ROMA.- El escándalo por los arreglos de partidos que sacude al fútbol italiano desde el año pasado alcanzó ayer su pico máximo. Como un tornado que arrasa con todo, salpicó a Antonio Conte, el técnico de Juventus, campeón de la Serie A, dejó al menos un jugador afuera de la Eurocopa, Domenico Criscito, y produjo 14 nuevas detenciones, entre los que se encuentra el capitán de Lazio, Stefano Mauri. El país se conmocionó con las imágenes repetidas en todos los canales de televisión: dos patrulleros en la concentración de la selección que se prepara para el torneo continental. La policía se presentó en Coverciano a las 6.25 y se fue casi tres horas después, mientras que la casa de Criscito, en Génova, fue allanada, lo mismo que la residencia de Conte, en Turín.
Los operativos forman parte de una investigación que suma más de medio centenar de detenidos en conexión con este caso. El escándalo por el supuesto amaño y fraude en las apuestas deportivas saltó a la luz el pasado junio, cuando la Fiscalía de Cremona ordenó la detención de 16 personas y la investigación creció como una bola de nieve.
Sobre el defensor Criscito, el seleccionador Cesare Prandelli sostuvo que prefirió dejarlo fuera de la Eurocopa. "Hubiera estado expuesto a presiones que ningún ser humano debería tener que enfrentar’', expresó el DT.
La Federación Italiana dijo que el conductor de Juventus estaba siendo investigado por sus manejos cuando dirigía a Siena en la campaña de 2010-11. El presidente de Juventus, Andrea Agnelli, dijo que Conte seguirá al frente del equipo y le brindó su apoyo a Leonardo Bonucci, defensor del club que también estaría siendo investigado, pero que sigue en la selección. El entrenador negó haber incurrido en alguna irregularidad: "Mi trayectoria habla por sí misma’‘, sostuvo. "Con Siena ganamos el título (de segunda división) faltando tres fechas, gracias a mucho sacrificio, sudor, lágrimas y alegría, con un grupo de muchachos extraordinarios’', afirmó.
Toda la investigación gira en torno a Siena. Su presidente, Massimo Mezzaroma, también estaría implicado según el fiscal de Cremona, Roberto Di Martino. “Estamos investigando siete, ocho partidos. Hay declaraciones que nos hacen pensar que los estaban arreglando”, afirmó el representante judicial.
La mayoría de los jugadores involucrados milita en clubes de segunda división. Y hay extranjeros: hay pedido de detención para cinco húngaros, quienes posiblemente formaban parte de una célula de esta supuesta red de arreglo de partidos y fraude de apuestas relacionada directamente con el considerado como jefe de la trama, Eng Tan Seet, de Singapur.
Como parte de la investigación se allanaron numerosas viviendas de jugadores, incluida la de Sergio Pellissier, de Chievo Verona. El ex capitán de Atalanta, Cristino Doni, fue suspendido por tres años y medio el año pasado y el ex capitán de Lazio, Giuseppe Signori, también fue arrestado. Las autoridades informaron este mes que tres clubes de la Serie A (Atalanta, Novara y Siena) figuraban entre los 22 investigados. Fiscales de Cremona hablan de una compleja operación de arreglo de partidos que se extendería a Singapur y Sudamérica y que llevaría más de diez años funcionando.
A raíz de dicha investigación, Atalanta ya fue penalizado por la Justicia Deportiva italiana con seis puntos antes de que comenzara el torneo de la Serie A que ganó Juventus, mientras que Chievo llegó a un acuerdo por el que pagó 80.000 euros por su “responsabilidad objetiva” en la trama.
ANSA y AP
“No necesito el dinero”
“Duele que esto haya llegado en la víspera de la publicación de la lista para la Eurocopa, pero estoy seguro de que saldré reforzado”, dijo Domenico Criscito. “No son el tipo de cosas que yo haga. No necesito el dinero, 20, 30 o 40.000, no sé de cuánto dinero se trata (para los jugadores corruptos), no lo necesito. Hago el trabajo que soñaba desde niño, no voy a perderlo todo por una tontería”, afirmó.