Che che, seguis sin responderme, que paso que en vez de citar a un primer ministro citaste a un rabino con el mismo nombre ? Hay que ser hueco para eso eh.
claro que me leo
claro que si se lo que fue el holocausto, fue una gran mentira creada por el imperio para satanizar al movimiento nacionalista, y tambien para crear el estado de Israel.
la realidad es esa, y es el imperio y sus lacayos(como vos) quienes se tienen que hacer cargo, no yo.
yo no odio a nadie, son los yankis y los judios los que odian a todos aquellos que rechazan su subordinación.
por ultimo, no me contestaste nada sobre el informe… ¿que pasó? ¿porque huiste como una rata? ¿no era que tenias pruebas y cuero para refutarme cualquier cosa?
Y vos negas la de otros tantos, que porque son la minoria no las tomas en cuenta y las rechazás.
seamos sinceros muchos de los prisioneros de guerra que estaban en los campos de concentracion pertenecian o formaban parte de la dirigencia judia, la misma que llevo a Alemania al ocaso de sus dias, es natural que digan mentiras o inventen cosas con tal de satanizar al Nacionalsocialismo
Los revisionistas defienden tambien la total inexistencia de “jabones de judios”, “lamparas de judios”, y demas cosas que impliquen usar judios como materia prima, y obviamente tambien se discuten los numeros, tan alarmantemente inflados que incluso los historiadores oficiales han tenido que cerrar la boca y, vergonzosamente, cambiar ciertas placas con numeros de victimas en campos de concentración. Asi y todo, a pesar de estos hechos, la cifra global se sigue manteniendo oficialmente como “6 millones”, y en muchos paises uno va preso y se ve acosado por organizaciones sionistas tipo DAIA. ¿Como van a seguir siendo 6 millones los supuestos muertos, si ya se aceptó incluso oficialmente que las cifras de muertos en algunos campos habian sido falseadas?
El holocausto le sirve a los judios para justificar todo. Les sirvió en su momento para justificar la ocupacion de Palestina y el asesinato y expulsión de casi todos sus habitantes. Les sirvio tambien para exigir inmensas sumas de dinero a estados y empresas. Incluso les sirve para justificar actualmente la masacre de miles de civiles a mansalva, reventados por misiles, torturados, violados, incendiados, baleados o aplastados con tanques. Cualquier critica a Israel o a los judios locales que defienden el genocidio palestino o las masacres libanesas, es un acto de antisemitismo. Y cualquier acto de antisemitismo, es “un antecedente para que se repita el holocausto”, segun su logica. Si cae el mito del holocausto, los judios serian nuevamente criticables como cualquier otro pueblo del mundo, y aun más haber sido tan HIPOCRITAS Y HABER EXPLOTADO LA BUENA FE DE LA HUMANIDAD. De hecho, si caen los mitos del holocausto, la reaccion podria ser un holocausto tal como lo pintan los judios, pero esta vez verdadero.
Saludos.
Que bueno sos en “citar” a usuarios tal como seguias escrachandome en LPM, pero que va…seguí asi Guido.
La razón que yace detrás del holocausto es “sustraer” a los judios en general, y al Estado de Israel a cualquier critica. Hay que fijarse que en momento en que uno critica al judio, lo primero que dice es “antisemita” y continuan con una perorata del sufrimiento del judio a lo largo de la historia y terminan echandole en cara el holocausto… “que no hemos aprendido nada” y que si no somos conciente y activamente antisemitas, al menos lo somos subconcientemente (siempre con la basura freudiana).
De todas maneras sigo manteniendo mi opinión que el holocausto es una mentira para “satanizar” el nacionalsocialismo.
Saludos.
Nono. No tiene sentido que te siga contestando. Seguis negando la verdad, no tiene sentido seguir perdiendo mi tiempo.
Pero te voy a dejar un regalito.
Mirala bien.
Te la pongo para que te hierva la sangre del odio que tenes. Esa bandera va a existir por siempre. Al igual que el odio que nos tienen. Pero a todos los que nos quieren destruir los vamos a ver caer, como hasta el dia de hoy.
Guido, seguis sin responderme sobre mis comentarios y te esquivás de mis dichos.
Te recomiendo que leas libros de “The International Jew” de Henry Ford, en “Jewish Supremacism” de David Duke, “El Estado Judio” de Theodore Herzl, “Coningsby”, “Tancred y el Misterio de Oriente” y “Lord Bentick” de Benjamin Disraeli. Las del “rebbe” Lubavitch (esa organizacion judia ortodoxa antisionista) que denuncia a Chabad por ser sionista.
Ni holocausto, ni genocidio, es solo “holoCUENTO”, pero bueno, como dijo G. Orwell: “Quien controla a los medios, controla a las masas”. La explicación del holocausto en las escuelas, es “promover” el odio contra Alemania y ni hablar de que la ONU esta tratando de penalizar la negación del holocausto.
Saludos.
Aca dejo más info. trata sobre las mentiras del Holocausto, conviene leerlo.
[SIZE=4]HOLOCAUSTO
LA GRAN MENTIRA DEL SIGLO XX
El cargo más grave que se hizo a los líderes nazis fue el de haber cometido “crímenes contra la humanidad”; en otras palabras, ejecuciones de judíos. La parte acusadora, o sea los mismos israelitas, calcularon en seis millones el número de ejecutados. Una cantidad tan grande de fusilamientos es incuestionablemente injustificada, pero el delito no se configura con el simple dicho del acusador. Para probarlo se hubiera requerido el trabajo de un tribunal imparcial y de una investigación que no fuera practicada por los mismos acusadores, máxime cuando esos acusadores exageran siempre todo suceso que tienda a favorecerlos. Frecuentemente llegan incluso a desprestigiar como victimarios a quienes en realidad son víctimas de ellos. [SIZE=3]Un gran sector de abogados británicos, por conducto de la revista “The Solicitor”, de junio de 1946, hizo la siguiente observación: “Cuando un hombre insiste en ser juez de su propia causa hay que suponer inevitablemente que ésta no resistirá a la investigación. ¿No sacará la posteridad esta conclusión respecto a los juicios de Nuremberg?”.
Antes de la guerra sólo había 600,000 judíos en Alemania. Y una vez terminada la contienda aún había tantos que pudieron asumir innumerables puestos públicos, montar tribunales de “desnazificación” y ocupar cargos directivos en el comercio, en la industria, en la banca y en general en todas las actividades públicas. Después de la guerra, la agencia noticiosa “France Press” informó cómo millares de judíos asistieron en Munich al entierro de Philipp Auerbach. Y en toda la prensa (incluso la israelita) se publicó asimismo cómo en el pequeño poblado alemán de Bielfeld una multitud de hebreos se opuso a la exhibición de una película interpretada por Weit Harlam, debido a que años antes éste había filmado una cinta anti-judía. De igual manera fue del dominio público que apenas el Dr. Eberhard Stern formó en Berlín un partido nacionalista, millares de judíos brotaron por doquier para asaltar su casa y protestar en contra suya. Todo esto sin contar las decenas de miles de israelitas que al terminar la contienda emigraron de Alemania a Palestina, a Estados Unidos y a otros muchos países, inclusive México. Si antes de la guerra había sólo 600,000 judíos en Alemania; si al terminar la contienda su número era tan considerable que hacían sentir su influencia en todas partes, ¿cómo pues, se explica la ejecución de seis millones de israelitas?.. ¿Se trataba acaso de una mágica resurrección?..
Una parcial explicación de estos misterios aritméticos, consiste en que los alemanes ejercieron dominio temporal sobre diversos países europeos en los que había judíos. Pero es el caso que en cada uno de esos países también se repitió el mismo prodigioso milagro de la resurrección. Apenas los ejércitos aliados penetraron en Francia, surgieron por todas partes los “ejecutados” israelitas y se encumbraron de nuevo en la política y las finanzas: Marie Claude, Vaillant-Couturier y Pierre Villain lograron hacerse diputados y junto con Madeleine Braun (también judía) encabezaron una nueva corriente prosoviética. Y apenas el ejército judío-bolchevique penetró en Rumania, Checoslovaquia y Hungría, surgieron israelitas por todas partes para hacerse cargo de la nueva administración pública marxista, de la alta estructura de las finanzas, de la industria y del comercio.
Antes de la guerra sólo había 6 millones de judíos en toda Europa, y de haber sido asesinados seis millones, no habría quedado ninguno, lo cual es absolutamente falso. En todos los países las tropas aliadas encontraron numerosas colonias de israelitas y a otros muchos se les libertó de los campos de concentración. Aun antes de que terminara la contienda, a fines de 1944, Himmler accedió a que emigraran a través de Suiza 1,200 hebreos semanariamente, y el 19 de abril de 1945 (antes que terminara la guerra) Norbert Masur, del Congreso Mundial Israelita, llegó a Berlín a gestionar ante Himmler que los judíos detenidos no fueran cambiados de campamento, a fin de evitarles posibles represalias durante su translado.
El cuento de los 6 millones de judíos muertos comenzó a ser fabricado por el israelita Poliakov, partiendo de las declaraciones del Dr. Wilhelm Hoettl y de Dieter Wisliceny, quienes dieron informes sobre evacuaciones, emigraciones, decrecimiento del judaísmo europeo, etc… Poliakov barajó estos términos y a todos les dio la acepción de “liquidación”. Echó a rodar la bola y luego otros le fueron agregando dramáticos retoques. Los comisarios judíos soviéticos capturaron el campo de Auschwitz y hablaron de 4 millones de judíos muertos con gas, lo cual es falso porque meses antes la Cruz Roja internacional había visitado ese campo y no existía tal exterminio ni cámaras de gas. Pero el embuste fue difundido mundialmente por las agencias internacionales de prensa (controladas por el judaísmo) y coreado por películas filmadas, documentales amañados, panfletos, libros, etc… David Rousset, en Francia, y Eugen Kogon, en Alemania, dramatizaron la “liquidación de los 6 millones”. El comunista húngaro Miklos Nyizli inventó la “confesión” del Dr. Mengele, y después de que fue ejecutado Rudolf Hoess (comandante del campo de Auschwitz, no confundir con Rudolf Hess) se inventó su “confesión” sobre las matanzas y se tradujo a todos los idiomas para “confirmar” en el mundo entero lo de los “6 millones de liquidados”. (A esta lista hay que agregar en 1994 la amañada cinta “La Lista Schlinder” del productor y director judío Steven Spielberg.)
Todo esto tiene por objeto desplegar una enorme cortina de compasión hacia los judíos para encubrir los móviles políticos de sus jefes internacionales, empeñados en una lucha total contra el mundo no judío. Y como ganancia extra (cosa muy importante) el Estado de Israel se basa en este cuento para cobrarle a Alemania las indemnizaciones que ha venido exigiendo. En 1998 éstas importan más de 100,000 millones de dólares. Ningún otro país ha hecho negocio con sus muertos, ni menos con sus “muertos vivos”. (Aquí es importante agregar que al enterarse de que Alemania iba a indemnizar a “sobrevivientes del holocausto”, miles de judíos que jamás pisaron un campo de concentración se tatuaron números en los brazos para obtener el dinero).
Para elaborar el mito de los 6 millones de judíos muertos (todos los que habitaban en Europa) no se omitieron trucos. Por ejemplo, un bombardeo aliado había devastado la población alemana de Weimar, poco antes de que terminara la guerra, y eran tantos los muertos que el jefe de la policía, Walter Schmidt, optó por incinerarlos, de lo cual tomó fotos. Pues bien, esas fotos de alemanes muertos por los aviones aliados fueron luego exhibidas como si se tratara de israelitas asesinados. En Munich ocurrió algo parecido y el arzobispo y cardenal Faulhaber atestiguó que los cadáveres encontrados por los aliados en el crematorio de Dachau no eran de judíos, sino de alemanes muertos en el bombardeo de la ciudad. Agregó que en Dachau nunca existieron cámaras de gas, como ahora se dice que las hubo.
Por su parte, el abogado Stephen F. Pinter, de St. Louis, Mo., estuvo seis años en Alemania como funcionario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, comisionado para investigar lo de los campos de concentración, y afirma que lo de las cámaras de gas para matar judíos carece totalmente de fundamento; en cuanto a los hornos crematorios, no eran para exterminar a nadie, sino para cremar cadáveres. Mr. Pinter agrega que él fue la primera autoridad aliada que recibió el campo de concentración de Flösenburg y precisó que ahí no habían muerto más de 200 personas, pero meses después se enteró con sorpresa que estaban celebrándose ceremonias en Flösenburg para honrar a los “tres mil exterminados”.
El doctor judío Benedikt Kautsky, que estuvo internado en Auschwitz y en otros campos, dice: “Yo estuve en los grandes campos de concentración de Alemania. Pero, conforme a la verdad, tengo que estipular que no he encontrado jamás en ningún campo ninguna instalación como cámara de gaseamiento”. (“La Mentira de Ulises”.- Por Paul Rassinier, antiguo internado en campos de concentración.)
Solamente si se admite la creencia de que el judío es el elegido para dominar el mundo, y de que esa hipotética superioridad le permite multiplicarse en la tumba, puede aceptarse que durante la guerra perecieron seis millones de judíos, pues la inmensa mayoría de ellos vive ahora (1953, año de la 1ª edición de este libro) en Europa, en América y en la Palestina ocupada.
Es tan decidido el interés de mantener el mito de los seis millones que en Alemania se incurre en el “delito de opinión” si se niega el “holocausto”. El general Otto Ernst Remer fue condenado el 26 de noviembre de 1986 a tres meses de cárcel y a una multa por decir que tal cosa era falsa. Y en Francia el líder Jean Marie Le Pen fue multado por afirmar que no había habido las famosas cámaras de gas (Sep. 24 de 1988).
Por otra parte, es rigurosamente cierto que muchos judíos fueron muertos o ejecutados, pero se omite decir que eran miembros de grupos sin uniforme y sin bandera, que a retaguardia de las líneas organizaba sabotajes, conspiraciones, espionaje y asaltos sorpresivos. Este encubierto sistema de combate ha sido siempre sentenciado en todos los países del mundo a la máxima pena de la ejecución. Es un principio de ley internacional que todo aquel que combate sin uniforme y sin insignias se priva automáticamente de garantías en el caso de caer prisionero.
Los escritores Goldsmith, Marik, Buch y Ruszicka han relatado cómo sus congéneres organizaban saboteadores a espaldas de las líneas alemanas en la URSS. En su barrio de Bialystock organizaron un gran levantamiento que empezó el 16 de agosto de 1943, encabezado por el líder judío comunista Daniel Moskovicz y por Mordechai Tanenbaum, dirigente del hechalutz. (“Prensa Israelita”, 2 de abril de 1964).
El periodista Edwin Hartrich reveló el 26 de febrero de 1948 que un tribunal militar norteamericano acababa de contradecir el principio básico en que se basaron los procesos de Nuremberg. El nuevo tribunal dictaminó que “los soldados alemanes eran víctimas de ataques por sorpresa, hechos por un enemigo con quien no podían batirse en combate abierto. Era práctica común la emboscada a las tropas alemanas. A menudo los soldados alemanes eran capturados, torturados y muertos. La mayoría de las fuerzas subterráneas no cumplían con los reglamentos de la guerra y por lo tanto carecían de todo derecho a ser tratados como beligerantes… Los miembros de estos grupos ilegales (añadió el tribunal militar norteamericano radicado en Francfort) no tenían derecho al privilegio de ser tratados como prisioneros de guerra al ser capturados, y en consecuencia los alemanes no pueden ser acusados de ningún crimen por haberlos fusilado”.
Añadía el tribunal que la ejecución de quienes combaten sin uniforme era practicada por muchas naciones, inclusive la Gran Bretaña, los Estados Unidos, Francia y la URSS. Tanto así que el reglamento de guerra en tierra, del ejército norteamericano, establece como ilegales los actos de resistencia realizados por individuos “sin emblema, distintivo o uniforme por el cual pueda reconocérseles a distancia, ni porten sus armas abiertamente ni luchen de acuerdo con las reglas bélicas universalmente aceptadas”. Tal era el caso de millares de fanáticos judíos que luchaban secretamente, como que de todo secreto han hecho un arte inimitable en los últimos cuatro mil años, desde que desafiaron el poder de los faraones. En realidad el movimiento político judío podría ahora proclamar con orgullo la temeridad de sus encubiertos combatientes de Europa, pero sin duda alguna le conviene más presentarlos como pasivas víctimas de una “inexplicable e incoherente furia hitleriana”.
Otra acusación contra los alemanes se refería a la ejecución de rehenes. Este procedimiento, como medida represiva contra los ataques encubiertos de combatientes no uniformados, se halla previsto asimismo en el artículo 358 del reglamento de guerra norteamericano, y en los artículos 453 y 454 del código de justicia militar británico. Se acusó a las tropas SS alemanas de ejecutar a 10 rehenes por cada soldado alemán asesinado a mansalva, pero es el caso que los franceses tenían una cuota de 25 a 1, y los estadounidenses de 200 a 1. El Dr. Judío Listojewski publicó en la revista “The Broom”, de San Diego, Cal., el 11 de mayo de 1952: “Como estadístico me he esforzado durante dos años y medio en averiguar el número de judíos que perecieron durante la época de Hitler. La cifra oscila entre 350,000 y 500,000. Si nosotros los judíos afirmamos que fueron seis millones, esto es una infame mentira”.
Aparte de los que fallecieron de muerte natural, de los ejecutados por espiar o sabotear y de los muertos en francos levantamientos armados en la retaguardia alemana como el de Varsovia, también es cierto que a veces ocurrieron crueles abusos contra rehenes israelitas. Las propias autoridades nazis descubrieron uno de esos abusos en 1944 cuando el juez Morgen, de la SS, comprobó que en el campamento de Bunchenwald habían sido asesinados numerosos judíos por el comandante Koch, que inmediatamente fue procesado y fusilado por las mismas autoridades nazis, en tanto que otros funcionarios quedaron presos. En la mentada película “La Lista Schlinder” se muestra al comandante Amon Goeth, que efectivamente maltrataba a los judíos (aunque no con la exageración con que se muestra en la amañada cinta). Lo que no se dice en ese filme es que dicho comandante fue encarcelado por las mismas autoridades alemanas por maltrato a los judíos y estaba esperando juicio al terminar la guerra.
Abusos semejantes fueron poco después descubiertos cerca de Auschwitz, al parecer solapados por el jefe de la policía Kaltenbrunner, y se les puso coto en octubre de 1944. Sin embargo, hasta los que morían de muerte natural están ahora considerados como víctimas del nazismo.
Pero lo de las cámaras de gas y la liquidación de 6 millones de judíos es un recurso publicitario, un fantasmón contra todo intento de poner en claro los móviles ocultos del movimiento político judío. (El mismo objeto tienen las grandes campañas psicológicas de prensa, como la desplegada acerca del ex coronel Eichman, secuestrado en Argentina por agentes del sionismo internacional, incomunicado en la Palestina ocupada y ahorcado sin un juicio imparcial; y como la espectacular maniobra publicitaria del teatro contra el Papa Pío XII, “El Vicario”.)
Naturalmente que al tratar esto en Nuremberg sólo era una voz la que privaba y una versión la que se oía. En otros muchos juicios menos conocidos se utilizó hasta la violencia contra los acusados para sacarles “confesiones” , y esto dio origen a una investigación realizada por estadounidenses. El juez Edward Le Roy van Roden, jefe de una comisión investigadora, denunció el 14 de enero de 1949 “los salvajes métodos empleados por los agentes fiscales aliados… apaleamientos y puntapiés brutales; dientes arrancados a golpes y mandíbulas partidas”.
Este juez (uno de cuyos hijos es aviador y estuvo prisionero en Alemania) acusó en particular a los fiscales del tribunal aliado de Dachau, que condenó a muerte a numerosos prisioneros alemanes.
Y así como los ahorcamientos de Nuremberg fueron un símbolo de la venganza judía, la prisión de Spandau, en Berlín, es otro símbolo de que esa venganza arde como una lámpara votiva. Allí estuvieron presos, durante períodos de diez a veinte años, Walter Funk, Ministro de Economía; Baldur von Schirach, jefe de las juventudes hitlerianas; Albert Speer, cuyo “delito” había sido elevar la producción de armamento, y otros jefes del Gabinete.
Von Schirach y Speer salieron en 1966 y quedó solitario Rudolf Hess, nazi número 3 que voló a Inglaterra a ofrecer la paz.
En el desquiciamiento de la derrota, algunos antiguos jefes nazis abjuraron de Hitler y de su lucha, como Frank y Von Schirach. Otros continuaron inalterables. El ministro de armamentos, Speer, condenado a 20 años, fue interrogado sobre qué haría al quedar libre y contestó: “Naturalmente que agitaré”.
–¿Quiere usted decir que agitará para revivir la causa nazi?
–Por supuesto ¿por qué no?
–contestó.
El almirante Karl Doenitz, de 53 años, comandante de los submarinos y luego sucesor de Hitler, admitió que en septiembre de 1942 dio órdenes para que no se rescatara a los supervivientes, pero tuvo que hacerlo así porque después del hundimiento del barco inglés “Lakonia”, varios submarinos alemanes acudieron a auxiliar a los náufragos y fueron atacados durante las operaciones de salvamento, de acuerdo con las órdenes de Churchill.
“En consecuencia” afirmó, “estoy convencido de la legalidad de la guerra submarina alemana y si dependiera de mí volvería a hacerla exactamente en la misma forma… En la guerra uno debe saber ganar y perder”.
Rudolf Hess, representante del Fuehrer, que voló a Inglaterra para ofrecer la paz que Hitler proponía a Occidente antes de atacar al marxismo judío, declaró al ser condenado a prisión perpetua: “Tuve el privilegio de trabajar durante muchos años de mi vida bajo la dirección del hijo más grande que el pueblo alemán ha engendrado en miles de años de su historia. Aun si pudiera, no destruiría ese período de mi vida. Estoy contento de haber realizado mi deber como alemán, de haber cumplido mi deber para con mi pueblo como nacional socialista y fiel partidario de Hitle[/SIZE]
Si tuviera que iniciarme nuevamente actuaría precisamente en la misma forma, aun sabiendo que mi fin consistiría en ser quemado en una pira. Siento la mayor indiferencia por las decisiones de los hombres; algún día compareceré ante el Eterno para rendirle cuentas y sé que él me dará la absolución”.
El 17 de agosto de 1987 las autoridades aliadas anunciaron que Hess había muerto. Al día siguiente se dijo que se había estrangulado con un cable, lo cual no fue confirmado. El cirujano inglés Hugh Thomas afirma que Hess fue asesinado; que la autopsia practicada por el médico británico James Cameron revela que murió de asfixia, pero no mencionaba en su dictamen la palabra “suicidio”. (Londres, 12 de marzo de 1988, AFP).
Los restos de Hess fueron inhumados en secreto, en un lugar no identificado. Existe la versión de que, sumamente debilitado, con 93 años de edad, no se quiso dejar la impresión de que fuera un mártir de la “justicia” aliada.
De cuatro millones de prisioneros hechos por el comunismo judío en la URSS, 185,000 fueron liquidados sumariamente y 2Ì615,000 murieron en cautiverio.
Respecto a los prisioneros hechos por americanos, ingleses y franceses, durante la guerra y poco después de terminada, el investigador canadiense James Bracque afirma que en los campos de concentración aliados, murieron 800,000, debido a las severas directivas del general Eisenhower. “Hubo prisioneros que fueron enterrados vivos con aplanadoras (las fotos y filmes de estos alemanes muertos son presentadas ahora como si se tratara de judíos asesinados por los nazis); otros murieron de hambre, de agotamiento, deshidratación, tifoidea, disentería o pulmonía. Se ocultaron deliberadamente esos hechos y los archivos” (“Las Otras Pérdidas”, por James Bracque. Toronto, 25 de agosto, 1989. AFP).
[/SIZE][SIZE=3]*(Tomado casi en su totalidad de “Derrota Mundial” Salvador Borrego E.)
la explicacion del holocausto es promover el odio contra el corazon economico de la union europea… son tan boludos los europeos que quieren que el mundo odie a alemania… PF…
Me voy a poner en Abogado del Diablo. Muchos revisionistas no dicen que no se mató judíos, sólo que cuestionan el número 6 millones y la propaganda anti nacional-socialista…
Alta confusión, no se a donde queres llegar con tu comentario.
Saludos.
Hay que saber la verdad y no olvidemos que la historia la escriben los que “ganan”, despues de la guerra el judeo marxismo y capitalismo triunfante trataron de eliminar cualquier vestigio de la gran revolución nacionalsocialista en europa y asociar al Tercer Reich y a sus iconos al mal encarnado en la tierra. Evidentemente necesitaban sepultar en mentiras una de las mas grande revoluciones politica, cultural, militar, tecnologica y hasta espiritual que halla conocido en la humanidad.
En cuanto a datos precisos un libro muy recomendable es “El mito de los seis millones” del revisionista Joaquin Bochaca, un repaso por las dos grandes guerras mundiales sus causas y efectos (este libro es muy facil de encontrar en la red)
En conclusión parece poco probable que halla existido una politica oficial por parte del Tercer Reich de eliminación sistematica de judios. Al parecer no se encontraron documentación ni ordenes escritas o firmadas para organizar y llevar a adelante estas matanzas, lo unico que se tiene son declaraciones de prisioneros que bajo amenaza de muerte aceptaron todo tipo de cargos, además de fotos de pilas de cadaveres en los campos de concentración que los americanos iban liberando en su avance, muertos que tenian mas que ver con las epidemias los bomardeos y la falta de comida que con camaras de gas. Tampoco parece logico que en el momento de mayor demanda y falta de combustible para hacer frente al avance de los rusos en el este y llevar adelante la ofensiva de las Ardenas (1944) el exterminio de judios se hallaba en pleno apogeo con la demanda de transporte y energia que una operacion asi implica. Como ultimo dato parece que por ese entonces en Europa no Habian 6 millones de habitantes de origen judio.
Saludos.
De acá haces el copy paste??? Iorio yo creo que no tenés la capacidad de señalar Israel en el mapa, como ya me demostraste señalando que el judaismo tiene de religión el Islam. Tambien desconoces lo que fue Judea y Samaria, y luego tenés el orgullo de llamar ignorante a la gente en el thread de Roca. No entiendo como un tipo que ignora si quiera cual es la religión de los judíos, pueda ponerse hablar de holocausto. El rebe de Jabad, fue un gran hombre, de los pocos Rabinos que se recibieron de Ingeniero Naval, padeció el regimen comunista de Rusia y huyó de Holocausto refugiandose en Estados Unidos. Creó cientos de sinagogas por el mundo. La cosa mas estúpida que leí en mucho tiempo es que Jabad es antisionista. Como va a ser Antisionista un movimiento que promueve hacer alia???
Deja de autohumillarte, acá no vas a conseguir tanto boludos seguidores como conseguiste en LPM. Y sabemos que clase de loco sos con las porquerías que les manda al Garico, Garavano o como lo quieras llamar.
Por mi parte pongo ignorar usuario.
Que pavadas que decís, me parece absurdo y una pelotudez negar la verdad o sea, ignorar lo sucedido en la historia.
Sabes que el vencedor escribe la historia humillando a su enemigo, lo de Roca es otra cosa aparte, aca estamos discutiendo de Israel y otras cosas que se esquivaron del tema, como el Holocausto y etc…
¿Que clases de porquerias? Este user es un viejo choto y mulo de Caselli que amenaza a opositores seguidores de Lancioni… que semejante boludez estás diciendo.
Ignorame si queres, pero a mi manera de pensar, sos tan hipocrita.
Saludos
Esa banderita que vos tanto adorás, a mi en lo personal me genera mucha pero mucha repugnancia, tengo que decirlo.
esa cosa no pertenece al pueblo judio, eso le pertenece a su estado, es decir a su dirigencia, la misma que a lo largo de su historia solo ha sabido causar daños y atropellos a su pueblo y al mundo en general, sumandole ademas a eso el genocidio sobre el pueblo Árabe.
Esto claro sin contar las intimidaciones, presiones, maltratos y amenazas que constantemente reciben todos aquellos que se atreven a ir en contra de sus intereses y en particular historiadores independientes que con argumentos validos, e investigaciones fundamentadas niegan la mentira del Holocausto.
Por ultimo dejame decirte que con tu ultima frase has sacado a la luz tu verdadero ser, ese que quizás tratabas de ocultar y que no pudiste contener debido a los constantes argumentos que se plasmaron aqui sobre la mentira del holocausto, y sobre el estado en general.
me parece que ya no da para seguir con esto, es una perdida de tiempo total debatir con alguien tan cerrado como vos. para vos todo lo que haga el estado de Israel esta barbaro.segui así nene, dale, disfrutalo mientras puedas que ya mucho tiempo no les queda.el imperio tarde o temprano se va acabar en ese sentido, el 2008 fue un indicio muy importante, cuando venga el proximo el golpe de timón, PUM, ahi los quiero ver…