Jaja, me parecen inteligentes muchas personas que no coincido en una sola palabra de la que dicen, eh. El maquiavélico y perverso de Aníbal Fernández, sin ir más lejos.
Y ya viste que los CI están casi empatados entre Lilita y CFK.
Que demagogicos que son, por favor. Este gobierno no reprime??? Y los Qom, los trabajadores jujeños, los maestros…???
Este gobierno es totalmente responsable de la muerte de Mariano porque es COMPLICE de la burocracia sindical. Yo tampoco creo que Cristina le haya dicho a Pedraza “anda a matar a los del PO”, es una estupidez pensar eso; pero si creo que Tomada y Pedraza prepararon esa patota para ir a reprimir y asustar a los militantes del PO y a los ferroviarios. De esto, esta mas que claro, Cristina es complice.
Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, el joven militante del Partido Obrero asesinado el 20 de octubre del 2010 en una marcha de los tercerizados de la línea del Ferrocarril Roca, destacó ayer el accionar de la Justicia y aseguró que “se actuó con mucha seriedad y en una dirección clara”.
“La justicia avanzó con mucha seriedad y en una dirección clara y esto, en este contexto trágico que para nosotros fue la muerte de Mariano, representó cierto alivio”, dijo Pablo Ferreyra a radio Mitre.
Agregó que “desde un principio” la familia planteó la “responsabilidad” del titular del gremio de los ferroviarios, José Pedraza, y relató que si bien estaban “muy esperanzados” en que el sindicalista fuera detenido, ayer, cuando esto sucedió, “fue una sorpresa”.
Para Ferreyra, “la emboscada” en la que murió su hermano “fue tan prolija que no cabe duda que estaba organizada”, aunque sólo se trate de “una presunción de lógica”. “Tenía que haber una conexión entre esta emboscada y la cúpula de la Unión Ferroviaria. Es una presunción de lógica y la Justicia ratificó esta lógica con la detención de Pedraza”, consignó.
Pablo Ferreyra dijo también que para la familia “está muy claro” el papel de la Policía que, según dijo, “actuó de manera incompetente y sospechosa”.
“Hizo un cordón, pero para separar a la patota de los manifestantes y permitirles a los agresores que se rearmen y distribuyan las armas para luego hacerlas desaparecer”, sostuvo.
Nadie discute que somos todos latinoamérica y que los enemigos son los mismos y las conquistas también. Eso no quita que todos los gobiernos tengan que ser iguales o implimentar las mismas políticas para llegar a las mismas metas.
Justamente el partido donde vos militás hace hincapié en que cada proceso se distingue a otros por su contexto y realidad nacional. Acá se aplica el mismo ejemplo.
Ya lo vi al video chabon… quien defiende a Pedraza??? TOMADA!!! Y quien mierda es Tomada??? Ministro de trabajo de la Nacion!!! CUALQUIER RELACION CON CRISTINA Y EL GOBIERNO NACIONAL, ES PURA COINCIDENCIA… :roll:
Tambien defendes a Tomada??
Tomada defiende a los sindicatos desde hace más de 20 años ¿Qué tiene que ver?
El gobierno nacional tiene un acercamiento con la cgt en la cual, el sindicato de la Unión Ferroviaria la integra. ¿Eso lo hace directamente responsable del hecho y aún más, sabiendo del acercamiento que tuvo Pedraza con Duhalde poniéndose en la vereda de enfrente del gobierno nacional?
Te vuelvo a preguntar ¿en caso que el gobierno haya diagramado el asesinato (dios mío) cuál sería el rédito que buscaría?
Aporto una nota escrita por Feinman. No es de mis preferidos pero reconozco su inteligencia y, al menos en esta nota, hace un planteo bastante claro que tal vez ayude a los chicos del FIT a entender que la política es más concreta que lo discursivo o meramente moral.
Un abrazo!
Con algunos, ni tres pasos
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[IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por José Pablo Feinmann
Los de Cristina Kirchner y los de la derecha mediática son dos proyectos diferenciados y antagónicos que hoy se expresan, no sólo en nuestro país, sino en el drama (cercano al desastre o a la implosión de todo un sistema) que sacude al mundo. La economía liberal consagrada desde el Consenso de Washington ha arrastrado al capitalismo a la peor de sus crisis. Poco bueno se puede esperar de cualquiera de las resoluciones que ese acontecimiento histórico termine por expresar. No es casual que hasta el momento América latina, y muy especialmente nuestro país, se haya encontrado poco afectado por ella. Argentina –sencillamente– no está dentro de la economía neoliberal ni dentro del proyecto político que el capitalismo del tercer milenio sigue –casi de un modo suicida– impulsando. El proyecto neoliberal implica la hegemonía de un capitalismo financiero y especulativo que se realiza al margen de la producción. Según he leído, el eminente Eric Hobsbwaum ha declarado que la solución de los problemas actuales del capitalismo está en Marx. No creo que esté demasiado lejos de la verdad o de un valioso puñado de ellas. Pero son muchos los que saben que El Capital inicia su poderoso despliegue con un análisis de la mercancía, que su capítulo inicial lleva por título Mercancía y dinero y se abre con la siguiente frase: “La riqueza de las sociedades en las que domina el modo de producción capitalista se presenta como un ‘enorme cúmulo de mercancías’, y la mercancía individual como la forma más elemental de esa riqueza. Nuestra investigación, por consiguiente, se inicia con el análisis de la mercancía”. ¿Qué significa esto? Que el capitalismo que Marx analizó en el siglo XIX era un sistema productivo. Todo sistema productivo requiere un mercado de consumo. La antigua burguesía ganaba su dinero produciendo mercancías y, para hacerlo, requería fuerza de trabajo. Esa fuerza de trabajo –que eran los obreros– encontraba una inclusión en el sistema porque era a la vez una fuerza consumidora, junto a todos los otros sectores de la sociedad. Las clases medias ligadas a los estamentos de servicios, por ejemplo. No a los de la producción directa. Como fuere, el antiguo capitalismo generaba trabajo, pues su centro era la fabricación de mercancías. La dialéctica entre la producción y el consumo requería de ambos polos. No había producción sin consumo ni consumo sin producción. Este capitalismo (a partir, sobre todo, de la derrota de la Unión Soviética) fue reemplazado por un capitalismo financiero y especulativo, que, lejos de generar inclusión y puestos de trabajo, genera marginalidad y exclusión. En menos de veinte años está al borde del abismo. Los territorios de experimentación del Consenso de Washington fueron los países de América latina. Acaso Argentina haya sido el conejito de Indias privilegiado en que los diez puntos creados por el economista John Williamson y llevados adelante por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial como entes hegemónicos se aplicaron fervorosamente. Ese fervor se llamó menemismo. El gobierno de Carlos Saúl Menem y sus socios del capitalismo financiero y agrario cumplieron el esquema de los diez puntos del Consenso y devastaron el país, enriqueciéndose ellos en uno de los bandalajes más grandes de nuestra historia. El país –así destrozado– llegó a las crisis de 2001 y 2002. De esas crisis (que son un precedente de la que ahora conmueve a los países del Primer Mundo) salimos por medio de un esquema económico completamente alternativo. Fue el que aplicó el llamado “kirchnerismo”. Una mezcla de Keynes, el primer Perón y el populismo de izquierda latinoamericano. Ante todo, la recuperación de la política por medio de la recuperación del Estado. Desde Martínez de Hoz se dijo en la Argentina que achicar el Estado era agrandar la Nación. No es casual: el poder que hoy se empeña en retornar al capitalismo de la primacía de la economía, del “libre” mercado y de la primacía del capitalismo, no de la producción, sino de la especulación financiera y de la destrucción del Estado, es hijo dilecto de Martínez de Hoz y de los militares del golpe del ’76, de aquí que tanto los defiendan o que tanto los enfurezca que se los juzgue y acusen al Gobierno que lo hace de pertenecer a cierta remota organización armada de los años ’70.
A partir de 2003 la recuperación de la economía argentina es palpable y evidente. Lo saben aun los que odian a este gobierno, pero también saben que la están pasando bien, hasta diría demasiado bien. Autos cero cambiados cada dos años, restaurantes colmados, vacaciones, ropa, casas nuevas, etc. Por otra parte, el panorama de algo llamado “oposición” es tan desteñido que ha terminado casi por evaporarse. Sin embargo, la oposición no es la oposición. La verdadera oposición son los medios. El poder mediático en manos de las más grandes corporaciones que se han beneficiado y se beneficiarán aún más con un retorno a los viejos tiempos no tan viejos: apenas los benditos noventa. ¿Por qué la crisis mundial no ha afectado aún (y acaso lo haga, pero en una medida irrelevante) a la Argentina? Porque Argentina no participa de ese sistema económico. La economía política argentina (con lo que quiero decir: no hay economía sin un proyecto político detrás) se basa en la recuperación del Estado, en un intento de distribución del ingreso (que choca con enormes resistencias: recordar los días negros del conflicto con el “campo” en que todos, pero todos, desde la derecha hasta la izquierda, se unieron contra el Gobierno para defender un 3 por ciento de las ganancias millonarias de los dueños de la tierra), lucha contra los monopolios mediáticos en un intento inédito en este país de, por decirlo así, deconstruirlos y llevarlos a una competencia leal e igualitaria dentro del mercado (y lograr que éste sea realmente “libre”), sensibilidad ante los sectores populares y la lucha contra la pobreza, política abierta y valiente por los derechos humanos, juicio a los criminales de la dictadura, respeto y apoyo a las Madres y a las Abuelas (si ningún represor fue víctima de alguna venganza individual fue por la lucha de esas heroínas que nos distinguen ante el mundo y que jamás pidieron venganza sino justicia) y varias cosas más que llevan a dibujar una clara identidad de populismo de izquierda, la expresión política latinoamericana más avanzada en la lucha contra los poderes imperiales que en este momento puede librarse. Esto siempre será excesivo para la derecha y escaso para la izquierda. No importa. Es bueno y alentador que la izquierda haya superado el 1,5 por ciento, porque eso la alejará de las tentaciones de otras vías que no sean las de la participación dentro de la lucha democrática.
Aunque algunos lo digan, no termino de convencerme acerca de la inteligencia del electorado de Buenos Aires. Que sería así: votar a Macri para contener el poder omnímodo de Cristina Kirchner. Macri ya gobernó cuatro años y no contuvo nada. ¿Por qué habría de hacerlo ahora? No lo hará. No es un político. No tiene un partido ni gente capaz. Hará otra triste experiencia. Y si lo votaron desde el antiperonismo, se equivocan. El cristinismo es una experiencia nueva en el país. Sus raíces están en el peronismo, pero no diría lo mismo de su futuro. No es que lo desee. Sólo creo que será así. Cristina K irá en busca de un gobierno de unidad nacional, moderno, nuevo, sin bloqueos partidarios. Ahora bien, en la “unidad nacional” no entran todos. Porque, si así fuera, esa “unidad nacional” sería la noche en que todos los gatos son pardos. No, los canallas afuera. Esta determinación deberá ser ampliamente consensuada, jamás unilateral, pero existen en el país muchos que no lo quieren ni desean su triunfo, sino el propio, el de sus intereses, el de sus finanzas y para ello acuden a cualquier cosa. Sobre todo, a la mentira y a la injuria. Con todos, sí. Pero con ellos, no. Esa consigna que circula por ahí (“Con Videla o contra Videla, pero todos juntos”) es, para mí, un insulto. Y para muchos argentinos. Por fortuna, para la mayoría. Uno, si no es claramente un hijo de puta, no camina ni tres pasos con un tipo que está con Videla.
Me decis que defiende los sindicatos hace mas de 20 años y me decis “¿que tiene que ver?”, te contradecis solo chabon…
Leiste las conversaciones entre Tomada y Pedraza que investigo la justicia en las que TOMADA fomentaba a Pedraza a reprimir a los zurditos y a los trabajadores que no estaban de acuerdo???
Si, si, toda la culpa la tiene Duhalde…:roll:
Lees lo que escribo??? la puta madre, te dije que es una ESTUPIDEZ pensar que Cristina diagramo el asesinato, pero de lo que no hay dudas es de que sabe muy bien quienes son los hijos de putas estos y ella es COMPLICE de esto, como TOMADA.
Yo sabía que el vice del frente de izquierda lo tenía de algún lado. Es director de la materia de Sociología en la UBA, y el año pasado me dio varias clases muy buenas.