El ex presidente de River Daniel Passarella admitió que quedó “en deuda con los hinchas” tras sus cuatro años de gestión, pero remarcó que no se fue “como un chorro” y advirtió que “no se puede comparar” el millonario pasivo que dejó con el de su antecesor, José María Aguilar, “y menos si menos si se tiene en cuenta la inflación que hubo en el país en estos últimos años”.
“No me preparé conscientemente para el desafío, pero ser presidente de River no es tan fácil como se ve de afuera. Es algo muy complejo y con muchos condimentos externos; los que estuvieron en mi lugar lo deben entender. Lo que te aseguro es que dejé lo mejor de mí por el club que me dio todo en la vida. Con mis virtudes y con mis defectos”, señaló.
En una entrevista publicada este viernes por el diario Clarín, Passarella rechazó comparar su etapa como presidente con la de su antecesor, José María Aguilar.
“La gestión de Aguilar es incomparable con la mía; sobre todo, en valores sociales, morales e institucionales. Insisto: no se la puede comparar con la mía. La historia calificará una y otra gestión”, indicó.
En cambio, reconoció que “la falta de éxitos deportivos” marcó su gestión y que “en eso” quedó “en deuda con el hincha, con el socio”. Asimismo, rechazó que el club esté “en coma ocho”, como describió su sucesor, Rodolfo D’Onofrio.
“El club que entregué es lo más lejano que existe a un coma. Se priorizaron los valores que mencionaba al comienzo. No hubo violencia. Se respetó a los empleados y a los docentes. Hay un instituto de gran nivel y una universidad única en el mundo. Se realizaron obras de infraestructura y de mantenimiento como nunca en los últimos treinta años”, enumeró. Agregó que “tenemos un plantel profesional competitivo y al técnico que todos querían. Y las divisiones inferiores son excelentes. Si todo esto es dejar un club en coma…”.
Cuando se le planteó que había recibido el club con un pasivo de 150 millones de pesos y lo aumentó a 383 millones, se excusó en que “no se pueden comparar” esos números “en el tiempo”. “Y menos si se tiene en cuenta la inflación que hubo en el país en estos últimos años. Te digo más: si lo comparamos a valores constantes, el pasivo que dejamos es menor. Los pasivos hay que medirlos con los activos. Nosotros recibimos un club sin activos y con un patrimonio neto negativo. Ahora dejamos un importante activo, especialmente en futbolistas profesionales y amateurs. Te pregunto: ¿el Real Madrid está en coma porque tiene 800 millones de euros de pasivo? Por favor…”, exclamó.
Respecto de la pérdida de categoría, en 2011, aseveró: “Todos saben que no soy el único o principal responsable, pero el descenso se produjo durante mi gestión y lo debo asumir, me hago cargo. Al margen de los factores externos, de los cuales ya hablé largamente”.
“Es un dolor imposible de superar en mi vida privada. Cuando murió mi hijo Sebastián (en un accidente en un paso a nivel, cuando un tren embistió su vehículo), tuve que aprender a convivir con el dolor. Ahora, también aprendí a convivir con el descenso”, dijo. “Sebastián era muy fanático de River. Cuando dije que quedé en deuda con los hinchas, también quedé en deuda con Sebastián, aunque él no esté… Eso sí: no me fui de River como un chorro. Llegué al club con una muy buena posición económica y me fui exactamente con la misma posición”, amplió.