Filosofia Aqui y Ahora: Karl Marx

Izquierda nacional a secas que obviamente, acompañan los porcesos populares que se dieron en Latinoamérica.

Lo que diferencia a la izquierda nacional de la “trosca internacional” es la de mantener una visión nacional y latinoamericana para entender que no todas las revoluciones son iguales debido a sus diversos componentes y actores sociales, el karma de la trosqueada argenta que piensa que en el país se puede dar una revolución moscovita con el campesinado (?) argentino…

Como fenómeno mundial, te doy la derecha con lo del temor al comunismo. Ahora, en la Argentina, estuvimos muy lejos de un fenómeno nacional hasta la llegada del peronismo. El comunismo llegó a la Argentina en los barcos y se instaló en las ciudades, pero no representaba a los sectores del interior del país. He ahí que no tuvo repercusión masiva y con la posterior persecusión oficial terminó diluyendose en el seno de los debates sobre el modelo gremial. El auge del comunismo fue entre el 1920 y finales de 1928, donde los gremios mas importantes adherian a la internacional.

Nahuel, jamás hubiera existido tal revolución, a ver si te lo metés en la cabeza.

En 1945 no existían condiciones para implantar el socialismo, ni Perón habló de socialismo, ni la clase obrera quería socialistmo. Los trabajadores argentinos habían sufrido, durante años, desocupación, hambre, salarios míseros, no por excesivo desarrollo capitalista, sino precisamente por lo contrario, por ausencia de desarrollo capitalista, por el persistente boicot del imperialismo inglés contra toda fábrica que se intentase levantar en Argentina, condenando así a miles de criollos a la desocupación crónica. Esta clase obrera no ansiaba liberarse del salario; por el contrario, quería un salario seguro en un trabajo seguro. No ansiaba el socialismo que lo librase de la enajenación, sino algo mucho más concreto y humilde: comer. Y en la Argentina de 1945 existían condiciones historicas tales que permitian que la clase obrera mejorase su nivel de vida y tuvisese leyes sociales favorables dentro del sistema capitalista. De ahi que el movimiento peronista haya nacido como frente de clases, de alli que tuviese el apoyo masivo de los obreros, aunque no hiciese socialismo y que fuera extraordinariamente progresivo, aun cuando respetase la propiedad privada.

No, el Comunismo fue una de las coartadas para el avance de Nacionalismos Racistas en Europa

Aca los Revolucionarios pre Peronismos NO TENIAN PUEBLO y los pobres no tenian ni la mas puta idea quienes eran y quien era Marx. Los revolucionarios de esa epoca eran los inmigrantes que recien llegaban de Europa, los campesinos llegaron a Bs As durante la ultima parte de la Decada Infame a causa de la pobreza del campo y la sustitucion de importaciones(Que como sabras se da por la imposibilidad de Importar productos de la Europa en Guerra) Esos pobres se aglomeran en el Conurbano Bonaerense y en malas condiciones laborales jamas saben de sus Derechos hasta que llega Peron, de que Revolucion me hablas??

La definición conceptual aceptada por todos en este momento de clientelismo en las Ciencias Sociales es la que dije, después no sé, podemos cada uno decir qué significa para nosotros clientelismo. Que el régimen argentino es presidencialista, sin dudas, y es un problema hasta cierto punto, pero histórico. En eso estoy completamente de acuerdo. Siempre la mayor parte de las políticas, de las decisiones, recaen sobre la figura del presidente.

Igual, en este caso, todos los candidatos, tanto Alfonsín como Binner que ocupan el segundo y tercer puesto, están de acuerdo con la medida y la reivindican, así que no creo que incline la balanza en una elección, salvo por la razón más fundamental que es que el mérito y los laureles pertenecen exclusivamente al gobierno que la impulsó.

Explícame que paso en Cuba.

No hay punto de comparación, ni para empezar a hablar, en Cuba? Por empezar, estamos hablando del 45, no del 59; en 14 años se te van vidas; segundo, las condiciones en Argentina estaban dadas para eso, para darle dignidad a los trabajadores. En Cuba NO, de ninguna manera, Cuba tiene una estructura económica y social totalmente distinta, la vida en Cuba siempre fue mucho más dura para las clases subalternas, además era una sede del juego y la corrupción yanquis. Totalmente distinto e incomparable. En Argentina se inició un proceso de industrialización por sustitución de importaciones que produjo la afluencia de una gran masa campesina a la ciudad. El que escuchó a esas personas y les dio vacaciones, salarios dignos, jornada laboral de 8 hs, obra social, aguinaldo, educación, movilidad social, etc., fue Perón. Obviamente sin negar los méritos de los cubanos, los aplaudo todos los días por lo que hicieron con un país que estaba en condiciones mucho más desfavorables, resistiendo al imperialismo yanqui y dándole trabajo, salud y educación al pueblo.

Dejo que te lo explique Feinman, que lo puede expresar mejor que yo, comparto la idea:

Hay un pequeño texto de Guevara que se llama: “Cuba, ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?”. Luego de refutar las tesis de los “excepcionalistas”, el Che concluye que Cuba es la vanguardia en la lucha contra el colonialismo. Quienes creyeron esto creyeron un error. Quienes vieron en la teoría del foco una posibilidad revolucionaria, no meditaron lo suficiente sobre la propia experiencia del Che en Bolivia. Hay muchos textos de Guevara que postulan una participación mayor de la guerrilla en el trabajo de masas, pero siempre defendió el foco. El poder galvanizador de la guerrilla. Partir del foco e ir incorporando a las masas. El ERP ensaya
esta operatividad en Tucumán. La guerrilla argentina fue preferentemente urbana. Guevara no pensaba así: “Esas son las consideraciones que nos hacen pensar que, aun analizando países en que el predominio urbano es muy grande, el foco central político de la lucha puede desarrollarse en el campo” (Cuba, ¿excepcionalidad histórica o…?).

Hay textos, sí, en que se desliza, como dije, hacia la fundamental captación de las masas (aunque siempre partiendo desde el foco): “Los guerrilleros no pueden olvidar nunca su función de vanguardia del pueblo, el mandato que encarnan, y por tanto, deben crear las condiciones políticas necesarias para el establecimiento del poder revolucionario basado en el apoyo total de las masas” (Guerra de guerrillas, un método). Creía que la Historia estaba a favor de su causa, como casi todos creían en esos años: “La Alianza para el Progreso es un intento de refrenar lo irrefrenable” (Ibid.). Su experiencia boliviana es crística. Son tantos los padecimientos que describe en su Diario
que uno entiende que sólo un hombre con una voluntad casi sobrehumana puede afrontarlos. También creía que la voluntad revolucionaria podía vencer los escollos de la realidad. (No en vano el libro de Anguita y Caparrós sobre la militancia revolucionaria del setenta lleva por título La voluntad). En fin, sé que por más que diga que admiro a este hombre y que creo que es justo se haya transformado en el símbolo de la rebeldía, los guevaristas, que son impiadosos, no me perdonarán estas páginas. Han sido sólo un bosquejo para entender los errores de la guerrilla argentina.

Que no tuvo ni por asomo un Guevara y que agravó esos errores. Este libro no trata de él. Pero es inevitable tomarlo en cuenta porque fue el mentor de quienes creyeron y aplicaron la teoría del foco. Algo que ocurrió en toda América latina. En sus diálogos con Castro tal vez sea él quien se ubica en el lugar más brillante, más osado, pero es Castro el que le está dando una dura lección de política, el que le exhibe las aristas ásperas de la historia, algo que lo remite a una teoría que el Che interpreta como “paciencia” y Castro como trabajo político, como esa tarea ardua, difícil, de
limar los muros que la realidad se empeña en levantar ante la “voluntad revolucionaria”. Es posible que Castro no quede como la bandera del rebelde, pero fue el que toleró el desgaste, las negociaciones, el paso del tiempo. Es posible, también, que ahora quiera morir sin haber retrocedido, algo que lo acercaría definitivamente a la gloria del Che. Es posible que en este hecho se encuentre el secreto del empeño en su perdurabilidad.

Un Castro al que la muerte atrapa sin que haya entregado a Cuba es un Castro que llega a las alturas de la rebeldía del Che. De aquí que el empecinamiento que muestra desde hace años en no “democratizar” la isla sea expresión de un deseo: seguir siendo Fidel, no alterar su imagen, seguir siendo el mismo, el que mantuvo y mantiene a Cuba fuera de las garras del imperialismo.

Porque lo sabe bien: detrás de todas las exigencias para que democratice Cuba late el deseo de aniquilarlo a él. Una Cuba sin Castro sería pasto fácil para una penetración gusano-imperialista de elevadas proporciones. Una Cuba con Castro es una Cuba detenida, no democrática, fijada en un pasado de esplendor cuyo presente no logra expresar, pero para él, para Castro, es la garantía de su coherencia, el dibujo perfecto de su figura. Si el Che murió en Bolivia siendo el Che, dejando a la posteridad la imagen perfecta, intocada, de Ernesto Guevara, un Castro que muera “en la Cuba de Castro”, en la isla todavía indemne, cansada pero rebelde, anacrónica pero pura, sería el
Castro perfecto, el Castro que muere dejando también a la posteridad la imagen perfecta, la imagen intocada del héroe de la Sierra Maestra, del revolucionario, del hombre que nunca se entregó, del nunca vencido, del obstinado que le dice a la historia, no que lo absolverá, sino que él se ha absuelto a sí mismo, que su voluntad de ser hasta el final lo que fue desde el principio lo iguala al otro empecinado, al de Bolivia, lo torna tan puro como él, lo transforma en el único político
que, sin dejar de transitar los caminos del desgaste, de los largos años que erosionan toda posible gloria, ha llegado, sin embargo, al fin con la pureza del mártir, con la voluntad indomable del aventurero, sin quebrarse. Así, Castro va en busca de una gloria aún mayor que la de Guevara: la de haber sido, a la vez, los dos, él y el otro. El que murió puro en Bolivia. Y el que morirá puro en la isla de Cuba, invicta. Como él.

Sin dudas, ademas la organizacion gremial era bastante pobre y no se puede decir que se representaba a una gran parte de los trabajadores. Nunca estuvimos cerca de una revolución, nunca el comunismo fue protagonista en nuestro país. Tuvo y tiene sus adeptos, pero bastante lejos de las primeras planas.


Por ejemplo? Sacando Alemania e Italia. Ademas los nacionalismos empezaron un siglo antes cuando el barba no habia escrito ni el Manifiesto.
Que te hace pensar que estabamos cerca de la revolución? Porque habia temor al avance del comunismo? Hacia finales de la decada del 20 los comunistas en Argentina ya empezaron a perder adeptos, y fue un fenomeno bastante particular, pero con la postura tomada desde los años 30 empezaron a ser parte de los Frentes Populares que se dieron en toda latinoamerica. Justamente el otro dia lei sobre el caso peruano…

¿Cuál sería el dilema de ser calificado, como dice Apu, de antirevolucionario desde el punto de vista dialéctico?

Dejando de lado las condiciones de posibilidad para una revolución socialista que, como se dijo, nunca existieron en Argentina, hay que estar preparado no solo para hacer la revolución, sino también para instaurar una verdadera economía de planificación donde el Estado cubra absolutamente, con relativa rapidez y eficacia, al privado, invierta y de trabajo, se autoabastezca (como no hubiera podido hacer Cuba sin la URSS) y no hambrée a millones (como hizo la URSS).

A veces pienso que habría que desdotar un poco a la palabra “revolución” del sentido lúdico que se le asigna y tomarla más desde el lado de la responsabilidad que encarna (en el caso de Cuba, liberar al pueblo de una tiranía horrible).

Coincido con vos alejo, salvo en el último punto, en cuba se liberaron de la dictadura de batista y tuvieron que soportar otra, la que instauró la revolución, que como bien dice sabato, toda revolución termina siendo conservadora: se instauró otra tiranía horrible… y sangrienta, de la mano de un déspota como fidel castro y del luego devendio icono pop: el che guevara, el revolucionario que usaba rolex.

Como bien dijeron no sé de qué revolución habla nahuel, era imposible una revolución acá y más en la década del 40. Acá los inmigrantes (los italianos y alemanes sobre todo) trajeron ideas anarquistas, socialistas y comunistas. El socialismo se implantó a fines del siglo XIX de la mano de juan b justo, josé ingenieros, alfredo palacios, etc a partir de las pequeñas organizaciones formadas por los inmigrantes europeos.
Durante la década infame lograron una importante participación en el congreso, que fue decayendo. Y se trataba de un socialismo democrático, ninguno de sus representantes buscaba ninguna revolución de nada. Y en este momento histórico el poder lo tenía la oligarquia, los conservadores; si se intentaba algún atisbo de revolución, para la cual se requiere cierta unidad del “proletariado”, unidad que no existia, estos tipos con un par de tiros al aire, con los milicos y la cana bajos sus directivas, lo disipaban en dos minutos.
Luego con el peronismo el socialismo se va directamente y sin escalas al carajo. Y se opone al peronismo adhiriendo a la unión democratica junto a los radicales y comunistas y los conservas. Esto no quita que dirigentes sindicales que tenían inclinaciones socialistas hayan colaborado en forma estrecha con el general.
Pero el tema es muy complejo y no se puede deliñar en un par de párrafos en un foro. Y yo tampoco soy quien para hacerlo, no tengo la formación necesaria como pueden tener otros foristas.

Esa misma teoría se puede leer en “El engranaje”, de Sartre …

Cada vez le encuentro menos atractivo a los temas de filosofía politica…

No lo leí, es el que es un guión de cine? y sabato era lector de sartre.


Gracias, después lo veo en casa porque acá lo volvieron a filtrar, ahora ni youtube se puede ver…

No sé si lo llevaron al cine, o si fué escrito para eso, es una obra de teatro creo.

De hecho, Juan B. Justo el fundador del Socialismo odiaba tanto al Comunismo como el Anarquismo y asociaba libre mercado/paz. Segun los Socialistas de esa epoca el Proteccionismo era la peor tirania en contra de los trabajadores porque el Libre mercado era el unico metodo para abaratar los costos de la canasta basica

…y también era socialista.

Yo cada vez le encuentro menos atractivo a la forma en la que se encara los temas de filosofia politica… y lo lejisimo que en muchos casos parecen estar de la practica

Toda politica deberia partir de una filosofia, pero ser lo suficientemente dinamica para readaptarse, actualizarse y mejorarse a la hora de ponerla en practica. Algo que los seguidores de Carlos (en cuya filosofia yo personalmente no creo) no hicieron y por eso terminaron donde terminaron.

Por culpa de esos traidores, que intenaraon “re-adaptar” ( linda palabra, para ocultar la degeneracion y fractementacion de estos tipos), hoy en día una camada entera de ignorantes que plantea que “el sistema no funciona, porque sus experiencias cayeron”.

No creo que un resumen sea un argumento. Es una cita.

Mencioné el azar porque vos dijiste que si hay riesgo las personas no invertirían, y los juegos son una prueba de que lo que decís no es cierto. Y el refrán explica muy bien por qué un capitalista merece obtener esa parte que vos no entendés de dónde sale.

Quiero aclarar algo con respecto a esto. Hay una inconsistencia en mi método de análisis. Yo estoy discutiendo sobre economía positiva y la teoría del riesgo entra en lo que es la teoría normativa.

La ganancia se explica, a grandes rasgos, por diferencias entre distintos juegos de oferta y demanda: de los factores productivos y del bien final.

La oferta y demanda del bien final determina su precio y lo mismo sucede con los factores productivos. Ya tenemos los dos precios, la diferencia es la ganancia, beneficios, plusvalía, mark up o como quieran llamarle.

Buen dato. En este caso entraría en juego el costo de oportunidad.