Lo puse aca por que no daba en bizarreadas bosteras.
Jim Morrison Varela
La Gente es Extraña. Mucho más en Uruguay, donde está permitido bautizar a un recién nacido con las primeras silabas que se vengan a la mente. Tal es así que, en octubre de 1994, una tierna pareja de caníbales montevideanos le puso el nombre del mítico líder de The Doors al querubín de la familia.
Asi que a las numerosas virtudes que la historiografía rockera le reconoce a Jim Morrison –su poesía reverberante, su temeridad escénica, su voz abrasiva, su onda a toda prueba– habrá que sumarle otras habilidades muy distintas, como buen manejo de la pelota, despliegue en la mitad de la cancha, disciplina táctica y remate de media distancia. Es que Jim Morrison ya no es únicamente el mítico líder de la banda clásica norteamericana The Doors, uno de los muertos más seductores del rock. Ahora, Jim Morrison también es un adolescente futbolista uruguayo que juega en las divisiones inferiores de Peñarol, uno de los clubes grandes del Uruguay, y que ha integrado varias selecciones juveniles de su país.
“En realidad, mi nombre completo es Jim Morrison Varela Devotto; Morrison es mi segundo nombre”, presenta credenciales ante el NO Jimbo, que tiene 18 años, todavía no debutó en la Primera de Peñarol.
Imaginemos las posibilidades que abre la presencia del joven Varela en la elite del fútbol mundial, son ilimitadas: desde tener un Jim Morrison en los planteles de la Playstation hasta que las botineras intenten seducirlo con la leyenda “Hello, I love you”; desde que, cuando Peñarol esté ganando, los relatores de fútbol digan que Jimbo “enciende el fuego del equipo” hasta que, cuando Peñarol esté perdiendo, la prensa especializada sugiera que el mediocampo del equipo de tan perdidos que estaban parecian unos "jinetes en la tormenta”
A Jimbo no le parecen extraños esos forzados paralelismos En enero de 2013 participó del Sudamericano Sub 20 de Mendoza y declaró : “Jim Morrison es el nombre que me pusieron mis padres, y a mí me resulta natural”. Aunque sabe que la apertura de las puertas de la percepción y el barderísimo espíritu psicodélico de su tocayo fallecido en 1971 podrían ser “antecedentes” no muy bien vistos en un mundo tan competitivo y estricto como el deporte profesional. “Vi la película The Doors y sé bien que Jim Morrison era bastante rebelde y tuvo muchos juicios en su contra”, reflexiona Jim Morrison (Varela).
Ese mismo tono solemne de futbolista entrevistado lleva a que Jimbo, como tantos jugadores, no descarte una eventual transferencia que lo lleve a jugar en algún club europeo, o de la Argentina: “Siempre miro los partidos del fútbol argentino y, aunque soy hincha de Peñarol, simpatizo con Boca”. ¡Epa! Atención rockers xeneizes: ¿se ven en cinco años luciendo la camiseta de Boca con el nombre “Jim Morrison” en la espalda? Serán días extraños, sí.
Pero cuando tenía todo para ser declarado un crack antes de debutar, Varela la tiró afuera: “No me gusta que me vinculen con Jim Morrison. No me gusta su rebeldía ni que mi nombre se asocie con las drogas. Yo soy muy sano y la rebeldía la dejo para la cancha. Aparte el rock no me gusta, prefiero la cumbia argentina y algunas bandas de cumbia uruguaya.
This is the End, My Friend. Por no decir que nos tapó el agua.