se desempeña en la gestión pública. En el extranjero, el 90% trabaja en universidades; el 7%, en empresas y el 2% es autónomo.
PREOCUPACIÓN GLOBAL
La controversia sobre la inserción laboral de los doctores es un tópico de debate en todo el mundo. En la Argentina, el clima se enrarece todavía más porque no existe una demanda sustancial de científicos por parte de las compañías privadas o el Estado.
Ernesto Treo es ingeniero doctorado en la Universidad Nacional de Tucumán. Aunque lo atraían la vida académica y la investigación, dice que en un momento sintió que le interesaba más “lo aplicado”. “Obtuve una beca posdoctoral para la Universidad de San Juan y justo por ese tiempo empezamos a asesorar a YPF. Era lo que venía buscando, se me dio la posibilidad de ingresar [en la empresa petrolera] y a comienzos de 2010 me vine a Neuquén”, cuenta.
Está contento: trabaja en algo que le gusta y su sueldo triplica lo que recibía por la beca. “Y eso que YPF no es de las empresas que más pagan…”, aclara.
Para el nanotecnólogo de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Galo Soler Illia, profesor asociado de la UBA e investigador adjunto del Conicet, de los doctores formados por el organismo no más de la mitad debería ingresar en la carrera [del investigador]. “Es lo máximo que permite un sistema de excelencia -afirma-. A largo plazo, un número mayor no es sustentable. Pero en este momento es difícil la transición porque hay un problema de estructura económica e intelectual, no existe una cultura de la innovación. En el Primer Mundo, en la industria se habla de igual a igual con los científicos y se hacen investigaciones de alto riesgo. Es importante inyectar [en la actividad privada a] personas que tengan la competencia, el espíritu crítico, la creatividad y la capacidad de formalizar el conocimiento que se adquiere con un doctorado.”
Para Treo, que lo logró, ese salto es complicado. Los científicos sobrevaloran la actividad académica y sólo en los últimos años hubo un estímulo a la investigación aplicada y la transferencia de conocimiento.
Por otro lado, “además de que no hay un mercado laboral que absorba muchos doctores -dice-, uno termina su formación con más de treinta años y en las empresas te preguntan: «¿Qué experiencia de campo tenés?» A veces, el doctorado no suma a la hora de salir a competir por un puesto laboral”.
Soler Illia coincide: “Hay que acortar los plazos. En Europa, el tope de edad para terminar el doctorado es de 26 años para que se puedan acoplar con la empresa”.
“La demanda del sector privado no es aún la esperada -concede Salvarezza-, pero está creciendo (…) En la medida en que la producción local requiera más innovación, crecerá la demanda y debemos tener los recursos humanos preparados para dar respuestas. Lo mismo podemos pensar del Estado. Una mejor gestión en ministerios y municipios exige personal calificado. Nuestra política es formar doctores para el país y no solamente para el Conicet.”
“Lo que importa es elevar el nivel del promedio, tener científicos de primera y financiarlos bien -destaca Soler Illia-. Creo que, dentro de todo, se está yendo en esa dirección.”
AMÉRICA LATINA, EN ALZA
La revista Research Trends acaba de dedicar una edición a las publicaciones científicas en el mundo en la que destaca el avance de la ciencia en América latina: en la última década, el número de trabajos publicados creció más del 9% anual.
Los únicos países de la región que generan más del 0,5% de las publicaciones a nivel mundial son Brasil (2,3%), México (0,7%) y la Argentina (0,5%).
Un dato singular es que la Argentina es líder en la región por el índice de citación (el número de veces en que son citados sus trabajos dividido por el número de artículos). Con un 0,9% en 2010 (cerca del promedio mundial de 1%), supera a Brasil (0,75%) y a México (0,81%).[El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo - 22.01.2013 - lanacion.com *](http://www.lanacion.com.ar/1547853-el-98-de-los-cientificos-salidos-del-conicet-consigue-trabajo
No sirve porque la barrick se lleva el nesquick gratis sin dejar un peso. Monsanto envenena el cesped del monumental y Trezeguet no puede hacer pie. La inflación crece cada tres horas. El paco creció el consumo más que en Sri Lanka y la corrrupción es DESCOMUNAL…
modo saviolation encendido
No sirve porque la barrick se lleva el nesquick gratis sin dejar un peso. Monsanto envenena el cesped del monumental y Trezeguet no puede hacer pie. La inflación crece cada tres horas. El paco creció el consumo más que en Sri Lanka y la corrrupción es DESCOMUNAL…
modo saviolation encendid
:lol::lol::lol:
Este es un buen topic para distinguir a un “librepensador” de un gorila. El “librepensador”, cuando le preguntes por el estado de la ciencia en la Argentina, te va a reconocer los avances del kirchnerismo. El gorila no.
Realmente decir que este gobierno genocida le da entidad a la ciencia y tecnología es como decir que Eduardo Feimann tiene amigos… Por favor, lo que hay que leer!! Un gobierno que tiene a la educación y la salud colapsadas y en estado de desastre absoluto tanto edilicio como en calidad decir y hablar de cincoa y tecnología es poco serio. NADA, absolutamente nada se hace en ese campo más que perfeccionar químicos destinados al paco para seguir matando a nuestros jóvenes en este exterminio social planificado por este estado oligarca, criminal, asesino y narcotraficante, dejémonos de joder, vieja!!
Acá en Campana ya están unas máquinas inyectoras de silicona para empezar a fabricar chips en el país. Ojalá que no quede en nada.
Te banco a muerte, Giorgi.
che yo tengo un futuro de penurias dedicandome a la quimica
Sos ingeniero químico? En tu facultad era muy difícil entrar en el conicet?
La queja que escuche del CONICET en los últimos años es respecto del area humanistica, mas precisamente filosofia, porque decian que el cupo es ridiculamente bajo y que las chances son nulas. Pero enhorabuena que le estan yendo bien a los cientifico y mejor si se quedan.
Sos ingeniero químico? En tu facultad era muy difícil entrar en el conicet
los que entran al conicet son todos docente
¿Quién es la mina del avatar, Eze?
¿Quién es la mina del avatar, Eze
Shely Yachimovich, presidenta del partido laborista
:lol::lol::lol:
Este es un buen topic para distinguir a un “librepensador” de un gorila. El “librepensador”, cuando le preguntes por el estado de la ciencia en la Argentina, te va a reconocer los avances del kirchnerismo. El gorila no
Dejan de ser ciertas las cosas que dijo Saviolita? De qué te reís? Vos y SergioAngel, se ríen del Paco. Se ve que no tienen idea de cómo el paco hace mierda a los pibes. Qué asco que me dan.-