Hay que ver qué entendía Labruna por “garra”. Hay que tener mucha garra para intentar jugar bien y pasar por encima al rival. Y si fuera el sentido actual de “la garra”, por las dudas, al principio, aclara que en definitiva, “lo más importante” es lo otro. La garra sería un plus.
Coincido y lo dije siempre. Me parece más propio de la garra el habilidoso que la pide mil veces aunque vaya perdiendo, que el tipo que se cansa de pegar para poder recuperar una pelota. La garra mal entendida es una tergiversación de lo que hay que tener valor para jugar al fútbol. ¿Que es más fácil, reventar una nube a lo Ferrero o agarrar la pelota e ir para adelante como Lamela en Bahía?
Además hay que ver en que contexto lo dijo, esa frase tirada al aire y fuera de época no tiene mucho sentido.