Seguro muchos ya lo vieron en la tele o lo escucharon, yo recién lo veo, lo busqué por el foro y no lo encontré así que hago el thread, si ya está cierren.
«No hay trabajo». Puede ser la frase más repetida desde que, en el año 2008, la crisis económica azotara España. Anoche, un oyente del programa «Cinco Lunas», de ABC Punto Radio, llamó para contar su situación. En paro, con el graduado escolar y cursos de formación, pero la suerte y la situación del país han hecho que tenga que refugiarse en la calle, «enfrente del Mercadona», sin nadie que le ayude porque no le ha quedado otro remedio. Durante la conexión telefónica con Carlos, que así se llama, Rosa García Caro, conductora del programa «Cinco Lunas», interrumpió la conversación por una llamada inesperada. La llamada era de Luis, un empresario que tiene una fábrica de pan en Ciempozuelos, el mismo polígono donde vive Carlos en la calle. Carlos, incrédulo, rompió a llorar por la posibilidad de un puesto de trabajo. «¿No me digas que me vas a dar trabajo?», sollozaba. «Tranquilo, yo estoy más nervioso que tú», replicaba Luis. «No me lo creo, no me lo creo», decía Carlos entre lágrimas de emoción. Ante la sorpresa de todos, tanto locutores como los protagonistas de la historia no pudieron reprimir las lágrimas y agradecieron al empresario su buen hacer. «Gracias por emocionarnos a todos», contestaba la conductora del programa. Hoy, Melchor Miralles entrevistará a Carlos en su programa, «Cada mañana sale el sol», para contar su historia y volver, una vez más, a emocionar a la audiencia.
Seguro muchos ya lo vieron en la tele o lo escucharon, yo recién lo veo, lo busqué por el foro y no lo encontré así que hago el thread, si ya está cierren.
«No hay trabajo». Puede ser la frase más repetida desde que, en el año 2008, la crisis económica azotara España. Anoche, un oyente del programa «Cinco Lunas», de ABC Punto Radio, llamó para contar su situación. En paro, con el graduado escolar y cursos de formación, pero la suerte y la situación del país han hecho que tenga que refugiarse en la calle, «enfrente del Mercadona», sin nadie que le ayude porque no le ha quedado otro remedio. Durante la conexión telefónica con Carlos, que así se llama, Rosa García Caro, conductora del programa «Cinco Lunas», interrumpió la conversación por una llamada inesperada. La llamada era de Luis, un empresario que tiene una fábrica de pan en Ciempozuelos, el mismo polígono donde vive Carlos en la calle. Carlos, incrédulo, rompió a llorar por la posibilidad de un puesto de trabajo. «¿No me digas que me vas a dar trabajo?», sollozaba. «Tranquilo, yo estoy más nervioso que tú», replicaba Luis. «No me lo creo, no me lo creo», decía Carlos entre lágrimas de emoción. Ante la sorpresa de todos, tanto locutores como los protagonistas de la historia no pudieron reprimir las lágrimas y agradecieron al empresario su buen hacer. «Gracias por emocionarnos a todos», contestaba la conductora del programa. Hoy, Melchor Miralles entrevistará a Carlos en su programa, «Cada mañana sale el sol», para contar su historia y volver, una vez más, a emocionar a la audiencia.
Cuando Carlos cuenta su historia se nota que se esfuerza por hacerlo de la manera más alegre posible, con humor, aunque igual se puede percibir la precariedad de su situación. Recién cuando llama Luis uno toma dimensión realmente de lo que es estar sin nada ni nadie, en un estado de desesperación absoluta. Increíble historia, por suerte con un final felíz. Estas cosas que están pasando en España me recuerdan, como a la mayoría supongo, a Argentina en el 2001.
Cree el thread porque me impactó mucho escuchar la historia, pero sobre todo porque tiene un buen “final” por así decirlo, es esperanzador de alguna manera, hay gente que se vive quejando de todo, que no cree en la humanidad, que todo es una mierda y bla bla bla, parecen emos y no saben lo que es estar en la lona (me incluyo, en muchas ocasiones me encuentro molesto por pelotudeces que pierden sentido ante historias como esta).
El tipo cuenta que tuvo que vender todo, que está en la calle, lo único que tiene es un móvil que le queda una línea de batería por donde está escuchando el programa de radio que lo ayuda a no sentirse tan solo, todo esto lo cuenta con buen humor, con “buen rollo” como le dijo Luis, que tuvo un grandísimo gesto humano al ofrecerle trabajo.
Tremendo. Realmente conmovedor…no se que decir, aplausos para ambos… uno por ser un luchador y otro por tener el corazón de dar una mano… les deseo a ambos lo mejor, exitos y que mas decir… ojala muchos aprendan que hacer feliz a alguien es la mayor felicidad que puede existir.
Me largué a llorar, no me contuve, a veces me quejo porque no tengo plata para salir o gastar en boludeces y este tipo solo queria un laburo. OJALÁ DIOS LLEVE AL CIELO A LUIS, que enorme gesto.