Me autoproclamo el unificador de la grieta, o al menos un boludo más que intenta hacerlo.
Solicito que todos los verdaderos hinchas del sagrado Club Atlético River Plate hagan el duelo adecuado de Madrid, Gallardo, Ramón Díaz y todos aquellos ídolos que tengan por encima de la institución.
Lloren los logros, las derrotas. Hoy nos toca comernos un pijazo tremendo, la crónica de una muerte anunciada. Hay millones de razones por las que perdimos hoy y todos lo venimos sintiendo. Debe haber muchos hinchas para los cuales hoy no hay sorpresas.
Un partido como el de hoy, hace 5/6 años quizás, sin VAR, el final hubiera sido otro, el árbitro cobró el gol y no había forma que nos sacaran ese partido si nos poniamos en ventaja.
Lo sabemos porque cuando River se pone pijudo es capaz de las más grandes hazañas.
Pero hoy el fútbol es esto. Y también te pone a prueba y hay que saber reponerse.
Llamo a reflexión a todo el mundo River. Hoy el tiempo cambió; Gallardo, Julián, Francescoli, Labruna, Ramón, Madrid ni ningún nombre propio me llena, nos llena. Porque somos River y queremos más, porque somos los que mejor juegan a este deporte en el país, si nos esforzamos.
Si no tomamos este momento como punto de inflexión, se van a venir años de alegrías bosteras.
Se vengan o no, hay que reinventarnos. Dejar el pasado atrás, lo bueno y lo malo. Lo logrado y lo que se nos escapó por muy poco.
Si queremos ganar la Copa Libertadores, si queremos un River campeón, si queremos que sentarse a ver River sea disfrute como lo suele hacer, es momento de dejar de rompernos entre nosotros. A River se lo banca aunque no nos guste su DT; si el 9 es Borja, Falcao, colombiano o peruano no me importa, lo banco y le deseo lo mejor por el bien máximo, que siempre es el nombre de River Plate.
Llamenme tibio, lo que quieran, yo creo que necesitamos cambiar el chip como hinchas, ser humildes, trabajar un montón y aprender a construir en el tiempo. No todos los logros se consiguen del día a la mañana. Dejemos trabajar en paz a quienes están en el club día a día, quiénes son los que hoy tienen que mirar a sus familias y verse vencidos, porque derrotados jamás.
Tómenlo como un descargo personal, como una propuesta o como un mensaje de un futuro de River campeón basado en la confianza y trabajo diario.
Si ustedes creen que la historia la definen sólo los 11 que salen a la cancha, que yo no puedo influir, ya qué si el 9 ese día se levanta iluminado, la rompe o la pelota pega en el palo y sale es cuestión del azar, pero la vida se basa en la confianza en que la próxima vez será mejor.
Cuestionense como han actuado desde que se dió este cruce inesperado. Cantidad de llantos. Se defienden en la anti-mufa para no asumir que son tipos derrotados.
Y perdón, pero yo no quiero gente así en mi club. El club no quiere gente así.
Si hay algo que me enseño River, es que los triunfos cuestan, y que se disfruta el doble cuando hay argumentos, cuando hay trasfondo; y que las derrotas son oportunidades para levantarse y volver a soñar más alto de lo que jamás pensaste.
Y vos, de qué lado de la grieta querés estar?