Es interesante, porque desde el punto de vista del significado original de las palabras, es el homobófico el enfermo (fobia), no el homosexual. También, en ese sentido, el concepto de “matrimonio”, es netamente homosexual, porque solo tiene en cuenta 1 género (el de la madre), y excluye al varón.
Y ya que estamos hablando de cuestiones lingüísticas, pienso que la moderna clasificación del ser humano entre “homosexual/heterosexual” ya no tiene sentido. A partir de ahora debemos denominarnos simplemente “sexuales”, así como somos simplemente amigos de nuestras amigas mujeres y de nuestros amigos varones, y no heteroamigos de unas y homoamigos de otros. ¿Para qué la clasificación, si en la ley no existe?
Alguien me puede decir que en la realidad, siguen habiendo hombres que prefieren acostarse con hombres y mujeres con mujeres, y mujeres con hombres. Sin embargo, también hay hombres que prefieren a las morochas, y no se les dice morochasexuales, y hay algunos que prefieren a las mujeres tetonas, y no se les dice tetonasexuales.
También me gustaría contarles, aunque sé que a muchos no les va a gustar, que eso de “bien machito” no existe. Nadie es 100% homosexual o 100% heterosexual. El niño o niña nace con una predisposición bisexual, a pesar de sus genitales, y luego, culturalmente, va inclinándose hacia una preferencia o a otra, pero nunca totalmente. Jung decía que tanto hombres como mujeres tienen aspectos del sexo opuesto en sí mismos (anima y animus), y son los que nos permiten entender y comunicarnos con las personas de diferente sexo. Algunos, por diferentes motivos, tienen más desarrollados ese aspecto que otros, que por el contrario, lo reprimen por temor al castigo, por ejemplo.
También está estudiado psicoanalíticamente que aquellas personas que censuran obsesivamente un aspecto de otra persona, es probable que esté censurando ese mismo aspecto en sí mismo, pero como le causa displacer reconocerlo, lo proyecta hacia otra persona, es decir, lo saca de sí mismo, se exorcisa. Ese mecanismo muy utilizado en estos tiempos se llama proyección. El caso se aplica al fascismo, que tanto se cita: todo represor ha sido o está siendo reprimido en algún aspecto.
La homosexualidad en psicoanálisis se estudia como una forma posible de resolución del complejo de Edipo. Les hago una síntesis: el complejo de Edipo es un proceso normal y cultural por el cual todos los individuos toman a sus padres como objetos de goce sexual y como objetos de identificación. Lo más frecuente es que el niño varón desee a la persona que cumple el rol maternal y se identifique con la persona que cumple con el rol paternal, y en la niña mujer, lo opuesto. Posteriormente, la cultura exige que se abandone ese deseo hacia tal o cual progenitor (prohibición del incesto), y hay dos caminos: que prime la identificación con el progenitor del mismo sexo, el cual también ha escogido a una persona que no es de la familia, o que por el contrario, no pueda abandonar las investiduras libidinales hacia el progenitor del sexo opuesto, y termine identificándose con el/ella, y por lo tanto, también incorpora sus objetos de placer.
Como ven, no hay nada de perversión, ni de trauma, ni de enfermedad, ni de degeneramiento. Lo normal es el complejo de Edipo, pero las formas que encuentra cada persona para resolverlo son múltiples, y es la plasticidad que tiene la psiquis humana en la vida cultural.
PD1: Ante el simplismo de pensar que el niño “copia” los modelos que ve en su familia, ese pensamiento de por sí anularía la posibilidad de que exista la homosexualidad, prácticamente, ya que la gran mayoría de homosexuales provienen de familias constituidas por parejas héterosexuales.
PD2: No son ciertas dos cosas muy escuchadas últimamente:
a) “El niño ‘necesita’ un papá y una mamá”. Falso. El niño necesita amor, protección, contención, educación, herramientas de inserción social, alimentos, cobijo, etc. No necesita los genitales de su padre o su madre para nada.
b) “Todo niño ‘tiene derecho’ a un papá y una mamá”. ¿Y eso? ¿De dónde salió? ¿Dónde está escrito, en qué tratado internacional, en qué constitución, en qué ley? ¿En qué está basado? No es cuestión de que intentemos inventar derechos que no están en ningún lado para justificar a toda costa el odio y la intolerancia que destilamos cuando argumentamos a duras penas sobre por qué tal o cual persona no debe tener los mismos derechos que yo. Desde ese punto de vista, una madre que enviudece pierde sus derechos de criar al niño, porque empiezan a primar los derechos del niño a tener un padre y una madre, entonces el Estado, debería expropiar al niño de esa madre, y ubicarlo en un hogar donde existan personas que cumplan esos roles. También niega la maternidad o paternidad en soltería, o por adopción. En fin, es ridículo.
Acá están los REALES derechos del niño:
Los niños tienen derecho al juego.
Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
Todos los niños tienen derecho a una familia.
Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
Los niños tienen derecho a la protección contra el trabajo infantil.
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los niños tienen derecho a la libertad de expresión.
Los niños tienen derecho a la protección contra la trata y el secuestro.
Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
Los niños tienen derecho a la protección contra las minas extraterrestres.
Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación.
Los niños tienen derecho a la intimidad sexual.
Los niños tienen derecho a ser protegidos contra la pornografía.
Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
Todos los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.
Todos los niños tienen derecho a la diversión.
Todos los niños tienen derecho a la igualdad.
A lo sumo dice que los niños tienen derecho a una “familia”, y algunos me dirán “¿viste? una familia se conforma por un padre, una madre e hijos”… ¿según quién? ¿dónde, cuándo? ¿sabés todas las familias que dejás afuera según esa afirmación, y que existen, y tienen todos los elementos “reales” que una familia debe contener? Incluso en la Argentina, es una minoría la cantidad de familias que cumplen esos requisitos impuestos por vaya a saber quién…
Así que muchachos, de todas formas, este debate se me hace anacrónico, porque hoy por hoy, un matrimonio conformado por parejas del mismo sexo se puede casar, pueden adoptar y, sí, tienen el derecho a la felicidad, por más que les pese a tantos, ¿saben por qué tienen ese derecho? Porque es legal, la ley los ampara, y nosotros ni la Iglesia ni el demonio ni nadie tiene el derecho a impedirles que disfruten de los derechos y las obligaciones que la ley, la Constitución y la cultura les otorga.