Son parte de las ganancias que el BCRA obtuvo por la devaluación del peso frente al dólar pero que no tenía previsto entregar según el Presupuesto 2009
El crecimiento del gasto electoral hizo que en los últimos días el Ministerio de Economía le pidiera al Banco Central (BCRA) $4400 millones para cerrar las cuentas públicas.
Se trata de gran parte de las ganancias que el BCRA obtuvo en 2008 gracias a la devaluación del peso frente al dólar y que la autoridad monetaria no tenía previsto entregar, según consta en el Presupuesto Nacional de 2009, indica el diario La Nación en su edicón de hoy.
Todos los años, tal como establece la ley, el BCRA le transfiere al Tesoro, que es su principal accionista, una porción de sus ganancias. Hasta ahora le venía anticipando únicamente lo que se conoce como “ganancias líquidas y realizables” que surgen del retorno de las inversiones que hace la autoridad monetaria con sus reservas internacionales, después de restarle el costo que tienen sus pasivos.
Sin embargo, como consecuencia de la crisis financiera internacional en 2008 el rendimiento de las reservas no arrojó ningún sobrante y sólo alcanzó para cubrir el costo de los pasivos.
Por las ganancias obtenidas por la devaluación del peso, el balance del BCRA terminó mostrando un resultado positivo de $4585,7 millones en 2008.
En teoría, muchos técnicos desaconsejan que estas ganancias por devaluación sean entregadas al accionista, incluso la mayoría de los bancos centrales directamente lo prohíben en su carta orgánica debido a la volatibilidad que ostentan. Estas ganancias no engrosan la cantidad de reservas del BCRA sino que circunstancialmente valen más.
Según lo acordado de manera excepcional, el Central le transferirá al Tesoro $3.000 millones en junio y tiene previsto entregarle $1.400 millones en los próximos meses.
Son parte de las ganancias que el BCRA obtuvo por la devaluación del peso frente al dólar pero que no tenía previsto entregar según el Presupuesto 2009
El crecimiento del gasto electoral hizo que en los últimos días el Ministerio de Economía le pidiera al Banco Central (BCRA) $4400 millones para cerrar las cuentas públicas.
Se trata de gran parte de las ganancias que el BCRA obtuvo en 2008 gracias a la devaluación del peso frente al dólar y que la autoridad monetaria no tenía previsto entregar, según consta en el Presupuesto Nacional de 2009, indica el diario La Nación en su edicón de hoy.
Todos los años, tal como establece la ley, el BCRA le transfiere al Tesoro, que es su principal accionista, una porción de sus ganancias. Hasta ahora le venía anticipando únicamente lo que se conoce como “ganancias líquidas y realizables” que surgen del retorno de las inversiones que hace la autoridad monetaria con sus reservas internacionales, después de restarle el costo que tienen sus pasivos.
Sin embargo, como consecuencia de la crisis financiera internacional en 2008 el rendimiento de las reservas no arrojó ningún sobrante y sólo alcanzó para cubrir el costo de los pasivos.
Por las ganancias obtenidas por la devaluación del peso, el balance del BCRA terminó mostrando un resultado positivo de $4585,7 millones en 2008.
En teoría, muchos técnicos desaconsejan que estas ganancias por devaluación sean entregadas al accionista, incluso la mayoría de los bancos centrales directamente lo prohíben en su carta orgánica debido a la volatibilidad que ostentan. Estas ganancias no engrosan la cantidad de reservas del BCRA sino que circunstancialmente valen más.
Según lo acordado de manera excepcional, el Central le transferirá al Tesoro $3.000 millones en junio y tiene previsto entregarle $1.400 millones en los próximos meses.