Una brasileña de 22 años se llevó una gran sopresa cuando acudió al médico por una protuberancia en la extremidad izquierda. Los profesionales le confirmaron que el bulto rosado se trata de un tejido mamario.
Una mujer de 22 años de edad acudió al médico por una lesión en la región plantar de su pie izquierdo. Sin embargo, lo que realmente tenía la joven era un pezón bien formado rodeado por una areola y cabello.
El examen microscópico posterior reveló que la dermis tenía folículos pilosos, glándulas ecrinas y glándulas sebáceas.
Así, los hallazgos clínicos e histopatológicos realizados confirmaron que se trataba de tejido mamario supernumerario, lo que se conoce como pseudomama.
Se calcula que un 5% de los humanos pueden tener un tercer pezón, aunque normalmente se general por encima de la cintura.
Una brasileña de 22 años se llevó una gran sopresa cuando acudió al médico por una protuberancia en la extremidad izquierda. Los profesionales le confirmaron que el bulto rosado se trata de un tejido mamario.
Una mujer de 22 años de edad acudió al médico por una lesión en la región plantar de su pie izquierdo. Sin embargo, lo que realmente tenía la joven era un pezón bien formado rodeado por una areola y cabello.
El examen microscópico posterior reveló que la dermis tenía folículos pilosos, glándulas ecrinas y glándulas sebáceas.
Así, los hallazgos clínicos e histopatológicos realizados confirmaron que se trataba de tejido mamario supernumerario, lo que se conoce como pseudomama.
Se calcula que un 5% de los humanos pueden tener un tercer pezón, aunque normalmente se general por encima de la cintura.