Golpe en Bolivia

Para ellos está primero la ideología y después la democracia. De hecho antes de la renuncia de Evo había usuarios KKs acá festejando el fraude.

---------- Mensaje unificado a las 16:40 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 16:35 ----------

¿Y cómo llamás a elecciones sin Evo Morales con Evo en el poder?

Ahora están tratando de poner una nueva fecha de elecciones pero los legisladores de Evo Morales no quieren entonces no pueden hacerlo por un proyecto de ley. Están analizando hacerlo por decreto.

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Para Hernan y Tavo :stuck_out_tongue:

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¿Cómo es eso de relativizar algo que no existe?

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Lula da Silva: “Evo Morales cometió un error al buscar un cuarto mandato”

hasta Lula dice que no debía ser presidente.

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“But what they did with him was a crime. It was a coup – this is terrible for Latin America.”

---------- Mensaje unificado a las 17:22 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 17:20 ----------

Sí, en tu caso sería negacionismo absoluto.

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El pueblo de bolivia esta en las calles pidiendo por evo

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Sobre el golpe que no fue en Bolivia:

MACRI LO SUPO UNA SEMANA ANTES

El 4 de noviembre Luis Fernando Camacho pidió asilo al consul argentino en Santa Cruz si fracasaba

El gobierno argentino supo con seis días de anticipación que se preparaba el golpe en Bolivia. Luis Fernando Camacho convocó a una reunión a los representantes diplomáticos de los consulados de Santa Cruz de la Sierra. La reunión que originalmente iba a hacerse el viernes 1° de noviembre pasó al lunes 4. Ese día se reunió con los representantes locales de la Argentina y de España. Pidió asilo al consulado argentino ante un eventual fracaso de lo que llamaba insubordinación civil. Asilo que el consulado no podía brindar porque la atribución le correspondía a la embajada en La Paz. Pero en ese contexto, les dijo que 48 horas mas tarde las Fuerzas Armadas iban a entrar en la casa de gobierno.

La información quedó volcada en un cable que el consulado argentino envió a la Cancillería. Y de acuerdo a información de primera mano obtenida por El Cohete A La Luna, los dos cónsules buscaron disuadir al fanático empresario de lo que consideraban una locura. Bajo esa perspectiva quienes intervinieron del encuentro creyeron haberlo convencido.

Nota completa (recomiendo): Macri lo supo una semana antes - El Cohete a la Luna

Los motivos del golpe que no fue:

RETRATO DE UNA OLIGARQUÍA

Camacho es un empresario gasífero que refleja el comportamiento de las oligarquías latinoamericanas

Hoy como ayer, los medios de comunicación hegemónicos encubren el Golpe de Estado en Bolivia y los intereses económicos que existen por detrás. Tal como sucedió con las dictaduras cívico militares de los años ’70 en América Latina, el golpe en Bolivia encarna un proyecto político en defensa de los intereses de las oligarquías locales asociadas al capital transnacional, preocupadas por mantener sus privilegios, así como los de los Estados Unidos en la región en pos de perpetrar su dominación económica y política.

En este contexto emerge la figura de Luis Fernando Camacho Vaca, líder de la oposición boliviana, empresario con intereses en el sector gasífero, que representa el comportamiento de las oligarquías latinoamericanas. La acumulación del capital se basa fundamentalmente en la apropiación de la renta extraordinaria que brindan los recursos naturales en estos países. Luego fugan su riqueza al exterior mediante maniobras y artilugios legales.

Nota completa (recomiendo): Retrato de una oligarquía - El Cohete a la Luna

Carta de García Linera explicando el golpe. Tremenda:

Como una espesa niebla nocturna, el odio recorre vorazmente los barrios de las clases medias urbanas tradicionales de Bolivia. Sus ojos rebalsan de ira. No gritan, escupen; no reclaman, imponen. Sus cánticos no son de esperanza ni de hermandad, son de desprecio y discriminación contra los indios. Se montan en sus motos, se suben a sus camionetas, se agrupan en sus fraternidades carnavaleras y universidades privadas y salen a la caza de indios alzados que se atrevieron a quitarles el poder.

En el caso de Santa Cruz organizan hordas motorizadas 4×4 con garrote en mano a escarmentar a los indios, a quienes llaman “collas”, que viven en los barrios marginales y en los mercados. Cantan consignas de que “hay que matar collas”, y si en el camino se les cruza alguna mujer de pollera la golpean, amenazan y conminan a irse de su territorio. En Cochabamba organizan convoyes para imponer su supremacía racial en la zona sur, donde viven las clases menesterosas, y cargan —como si fuera un destacamento de caballería— sobre miles de mujeres campesinas indefensas que marchan pidiendo paz. Llevan en la mano bates de béisbol, cadenas, granadas de gas; algunos exhiben armas de fuego. La mujer es su víctima preferida; agarran a una alcaldesa de una población campesina, la humillan, la arrastran por la calle, le pegan, la orinan cuando cae al suelo, le cortan el cabello, la amenazan con lincharla, y cuando se dan cuenta de que son filmadas deciden echarle pintura roja simbolizando lo que harán con su sangre.

En La Paz sospechan de sus empleadas y no hablan cuando ellas traen la comida a la mesa. En el fondo les temen, pero también las desprecian. Más tarde salen a las calles a gritar, insultan a Evo y, con él, a todos estos indios que osaron construir democracia intercultural con igualdad. Cuando son muchos, arrastran la Wiphala, la bandera indígena, la escupen, la pisan la cortan, la queman. Es una rabia visceral que se descarga sobre este símbolo de los indios al que quisieran extinguir de la tierra junto con todos los que se reconocen en él.

El odio racial es el lenguaje político de esta clase media tradicional. De nada sirven sus títulos académicos, viajes y fe porque, al final, todo se diluye ante el abolengo. En el fondo, la estirpe imaginada es más fuerte y parece adherida al lenguaje espontáneo de la piel que odia, de los gestos viscerales y de su moral corrompida.

Todo explotó el domingo 20, cuando Evo Morales ganó las elecciones con más de 10 puntos de distancia sobre el segundo, pero ya no con la inmensa ventaja de antes ni el 51% de los votos. Fue la señal que estaban esperando las fuerzas regresivas agazapadas: desde el timorato candidato opositor liberal, las fuerzas políticas ultraconservadoras, la OEA y la inefable clase media tradicional. Evo había ganado nuevamente pero ya no tenía el 60% del electorado; estaba más débil y había que ir sobre él. El perdedor no reconoció su derrota. La OEA habló de “elecciones limpias” pero de una victoria menguada y pidió segunda vuelta, aconsejando ir en contra de la Constitución, que establece que si un candidato tiene más del 40% de los votos y más de 10% de votos sobre el segundo es el candidato electo. Y la clase media se lanzó a la cacería de los indios. En la noche del lunes 21 se quemaron 5 de los 9 órganos electorales, incluidas papeletas de sufragio. La ciudad de Santa Cruz decretó un paro cívico que articuló a los habitantes de las zonas centrales de la ciudad, ramificándose el paro a las zonas residenciales de La Paz y Cochabamba. Y entonces se desató el terror.

Bandas paramilitares comenzaron a asediar instituciones, quemar sedes sindicales, a incendiar los domicilios de candidatos y líderes políticos del partido de gobierno. Hasta el propio domicilio privado del Presidente fue saqueado; en otros lugares las familias, incluidos hijos, fueron secuestrados y amenazados de ser flagelados y quemados si su padre ministro o dirigente sindical no renunciaba a su cargo. Se había desatado una dilatada noche de cuchillos largos, y el fascismo asomaba las orejas.

Cuando las fuerzas populares movilizadas para resistir este golpe civil comenzaron a retomar el control territorial de las ciudades con la presencia de obreros, trabajadores mineros, campesinos, indígenas y pobladores urbanos —y el balance de la correlación de fuerzas se estaba inclinando hacia el lado de las fuerzas populares— vino el motín policial.

Los policías habían mostrado durante semanas una gran indolencia e ineptitud para proteger a la gente humilde cuando era golpeada y perseguida por bandas fascistoides. Pero a partir del viernes, con el desconocimiento del mando civil, muchos de ellos mostraron una extraordinaria habilidad para agredir, detener, torturar y matar a manifestantes populares. Claro, antes había que contener a los hijos de la clase media y, supuestamente, no tenían capacidad; sin embargo ahora, que se trataba de reprimir a indios revoltosos, el despliegue, la prepotencia y la saña represiva fueron monumentales. Lo mismo sucedió con las Fuerzas Armadas. Durante toda nuestra gestión de gobierno nunca permitimos que salieran a reprimir las manifestaciones civiles, ni siquiera durante el primer golpe de Estado cívico del 2008. Y ahora, en plena convulsión y sin que nosotros les preguntáramos nada, plantearon que no tenían elementos antidisturbios, que apenas tenían 8 balas por integrante y que para que se hagan presentes en la calle de manera disuasiva se requería un decreto presidencial. No obstante, no dudaron en pedir/imponer al Presidente Evo su renuncia rompiendo el orden constitucional. Hicieron lo posible para intentar secuestrarlo cuando se dirigía y estaba en el Chapare; y cuando se consumó el golpe salieron a las calles a disparar miles de balas, a militarizar las ciudades, asesinar a campesinos. Y todo ello sin ningún decreto presidencial. Para proteger al indio se requería decreto. Para reprimir y matar indios sólo bastaba obedecer lo que el odio racial y clasista ordenaba. Y en sólo 5 días ya hay más de 18 muertos, 120 heridos de bala. Por supuesto, todos ellos indígenas.

La pregunta que todos debemos responder es: ¿cómo es que esta clase media tradicional pudo incubar tanto odio y resentimiento hacia el pueblo, llevándola a abrazar un fascismo racializado y centrado en el indio como enemigo?¿Cómo hizo para irradiar sus frustraciones de clase a la policía y a las FFAA y ser la base social de esta fascistización, de esta regresión estatal y degeneración moral?

Ha sido el rechazo a la igualdad, es decir, el rechazo a los fundamentos mismos de una democracia sustancial.

Los últimos 14 años de gobierno de los movimientos sociales han tenido como principal característica el proceso de igualación social, la reducción abrupta de la extrema pobreza (de 38 al 15%), la ampliación de derechos para todos (acceso universal a la salud, a educación y a protección social), la indianización del Estado (más del 50% de los funcionarios de la administración pública tienen una identidad indígena, nueva narrativa nacional en torno al tronco indígena), la reducción de las desigualdades económicas (caída de 130 a 45 la diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres); es decir, la sistemática democratización de la riqueza, del acceso a los bienes públicos, a las oportunidades y al poder estatal. La economía ha crecido de 9.000 millones de dólares a 42.000, ampliándose el mercado y el ahorro interno, lo que ha permitido a mucha gente tener su casa propia y mejorar su actividad laboral.

Pero esto dio lugar a que en una década el porcentaje de personas de la llamada “clase media”, medida en ingresos, haya pasado del 35% al 60%, la mayor parte proveniente de sectores populares, indígenas. Se trata de un proceso de democratización de los bienes sociales mediante la construcción de igualdad material pero que, inevitablemente, ha llevado a una rápida devaluación de los capitales económicos, educativos y políticos poseídos por las clases medias tradicionales. Si antes un apellido notable o el monopolio de los saberes legítimos o el conjunto de vínculos parentales propios de las clases medias tradicionales les permitía acceder a puestos en la administración pública, obtener créditos, licitaciones de obras o becas, hoy la cantidad de personas que pugnan por el mismo puesto u oportunidad no sólo se ha duplicado —reduciendo a la mitad las posibilidades de acceder a esos bienes— sino que, además, los “arribistas”, la nueva clase media de origen popular indígena, tiene un conjunto de nuevos capitales (idioma indígena, vínculos sindicales) de mayor valor y reconocimiento estatal para pugnar por los bienes públicos disponibles.

Se trata, por tanto, de un desplome de lo que era una característica de la sociedad colonial: la etnicidad como capital, es decir, del fundamento imaginado de la superioridad histórica de la clase media por sobre las clases subalternas porque aquí, en Bolivia, la clase social sólo es comprensible y se visibiliza bajo la forma de jerarquías raciales. El que los hijos de esta clase media hayan sido la fuerza de choque de la insurgencia reaccionaria es el grito violento de una nueva generación que ve cómo la herencia del apellido y la piel se desvanece ante la fuerza de la democratización de bienes. Así, aunque enarbolen banderas de la democracia entendida como voto, en realidad se han sublevado contra la democracia entendida como igualación y distribución de riquezas. Por eso el desborde de odio, el derroche de violencia; porque la supremacía racial es algo que no se racionaliza, se vive como impulso primario del cuerpo, como tatuaje de la historia colonial en la piel. De ahí que el fascismo no sólo sea la expresión de una revolución fallida sino, paradójicamente también en sociedades postcoloniales, el éxito de una democratización material alcanzada.

Por ello no sorprende que mientras los indios recogen los cuerpos de alrededor de una veintena de muertos asesinados a bala, sus victimarios materiales y morales narran que lo han hecho para salvaguardar la democracia. Pero en realidad saben que lo que han hecho es proteger el privilegio de casta y apellido.

El odio racial solo puede destruir; no es un horizonte, no es más que una primitiva venganza de una clase histórica y moralmente decadente que demuestra que, detrás de cada mediocre liberal, se agazapa un consumado golpista.

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“de acuerdo a información de primera mano obtenida por El Cohete A La Luna”

:lol:

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Tenés razón. Mejor confiemos en la información de primera mano del imparcial Luis Almagro y su imparcial OEA

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Atrevido como vas a tocar a sus fuentes con relatos salidos de las mismísimas fotocopiadoras del centro de estudiantes, son la verdá y nada más que la verdá.
Hasta la victoria siempre, más alpargatas menos libros, etc.

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Te quieren correr con el autor, megustean informes y tweets fantasmas de Almagro.

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:lol:

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Y dejan de lado que: “La información quedó volcada en un cable que el consulado argentino envió a la Cancillería”
Cancillería que no reconoció el golpe de Estado. ¿Alguien puede pensar que estos no abandonaron a Espert y votaron por el gato que todavía justifican y replican?

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Publicado el año pasado en diario Los Andes:

Bolivia

Por Juan Guillermo Milia - Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Especialista en Política Internacional

El espacio geográfico de Bolivia, con sus regiones aisladas y de características muy particulares, facilitó la fragmentación territorial y la sustracción de territorio por parte de sus ambiciosos vecinos. Brasil en particular, que le arrebató, mediante dos tratados, casi 500.000 km2 de selva tropical porque allí abundaba el árbol de la goma (Acre, Bajo Amazonas, Beni, etc.), materia prima del caucho, de extraordinario valor, que Brasil monopolizó hasta que los ingleses lograron sustraer semillas de este árbol y fue cultivado en Asia Sudoriental con excelente resultado.

Otro vecino, de igual conducta que el anterior, le arrebató la costa marítima durante la Guerra del Pacífico, también conocida como Guerra del Salitre, de la que resultó triunfante Chile con la ayuda de Gran Bretaña.

Desde entonces, la devolución de estas tierras, o por lo menos un corredor al océano que le permita superar su desfavorable condición de país mediterráneo, constituye el principal objetivo geopolítico de Bolivia.

Brasil, en cambio, no desaprovechó la oportunidad y ha construido carreteras y líneas férreas que unen el corazón sudamericano con los puertos brasileños en el Atlántico, en particular con el puerto de aguas profundas de Río Grande.

Todo este esfuerzo vial de Brasil ha sido realizado con el evidente propósito de evitar que la producción del hearland sudamericano salga por la Cuenca del Plata.

Otra inmensa obra realizada con el mismo propósito es la represa de Itaipú sobre el río Paraná, que impide la navegación por esa vía fluvial, situada como un inmenso tapón a sólo 15 km del límite con Argentina.

Esta obra binacional, paraguayo-brasileña, además de la producción de energía, siendo la primera en el mundo en generación hidroeléctrica, aun después de la construcción de la más grande y moderna de Tres Gargantas en China, cumple una importante función geopolítica en beneficio de Brasil.

Incidencia geopolítica de los recursos naturales bolivianos

Los recursos naturales le jugaron una mala pasada al país del Altiplano, primero por la pérdida de su litoral marítimo, luego por la sangrienta Guerra del Chaco, entre 1932 y 1935 contra Paraguay.

Este doloroso conflicto fue motivado por la competencia entre las principales empresas petroleras y los intereses antagónicos de aquéllas y de sus países de origen (Estados Unidos, Inglaterra y Holanda), que habían radicado sus inversiones e intereses en la explotación petrolera en Paraguay y en la Argentina.

Esta cruda contienda finalizó con la rúbrica de un Tratado de Paz el 20 de julio de 1938 y la determinación de sus actuales límites, mediante un Laudo Arbitral del 10 de octubre de 1938. Una vez finalizada la guerra Bolivia nacionalizó el petróleo y se fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

El mineral más abundante en el país del Altiplano es el estaño. A éste se le llamó con justeza el “metal del diablo”, por la explotación inhumana de quienes participaron en su dura y esclavizante extracción.

La abundancia del material y sobre todo el bajo costo de su mano de obra enriqueció a los tres grandes oligopolios mineros, siendo el principal Patiño Mines Enterprise Incorporated. Éste controló la producción total del cerro Salvadora durante media centuria hasta su estatización el 31 de octubre de 1952.

En esos cincuenta años se produjo y exportó medio millón de toneladas. El magnate Patiño trasladó las enormes ganancias que obtuvo a consorcios internacionales, lo que lo convirtió en principal accionista de aquéllos.

La abundante riqueza en material y la inhumana explotación de la mano de obra (india, por lo general) a lo que se agregaba un sistema impositivo excesivamente liberal, facilitó la fuga de grandes sumas de dinero hacia los países anglosajones que manejaban la comercialización del estaño a nivel internacional.

La explotación de que eran objeto los trabajadores, la próspera situación del comercio internacional, así como la mejora de las condiciones de vida de los países colindantes, acentuaron los conflictos en el orden interno por el miserable nivel de vida de la población en general, contrapuesto a los irritantes privilegios sectoriales.

Todo ello condujo al levantamiento nacional de 1952 y concomitantemente la llegada al poder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que llevó al poder a Víctor Paz Estenssoro.

Quien lo sucedió en el cargo, Hernán Siles Zuazo, trató de dar solución a los graves problemas sociales, económicos y políticos. Se nacionalizó la minería, se fomentó la industria de los hidrocarburos, se institucionalizó el voto universal, etc.

El vicepresidente René Barrientos Ortuño puso fin al período de la Revolución Nacional al derrocar a Paz Estenssoro en su segundo mandato. Luego Barrientos fue elegido democráticamente. Durante su gobierno fue apresado en Bolivia Ernesto Che Guevara y fusilado.

Entre la serie de dictadores que se sucedieron luego de la muerte de Barrientos, el que dejó más huella fue el coronel Hugo Bánzer Suárez, que inició un período de terrorismo de Estado.

Un cambio revolucionario y democrático

Los años siguientes los dejamos en blanco por sus características, por razones de espacio, y por no constituir éste un trabajo de carácter histórico.
Un cambio trascendental se produce en el devenir de la política del país altoperuano con el triunfo de Evo Morales, quien obtuvo la presidencia con el 54% de los votos, el 18-12-2005.

La primera enorme diferencia radical es que por primera vez en su historia asume la presidencia un indígena, a pesar de que más de la mitad de la población tiene ese origen.

Este inició un proceso de características revolucionarias con numerosas nacionalizaciones, obras y transferencias a los sectores más vulnerables de la sociedad (educación, servicios sanitarios, agua potable, cuidado de la salud, rutas, carreteras, etc.).

Llevó la presencia del Estado y sus servicios a las empobrecidas zonas rurales. Convocó a una controvertida Asamblea Constituyente. Fue reelecto en diciembre de 2009, con el 64% de los sufragios, un claro índice de su popularidad.

Las regiones de mayoría de población blanca y rica eran fuertemente opositoras, de manera que tuvo que ser muy prudente para evitar separatismos.

En general, desarrolló una prolífica actividad hidrocarburífera lo que le permitió exportar importantes cantidades de gas a la Argentina y Brasil.

El crecimiento de la economía mejoró la calidad de vida de la población, en particular en las empobrecidas zonas rurales.

Una prueba elocuente del progreso logrado con la gestión del actual presidente se halla en el ingreso de Bolivia al exclusivo club de países espaciales.

A pesar de sostener el carácter socialista de su gobierno, cabe destacar que la actual gestión de Evo Morales dista mucho de las audaces medidas adoptadas en los primeros años de su gobierno.

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Es extraño, porque le dicen “el país del altiplano”, pero la región más grande que tienen, está en el llano.

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Decile que lo escriba con su nombre y poniendo la cara si tiene huevos, en vez de utilizar un nombre falso y la foto de un modelo australiano. No subo la cara del tipo y su nombre real por lástima y para no asustar a los otros trolls, que deben ser parecidos. Ese a diferencia de la mayoría no escribe desde un teclado grasiento y lleno de restos de papas fritas. Le cuesta al Estado casi 130 lucas por mes gracias al macrismo. Tenelo presente Tote, mientras vos lo hacés por deporte.

---------- Mensaje unificado a las 22:14 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 22:13 ----------

Debe pasar lo mismo con Argentina en el exterior, donde la mayoría se imagina a nuestro país como una gran llanura verde.

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Ahora que lo pienso, creo que porque si bien, es como dije, agarro esa fama porque tiene una ciudades situadas en la altura (La paz o potosí a 3500 mm sobre nivel del mar) cosa que pocos países o ninguno en la región tiene. Si no es por eso, es solo ignorancia.

Yo vivía allá, por laburo de mi viejo, de hecho hice la secundaria en Santa Cruz de la Sierra, y cuando paso eso de la Asamblea Constituyente, estaba jodido, la gente en Santa Cruz, estaba re paranoica, tiraban discursos de que venían por las propiedades privadas, que iba a ser Cuba. Días jodidos de casi guerra civil.

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Es que en los tiempos dell imperio Inca Bolivia era el Alto Perú, las culturas mas desarrolladas de Sudamerica antes de que llegaran los españoles surgieron en el altiplano andino, ahí entre Perú y Bolivia, las poblaciones en el llano boliviano se dan después de la colonización

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