En fotos: la imaginación le devuelve el movimiento a un niño en silla de ruedas
Luka tiene 12 años, es de Eslovenia y padece distrofia muscular, una enfermedad que provoca entre otras cosas el debilitamiento de los músculos. Esta condición hace que sólo puede mover ligeramente los dedos de sus manos. Pero gracias al fotógrafo esloveno Matej Peljhan, Luka pudo dar rienda suelta a sus deseos e imaginación y participar de alguna manera en actividades con las que siempre soñó.
La serie de fotografías, titulada “El principito”, como el libro de Antoine de Saint-Exupéry, muestra a Luka en patineta, jugando al básquetbol, subiendo una escalera, escuchando música en el suelo e incluso buceando.
Su creatividad plasmada en sus dibujos, dice Matej, le permite inventar mundos virtuales “que le hacen olvidar sus limitaciones físicas”.
Aunque su rango de movimientos es extremadamente limitado, Luka se las arregla para mover el control de su silla de ruedas y para dibujar. Las fotos están inspiradas en la historia de Saint-Exupéry y también en los dibujos de Luka.
El proyecto surgió durante una conversación entre Luka y Peljhan, que además de ser fotógrafo trabaja en el campo de la psicología clínica. “Hace algún tiempo, en una de nuestras charlas, él manifestó su deseo de verse una foto caminando y haciendo alguna travesura”.
Peljhan se dio cuenta de que para cumplir el sueño de Luka, sólo había que cambiar la perspectiva. Poniendo a Luka en el suelo, recreando las situaciones con ayuda de ciertos objetos y tomando la foto desde arriba, se podía crear la ilusión visual de que Luka se estaba moviendo.
Para la mayoría de las actividades cotidianas como comer, bañarse o vestirse, Luka necesita ayuda. Sin embargo, “no quiere despertar ni pena ni empatía. Él quiere mantenerse positivo y enfocado en las cosas que todavía puede hacer”, cuenta Peljhan.
Ninguna de las fotos está manipulada digitalmente. “Lo único que hace falta es cambiar la perspectiva. Luka sabe cómo hacerlo y nos desafía a demostrar que nosotros podemos hacerlo también”, dice Peljhan. Todas las fotos son cortesía de Matej Peljhan