La Selección, con un esquema cauteloso, empataba con Brasil en el primer partido del Superclásico de las Américas. Pero Desábato hizo un penal infantil que Neymar cambió por gol y la alegría fue para los locales. Sin embargo, más allá de la derrota, los futbolistas argentinos quedaron más que conformes por el planteo táctico del técnico Alejandro Sabella.
“Se hizo un gran partido. A veces hacer un gran partido no es ir para arriba como loco. Se puede jugar bien con una formación táctica como la que hizo Sabella, que fue excelente. Tuvimos la pelota e hicimos un gol tras 12 toques. Nos hicieron un gol en offside y el otro de penal, no merecimos perder”, argumentó Pablo Guiñazú, el volante argentino que se desempeña en el Internacional de Porto Alegre.
“Nos quedó un sabor amargo por la derrota pero hay que tener en cuenta que el seleccionado de Brasil es el 50% de los que pueden ir al Mundial, y casi no nos crearon situaciones de peligro. Se jugó el partido que nosotros queríamos”, agregó en radio La Red.
“Es una pena porque se perdió porque estaba controlado, es un lástima. De todos modos quiero felicitar a los jugadores argentinos porque dieron la vida. Estamos satisfechos porque hicimos lo que quería el técnico. Ahora tendremos la revancha”, explicó. Y en el final resaltó las diferencias entre el fútbol argentino y el brasileño: “En los dos países hay grandísimos jugadores. Pero en Brasil los mantienen, no es que se van todos para afuera. El fútbol de Brasil se enriqueció, los clubes están bien armados y está un escalón arriba”. Deportes | Clarín.com
La Selección, con un esquema cauteloso, empataba con Brasil en el primer partido del Superclásico de las Américas. Pero Desábato hizo un penal infantil que Neymar cambió por gol y la alegría fue para los locales. Sin embargo, más allá de la derrota, los futbolistas argentinos quedaron más que conformes por el planteo táctico del técnico Alejandro Sabella.
“Se hizo un gran partido. A veces hacer un gran partido no es ir para arriba como loco. Se puede jugar bien con una formación táctica como la que hizo Sabella, que fue excelente. Tuvimos la pelota e hicimos un gol tras 12 toques. Nos hicieron un gol en offside y el otro de penal, no merecimos perder”, argumentó Pablo Guiñazú, el volante argentino que se desempeña en el Internacional de Porto Alegre.
“Nos quedó un sabor amargo por la derrota pero hay que tener en cuenta que el seleccionado de Brasil es el 50% de los que pueden ir al Mundial, y casi no nos crearon situaciones de peligro. Se jugó el partido que nosotros queríamos”, agregó en radio La Red.
“Es una pena porque se perdió porque estaba controlado, es un lástima. De todos modos quiero felicitar a los jugadores argentinos porque dieron la vida. Estamos satisfechos porque hicimos lo que quería el técnico. Ahora tendremos la revancha”, explicó. Y en el final resaltó las diferencias entre el fútbol argentino y el brasileño: “En los dos países hay grandísimos jugadores. Pero en Brasil los mantienen, no es que se van todos para afuera. El fútbol de Brasil se enriqueció, los clubes están bien armados y está un escalón arriba”. Deportes | Clarín.com