¡Háganle contrato por diez años!
LEO FARINELLA farinella@ole.com.ar
No sé cómo empezar esta nota. Tampoco cómo terminarla. Ni idea de qué escribir en el medio. Esta sensación de no saber cómo dar el primer paso ni el siguiente, la incertidumbre sobre el futuro, concluyen en la certeza de que nada bueno puede ocurrir en estas líneas sin principio ni final; este fiasco de no poder plasmar algo que sirva de estímulo a alguien, tiene una analogía que resulta familiar, una vinculación con los días riverplatenses que asombra.
La tristeza y amargura que es hoy River son tan profundas que no se resuelven con un gozo esporádico. Por más ganas que haya de poner buena cara, arrecia el mal tiempo y vendrán peores, como algún día vaticinó míster Pellegrini, el hombre con el que empezó este descalabro. Estoy convencido de que esta nota empezó mal y va a terminar mal. Y también creo que Aguilar y Passarella saben que, cada uno a su momento, la empezaron mal y van a terminar mal. Ese pensamiento los persigue y atormenta, no se lo puedan sacar de la cabeza y cada uno de sus actos, como cada una de estas líneas, están signados por la trágica convicción de que nada de lo que se intente resultará.
Hay un ruego-exigencia fuerte que vengo soportando en el correo: matalo a Aguilar, sobre todo, y también a Passarella, tendencia creciente en el último tiempo. No puedo matar y además están grandes y crecidos como para que este irracional con teclado disponible les apunte a la cabeza. Creo que los temas institucionales hay que resolverlos en los tiempos que marca el club: si no les gusta Aguilar, en las próximas elecciones voten a otro. Lo de Passarella es distinto, porque los tiempos del fútbol nada tienen que ver con esos tres años de contrato insostenibles racionalmente: ¿cuál es el argumento? ¿Qué se hizo tan bien? ¿Se amplió al fútbol la inmunidad diplomática? Una vez se le iba a hacer un contrato a Lux por diez años y todos sabemos lo que pasó. El equipo de Passarella juega de mal en peor, no promueve el lucimiento de jugadores que pierden cotización (excepto el arquero, que salva a todos) y si esto sigue, arrastrará en la caída a Aguilar y condenará a los hinchas de River que gustamos del buen fútbol a ver al Boca de Riquelme (tal vez así llenen la cancha). Al menos avisé que la nota terminaba mal.
Bastante razonable lo que dice de Pasarella y Aguilar
¡Háganle contrato por diez años!
LEO FARINELLA farinella@ole.com.ar
No sé cómo empezar esta nota. Tampoco cómo terminarla. Ni idea de qué escribir en el medio. Esta sensación de no saber cómo dar el primer paso ni el siguiente, la incertidumbre sobre el futuro, concluyen en la certeza de que nada bueno puede ocurrir en estas líneas sin principio ni final; este fiasco de no poder plasmar algo que sirva de estímulo a alguien, tiene una analogía que resulta familiar, una vinculación con los días riverplatenses que asombra.
La tristeza y amargura que es hoy River son tan profundas que no se resuelven con un gozo esporádico. Por más ganas que haya de poner buena cara, arrecia el mal tiempo y vendrán peores, como algún día vaticinó míster Pellegrini, el hombre con el que empezó este descalabro. Estoy convencido de que esta nota empezó mal y va a terminar mal. Y también creo que Aguilar y Passarella saben que, cada uno a su momento, la empezaron mal y van a terminar mal. Ese pensamiento los persigue y atormenta, no se lo puedan sacar de la cabeza y cada uno de sus actos, como cada una de estas líneas, están signados por la trágica convicción de que nada de lo que se intente resultará.
Hay un ruego-exigencia fuerte que vengo soportando en el correo: matalo a Aguilar, sobre todo, y también a Passarella, tendencia creciente en el último tiempo. No puedo matar y además están grandes y crecidos como para que este irracional con teclado disponible les apunte a la cabeza. Creo que los temas institucionales hay que resolverlos en los tiempos que marca el club: si no les gusta Aguilar, en las próximas elecciones voten a otro. Lo de Passarella es distinto, porque los tiempos del fútbol nada tienen que ver con esos tres años de contrato insostenibles racionalmente: ¿cuál es el argumento? ¿Qué se hizo tan bien? ¿Se amplió al fútbol la inmunidad diplomática? Una vez se le iba a hacer un contrato a Lux por diez años y todos sabemos lo que pasó. El equipo de Passarella juega de mal en peor, no promueve el lucimiento de jugadores que pierden cotización (excepto el arquero, que salva a todos) y si esto sigue, arrastrará en la caída a Aguilar y condenará a los hinchas de River que gustamos del buen fútbol a ver al Boca de Riquelme (tal vez así llenen la cancha). Al menos avisé que la nota terminaba mal.
Bastante razonable lo que dice de Pasarella y Aguilar
no estoy de acuerdo con que el momento de ver el rumbo politico es en el momento de las elecciones, eso significa q como los votamos pueden hacer lo q quieran por 4 años? para nada, si las cosas no funcionan y peor aun, son corruptas, creo q deberian irse, y mas un presidente q tuvo q salir 20 veces a negar q va a renunciar, si en tantas situaciones se expone a eso, por algo sera, igualmente hay q tener mas conciencia a la hora de votar, pero q ganen una eleccion no significa q puedan hacer lo que quieran y nosotros tener q esperar a la proxima