Mayada le puso muchas ganas, pero cada vez que juega de titular entiendo por que siempre es suplente para el muñeco. Igual es un gran suplente que quiero siempre entre los 18.
Al margen del puntaje circunstancial, confieso que verlo atajar a Dios casí diría que ME EMOCIONA, lo disfruto como un marrano. A veces hasta me gusta que el rival llegue un poco, para que se luzca (qué locura, jejeje).
Tal vez es la falta de costumbre, hacía años que no sentía que el arco está en inmejorables manos. Y es notable cómo toda la defensa mejora su nivel porque juega más tranquila gracias a él.