De paso también me gustaría que hayan partidos completos de esa época, en Internet hay muy pocos. Ustedes saben de un local que te venda esas reliquias ?
Dando la vuelta en el gasometro por primera vez.
estaría bueno que pongan detalladamente todos los titulos de river ganados en el siglo 20 e incluso compararlo con los ganados por boca asi queda totalmente demostrado que river fue el mas campeón del siglo ya que algunos bosteros todavía discuten. todos los riverplatenses sabemos que fuimos los mas campeones ni hablar del profesionalismo pero haciendo toda la sumatoria tambien y los ranking siempre dieron mucho mejor a river que a boca pero seria bueno una tabla comparativa de ambos así se callan en su estupida discucion sin sentido
Pero eso ya lo hacen porque están al pedo, si hasta Sarmiento se agarró de eso. O sea, carece de lógica.
Es como ser un virgote solteron tremendo y hacer burla porque gorriaron a alguien…
Está todo acá:
http://www.turiver.com/foros/historia/75399-61-titulos-oficiales-de-river-plate-1908-2015-a/187.html
Y en este tema sacamos a pasear bosteros (antes lo hacíamos también en el anterior):
http://www.turiver.com/foros/historia/83119-debates-historia-foros-rivales/37.html
Buscá los mensajes de HombreJingle. No me culpes si te enamorás perdidamente de él
si ya lo vi igualmente estaría bueno una comparación de títulos de ambos clubes así queda bastante claro quien fue el máximo campeón del siglo.
haciendo numeros desde el comienzo hasta diciembre de 2000 (torneos profesionales y copas conmebol)
River 30 campeonatos 5 internacionales = 35
boca 19 campeonatos 9 internacionales = 28
contando amateur + profesional + copas nacionales + copas internacionales(pre conmebol + conmebol) (sacando la copa eva peron, copa de honor y ascenso 1908)
river 30 campeonatos + 1 amateur + 7 copas nacionales + 11 copas internacionales = 49
boca 19 campeonatos + 6 amateurs + 10 copas nacionales + 13 copas internacionales = 48
De cualquier manera que se tome en cuenta river gano mas que boca en el siglo 20 lo cual es una falacia la discucion que plantean los bosteros. no hay discucion es bastante clarito
[quote=“JuaaniCarp95, post:27, topic:109862”]
[/QUOTE]yo la tengo esa revista…
a mas de uno que entra al foro y se toca el pitito con los catinga de inferiores tendria que leer la parte donde hay un escrito de bard…
Hay muchas notas del Siglo de River en los distintos medios, es increíble como todos en esa época estaban de acuerdo en que el campeón del Siglo era River, hasta Clarín que es bien bostero lo reconocía en esta tapa:
Esta nota de página 12 esta buena:
RIVER PLATE CUMPLE HOY UN SIGLO DE VIDA Y LO CELEBRA A SU MODO
Cien años de historia, glorias y emoción
El 25 de mayo de 1901, hace hoy exactamente un siglo, dos equipos de fútbol rivales de la Dársena Sur, La Rosales y Santa Rosa, se fusionaron para dar nacimiento a la que con el tiempo se transformaría en una de las instituciones deportivas más grandes del mundo, un grato nombre.
Cien años de vida en la historia de la humanidad no significan demasiado tiempo. Cien años de vida en la historia del fútbol equivalen a la edad del universo. Por eso, es más probable que el centenario de River pueda significar todo, y no un mojón colocado de manera simbólica en el camino. El interrogante apenas tiene un motivo. ¿Quién sería hoy capaz de poner en duda que el club seguirá festejando aniversarios hasta el infinito? Nadie, y es que el sentimiento puede superar calamidades incluso superiores a las diez plagas de Egipto. La historia de River explica la historia del fútbol argentino, como el cielo diáfano retrata con nitidez la figura del sol. Permite ver, en un vuelo rasante sobre su trayectoria de éxitos y glorias recurrentes, cómo se gestó la grandeza de una institución, la marca registrada de su juego, un semillero inagotable de talentos, decenas de títulos amontonados en sus vitrinas, cientos de partidos inolvidables y miles de goles gritados desde el corazón del hincha que, durante el último cuarto de siglo, se acostumbró a festejar más que ninguno.
River, como Banfield, Racing Club y Newell’s –entre otros que han cumplido un siglo o están a punto de hacerlo–, debe su nombre a la influencia británica. Un efecto que sólo influyó en la denominación, porque su origen se remonta a La Boca, barrio de inmigrantes pobres de las más diversas procedencias. Por eso, a este club se le atribuye un cambio de identidad desde el mismo momento en que se mudó hacia el norte de la Capital Federal. Es el perfil de una estirpe que consolidó con la compra de Carlos Peucelle primero y Bernabé Ferreyra después, el recordado Mortero de Rufino, al que adquirió en una suma extraordinaria para la época: 32 mil pesos en 1932. El mote de Millonarios, desde entonces, les confiere a sus seguidores esa especie de patronímico hoy desnaturalizado.
River, en todo caso, es rico por otras señas particulares que devienen de su historia. La Máquina es la primera. Aquella de Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, que conquistó los campeonatos de 1941 y 1942. El apodo de ésa, la delantera más famosa que dio el fútbol nacional hasta el presente, nació la tarde del 6 de junio de 1942, cuando el equipo despachó con un 6 a 2 a Chacarita. A Borocotó, periodista de la revista El Gráfico, se le atribuye el nombre.
Desde la etapa en que las formaciones se recitaban de memoria, River colocó los cimientos de un fútbol franco y ofensivo que, con matices, jalonó su estilo. De su semillero salieron cracks como Amadeo Carrizo y Alfredo Di Stéfano, Enrique Omar Sívori y Ermindo Onega, Oscar Mas y Norberto Alonso, Hernán Crespo y Pablo Aimar, y la lista sigue. Por sus filas pasaron grandes jugadores, pero, por sobre todo, de aquellos que hacían la diferencia de tres cuartos de cancha hacia delante: Walter Gómez, Luis Artime, Ramón Díaz, Mario Kempes, Leopoldo Luque, Marcelo Salas y, subido al selecto podio que los hinchas tienen reservado para sus ídolos, Enzo Francescoli, el más grande de los últimos quince años.
Los equipos que lucieron la banda color sangre sobre el pecho siempre se vieron obligados a respetar el mandato que les impone la tradición. Ese mensaje que no admite demasiado la subordinación de la destreza individual a la táctica, que no tolera la especulación y que prefiere el frenesí de cambiar ataque por ataque a la espera de alguna réplica afortunada, mezquina, acaso hasta de un planteo donde brille la garra sobre el talento.
Aunque el fútbol se nutre de todos esos ingredientes, River escogió a menudo las especias más refinadas. Ni siquiera en la época de su peor sequía (entre 1957 y 1975) renunció al juego que más le gustaba. Tuvo a entrenadores como Sívori y el brasileño Didí, que no pudieron salir campeones. Hasta que regresó Angel Labruna como director técnico, para un acto fundacional en términos deportivos. Había que sacarse de encima el estigma de dieciocho años sin títulos, de casi siempre salir segundo, yAngelito, como lo apodaban, lo consiguió junto a un grupo de jugadores que combinaban la veteranía con una joven madurez: Fillol, Comelles, Perfumo, Passarella y Héctor López; Juan José López, Merlo y Alonso; Pedro González, Morete y Mas integraron el equipo base que exorcizó el maleficio futbolístico.
Desde aquella vuelta olímpica que dio una formación de pibes por una huelga de profesionales (Vivalda, Bruno, Labonia, Gómez…) hasta este 25 de mayo del centenario, River consolidó su hegemonía en la cosecha de títulos nacionales y se tornó casi inalcanzable para el resto. Además, impuso su nombre en el mundo por una continua participación en torneos internacionales, ganó una Copa Intercontinental y dos Libertadores, y sólo perdió terreno en el historial de los clásicos –durante la década del ‘90– con su eterno rival y primo hermano futbolístico: Boca Juniors.
Revertir esa racha lacerante para el hincha acaso sea el desafío deportivo más importante con que arranque su segundo siglo de vida. Pero más trascendente resultará la refundación social y económica del club, en un marco desfavorable y en un país muy distinto del que nació la institución de Núñez. De que se cumpla este designio dependerá tanto el futuro de River como el de todo el fútbol argentino. La historia no se subasta, la gloria nunca perece y el sentimiento por una camiseta jamás se extingue.
River y aquellos que lo hicieron grande pueden dar fe.
Opinan Amadeo Carrizo y Walter Gómez:
OPINIÓN
Por Amadeo Carrizo
Estoy muy orgulloso por haber sido arquero de River tantos años. Allá en Rufino, mi ciudad natal, cuando era un pibe, me hablaba mucho de River mi padre, Manuel, un fanático, que me decía que era el mejor de los clubes de la Argentina.
Después de haber jugado en River y maravillarme con lo que ha progresado social y deportivamente, con su incalculable popularidad, no corro el riesgo de equivocarme si digo que es el más grande entre grandes.
Sin desmerecer al resto, esto es así. Simplemente.
Además, River es un sello, una marca de gloria, un club en el que se identifica un estilo de juego emparentado con la grandeza. Que prestigia al jugador que viste su camiseta.
Su grandeza se agigantó en las últimas décadas, pero existe desde que yo tenía seis años y mi padre me comentaba con orgullo del súper ídolo de River nacido en Rufino, Bernabé Ferreyra, que revolucionó el fútbol argentino; si jugaba en una cancha con 40 mil espectadores, 39 mil iban a verlo a él. Aunque fueran de otro cuadro.
De pibe crecí imaginando, por los relatos radiales, cómo era ese crack. Y el pueblo de Rufino también. Después, ya ciudad, de mí también se habló. Pero muchos se hicieron hinchas por él y hoy el 70 por ciento de sus habitantes goza por cada gol millonario.
Mis mayores emociones defendiendo el arco de River fueron las conquistas de campeonatos. De títulos que no eran sólo para el grupo de futbolistas. Los compartíamos con la gente. Le retribuíamos esa alegría inmensa a su insobornable fidelidad, porque alienta al equipo en las buenas y en las malas.
Soy muy respetuoso de los grandes arqueros que pasaron por la entidad, como Ubaldo Matildo Fillol, “el Loco” Hugo Orlando Gatti o Angel Bossio, a quien le decían “la Maravilla Elástica”, que deslumbró a propios y extraños cuando a los guardavallas les colocaban sobrenombres. Por eso, nunca diré que fui el Número 1.
Mi presente también transcurre en River: observo a los arqueritos del semillero. Para ver a los que pintan para sobresalir en el futuro. Es una forma de ser recíproco con la inmensa gratitud que siento por el club.
OPINIÓN
Por Walter Gómez
River fue lo más grande que me pasó en mi carrera deportiva: significó todo. Es que River es mi casa y eso no lo voy a olvidar jamás. Además, todavía siento el cariño de la gente y eso es imborrable
El recuerdo más lindo es aquel cantito de la hinchada “La gente ya no come, por ver a Walter Gómez”. Cada vez que lo escuchaba, sentía una gran emoción. Yo era extranjero y nunca me lo hicieron sentir. La gente iba temprano a la cancha porque había tres partidos, no es que no comían por verme a mí…
Todos los títulos son importantes. Los tres que gané los siento de la misma manera. No hay ninguno que tenga una mayor importancia que otro. De todos me quedaron grandes recuerdos.
Cuando veo jugar a Javier Saviola me veo a mí cuando tenía veinte años. No he visto a otro con tantas cosas mías. Ahora todos se salvan en un par de años, y por ahí está bien. Pero el fútbol es otra cosa. Angel Labruna y yo hacíamos cada cosa juntos en una cancha que en estos tiempos no se ven. En estos tiempos los pibes se la pasan jugando al papi-fútbol, en canchas de baldosas donde la pelota siempre pica bien. Por eso cuando van al pasto no la saben ni parar…
Ya que estamos con la vuelta de Saviola…
Perdón que reviva esto , nadie tiene fotos de esa noche de la fiesta del campeón del siglo?
Esto es lo que tengo de esa tarde noche.
---------- Mensaje unificado a las 21:50 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 21:38 ----------
No confundir esta fiesta de fines del 99, con la que se hizo dos años despues por el centenario de River, con la famosa caravana y bandera larga desde el obelisco. Yo tmb mezclé los recuerdos en un mensaje mas atras
Esas las tengo pero son muy pocas las fotos que ví , hoy en día una fiesta así no bajás de las 300 fotos.
Sí, realmente hay muy poco material dando vuelta, era el comienzo de la era de fotografia digital casi.
Quien es el canoso al lado de fillol y el que está a la punta a 2 lugares del enzo?
A ver si [MENTION=39701]George Costanza[/MENTION]; nos da una mano.
A la derecha del pato esta labruna hijo, a la izquieda al principio lo confundi con higuain padre pero este esta mas a la derecha.
El otro que decis de la punta parece más joven que el resto.
me paso exactamente lo mismo
primero dije “que canoso estaba higuain ya”, y despues lo veo intacto a la derecha
y el otro ni idea
aca hago mi aporte, los que no anote no los se.
Excelente… qué memoria fotografica tincho
tremenda noche, que orgullo haber podido armar ese partido, pude darme el gusto de ver unos minutos en cancha a Amadeo y a Fillol juntos. El Beto, Ramón y el Enzo, Pinino y Daniel Onega, campeones de los 70s, 80s y 90s. También jugaron unos minutos los titulares de ese año que saldrían campeones unas semanas después, ya le habían ganado el clásico a Boca y el equipo se enfilaba al título. Entraron unos minutos y jugaron en puntas de pie para no lesionarse
Jjaja, tengo 29 nomas, pero mucho coleccionismo encima.
Que bueno que salio el trhead este, si bien sabia de esta fiesta del campeon del siglo, nunca me puse a abordar el tema.
Que jugadores, mamita. Lo que es River.