Ocurrió en Alemania. “Intenté que muriera de la forma más agradable posible”, le habría dicho la mujer a su pareja.
Franziska H., de 33 años, fue acusada de “intento de asesinato con un arma”, después de que su novio, de profesión abogado, dijera que ella trató de asfixiarlo mientras fingía que estaban disfrutando de un juego sexual.
Franziska, de Alemania, niega las acusaciones, diciendo que era un juego sexual y que sabía lo que hacía.
Pero su novio Tim S. dice que ella admitió por teléfono tratar de matarlo, diciendo que ella lo intentó asfixiar porque “quería que su muerte fuese lo más agradable posible”.
Juego sexual. Tim dijo a un tribunal de Alemania que estaban manteniendo relaciones sexuales en mayo de este año, cuando la mujer de repente agarró su cabeza y la comprimió entre sus pechos con toda su fuerza.
“No podía respirar, debí haberme vuelto azul. Yo no podía apartarme por mi mismo y pensé que me iba a morir”, dijo el hombre.
El hombre afirma que logró zafarse y huyó desnudo a la casa de un vecino, quien dio la voz de alarma.
Le dijo a la corte que las relaciones de pareja durante los últimos cuatro años habían sido tensas tras mudarse a la ciudad de Unna, donde su carrera como abogado se esfumó.
Ocurrió en Alemania. “Intenté que muriera de la forma más agradable posible”, le habría dicho la mujer a su pareja.
Franziska H., de 33 años, fue acusada de “intento de asesinato con un arma”, después de que su novio, de profesión abogado, dijera que ella trató de asfixiarlo mientras fingía que estaban disfrutando de un juego sexual.
Franziska, de Alemania, niega las acusaciones, diciendo que era un juego sexual y que sabía lo que hacía.
Pero su novio Tim S. dice que ella admitió por teléfono tratar de matarlo, diciendo que ella lo intentó asfixiar porque “quería que su muerte fuese lo más agradable posible”.
Juego sexual. Tim dijo a un tribunal de Alemania que estaban manteniendo relaciones sexuales en mayo de este año, cuando la mujer de repente agarró su cabeza y la comprimió entre sus pechos con toda su fuerza.
“No podía respirar, debí haberme vuelto azul. Yo no podía apartarme por mi mismo y pensé que me iba a morir”, dijo el hombre.
El hombre afirma que logró zafarse y huyó desnudo a la casa de un vecino, quien dio la voz de alarma.
Le dijo a la corte que las relaciones de pareja durante los últimos cuatro años habían sido tensas tras mudarse a la ciudad de Unna, donde su carrera como abogado se esfumó.