Es año político en River y se nota a simple vista. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, previstas para el mes de diciembre, el tema se profundiza día a día. Y aquí, en Mendoza, el clima político fue muy intenso…
Pasear por el lobby del hotel Sheraton, en donde se hospedó el plantel que conduce Néstor Gorosito en esta ciudad, fue nada más que una muestra gratis de lo que se viene. Hoy nadie tiene claro quién puede asociarse con quién --cualquier similitud con la política nacional no es pura coincidencia-- y las alianzas pueden disparar para el lado menos pensado.
Así, por ejemplo, Leonardo Barujel, vocal titular y consejero de la mesa directiva por el oficialismo, ayer arregló subirse al equipo de Antonio Caselli, hoy principal candidato desde la oposición al presidente José María Aguilar. Justamente la decisión del actual titular del club de no presentarse a las elecciones, ya expuesta en público en repetidas oportunidades, colabora --y mucho-- para una carnicería política.
Caselli es el primero que lanzó su nombre para presidente. Y aquí en Mendoza empapeló media ciudad para seguir posicionándose. Sin embargo, la lista de nombres con aspiraciones es muy grande. Desde dentro de la actual comisión directiva, Diego Quintas, Darío Santilli y Daniel Bravo también deslizaron sus apellidos mediantes banderas y pintadas. Rodolfo Cuiña --hombre fuerte del fútbol-- y Héctor Cavallero --reconocido empresario–, ambos miembros de la actual CD, no oficializaron sus deseos presidenciales, pero lo suyo ya no es ningún secreto: ambos quieren ocupar el sillón que hoy le pertenece a Aguilar. Hay más, Rodolfo D’Onofrio, otro candidato con proyección, estuvo presentándose a los hinchas de River en distintos balnearios de Mar del Plata en el primer Superclásico del año y en Mendoza continuó haciendo lo suyo.
Todo eso se da desde adentro de la comisión directiva. Pero desde afuera el listado crece. Porque Daniel Passarella ya hizo un lanzamiento de campaña y hasta se reunió con el presidente de la AFA, Julio Grondona, para pedirle el visto bueno. Y el empresario Carlos Avila --asegura–, con una movida de prensa que empezó hace algunos días, también desea ser parte de la historia.
Si hasta aquí la lista de nombres parece interminable, el repaso de los ex presidentes que quieren volver a serlo no es un dato menor. Hugo Santilli, padre de Darío, tiene muchas ganas de lanzarse otra vez. Y no son pocos los que afirman que si a River no le va bien deportivamente puede ser candidato oficialista. ¿Su hijo Darío? Hoy, los Santilli irían por separado. Alfredo Davicce y David Pintado no se quedan atrás y ya se mueven a su manera. Davicce, precisamente, ahora es parte de la movida de Caselli.
Así está la política de River hoy. Nadie se anima a decir quién será el candidato del oficialismo y quién será oposición. Es que en la política todo vale. Y a medida que se acerque la fecha se irán definiendo situaciones. Eso sí: que a nadie lo sorprenda que los que hoy no pueden ni verse en poco tiempo anden de la mano…
fuente: CLARIN