En medio de los festejos por el título de Racing, ocurrió una tragedia y una pérdida irremplazable. Daniel Saja, padre del arquero, atropelló con su vehículo y mató a un nene de ocho años. La causa está caratulada como homicidio culposo.
No todas son buenas para Sebastián Saja en uno de los momentos más importantes de su carrera deportiva. Mientras todo Racing festejaba la obtención de un título tras 13 años, su padre protagonizó una tragedia. El papa del arquero atropelló y mató a un nene de ocho años en la ruta 210, a la altura de Brandsen.
Daniel Saja, que conducía una camioneta Peugeot, arrolló a un niño cordobés que se había frenado junto a su familia a la vera de la ruta 63 para visitar un santuario del Gauchito Gil que se encuentra a esa altura de dicha carretera, en la localidad de Brandsen.
La desgracia ocurrió en el sentido a Capital Federal y la causa, a cargo de la UFI 10 de La Plata, está caratulada como homicidio culposo.
En medio de los festejos por el título de Racing, ocurrió una tragedia y una pérdida irremplazable. Daniel Saja, padre del arquero, atropelló con su vehículo y mató a un nene de ocho años. La causa está caratulada como homicidio culposo.
No todas son buenas para Sebastián Saja en uno de los momentos más importantes de su carrera deportiva. Mientras todo Racing festejaba la obtención de un título tras 13 años, su padre protagonizó una tragedia. El papa del arquero atropelló y mató a un nene de ocho años en la ruta 210, a la altura de Brandsen.
Daniel Saja, que conducía una camioneta Peugeot, arrolló a un niño cordobés que se había frenado junto a su familia a la vera de la ruta 63 para visitar un santuario del Gauchito Gil que se encuentra a esa altura de dicha carretera, en la localidad de Brandsen.
La desgracia ocurrió en el sentido a Capital Federal y la causa, a cargo de la UFI 10 de La Plata, está caratulada como homicidio culposo.
Y este fue el primero, en los próximos días veremos mas tragedias. Pueden ser de algún pariente o de los propios jugadores. La mufa no se va del 2014 con las manos vacías.
