Hola.
Como todos ustedes, yo también estoy ansioso por el partido de mañana. Lo cierto es que empezé a buscar imágenes de River, y me topé con algo que viene inquietando a mi persona hace un buen tiempo. La foto que me derivó a meterme de lleno en el caso que explicaré a continuación es la siguiente:
Luego de ver esta imagen, la pregunta que me viene revolviendo los sesos me volvió a surgir: “¿Por qué será que Ponzio siempre está tocando la rodilla de algún compañero en las fotos pre-partido?”.
Pues bien, seguramente ustedes piensan que esto es algo que el jugador originario de Las Rosas ha hecho recurrentemente durante toda su carrera. Pero no es así. Tranquilos, yo pensaba lo mismo. Hasta que ví los siguientes ejemplos de tiempos pasados, donde el jugador en cuestión no recurría a la maniobra de la tocada de rodilla, no era tan criticado y -según algunos sostienen- “su nivel era muy bueno”:
Mi inquietud periodística me llevó a no dejar ningún cabo suelto en este caso. Como consecuencia de eso, llegué a otra imagen, que puede shockear a su persona. Si usted es impresionable, le advierto que lo que va a ver es extremamente riesgoso para su salud mental:
Aquí podemos ver a Rogelio Gabriel Funes Mori (alias “el anticristo”, alias “el mellizo malvado”, alias “Hugo”, alias “cabeza de pija”, entre muchas otras) haciendo esa misma maniobra. ¿De qué se trata esto?
Casualmente, durante el verano pasado tuve la oportunidad de leer varios artículos sobre las maldiciones aztecas y los procesos mediante los cuales estas se transmiten a otra persona. Un caso que leí hablaba sobre la maldición que el dios [SIZE=2]Xocoltl dejaba caer sobre las personas que no le agradaban. La mayoría de los aztecas eran asiduos jugadores de [/SIZE]Tlachtli (un deporte azteca muy popular, mezcla entre basquet y fútbol), y tras ser maldecidos sus habilidades en el mismo se veían trágicamente reducidas. Los grandes jugadores del mencionado deporte eran muy exitosos con las “tlachtlineras” (una especie de botineras de antaño). Como usted lector debe estar deduciendo, lo que Xocoltl buscaba lograr con esto era ridiculizar a aquellos que no le caían bien para así reducir también sus chances con las mujeres y quedarse con todas las aztecas a su disposición.
También leí que esta maldición se transmitía cuando un jugador tocaba a otro en la rodilla antes de comenzar el juego. Pero para “contagiarle” este terrible mal, el jugador a contagiar debería estar en un estado de desconcentración profundo. “Papando moscas”, si lo decimos en criollo. Vea ahora la foto anterior y la siguiente, pero con la información adquirida:
Rogelio Funes Moco intentando pasarle la maldición a Manu Lanzini y a Carlín Sánchez. Por suerte, ambos estaban enfocados evitando ser contagiados.
La mayoría debe estar al tanto de que los mellizos crecieron en Estados Unidos. Y pasaron varios años junto a su familia en el país del norte, teniendo vacaciones en -oh sí- MÉXICO. PAÍS AZTECA POR EXCELENCIA. Allí, el padre de la familia estafó a un mercader local, quien resultaba ser descendiente de antiguos aztecas, y tenía conocimientos de la maldición. A sabiendas de que el estafador era argentino, el mexicano decidió tirarle el antiguo mal. Tras la muerte de Don Funes Mori, la maldición fue heredada por sus críos. Algo así como la corona de los reyes.
Acá podemos ver el momento en que Rogelio (mayor que Ramiro por 3 minutos y 52 segundos, según dijo la madre de ambos), le pasa la maldición a Leonardo Ponzio, totalmente desconcentrado, ya que se encontraba pensando en un color para pintar la cocina de su casa de nuevo, debido a que las manchas de humedad empezaban a dejar agudas evidencias otra vez. También podemos ver como Cristian “Lobito corazón” Ledesma evita nuevamente ser hechizado, y se observa a Marcelo Barovero y a Carlos Luna terriblemente compungidos por lo que estaban presenciando:
Luego de este momento todos sabemos como siguió la historia. Rogelio consiguió una transferencia millonaria y se casó con la hermana de Maurito Díaz. Hoy vive como rey en Turquía, donde lo apodan “Diego Armando Pelé Di Stéfano”. Mientras tanto, el nivel de Ponzio ha decaído hasta llegar a lo más bajo.
Fecha tras fecha hemos venido viendo cómo Ponzio ha intentado contagiar desesperádamente a quien sea, para terminar con este suplicio que lo tiene sufriendo:
Ledesma y Lanzini, concentrados, vuelven a zafar.
Aquí es Carbonero quien se esfuerza por no ser maldecido. El colombiano, luego de este episodio, huyó rápidamente de River.
David Trezeguet fue otro que tuvo que exiliarse para escaparse a las garras del despiadado Ponzio.
Martín “El Gula” Aguirre luchó con todas sus fuerzas, por lo que no fue afectado con toda la magnitud posible. Igualmente, luego de este episodio no volvió a practicar fútbol de manera profesional, debido a reiteradas lesiones.
Leonardo Ponzio se dirige a un juvenil alcanzapelotas: “Ven, ahora te voy a tocar la jalea”.
Zafan aquí el ariete colombiano Teo Gutiérrez y Ledesma, una vez más. El Lobo sobrevivió en reiteradas ocasiones, viéndose finalmente obligado a irse de River.
Esto es todo lo que encontré. Solo me quedan preguntas. ¿Quién será el próximo afectado por la milenaria maldición? ¿Es Ponzio descendiente de los aztecas? ¿Cuándo tendrá paz el mundo riverplatense?
Saque usted sus propias conclusiones.