A casi dos meses del final de su mandato, DAP rompió el silencio
en el diario Clarín.
Federico Del Rio [EMAIL="Fdelrio@ole.com.ar"]Fdelrio@ole.com.ar[/EMAIL]
[b]El tesorero Ballotta resume el sentimiento ante los polémicos dichos de Passarella. “No me fui como un chorro”, contó el ex presidente.[/b]
Sólo entregamos cheques diferidos para pagar obligaciones legalmente contraídas y mantener así el financiamiento normal del club”. De tal modo explicó Daniel Passarella la montaña de cheques que la nueva dirigencia viene atajando desde el día que asumió. El Kaiser rompió el silencio 54 días después de las elecciones y, como de costumbre, no le entró una bala. Sólo admitió que su deuda estuvo en la falta de éxitos deportivos. Y al hablar del estado económico hasta se animó a asegurar que “si comparamos a valores constantes, el pasivo que dejamos es menor que el que recibimos”. “Lo que dijo Passarella causa indignación.River cobra 45 millones de pesos por año de la TV y él dejó 310 millones para pagar en 60 días y eso le parece normal”, le contó Andrés Ballotta a Olé . “Queremos solucionar los problemas antes que responder las inexactitudes técnicas que mencionó”, agregó el tesorero que no duda en asegurar que en la gestión anterior hubo “ineptitud, negligencia e irresponsabilidad”. Mientras ya se está realizando la auditoría sobre su gestión, Passarella admitió que “no me preparé conscientemente para el desafío” de ser presidente, afirmó que “nunca me fui a pasear con la plata de River, a visitar al Papa fui con dinero de mi propio bolsillo” y que “no me fui como un chorro”. Luego, sus explicaciones para justificar el pasivo que dejó fueron inconsistentes. “El capital de trabajo, según el balance, era de menos 200 millones de pesos. Y el real, el que recibimos al asumir, llegaba a los 260 millones. Eso es lo importante para comparar si un pasivo es mayor al que había”, detalla Ballotta, quien desde que se hizo cargo de la tesorería no tuvo respiro con las negociaciones para pagar y refinanciar las deudas heredadas. Y mientras el Kaiser mantiene su discurso de que su presidencia fue un lujo, que sólo le faltó ganar algún título en la cancha, los nuevos dirigentes tapan agujeros día a día. “Ya pagamos los sueldos y mañana (por hoy) les vamos a abonar a los jugadores los premios de los partidos de verano”, destacó Ballotta más allá de la indignación que le provocó leer los polémicos dichos del ex presidente.
A casi dos meses del final de su mandato, DAP rompió el silencio
en el diario Clarín.
Federico Del Rio [EMAIL="Fdelrio@ole.com.ar"]Fdelrio@ole.com.ar[/EMAIL]
[b]El tesorero Ballotta resume el sentimiento ante los polémicos dichos de Passarella. “No me fui como un chorro”, contó el ex presidente.[/b]
Sólo entregamos cheques diferidos para pagar obligaciones legalmente contraídas y mantener así el financiamiento normal del club”. De tal modo explicó Daniel Passarella la montaña de cheques que la nueva dirigencia viene atajando desde el día que asumió. El Kaiser rompió el silencio 54 días después de las elecciones y, como de costumbre, no le entró una bala. Sólo admitió que su deuda estuvo en la falta de éxitos deportivos. Y al hablar del estado económico hasta se animó a asegurar que “si comparamos a valores constantes, el pasivo que dejamos es menor que el que recibimos”. “Lo que dijo Passarella causa indignación.River cobra 45 millones de pesos por año de la TV y él dejó 310 millones para pagar en 60 días y eso le parece normal”, le contó Andrés Ballotta a Olé . “Queremos solucionar los problemas antes que responder las inexactitudes técnicas que mencionó”, agregó el tesorero que no duda en asegurar que en la gestión anterior hubo “ineptitud, negligencia e irresponsabilidad”. Mientras ya se está realizando la auditoría sobre su gestión, Passarella admitió que “no me preparé conscientemente para el desafío” de ser presidente, afirmó que “nunca me fui a pasear con la plata de River, a visitar al Papa fui con dinero de mi propio bolsillo” y que “no me fui como un chorro”. Luego, sus explicaciones para justificar el pasivo que dejó fueron inconsistentes. “El capital de trabajo, según el balance, era de menos 200 millones de pesos. Y el real, el que recibimos al asumir, llegaba a los 260 millones. Eso es lo importante para comparar si un pasivo es mayor al que había”, detalla Ballotta, quien desde que se hizo cargo de la tesorería no tuvo respiro con las negociaciones para pagar y refinanciar las deudas heredadas. Y mientras el Kaiser mantiene su discurso de que su presidencia fue un lujo, que sólo le faltó ganar algún título en la cancha, los nuevos dirigentes tapan agujeros día a día. “Ya pagamos los sueldos y mañana (por hoy) les vamos a abonar a los jugadores los premios de los partidos de verano”, destacó Ballotta más allá de la indignación que le provocó leer los polémicos dichos del ex presidente.