Tiene que ver con denuncias que recibieron la filial de frontera (en realidad es una filial en formación o al menos asi se presentaron en otros lados)
Primero arranca con la denuncia de uno de los perjudicados en el noticiero de San Francisco (frontera y san francisco la primera de Santa Fe y la segunda de Córdoba solo se separan por una calle)
Este video se repide en el video del final
http://radiocanal.com.ar/objetos/generales/cargar_reproductor_video_ampliado.php?id_noticia=44591
Despues en el mismo medio pero en su versión web sacaron esta nota:
Una estafa a la pasión
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Por Maximiliano Raimondi
Decenas de hinchas de River oriundos de San Francisco y la zona se quedaron sin entrar al Monumental en el Superclásico disputado el pasado domingo porque no estaban las entradas que les habían vendido. El viaje fue organizado por un grupo de personas que algunos llaman la “Filial de Frontera”, pero que el club no reconoce oficialmente. Desde la Filial San Francisco aclaran que no tienen nada que ver con esta situación. El negocio por la reventa de entradas y las irregularidades en los molinetes de ingreso (con complicidad de los controles policiales) son las claves para entender un problema que se repite en muchas canchas del fútbol argentino.
Vayamos de lo general a lo particular. En el fútbol argentino, abundan las irregularidades, y sobran vivos que hacen negocios personales a costa de la pasión de la gente. Lo que pasó el domingo en cancha de River no fue una excepción, sino una cotidianeidad que no pasa sólo en el estadio riverplatense.
El negocio de la reventa de entradas es un fenómeno a nivel mundial que no es exclusividad de este deporte, ya que ocurre en otras disciplinas y también en otros espectáculos artísticos. En el fútbol esto se acentúa más, porque los dirigentes argentinos lo saben pero miran para otro lado. Como también mira para el costado la policía cuando un barrabrava entra sin “cacheo” al estadio eludiendo todos los controles, o cuando un intermediario hace pasar a varias personas por los molinetes de ingreso sin la entrada en la mano.
Es una generalidad en el fútbol nuestro de cada día. La particularidad que se vivió el otro día en River es que en las tribunas había mucha más gente que la capacidad que tiene permitido albergar el Monumental. Hubo reventa, sobreventa, y gente que entró al estadio sin el ticket en la mano. Y también hubo miles de hinchas, que estafados en su bolsillo, en su tiempo, y en su pasión debieron quedarse en los alrededores de la cancha escuchando desde afuera cómo la gente gritaba los goles que se hacían adentro.
En esos miles que se quedaron afuera, unas cuantas decenas de personas eran de nuestra ciudad y la región. Viajaron en cuatro colectivos que organizó un grupo de personas que erróneamente llaman Filial de Frontera, ya que el Club Atlético River Plate no la reconoce como tal. Ir a ver River vs. Boca costaba cerca de $1000; entre el viaje y los $600 de una entrada que conseguía un tipo que supuestamente es propietario de una agencia de turismo en Buenos Aires y que se borró olímpicamente el día del partido.
Según uno de los integrantes de este grupo que organizó la fallida excursión, habían tratado con esa persona en “una o dos ocasiones y siempre les había cumplido”. Pero ese día no los atendió. Pensó que iba a poder hacerlos pasar arreglando por izquierda con los encargados de controlar los ingresos a través del sistema de “molinete”, pero la cancha de River desbordaba de gente. Algunos pasaron gracias a esta “irregularidad”, pero la gran mayoría se quedó afuera.
Desde este movimiento riverplatense de Frontera explicaron que “nunca les había sucedido esto”. “En el Nacional B nunca tuvimos problemas”, argumentó uno de sus integrantes. Pero nada se compara a la desesperación por una entrada que genera un partido con Boca. El superclásico es diferente a cualquier otro partido, la gente paga fortunas por un lugar, y desconocer esto es ignorar la historia de un River – Boca. ¿Tan ingenuos fueron en pensar que una persona podía conseguirles 170 entradas para una ciudad del interior, cuando en Buenos Aires pagaban más de $2000 por una platea?
Ingenuidad al margen, cuando uno opera en el mercado negro, sabe a lo que se expone. Individualmente, cada uno de nosotros puede comprar una entrada de “reventa”… es una decisión personal y en el peor de los casos uno mismo se hace cargo si algo salió mal. Lo que no se puede hacer NUNCA es sacar cuatro colectivos, confiando en entradas que se comercializan en un mercado paralelo. Porque terminás siendo responsable indirecto de esa estafa, que es mucho más que plata, porque está en juego la pasión, la ilusión y el tiempo de la gente.
“Están haciendo leña del árbol caído, acá no hubo mala leche”, fue otra de las explicaciones que dieron en un medio radial. Nadie pone en duda la honorabilidad de los organizadores, ni se cuestiona su buena fe. Lo que sí cometieron desde todo punto de vista es una “irresponsabilidad”. Vender un viaje a casi 200 personas confiando en un tipo que viste “una o dos veces” es un acto de gran irresponsabilidad.
Quienes organizaron el viaje, para decirlo con todas las letras, no cometieron una estafa…. Los estafadores, los que hacen negocios con la pasión son otros que se reparten un “botín” mucho más grande. Incluso, desde este movimiento riverplatense, están haciendo malabares para devolver el dinero, y muchos de ellos hasta pondrán plata de su propio bolsillo haciéndose cargo del error. Porque ni son estafadores, ni son “mala leche”; pero sí son responsables de no haberse manejado con seriedad y con cautela. De los errores se aprende, y habrán entendido que el que juega con fuego a veces se quema.
Para rematar la filial en formación hicieron un intento de explicación en donde se mencionan todos los manejos turbios en la obtención de entradas
http://radiocanal.com.ar/objetos/generales/cargar_reproductor_video_ampliado.php?id_noticia=44654
Eso es todo me pareció interesante compartirlo, me gustaria conocer la opinión de gente de otras filiales.