El protagonista de la historia trabaja para una empresa en Santa Cruz. Por cuestiones laborales, cada 15 días visita la Capital. Hace un año, en uno de los viajes, conoció a una travesti conocida como “Lola”. En su último encuentro, hace dos semanas, se sumó otra travesti. Por los “servicios”, el cliente debía pagar 8000 pesos. No los tenía. Y “por pudor” fingió un secuestro, que movilizó a la Policía Federal, la Secretaría de Inteligencia (SI) y la Justicia, para conseguir la ayuda económica de sus compañeros.
La falsa víctima del secuestro es un hombre de 38 años, casado y con hijos. El lugar donde supuestamente estuvo cautivo es un departamento de Tucumán al 300, en el barrio de San Nicolás. En realidad, allí está el “privado” donde pasó el día con “Lola” y “Ale”, la otra travesti.
El hecho fue investigado como un secuestro extorsivo porque uno de los compañeros de la supuesta víctima hizo la denuncia en la División Antisecuestros de la Federal.
Según la reconstrucción del caso, todo comenzó el 19 de agosto, cuando el protagonista de la historia estaba alojado en un hotel de Palermo, donde esperaba la hora de su vuelo a Santa Cruz. Después de la cena, por medio de un mensaje de WhatsApp se comunicó con “Lola”, a la que tenía agendada en el teléfono celular como “Traverso”.
El hombre pasó a buscar a la travesti por el “privado” y juntos volvieron al hotel, donde pasaron toda la noche, hasta las 7, cuando ambos se fueron al departamento de Tucumán al 300, donde cerca del mediodía se sumó “Ale”.
Según la declaración de la falsa víctima, sabía que la tarifa que debía pagar era “una suma considerable” porque el año pasado “Lola” ya le había cobrado 6000 pesos. En esta oportunidad los servicios contratados eran de $ 8000.
Como no tenía el dinero exigido por “Lola” y “Ale”, comenzó a pedir prestado dinero a sus conocidos en Buenos Aires. Según sus propias palabras, por una “cuestión de pudor” a uno de sus compañeros le “ocultó parte de la realidad”.
Ese compañero, que terminó por hacer la denuncia en la División Antisecuestros, recibió varios mensajes por medio del chat de su teléfono BlackBerry. Eran de la supuesta víctima, que le decía: “Necesito si me podés prestar 1000, estoy encerrado en un «privado»”; “Estoy re tirado [sic] y sin un mango, me sacaron todo”; “perdón, 1500 me dicen por el tiempo en que estuve en el cuarto”.
Acá está la noticia entera: Fingió un secuestro, pero en realidad estaba con dos travestis - 03.09.2012 - lanacion.com *
“alta matraqueada le deberian pegar las travas por 8 lucas!!!..eso si, tanto no mintio, lo tuvieron todo el tiempo a punta de pistola…” :lol:
Ups, esto iba al rincón de la pavada, perdón