El gremio docente encabezado por Roberto Baradel está enfrentando, con el apoyo de casi todos los gremios de educadores, las políticas ya cuasi criminales del gobierno de la bestia corrupta de Macri, lucha que tiene su eje mediático en la Provincia de Buenos Aires.
De parte de los trabajadores se está reclamando que se abra la paritaria nacional, tal como hace varios años se viene haciendo, además de un aumento del 35% que es casi el doble del ofrecido por el gobierno provincial, que es del 18%, porcentual rechazado de plano por los docentes.
El tema es que pareciera que el ajuste sideral que está en los planes del PRO no va a poder ser aplicado si no se produce la derrota de uno de los gremios más combativos de la clase obrera argentina, tal como pasó en la Inglaterra de la Thacher alla por los `90 con el gremio de los mineros.
El gobierno de CEOratas, legítimo por cierto, quiere aplastar a los docentes, y uno de los argumentos que usan es de que “está mal hacer huelga”, porque “hay millones de chicos que están sin clase” No es el único argumento que están usando, pero sí me parece el más importante y el más peligroso, por lo anticonstitucional y antidemocrático.
A Baradel le están dando con todo, hasta el punto que sacaron una foto de Mercado Libre en donde se ve una lujosa casa con una 4x4en la puerta y la publicaron como “la casa de Baradel y su 4×4”
El tema del que ahora me quiero ocupar es el de la huelga, derecho que está siendo cuestionado por un ejército de partidarios del PRO, trolls o no trolls no es importante eso, los cuales piden “que vayan a trabajar y protesten de otra forma”, aduciendo que con la huelga se “hace mucho daño”.
Y vaya si es cierto que la huelga hace mucho daño. El problema es que en esa capacidad de daño reside su poder. Imagínense, queridos biempensantes, ¿si las luchas obreras por la jornada laboral de 8 horas se hubieran hecho “trabajando y protestando de otra forma” hoy tendríamos la jornada laboral de 8 horas?.
Terminantemente no. La realidad nos indica que si reclamamos sin hacer huelga, no nos dan pelota en lo más mínimo. Hoy tenemos derechos, derechos que supongo les serán respetados también en los call center en donde trabajan los trolls de Marcos Peña, gracias al tremendo poder de daño que tiene la huelga. Una huelga puede destruir un país y voltear a un gobierno por fuerte y legítimo que este sea.
De ahí la furiosa (para variar) campaña anti lucha de los docentes desatada en las redes. La derecha le tiene pánico a las movilizaciones masivas de obreros, pero a la huelga le tienen un terror pánico mesclado con cagaso sideral que por supuesto es el motivo por el cual el PRO a lanzado a sus “voluntarios” a golpear a los docentes, escudándose en “los chicos que no tienen clase”
Mentira, es el poder de la huelga lo que los motiva, saben que huelga y movilización es un coctel explosivo imposible de digerir para cualquier gobierno. Además de necesitar derrotar al movimiento docente para continuar con todo el resto del movimiento obrero.
Si no, el ajuste no es posible. Con la gente sin trabajo es mucho más fácil destruir la economía de un país, tal como lo hicieron los milicos y también el tándem Menem-Cavallo. Además de comprarse todas las empresas importantes con dineros del Estado, por supuesto.
A veces la ingenuidad de la argumentación de la derecha me asombra, pero se ve que es lo que llega más profundamente en la mente de las mayorías. Miren que decir “trabajen y reclamen de otra forma” es muy ingenuo, pero tiene sin duda llegada y de paso borran en la cabeza de los más perjudicados ese derecho que tantas vidas obreras costó. Baste recordar el martirio de Sacco y Vanzetti.
Y no es todo, el macrismo acaba de hacer una manifestación en su apoyo, que mas o menos ha reunido unas 40.000 personas, en donde hemos podido ver que tras la fachada de “la defensa de la democracia” han mostrado su verdadero rostro: odio de clase y racismo en grado sideralmente virulento.
Dijo la rata tandilense: “…lo expresamos desde el corazón sin que haya habido colectivos, ni choripanes”.
Además del claro odio de clase y racismo nos están espetando otra de sus “grandes verdades reveladas”: ir a una manifestación de a pié, en bondi (con la SUBE, claro) o en la 4×4 es prueba irrefutable de una superioridad superlativa.
¿Con que argumento estarán sosteniendo esa “verdad”?
El verdadero sentir de estos “defensores de la democracia”:
Hemos asistido a la proyección psicológica más multitudinaria y simultánea de los últimos tiempos. Los macristas nos juzgan por lo que son. Como ellos son corruptos y nos venderían a su madre, a su hermana o a su esposa/o, piensan que nosotros hacemos lo mismo. El ladrón cree a todos de su condición.
Dijo el filósofo Emanuel Kant: “No vemos a los demás como son, si no como somos nosotros”.
Proyección al palo la de la lacra en ejercicio del poder real y el poder político. Mas claro aún: ¿A partir de que dato objetivo un racista odiador de clase se considera superior? A partir de la cantidad de dinero del que dispone. Pero los malos de esta historia son los que vamos a una manifestación, porque “lo hacemos por $ 500,00”. Los que te matan por un mango más que les cobres de impuesto son los macristas, pero los corruptos materialistas somos nosotros.
Y si no me creen recuerden el copamiento de la Legislatura de la PBA realizada por los campestres a raíz del revalúo fiscal que intentó hacer Scioli.
Pero son inteligentes, sin duda, ya que han logrado ocultar exitosamente que ellos sí van motivados por la más rancia avaricia: rebaja de retenciones, de sueldos, de impuestos a los autos lujosos y apertura indiscriminada de importaciones. Reclamar y apoyar estas medidas, ¿no es actuar por dinero?