He querido ver si podemos impulsar la idea de realizar el blog que tanto hemos estado discutiendo en los dos últimos dos años. Se ve que el baile que Jingle les dio a 69 y Bicicleta, además de la gran huella de la Gallardeta, quedó bastante lejano, pero estaría copado volver a reiniciarlo.
Hace 4 años me embarqué en un proyecto personal de escribir un libro sobre la historia de River. Solamente para mí, no era para publicarlo. Había notado que no se le da el trato que merece a la historia, sobre todo por cómo el mismo club no abarca toda la riqueza que ésta tiene para nosotros. Te das cuenta cuando vas al Museo. NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA. Parece que sólo somos los 35 títulos y las 9 ‘’copas’’ . Y por falta de tiempo, de ganas, de motivación, de lo que se imaginan, no pude ni siquiera arrancar. Tengo mil bocetos de algunos años que escribí.
Requiere tiempo y dedicación, pero tampoco es para ponernos plazos y apurarnos. Necesitamos organización, de manera que las tareas sean más simplificadas. Y la secta Barovero ya había demostrado las ganas y el orden para poder lograrlo. He pensado en una estructura de equipos que se requiere:
Quienes se encarguen de la escritura, aquellos que tengan que redactar y darle vida a los diferentes hechos que transcurren durante los años.
Hay una página futbolera que a mi me encanta, y de la cual me inspiré muchas veces para poder hacer los capítulos. Sin éxitos, obviamente. Les dejó el link para que lo vean:
Y les dejo algunos artículos de ahí, para que echen un vistazo y conozcan el formato que podríamos hacer:
[i]Otro equipo que se encargue de la búsqueda de información. Si bien pueden realizarlos los que se encargan de la redacción, la existencia de varias fuentes no escritas (como revistas y diarios) hace que esta tarea de descentralice.
Un equipo que se encargue del material multimedia. Que sepa manejar el photoshop para arreglar fotos, darles color y mejor calidad. Además de conseguir videos, partidos completos.
Por último, un equipo de programación, que sepa manejar el blog en materia de informatica y esa onda, de la cual, yo por ejemplo, no tengo ni idea. Como cambiar el formato, color, etc.
[/i]Por último les dejo las diferentes etapas que podríamos hablar de la historia de River:
1901-1932 – Primera Era
1901-1914 – Tiempo de Nómades
1901-1906 – Comienzos Oficialistas
1907-1910 – Campeones de Segunda División
1911-1914 – Campeones Rioplatenses
1914-1921 – Los Darseneros
1915-1918 –
1919-1921 – Campeones de Primera División
1921-1931 – Fin del Amateurismo
1922-1925 – La Mudanza de la Boca
1926-1929 –
1931 – Los Millonarios
1932-1975 – Segunda Era
1932-1939 – El Mortero de Rufino
1932 – La Revolución
1933 – El Arruinacampeonato
1934-1935 – El Debut de Adolfo y el Charro
1936-1937 – Los Húngaros
1938-1939 – Los Guerrilleros
1940-1941 – La Máquina
1940-1941 – El Engranaje
1942 – Campeones en la Bombonera
1943-1946 – El Último Baile de Pedernera
1947 – La Explosión de la Saeta
1948-1949 – La Hermandad con el Torino
1950-1957 – La Maquinita
1950-1951 – Famosa Gira por Europa
1952-1953 – La Hermana Menor
1954-1957 – El Primer Tricampeonato
1958-1975 – Los 18 Años sin Tìtulos
1958-1965 – Futbol Espectáculo
1966 – El Trauma de Santiago
1967-1970 – Primera Etapa de Labruna
1971-1974 – Tramo Final de la Sequía
1975-2011 – Tercera Era
1975-1983 – El Equipo de Angelito
1975 – El Desahogo
1976 –
1977-1978 –
1979-1981 – El Segundo Tricampeonato
1982-1983 – La Crisis
1983-1988 – Hacia la Cima del Mundo
1983-1985 – La Llegada del Enzo
1986 – La Conquista de América
1987-1988-
1988-1994 – El Reich
1989-1990 -
1991 -
1992-1993 -
1994-2000 – El Principado
1994-1995- El campeonato invicto
1996 – La Segunda Conquista de América
1997 – El Triplete
1998-2000 – El Campeón del Siglo
2001-2011 – Década Infame
2001-2005 – La Última Estela
2005-2008 – El Segundo Reich
2008-2011 – La Decadencia
2011-0000 – Cuarta Era
2011-0000 – El Imperio
2011-2012 – La Resurreción
2012-2013 – La Tercera Etapa de Ramón
2014-2015 – La Tercera Conquista de América
Y les dejo lo que había escrito en su momento sobre el año 1901. Desde ya, disculpen las pelotudeces que puse en ese entonces, o cualquier otro error. Está en mi pc desde hace cuatro años mas o menos.
1901 – 1904
LA FUNDACIÓN DE RIVER PLATEDe la rivalidad, surgió el coloso
Antecedentes de 1901
El punto de partida de este recorrido no está directamente en los fundadores, si no en aquellos inmigrantes británicos que trajeron el futbol a la Argentina. Transcurría mediados del siglo XIX cuando los ingleses metieron de contrabando pelotas de cuero e infladores, elementos que ningún criollo había visto, aunque despues tomaríamos como propio. Servían para un juego que ellos denominaron football, derivado del rugby, otro deporte que todavía no conocíamos, y lo crearon para matar el aburrimiento los domingos a la tarde.
Será 1867 el año clave del asentamiento del futbol en Buenos Aires: el 9 de mayo se funda el Buenos Aires Football Club, apenas cuatros años despues del nacimiento del futbol moderno (1863). Fueron los hermanos Thomas y James Hogg quienes se encargaron de la organización del cotejo debut de la institución. Pidieron prestadas los terrenos que pertenecían al club de cricket de la ciudad, reunieron sólo 16 hombres que luego lo dividieron en dos equipos de ocho cada uno y se distinguían por el color de las boinas –blancas o coloradas. Hay un monolito de piedra en el lugar, actualmente donde está el Planetario, que conmemora con unas líneas los acontecimientos de ese 20 de junio de 1867.
Pasaron 15 años para que un nuevo suceso marcara la senda del futbol porteño. En 1882, venido desde Escocia, Alexander Watson Hutton desembarcaría en el puerto de Buenos Aires y será la principal figura que ayude a expandir el deporte por toda la ciudad. Las razones por las cuales residió en Argentina se debían a su enfermedad por tuberculosis y al nuevo cargo que le asignaron en el Saint Andrews –la escuela privada más antigua de Sudamérica y fundada por escoses. Ideó un proyecto pedagógico, basados en la práctica de deportes y recreaciones varias, Hutton les imprimió a los estudiantes las nociones futbolísticas necesarias. Los problemas no tardaron en llegar y su pelea con los directivos del Saint Andrews, quienes rechazaron los pedidos de contar con un gimnasio y un campo de juego por falta de presupuesto, generaron su separación de esa institución.
Entonces, el viejo Hutton colocó la piedra fundamental para quien sería el equipo amateurista por excelencia, el mítico Alumni. No obstante, los futbolistas surgirían de la secundaria, justamente dirigida por Hutton, el Buenos Aires English High School, que abrió sus puertas el 1º de febrero de 1884. De esta manera, Watson Hutton impulsaba su figura como el principal impulsor del futbol en Buenos Aires, y ello afectó al intento de crear una asociación que regule las competencias entre secundarias por primera vez. En 1891, Argentine Football Association League no tuvo el efecto esperado y quedó en la nada, con apenas un torneo disputado ese mismo año. Todo por la falta de apoyo por parte del escocés.
Dos años despues, Hutton comienza las tratativas de una nueva organización, naciendo la institución que hoy conocemos como AFA: The Argentine Football League. Alexander Watson Hutton fue su primer presidente, obviamente. Además, otros seis equipos fueron partícipes del campeonato de liga de ese año, 1893. Entre ellos el Buenos Aires English High School. El futbol moderno en Argentina ya era una realidad.
El lugar de nacimiento
Al momento de sellarse la creación de la institución presidida por Hutton, quedaba claro que no todos serían partícipes de la misma, y nos referimos a los campeonatos que ésta regulaba. Primaban los clubes de futbol de origen británico, compuesto por futbolistas nacidos allí o hijos de inmigrantes. No es casualidad que estos conjuntos hayan surgido de la zona norte de la ciudad, en donde habitaba el sector aristocrático. Mientras tanto, al sur, ya estaban instaladas las personas provenientes de un arraigo más humilde y menos rígido que la sociedad británica, como los italianos, grandes protagonistas de esta historia.
Nos referimos a ese asentamiento sureño como el barrio de La Boca, uno de los más antiguos de Buenos Aires y lindero al Riachuelo. Y es que de ahí surge su nombre, porque el Riachuelo es la desemboca en el Río de La Plata. De gran arraigo genovés en la mayoría de sus habitantes y acostumbrados a una vida portuaria, el puerto se erigió como la principal fuente de ingresos y el alma mismo de la zona. Aunque tenía sus puntos en contra como las constantes inundaciones, claro está.
Acompañando a los inmigrantes italianos, tambien podíamos hallar gente de origen española, alemana, yugoslava e incluso de Arabia y África, formando un conglomerado urbano de casi 37.000 habitantes, el segundo de la capital. Sin embargo, no sería el único hecho destacable: aparecieron los Bomberos Voluntarios, se construyó una sucursal del Banco Nación, al igual que la Sala Sanitaria y el Hospital Argerich. Estos acontecimientos dieron un aire de autosuficiente al barrio, provocando un sentimiento de pertenencia entre los vecinos. Hasta el puerto fue restaurado debido al aumento del tránsito marítimo y, gracias al proyecto presentado por Eduardo Madero, la reacondicionaron a principios del Siglo XX.
Por supuesto que ante tanto río y cálida gente, el arte ganó un lugar en La Boca, cuna de famosos artistas. Benito Quinquela Martín es uno de ellos, pues sus pinturas reflejaban tal cual era la vida del muelle y con un listado de exhibiciones nacionales e internacionales en su currículum. Mientras tanto, en el ámbito musical destacaba Juan de Dios Filiberto, quien compuso canciones que lograron asentar el tango, primero en Buenos Aires y luego al resto del país.
Bajo este contexto, el futbol iba tornándose como el entretenimiento por excelencia de trabajadores y estudiantes, remarcando las palabras que alguna vez pronunció James Hogg:‘’el futbol es tan barato y sencillo que debería ser el entretenimiento perfecto para las clases bajas’’. Es por eso que decenas de equipos fueron apareciendo en los baldíos surgidos entre las fábricas o los conventillos, organizando torneos los fines de semana y emulando a los grandes equipos de la época, que no estaban lejos porque eran los afiliados a la antigua AFA. Equipos como Los Bohemios, Club Solís, Juventud Unida, Fortín, Carcarañá, Independencia Sud, Santa Rosa o La Rosales dejaron las primeras huellas del futbol criollo. Sobre todo, los dos últimos conjuntos mencionados, que lucharon por la hegemonía del barrio a nivel futbolístico.
Como lo harían sus pares de Alumni, los jóvenes querían trascender en el futbol entre esos baldíos, y en especial los que conformaron a Santa Rosa en agosto de 1900. Muy relacionados con los directivos de las carboneras Wilson, sus reuniones tenían lugar en la casa del señor Jacobs –dueño de la firma. Se trataba de alumnos de la Escuela Industrial y del Colegio Nacional, e hijos de británicos en su mayoría. Debido a su fundación el 30 de agosto, día de Santa Rosa, eligieron su nombre en honor a ella.
Aun no se sabe con certeza la fecha que nació el conjunto de La Rosales, pero hay quienes afirman que inició como Juventud Boquense. Luego, en honor a una corbeta hundida, cambiaron el nombre. Establecieron el field por la calle Brasil, las reuniones fueron llevadas a cabo en la imprenta del señor Gentile y la camiseta era de color celeste.
Ambos ganaron una reputación en el barrio en base a victorias y hazañas. No existía rival alguno que les hiciese sombra. Las personas de otros barrios iban exclusivamente a verlos a ellos. Este cóctel de factores no todos pueden beberla pero tampoco existe una bebida ilimitada. Lo que anteriormente parecía una facilidad, luego se transformó en una complicación. En vistas de querer ganar terreno frente a los rivales que crecían, Santa Rosa y La Rosales decidieron abrir las líneas de comunicación.
Según el relato, ese encuentro entre los muchachos de las dos escuadras se llevó bajo el viejo sauce del field de la Dársena, al lado de las carboneras Wilson y lindero al Riachuelo. Acudieron en nombre de Santa Rosa:Carlos Balza, los hermanos Enrique y Luis Salvarezza, Isidoro Kitzler, el austríaco Leopoldo Bard, José Pita, Livio Ratto, Juan Bonín, Abelardo Ceballos, Luis Tarrico, Drimer, Bottinelli, Cirigliano Juan Bonín, Reyna, Souza y Capelletti.
Mientras que del lado de La Rosales, estuvieron:Bernardo Messina, Enrique Zanni, Luis Arata, Ciriaco Mella, Vicente Botteri, Severo Gentile, Pedro Moltedo, Eduardo Rolón, los hermanos Carlos y Arturo Antelo, Alberto Somaruga, Alberto Flores, Pedro Pellerano, Oliverio Pinchione, Pedro Martínez, Beretta y Vasallo.
Una tarde de mayo
Entre tantas discusiones, las soluciones fluyeron por las mentes de los fundadores, como la de Isidoro Kitzler, quien propuso una fusión. Con el objetivo de mejorar futbolísticamente, debían compartir recursos, ventajas y debilidades. Si bien eran jóvenes de secundaria, estaban al caer de un nuevo momento en sus vidas, pero las consecuencias serían mayores para las próximas generaciones de personas en nuestro país.
Aprovechando el feriado por el 25 de mayo, la reunión se llevaba a cabo en la imprenta de Francisco Gentile, padre de Severo Gentile que jugaba en las filas de La Rosales. Todavía faltaba debatir las últimas cuestiones.
Es poca la información encontrada sobre lo que ocurrió esa tarde, pero fue allí donde decidieron el nombre de la fusión, del nuevo equipo de futbol. Variantes no faltaron. Bajo una reunión presidida por Enrique Salvarezza, los candidatos pasaron a presentarse. Bernardo Messina, estudiante de arquitectura, jugador de La Rosales y romántico del barrio quería volver al antiguo nombre de su equipo: Juventud Boquense. Por otro lado, Livio Ratto comentó que darle un mote anglosajón traería simpatías desde la Asociación, con marcada influencia británica, así que Club Atlético Forward debía ser elegido.
Especularon con la chance de mantener el nombre de La Rosales o Santa Rosa, con resultados para descartarlos, obviamente. Momentos antes de dar inicio a la votación, Pedro Martinez requirió la atención de la asamblea para proponer el suyo. Comentó que en uno de sus típicos paseos por el muelle vió en el dique 3 algunos marineros acomodaban cajas descargadas de unos barcos y le pareció interesante la leyenda escrita en ellas: The River Plate. Según su interpretación, eso significaba Río de La Plata. Leopoldo Bard apoyó la moción, aunque sin el artículo por delante.
Entonces, con tres opciones, la votación cerró con un desenlace cerrado y hubo empate. Entre River Plate y Forward debían desempatar. Y nada mejor que un picado en el field de la Dársena entre los que querían uno y otro.
Los muchachos a favor de Forward vencieron y tenían el derecho a ponerle el nombre a la fusión, pero increíblemente cambiaron de parecer y terminaron decidiendo por River Plate. A ellos tambien les gustaba. Luego, al componer el himno de la institución, una de sus frases dice: River Plate, tu grato nombre.
Para finalizar la reunión, restaba nombrar a los integrantes de la Comisión Directiva que guiaría al club por esos años. Los puestos fueron designados de la siguiente manera: José Pita,Enrique Zanni, Pedro Martínez, Eduardo Rolón, Carlos Antelo y Livio Ratto fueron nombrados vocales. Como tesorero y protesorero estaban Enrique Salvarezza y Juan Bonino, respectivamente. Enrique Balza era el subsecretario de Bernardo Messina, quien a su vez era el Secretario General. La vicepresidencia le fue otorgada a Alberto Flores, mientras que a Leopoldo Bard lo nombraron como presidente. El Austríaco, así lo llamaban sus amigos, sería el capitán y el centrehalf de ese equipo tambien.
Varios meses despues aparecería la banda roja en la camiseta del equipo, que en un principio solo era una camisa blanca, para convertirse en el símbolo representativo a lo largo del tiempo. Debido a lo costoso que era adquirir nuevas prendas, los fundadores se las ingeniaron para distinguirse en el field, aunque el origen de la misma cambia según el relato que cuente:
v En un primer momento, unos cuantos creen que esa banda roja, y de manera diagonal, está inspirada por la bandera de uno de los cuarteles en la que estaba dividida la ciudad costera e italiana de Génova. Tomó fuerza por ser la cuna de muchos habitantes de la Boca, lugar de la fundación.
v Por otro lado, la inspiración de los colores la toman del partido de la Unión Cívica Radical, grupo político relacionado con algunos dirigentes de la época, como es el caso de Leopoldo Bard que llegó a ser Diputado Nacional en los años 20. Tuvo real importancia por aquellos años y llegó a ser un hombre de confianza del presidente.
v El origen más aceptado de la banda roja comienza por una comparsa denominada Habitantes del Infierno. En febrero de 1902, época de carnaval, conmemorando su nombre, decidieron aparentar como demonios y decoraron la carroza con telas rojas. Algunos fundadores integraban este conjunto. Al finalizar los festejos, esas tiras rojas se las pusieron en forma diagonal por la camisa a pedido de Enrique Salvarezza. Por siempre, la camiseta de River no sería otra.
La polémica de 1904
Esto inició allá por el año 2004, en pleno auge de la presidencia de José María Aguilar, un grupo de estadistas e historiadores comienzan a plantearse la duda acerca de lo ocurrido durante el tiempo en que River fue fundado (1901) y el primer amistoso que disputan (1904). Por lo que buscan respuestas en recortes periodísticos de más de 100 años de historia y que logren resolver el misterio saliente en ese lapso de tiempo vacío que da el puntapié a la investigación que haría ruido despues. Para agregar más datos importantes, los curiosos protagonistas eran socios del CIHF –Centro para la Investigación de la Historia del Futbol-, una entidad sin fines de lucro que se encarga de lograr resolver ciertas incongruencias en los acontecimientos del futbol nacional y mundial.
La revista oficial del club, publicada en mayo de 1938 en celebración por la inauguración del Monumental, brinda una entrevista a uno de los fundadores, Enrique Zanni, quien alega: “Terminadas las temporadas de 1902 y 1903, y por fuerza de las circunstancias, nos convertíamos de rivales en camaradas (los miembros de los dos equipos, La Rosales y Santa Rosa), conviniendo la fusión de ambos clubes. Y después de una célebre sesión en un salón que tenía por techo las ramas de un frondoso sauce y por mullidos asientos un verde césped, ella quedó sellada". Antonio Zolezzi, presidente en dos mandatos, agrega que la fecha exacta está publicada en el diario La Nación.
La publicación que transcribe apareció en La Nación del 22 de mayo de 1904 y, comenta que sus reuniones se llevaban a cabo los domingos o feriados por ser todos estudiantes, por lo que la reunión se realizó una semana antes de la publicación en el diario: 15 de mayo de 1904. En esa nota puede leerse: “Club Atlético River Plate. Con ese título ha quedado constituido un nuevo centro sportivo, con los elementos de los clubs Santa Rosa y La Rosales, centro que tomará parte activa este año en casi todos los torneos a realizarse”. Tambien ese aviso fue citado por ‘’La Historia Riverplatense’’, publicado por la editorial Eiffel en 1958, durante los sucesos del Mundial de Suecia. Un reconocido periodista de la revista El Gráfico, Borocotó, precisa que River se fundó en el mismo en que se fundó el máximo ente regulador del futbol: FIFA, en 1904.
Sin embargo, no solo se quedaron con estas noticias gráficas, sino que hallaron noticias acerca de Santa Rosa y La Rosales, clubes padres de River Plate, quienes compitieron en algunos amistosos despues de mayo de 1901, como el que disputaron La Rosales y Racing Club en 1903. E inclusive en un discurso de 1938 del entonces presidente del club, Julio Degrossi, se alerta sobre la inexactitud de la fecha de fundación considerada oficialmente. En 1905 se lee en La Argentina que “Santa Rosa tiene su field en la Dársena Sud, atrás de las carboneras del gobierno. Su secretaría se halla en Patagones 566”. Lo que confirma, repasando los nombres de sus integrantes, que sólo algunos muchachos de Santa Rosa se unieron a los de La Rosales. Entre ellos, el primer presidente millonario, Leopoldo Bard.
Pero no se solventaron únicamente en los diarios de viejas épocas, recurrieron a una fuente información bastante confiable que le daba credibilidad y claridad al asunto. Tal es el caso de los libros de Memoria y Balance del club: en la de 1909 se habla del sexto ejercicio (yendo hacia atrás, el primero es en 1904). Luego, tomarían como referencia a lo ocurrido entre dicho año y 1912 como el principal argumento del cambio de fecha, que es cuando River comienza a asumir al 25 de mayo de 1901 como fecha de fundación. Esto se debe a que en el libro de Memoria y Balance de 1915 ya se habla del 14º ejercicio (iniciando el primero en 1901).
No han podido encontrar datos acerca de los libros de Memoria de 1910, 1911, 1912, 1913 y 1914, desaparecidos por diferentes motivos. Ese radical cambio no ha podido ser registrado y, por ende, no pudo ser certificado. Solo les queda hacer suposiciones (algo que le juega en contra) y el motivo sería por la gestión de una concesión de un crédito llevada a cabo por Antonio Zolezzi en 1912, pero que no era posible porque la institución no cumplía con la condición de antigüedad reglamentaria. Estamos hablando de unos 3000 pesos que ayudaron a levantar una tribuna en la vieja cancha de la Dársena Sud. Esto generó un fiero debate en el Consejo Deliberante, ya que no se concedían préstamos a clubes de futbol pero sí a instituciones con diferentes actividades social, sobre todo del norte de la ciudad. Antonio Zolezzi se encargó de que ese dinero llegue a River Plate, incluso cooperando con otros clubes del mismo rango que el Millonario, como Boca Juniors que recibió 2000 pesos de subsidios.
Reiteramos, este libro no se jacta de ser un medio para abrirles los ojos a las personas que lo lean. Como se aclaró antes, no es siquiera el 1% de la historia de River Plate, por lo que se pone más énfasis a los sucesos posteriores que adquieren relevancia con el correr de los años. El club ya ha forjado su grandeza sea la fecha que sea. Tampoco se puede ser necio de no comentar acerca de esta investigación publicada en el año 2004, con un serio informe de los sucesos y sus correspondientes fuentes, pero no es la verdad absoluta, ya que hablamos de una época en que los rumores son moneda corriente.
Para los fanáticos que nacieron con la idea de que River es parte de Argentina por su cumpleaños, tienen varios puntos a su favor. Estamos hablando de jóvenes de entre 14 y 18 años que buscaban la fundación de grupos para tener un espacio en el que divertirse durante sus ratos libres, lejos de las formalidades que conocemos ahora. Por otra parte, la proliferación de clubes-equipos a principios del siglo XX nos muestra que estos chicos participaban, simultáneamente y/o alternadamente, de distintos equipos, como a manera de ejemplo ocurre con los equipos del barrio de la Boca cuando, en el año 1903, el diario La Argentina nos informa de la disputa de un partido por parte del club San Martín de los Andes, en cuyo team podemos observar algunos apellidos iguales o similares a los que integraban el equipo de La Rosales y también River Plate, como Rolón, Mella, Batteri, Messina, Piucione, Solari, C. Antelo y Enrique Zanni. Resulta curioso que el mismo Zanni, escribiendo en 1938 en la revista Río de la Plata, órgano oficial de River, nombrara también al club San Martín de los Andes como uno de los antiguos participantes de las “justas deportivas” del barrio de la Boca.
Dicho testimonio, el de Zanni, es utilizado más de 30 años después para apuntalar la fecha de fundación en 1904, pese a que él mismo dice que la infiere recurriendo no a su memoria ni a la de sus compañeros, sino a la aparición en el diario La Nación de River Plate, por primera vez, en mayo de 1904. Por otra parte, frente al punto fuerte de que la Memoria y Balance de 1909 se especifique como el “sexto ejercicio” del club y la falta de documentos anteriores debido a su pérdida, también es posible preguntarse a partir de qué momento efectivamente, estos muchachos comenzaron a llevar libros oficiales y hacerlos imprimir formalmente.
Finalmente, ¿qué es lo que se encuentra en debate? Pues como se ha visto ya, producto de las prolíficas fusiones, desapariciones y refundaciones de cientos de clubes, lo que podríamos pensar es en la existencia de la historia bien como aquello que nos muestran los documentos, indispensables para poder conocerla, pero también como producto del criterio arbitrario de aquellos que la pensamos desde el presente. Puesto que, si tal como ocurrió con otros tantos clubes, River Plate es la continuación de otro, o si bien los integrantes de La Rosales y de Santa Rosa hubiesen decidido la fusión en 1901 pero efectivizado la misma tres años después.
¿Cuál debería ser, entonces, la fecha de fundación? Quizás allí radique justamente lo interesante de nuestra visión de la historia, en el hecho de que somos nosotros mismos quiénes la construimos con la propia mirada; ya sea la oficial que se desborda hacia el plano del relato repetitivo y que nos habla de 1901; o bien de aquellas voces que, abocadas al trabajo documental, logran ponerla en duda; o bien también, una mirada que suponga la posibilidad de una historia más dinámica, no tan aferrada a los relatos oficiales ni a sus contrapartidas, sino en la posibilidad de que a ambas no sean incompatibles, y que asuma la posibilidad de que todo ello haya ocurrido, con idas y vueltas, conflictos y zonas grises. Una historia que no se afirme sobre la relevancia de una fecha o la mera enumeración de nombres, sino que lo haga hacia los sentidos más profundos de los seres humanos para así mejor conocerlos y comprenderlos.
Espero que podamos realizarlo.