El desafío de la blancura.

Les dejo este posteo de uno de los blogs de perfil.com.

Ya sabemos a qué rama de militantes no les va a gustar. Yo me recagué de la risa. :twisted:

El desafío de la blancura
Martes, 14 de mayo, 2013

Hay que reconocer que la Presi tiene un timing precioso a la hora de comunicar medidas de gobierno. Ella está para las buenas noticias, la inauguración de una línea de producción de la marca de indumentaria obrera Lacoste, la puesta en marcha de un autito nacional y popular de ciento cuarenta lucas, la ampliación de una fabrica de pomos o la apertura de un carro choribondiolero al paso en costanera. A falta de obras concretas, siempre se puede prometer y, si bien ya no estamos para apertura de licitaciones –y la compra directa se les da muy bien- las promesas televisadas siempre garpan, como el anuncio de alguna obra que, tal vez, si pinta, en una de esas, alguna vez llevarán a cabo. Es cierto que las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic fueron anunciadas más veces que la despedida de los Chalchaleros –y convengamos que uno de los interesados anda con un par de problemitas con la justicia- pero siempre, siempre se pueden dar buenas noticias.

El tema es que, para las malas, la Presi manda al matadero a los más impresentables que pueda hallar, cosa que, en este gabinete, es algo tan sencillo como levantar el dedo y hacer ta-te-ti. Por eso nunca pone la caripela a la hora de abordar temas escabrosos, de esos que hacen que la lógica militante entre en colapso nervioso al no saber qué putear y qué aplaudir. La técnica tiene lógica: Guillote Moreno y Ricardo Echegaray cosechan menos simpatías que la defensa de Boquita, Axel Kicillof no logra hablar sin señalar con el dedo entablillado, Hernán Lorenzino sólo era junado por su fonoaudiólogo hasta que tuvo ese inconveniente con una periodista griega, y Mechita Marcó del Pont que, si no fuera por estas conferencias de prensa, integraría el padrón de NN de la planta de gabinete nacional. Si a esto le sumamos que la única vez que la Presi apareció en medio del caos fue insultada de arriba a abajo -durante la inundación platense- el cuadro cierra perfectamente.

Lo que realmente resulta interesante es que nosotros seguimos siendo ese factor X del que necesitan y al que desprecian. No pueden vivir sin nosotros, aunque darían cualquier cosa –que no sea de sus bolsillos- para que no rompamos los gobelinos. Y eso que no exigimos demasiado. Es más, nuestras pretensiones han caído tan bajo que, últimamente, con tal de que nos garanticen la vida para gozar de lo que producimos, nos alcanza.

Por eso es que nos tratan de gorilas inconformistas por quejarnos del impuesto a las ganancias, mientras aseguran sin sonrojarse que sólo el 19% de los laburantes paga dicho impuesto, haciéndose los boludos con ese otro 81% que ni califica para el piso bajísimo que tiene ganancias. Por eso es que no nos dejan comprar dólares en blanco, dado que nuestros aportes –esos que deducen como astronómicos- no se condicen con lo que queremos comprar. Por eso es, también, que pueden presumir que, si cobramos determinado monto de dinero, segurísimo tenemos personal doméstico, si tenemos más de tres macetas contamos con servicio de jardinería, y si disponemos de un sistema de grifería, seguramente, tenemos un plomero con cama adentro. Es por eso, seguro. Porque como dijo De Vido, nosotros nos quejamos para ir a gastar plata a Miami. Lo que no pueden explicar es por qué el kiosquero de Laferrere, el remisero Floresta o el administrativo de Villa Soldati debe financiar esos pasajes que Aerolíneas Argentinas efectúa a Miami, para que el argentino con ganas vaya a delirarse la guita allá, con el dólar a cotización oficial y una retención que, así y todo, resulta conveniente.

El tema pasa cuando se acaba la tarasca y todos esos insultos de cacerolos golpistas, de cipayos vendepatrias y de gorilas destituyentes se convierten en brazos abiertos para que, aquellos que prefirieron pagar de más en el mercado negro por el terror a la pérdida del poder adquisitivo, ahora le entreguen alegremente ese sacrificio a los que, con la economía recalentada, pusieron quinta y pisaron el acelerador tan al mango, que hasta Paraguay tiene que aumentar sus controles fronterizos para evitar el contrabando proveniente de nuestro país.

Cada vez que sucede algo que preocupa, Cristina se guarda y entrega a los que nadie vota. Podría decirse que es para cuidar su imagen aunque, si fuera por eso, no daría más cadenas nacionales al pedo. Cuando murió más de medio centenar de personas en el choque de un tren oxidado y sin frenos, apareció primero Schiavi para afirmar que si hubiera pasado en la Luna, la escasa fuerza de gravedad habría puesto en órbita a los pasajeros y no habrían muerto. Luego vino el traspaso de jurisdicción y le dieron el manejo de los transportes a Randazzo, quien propició una revolución que, por lo pronto, recién nos tiene en Sierra Maestra luchando contra los mosquitos. ¿Cris? Bueno, la Presi se limitó a pucherear en un acto y gritar que ahora sí vamos por todo. Un año después, dijo que la muerte es fea y que ella sabe lo que es perder a alguien, pero “que se le va a hacer, así es la vida”. Es un mecanismo al menos raro para una persona que repite a cada rato que ella es la que da todas las órdenes y que nada, absolutamente nada, se hace sin su consentimiento.

Ahora, lo in en la moda Cristinista de la temporada otoño-invierno, pasa por un blanqueo general que excede a la economía. Un lavado de cara gubernamental. Al menos eso es lo que se desprende de la actitud adoptada por el Juez Casanello, que el lunes por la mañana, a horas del listado de funcionarios enriquecidos que exhibió Lanata en su programa, reunió a buena parte de su personal para ordenar que despierten de la siesta a la causa de Ricardo Jaime y lo procesen en menos de un mes. Es el mismo Juez que tardó más días en allanar La Rosadita que en desestimar la denuncia contra la Procuradora Gils Carbó por irregularidades en la designación de fiscales.

Entre tanto, la militancia entró en la encrucijada de quien banca a muerte todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo y, al mismo tiempo, daría su vida para que muchas cosas nunca hubieran pasado. Podemos verlo en algunas notas de Página donde, ante la imposibilidad de obviar el tema, no tienen tapujos en afirmar que lo que importa es el modelo, por encima de algunos actos de corrupción. Aparentemente, está más que claro que no importan unos pocos miles de millones de billetes gringos kirchnereados. Lo que vale es que la monada tomó consciencia del trabajo solidario y hoy participa en la contención de los dramas que podrían solucionarse con unos miles de millones de billetes gringos que ya no están. Habría que tenerles piedad, dado que no es fácil pasar del aguante permanente a la cultura de la pesificación en defensa del modelo, impulsada por quienes le rezan a la estampita del Washington verde, a tener que aplaudir una ley que pide, ruega de rodillas, implora que saquemos los verdes del colchón y se los entreguemos, por el bien del modelo.

Pero a los que no comulgamos con ellos, nos piden coherencia y argumentos para justificar nuestra oposición, a los que responden alegremente con una afirmación tan de maqueta que daría risa, si no fuera porque proviene de la boca de alguien que realmente cree en esta joda.

Martes. Más que blanco, blanco Báez.

Fuente: El desafío de la blancura | Relato del presente

:lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol:

Les dejo este posteo de uno de los blogs de perfil.com.

Ya sabemos a qué rama de militantes no les va a gustar. Yo me recagué de la risa. :twisted:

El desafío de la blancura
Martes, 14 de mayo, 2013

Hay que reconocer que la Presi tiene un timing precioso a la hora de comunicar medidas de gobierno. Ella está para las buenas noticias, la inauguración de una línea de producción de la marca de indumentaria obrera Lacoste, la puesta en marcha de un autito nacional y popular de ciento cuarenta lucas, la ampliación de una fabrica de pomos o la apertura de un carro choribondiolero al paso en costanera. A falta de obras concretas, siempre se puede prometer y, si bien ya no estamos para apertura de licitaciones –y la compra directa se les da muy bien- las promesas televisadas siempre garpan, como el anuncio de alguna obra que, tal vez, si pinta, en una de esas, alguna vez llevarán a cabo. Es cierto que las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic fueron anunciadas más veces que la despedida de los Chalchaleros –y convengamos que uno de los interesados anda con un par de problemitas con la justicia- pero siempre, siempre se pueden dar buenas noticias.

El tema es que, para las malas, la Presi manda al matadero a los más impresentables que pueda hallar, cosa que, en este gabinete, es algo tan sencillo como levantar el dedo y hacer ta-te-ti. Por eso nunca pone la caripela a la hora de abordar temas escabrosos, de esos que hacen que la lógica militante entre en colapso nervioso al no saber qué putear y qué aplaudir. La técnica tiene lógica: Guillote Moreno y Ricardo Echegaray cosechan menos simpatías que la defensa de Boquita, Axel Kicillof no logra hablar sin señalar con el dedo entablillado, Hernán Lorenzino sólo era junado por su fonoaudiólogo hasta que tuvo ese inconveniente con una periodista griega, y Mechita Marcó del Pont que, si no fuera por estas conferencias de prensa, integraría el padrón de NN de la planta de gabinete nacional. Si a esto le sumamos que la única vez que la Presi apareció en medio del caos fue insultada de arriba a abajo -durante la inundación platense- el cuadro cierra perfectamente.

Lo que realmente resulta interesante es que nosotros seguimos siendo ese factor X del que necesitan y al que desprecian. No pueden vivir sin nosotros, aunque darían cualquier cosa –que no sea de sus bolsillos- para que no rompamos los gobelinos. Y eso que no exigimos demasiado. Es más, nuestras pretensiones han caído tan bajo que, últimamente, con tal de que nos garanticen la vida para gozar de lo que producimos, nos alcanza.

Por eso es que nos tratan de gorilas inconformistas por quejarnos del impuesto a las ganancias, mientras aseguran sin sonrojarse que sólo el 19% de los laburantes paga dicho impuesto, haciéndose los boludos con ese otro 81% que ni califica para el piso bajísimo que tiene ganancias. Por eso es que no nos dejan comprar dólares en blanco, dado que nuestros aportes –esos que deducen como astronómicos- no se condicen con lo que queremos comprar. Por eso es, también, que pueden presumir que, si cobramos determinado monto de dinero, segurísimo tenemos personal doméstico, si tenemos más de tres macetas contamos con servicio de jardinería, y si disponemos de un sistema de grifería, seguramente, tenemos un plomero con cama adentro. Es por eso, seguro. Porque como dijo De Vido, nosotros nos quejamos para ir a gastar plata a Miami. Lo que no pueden explicar es por qué el kiosquero de Laferrere, el remisero Floresta o el administrativo de Villa Soldati debe financiar esos pasajes que Aerolíneas Argentinas efectúa a Miami, para que el argentino con ganas vaya a delirarse la guita allá, con el dólar a cotización oficial y una retención que, así y todo, resulta conveniente.

El tema pasa cuando se acaba la tarasca y todos esos insultos de cacerolos golpistas, de cipayos vendepatrias y de gorilas destituyentes se convierten en brazos abiertos para que, aquellos que prefirieron pagar de más en el mercado negro por el terror a la pérdida del poder adquisitivo, ahora le entreguen alegremente ese sacrificio a los que, con la economía recalentada, pusieron quinta y pisaron el acelerador tan al mango, que hasta Paraguay tiene que aumentar sus controles fronterizos para evitar el contrabando proveniente de nuestro país.

Cada vez que sucede algo que preocupa, Cristina se guarda y entrega a los que nadie vota. Podría decirse que es para cuidar su imagen aunque, si fuera por eso, no daría más cadenas nacionales al pedo. Cuando murió más de medio centenar de personas en el choque de un tren oxidado y sin frenos, apareció primero Schiavi para afirmar que si hubiera pasado en la Luna, la escasa fuerza de gravedad habría puesto en órbita a los pasajeros y no habrían muerto. Luego vino el traspaso de jurisdicción y le dieron el manejo de los transportes a Randazzo, quien propició una revolución que, por lo pronto, recién nos tiene en Sierra Maestra luchando contra los mosquitos. ¿Cris? Bueno, la Presi se limitó a pucherear en un acto y gritar que ahora sí vamos por todo. Un año después, dijo que la muerte es fea y que ella sabe lo que es perder a alguien, pero “que se le va a hacer, así es la vida”. Es un mecanismo al menos raro para una persona que repite a cada rato que ella es la que da todas las órdenes y que nada, absolutamente nada, se hace sin su consentimiento.

Ahora, lo in en la moda Cristinista de la temporada otoño-invierno, pasa por un blanqueo general que excede a la economía. Un lavado de cara gubernamental. Al menos eso es lo que se desprende de la actitud adoptada por el Juez Casanello, que el lunes por la mañana, a horas del listado de funcionarios enriquecidos que exhibió Lanata en su programa, reunió a buena parte de su personal para ordenar que despierten de la siesta a la causa de Ricardo Jaime y lo procesen en menos de un mes. Es el mismo Juez que tardó más días en allanar La Rosadita que en desestimar la denuncia contra la Procuradora Gils Carbó por irregularidades en la designación de fiscales.

Entre tanto, la militancia entró en la encrucijada de quien banca a muerte todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo y, al mismo tiempo, daría su vida para que muchas cosas nunca hubieran pasado. Podemos verlo en algunas notas de Página donde, ante la imposibilidad de obviar el tema, no tienen tapujos en afirmar que lo que importa es el modelo, por encima de algunos actos de corrupción. Aparentemente, está más que claro que no importan unos pocos miles de millones de billetes gringos kirchnereados. Lo que vale es que la monada tomó consciencia del trabajo solidario y hoy participa en la contención de los dramas que podrían solucionarse con unos miles de millones de billetes gringos que ya no están. Habría que tenerles piedad, dado que no es fácil pasar del aguante permanente a la cultura de la pesificación en defensa del modelo, impulsada por quienes le rezan a la estampita del Washington verde, a tener que aplaudir una ley que pide, ruega de rodillas, implora que saquemos los verdes del colchón y se los entreguemos, por el bien del modelo.

Pero a los que no comulgamos con ellos, nos piden coherencia y argumentos para justificar nuestra oposición, a los que responden alegremente con una afirmación tan de maqueta que daría risa, si no fuera porque proviene de la boca de alguien que realmente cree en esta joda.

Martes. Más que blanco, blanco Báez.

Fuente: El desafío de la blancura | Relato del presente

:lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol:

Por Dios, este chabón es Tato Bores reencarnado. :lol:

Cito otro:

En Resumen
Jueves, 2 de mayo, 2013

Hay que reconocer que le ponen garra. La realidad los pasa por arriba, el discurso no lo cree prácticamente nadie fuera del círculo de fans, pero insisten en ello. Es como cuando un actor se equivoca en la línea, todos lo notan, pero lo aplauden igual y siguen metidos en el juego del engaño consentido. Por eso es que, ante las denuncias de ser parte del entramado de lavado de dinero, no pasa nada si De Vido se defiende con un singular “le buscan el pelo al huevo”.

No es que quiera ser contreras por deporte, pero De Vido es ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios en un país que carece de planificación -y mejor no hablar de federalismo- y donde la inversión pública es tan generosa que termina con un impresentable con rodete en una Ferrari. Un país en el que no sufrir cortes de luz y ganar el Quini están en igualdad de condiciones, donde el 3G es una leyenda urbana y el 4G es un mito conspirativo yankee al mismo nivel que el Area 51. Convengamos que De Vido tiene un currículo más que abarcativo como para afirmar que no le buscamos un pelo al huevo, sino que ya le encontramos una peluca, extensiones y rastas. Y los transportes, donde Julito fue el ancho de espadas durante nueve años, son una ruleta rusa con todas las balas cargadas que, luego de cinco decenas de muertos, decidieron quitársela para darle su manejo a Floppy Randazzo, otro ministro exitoso si los hay.

A todo esto, al chistoso ministro del bigote setentoso, se le ocurrió decir que los que se manejan en dólares son los neoliberales de siempre, con lo que dividió a la población en dos: neoliberales activos, y neoliberales que quisieran comprar, pero no tienen con qué. Lo curioso del caso es que al mostro de la obra pública sobrefacturada no se le cayeron los anteojos al arrojar tamaña afirmación, siendo que, si de amor por la divisa extranjera hablamos, el kirchnerismo deja a Cavallo al nivel de Trotsky.

La Presi, entre tanto, arrancó la semana con un anuncio de obras en Las Heras, Santa Cruz. Allí tuvo el buen tino de pedir que nos quedáramos tranquilos, que nadie robará nada. Desconozco qué entiende la exitosa abogada, arquitecta egipcia y futuróloga por denuncias de corrupción, pero las mismas no son predicciones, sino acusaciones de toda la tarasca que se kirchnerearon en la década ganada. En el medio, contó que le dolió la privatización de YPF –se ve que las regalías del lobby se las tiraban por la cabeza- y que expropió Aerolíneas Argentinas para cuidar la vida de 40 millones de argentinos, tanto de los pudientes que viajan a boleto subsidiado, como de los no pudientes que financian ese subsidio, aunque en su vida puedan subirse a un avión. Chocha de la vida, contó que tenía un plan ambicioso para YPF: wi-fi gratuito, televisión digital terrestre y una terminal de micros de larga distancia. A este ritmo, es probable que, cuando impulse un plan de obras para Aerolíneas Argentinas, anuncie la construcción de tres puestos de bondiola al paso.

Para redondear, hizo un racconto de todas las obras que se hicieron en Santa Cruz durante la gestión de Néstor, que, a pesar de tener a Menem de Presidente, hacía lo que podía, como acompañarlo en todas y cada una de las listas electorales. Luego afirmó que a ella nunca la escucharemos hablar mal de nadie, ni de los viejos caranchos que quieren cobrar una jubilación decente, ni de los vendepatria que pretenden un país para unos pocos, ni de la chiruzada que sale a la calle a quejarse de lleno.

El martes la Presi arremetió de vuelta con otro discurso y no le temblaron los mofletes al festejar que Máxima tiene sangre argenta, para el aplauso de toda la monada que, tan sólo unos meses atrás, puteaba al viejo de Zorreguieta por haber cometido el mismo pecado que Alicia Kirchner: ser uno de los civiles que le dio el carácter de dictadura cívico-militar al Proceso. Uno podría asumir que, finalmente, entendieron que la culpabilidad no es de transmisión genética, lástima que todavía repican en nuestros oídos aquellas palabras de Néstor, durante la campaña a Jefe de Gobierno porteño de 2007, en las que recordaba, cada vez que podía, que Mauricio es Macri.

Pero ahora tenemos Papa, tenemos Reina y tenemos a Messi. “No nos falta nada”, dice Cris, y tiene razón. No podemos ser tan hinchapelotas de romper los gobelinos por la educación, la inseguridad, la economía, la salud, la energía, los trenes, las rutas, la seguridad jurídica y la crisis habitacional. Todas boludeces que no mueven el amperímetro. Lo que importa es que el buen patriota cristinista es derecho y humano, católico y apostólico, futbolero y catalán, argentino y holandés. Y después nos sorprendemos de la crisis de identidad del kirchnerista promedio.

Hay que tener compasión. Al Cardenal que boludearon durante años, y al que señalaron como opositor recalcitrante –protogolpista-, lo designan máxima autoridad del catolicismo internacional. La mina a la que ningunearon por reunir todas las características del estereotipo de cuco kirchnerista –rubia, egresada del Northland, vecina de Barrio Norte, hija de funcionario procesista- llega a Reina de los Países Bajos. Es el mayor problema de hablar mucho y en caliente: se puede olvidar que hay todo un mundo allá afuera, con ideas distintas. Un mundo al que se ignora tanto, pero tanto, que hasta la Presi puede decir que la mortalidad infantil descendió del 11,7 de 2011, al 11,2 en 2012, cuando con entrar a la página del Banco Mundial, nos enteramos que en 2011 fue del 14,1. Solo un detalle.

Para demostrar que es nuestra primera laburante, Cris pasó el 1° de mayo dedicada a lo que mejor le sale: hablar gansadas y sola. Desde Twitter entregó un listado de financiamiento de obras varias para provincias y municipios, entre los que se destacan los rubros pluviales y cloacales para la Provincia de Buenos Aires. Si bien preocupa que ni el Servicio Meteorológico Nacional, ni la ciudad de La Plata figuren en ese listado de prioridades, estimamos que para el 2023 los platenses habrán desarrollado branquias, con todo el ahorro en infraestructura que ello tendrá. Luego de pedirnos a nosotros que nos hagamos cargo de controlar si las obras se realizan –el Estado está para otras cosas más importantes y menos aburridas- nos contó que, en su sistema de premios y castigos, la Provincia de La Pampa se llevará más del triple de guita nacional de la que se repartirá entre el resto de las provincias. No se sabe si es necesario o no, pero poco importa, dado que la Presi aclaró que La Pampa se lo merece por estar bien administrada.

Mientras preparaban el cuadro de “Gobernador del Mes” para el compañerazo pampeano Oscar Jorge, cerca de El Calafate moría el subsecretario de Medio Ambiente santacruceño, Sergio Medina, en un accidente de caza. Hubo consternación, pero nadie se preguntó qué hacía de caza un funcionario responsable de cuidar la naturaleza. Totalmente en otra, Cris retomó su Plan Twits Para Todos y contó que recibió al boxeador Maravilla Martínez, del que no tiene idea de qué categoría es, porque no sabe nada del boxeo como deporte, aunque refirió tenerla clara con el boxeo de la vida. En una dudosa muestra de amor maternal, refirió que Maravilla debería pelear por el cinturón con Máximo. Supongo que la Presi tampoco entiende de qué van los cinturones en el box, pero alguien debería aclararle que no gana el que tiene el más largo.

Aburrida y sin nada para ver en la TV Digital, Cris continuó el informe twittero y contó que un hombre de la comitiva de Maravilla le regaló un libro llamado “Los Católicos Posconciliares en la Argentina”. Emocionada, nos preguntó si entendíamos que se llama posconciliar porque trata de lo que pasó después de un concilio, para luego referir que no pensaba explicar demasiado, porque todo fue un “bardo grande, si los hubo”.

Por suerte, no pasa nada que altere nuestros nervios. El dólar alguien lo arreglará, el estancamiento en la generación de empleo algún día se desestancará, nuestro ministro de Economía aprenderá a hablar, Máximo ya conseguirá algún laburo que justifique su paso por el mundo, y los funcionarios públicos podrán explicarnos cómo hicieron toda la que tienen, si siempre vivieron de la teta del Estado.

Jueves. Mientras tanto, la Afip nos presume pobres para comprar dólares, y millonarios para pagar impuestos.

Fuente: En Resumen | Relato del presente


Sencillamente brillante. :lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol:

Muy largo, si quiero “Humor” y “Realidad” mejor lo miro a Jorgito Lanata cuando vuelvo de la cancha. El otro día lo enganché con los ojos llorosos pidiendo “movilización” en la gente porque según Morales Solá (jaja) el gobierno lo quería dejar sin trabajo. Si, exactamente lo mismo que hizo él con los miles de trabajadores de Página 12.

La cantidad de impresentables en este país crece a la misma medida de las mejoras económicas y sociales que hubo en estos 10 años. Ojo, incluído tambien en esto está el mamarracho de Lorenzino con su “Me quiero ir” a la hora de contestar una pregunta sobre la inflación. Me hizo acordar al Ingenerio Mauricio que no puede articular dos oraciones juntas

y De Vido en que categoría entraría, con lo de once por ejemplo?

---------- Mensaje unificado a las 11:16 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 11:12 ----------

los millones y millones que se patinaron bonafini & schoklender? o todo lo resumis en el “me quiero ir” de Lorenzino?

Posta? :lol:

Yo pense que este hilo hablaba de meresunda, milonga, papusa, pala, merca…pero no

El gobierno lo puede hacer tranquilamente, en base a una ley que aprobaron entre el 25 y 27 de diciembre del año pasado

---------- Mensaje unificado a las 11:03 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 10:36 ----------

esta parte es impecable

Aparentemente, está más que claro que no importan unos pocos miles de millones de billetes gringos kirchnereados. Lo que vale es que la monada tomó consciencia del trabajo solidario y hoy participa en la contención de los dramas que podrían solucionarse con unos miles de millones de billetes gringos que ya no están

[MENTION=7926]melezama[/MENTION]; golpista, cipayo, mediopelo, oligarca, milico, macrista, antik…
seguí pateando el avispero nene, así te va a ir.

---------- Mensaje unificado a las 11:29 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 11:27 ----------

En la categoría “godfella”.

Muy bueno martín, este párrafo caracteriza muy bien a los fans del modelo:

Entre tanto, la militancia entró en la encrucijada de quien banca a muerte todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo y, al mismo tiempo, daría su vida para que muchas cosas nunca hubieran pasado. Podemos verlo en algunas notas de Página donde, ante la imposibilidad de obviar el tema, no tienen tapujos en afirmar que lo que importa es el modelo, por encima de algunos actos de corrupción. Aparentemente, está más que claro que no importan unos pocos miles de millones de billetes gringos kirchnereados. Lo que vale es que la monada tomó consciencia del trabajo solidario y hoy participa en la contención de los dramas que podrían solucionarse con unos miles de millones de billetes gringos que ya no están. Habría que tenerles piedad, dado que no es fácil pasar del aguante permanente a la cultura de la pesificación en defensa del modelo, impulsada por quienes le rezan a la estampita del Washington verde, a tener que aplaudir una ley que pide, ruega de rodillas, implora que saquemos los verdes del colchón y se los entreguemos, por el bien del modelo.

El segundo texto que pusiste es genial. Así que ahora falsea los datos de mortalidad infantil cris? Claro, le hace las estadísticas manzur…

Peor, mi amigo, lo que está diciendo es que ni siquiera las lee bien, ya que las estadísticas de 2011 daban PEOR de lo que ella afirmaba, con lo cual, el progreso fue MAYOR de lo que ella misma decía. :mrgreen:

A mí, te digo, me pareció más dramático (con respecto al tema de la militancia) este párrafo:

Pero a los que no comulgamos con ellos, nos piden coherencia y argumentos para justificar nuestra oposición, a los que responden alegremente con una afirmación tan de maqueta que daría risa, si no fuera porque proviene de la boca de alguien que realmente cree en esta joda.

Eso es lo peor.

Justo Cristina
Jueves, 16 de mayo, 2013

Atravesar el post-kirchnerismo es más divertido de lo que supuse, lástima que en la joda de la desesperación nos llevan puestos a nosotros. La joda se acabó y no queda plata ni para dejarle de propina a la que repartió las bandejas. Los manotazos ya rozan lo rifsible, pero uno se contiene a veces, sólo porque cuesta prenderse en la festichola de los muertos.

El martes Cristina ofreció una nueva función de su show, esta vez bastante renovado. Con el objeto de pegarle a la justicia y a fines de darnos un golpe emocional que nos recuerde lo mal que anduvo todo en este país -antes, nunca ahora- se presentó en público con familiares de distintas víctimas del accionar del Estado. El detalle que nadie pareció notar es que, si la idea es concientizar sobre la reforma de la Justicia Nacional, de poco sirve presentarnos a la madre de Miguel Bru, presuntamente asesinado por la bonaerense -justicia de Buenos Aires-, o la mamá de Mariano Witis, acribillado también por la bonaerense, o el caso de Sebastián Bordón, pasado a mejor vida por la policía de Mendoza -que en orden a esa cosa exótica llamada Constitución Nacional, cuenta con su propio sistema judicial- o el de Marita Verón, caso radicado ante la Justicia de la provincia de Tucumán y, obviamente, totalmente ajeno a las reformas que se puedan a llevar a cabo en los tribunales nacionales.

A la Presi se le pasaron casos más cercanos. Una pena, por cierto, aunque descontamos que debe ser difícil contactar a algún pariente de Julio López que se preste para esta fiesta. Por suerte, se acordó de llevar al hermano de Mariano Ferreyra, a quien presentó conmovida, mientras afirmaba que es un caso que la toca de cerca. Si bien no quiso admitirlo para no desatar la algarabía popular, desde aquí deducimos que ese “me tocó de cerca” hacía referencia al ministro de Trabajo, Tomada, a los vecinos de Pedraza -Héctor Icazuriaga y Débora Giorgi- y a Aimée Boudou, que en ausencia de quilombos, no tuvo mejor idea que sacarse una foto con el asesino de Ferreyra.

Cristina, haciéndose bien la sota, destacó que la inseguridad no es producto de los últimos tres o cuatro años, sino que siempre estuvo, pero que ahora, recién después de una década ganada, es necesario abordar. Reconozco que el kirchnerismo siempre tuvo facilidad para darle un tinte épico a cualquier burrada destinada a eliminar algún estorbo. Sin embargo, desde que cualquiera tiene acceso a Internet, se podrá decir cualquier gansada que, más temprano que tarde, algún archivo aparece para desmentirla.

“La construcción de la justicia y la seguridad está vinculada a que haya argentinos con igualdad de posibilidades, dado que está comprobado que no es tanto la pobreza lo que hace crecer la delincuencia, sino la desigualdad”, sostuvo, no la Cristina diputada, ni la Cristina senadora, sino la Cristina Capitana, arquitecta egipcia y papisa de la galaxia en 2009, acá a la vuelta en el reloj. En lo personal, no creo que creyera eso en 2009 y ahora no lo crea más, sino que en aquel entonces la justicia era algo que no jodía mucho. Hoy, el argumento de la justicia como causal de la inseguridad tiene más sustento, dado que ningún kirchnerista que se precie de tal, reconocería que la década ganada no pudo solucionar la pobreza, como tampoco pudo resolver la desocupación estructural ni la consecuente carencia de oportunidades, todos cromosomas que terminan en ese hermoso gen que denominamos marginalidad. Blanquear que la delincuencia es producto de la marginalidad irresuelta, no garpa, menos cuando tenemos los cuadros políticos más mejores desde la Revolución de Mayo.

Ahora, la posta pasa por echarle la culpa a la justicia por la inseguridad, y para dibujarla, poco importa que se trate de la justicia de Mendoza o de ese engendro que tiene la provincia de Buenos Aires por Poder Judicial. Entiendo que para el kirchnerista promedio es bastante difícil entender los deberes y funciones de cada uno de los poderes, pero a una exitosa abogada no le es muy complicado dimensionar que el Poder Judicial está limitado a la aplicación e interpretación de las leyes que -Ciencias Sociales de la educación primaria mediante- sanciona el Poder Legislativo y promulga el Poder Ejecutivo. No es very difficult entenderlo, mucho menos para la parva de sátrapas con matrícula de abogados que le aplaudieron cada bestialidad conceptual. O sea, a la Justicia no se le ocurrió el 2×1, sólo se vio obligada a aplicarlo porque alguien lo legisló y la Constitución impone el principio de ley más benigna. A la Justicia no se le cantó que un imputado por un delito pueda salir en libertad sin mayores trámites y hasta nuevo aviso, es la legislación sancionada por los ladris de los legisladores, hoy ofendidos.

Pero la Presi de 2013, muy suelta de cuerpo, desmintió a la Presi modelo 2009 y afirmó que la inseguridad ya no es culpa de la pobreza y la brecha entre ricos y pobres, sino que es culpa de los fenómenos del narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero, que dio dimensiones a la delincuencia que hasta ahora no se habían notado. Porque está claro que Pablo Escobar Gaviria murió hace tres meses. Así y todo, entre tanta indignación, Cris tuvo tiempo para un buen paso de humor, cuando dijo que la Justicia tiene que ser igual para todos, independientemente del estrato social o ubicación política.

Después de la risotada generada ante ese paso de comedia, la Presi retomó la seriedad y expresó su enojo por la reacción de la sociedad -no la que la vota, si no esa expresión de antimateria que no la acompaña- porque no hay nada que nos venga bien. “¿Cómo puede ser que de seis leyes no estén de acuerdo con ninguna?”, sostuvo Cris. Desde aquí sostenemos que es muy fácil: si no me gustan los hombres, aunque me muestren a treinta de los mejores candidatos del mundo, mi heterosexualidad no se vería modificada. Ofuscada al mango, dijo que la Constitución Nacional -esa en cuya reforma participó en 1994- debería ser modificada, pero que no será ella quien proponga nada, como si se parara en una vidriera y dijera “cómo me gustaría tener esos zapatos” en la previa del cumpleaños.

Ayer, por suerte, se le dio por cambiar un poquito de tema. No es que habló de otras cosas, pero al menos deliró un poco sobre esa fantasía de afirmar que durante décadas no se hizo ninguna obra de infraestructura pública hasta la llegada del Mesías Patagónico. Fue, al menos, interesante verla relatar las ventajas de llevar a cabo una obra hídrica de aliviadores fluviales, sobre todo cuando afirmó que “por más que tengas tu casa, no está bueno que se te inunde”. Desde La Plata aplaudirían contentos, pero algunos todavía no conectan la tele por miedo a que la humedad les reviente la instalación eléctrica. Fiel a su nueva faceta de humorista, tiró un nuevo chiste al afirmar que no está bueno echarle la culpa a los demás por los errores propios y que su gobierno siempre se hizo cargo de sus responsabilidades. Sí, lo dijo la jefa de los analfabestias que sostienen que la inflación es culpa de Clarín, que los dólares son para delirarlos en Miami, que las movilizaciones son coordinadas por alienígenas golpistas y que detrás de cada saqueo hay una conspiración de la CIA, el MOSSAD, Kaos y Control.

A continuación, Cris le contó a Massa por teleconferencia -no estaba en el Ártico, sino a 20 minutos por Panamericana- que le pavimentó 200 cuadras de la Ruta 202 y que le gusta hacer esas cosas, tanto le gusta que a falta de calles para pavimentar, y gracias al estado precioso de las rutas de la Patria, pavimentó la nada con una ruta que no conduce a ningún lado.

Luego de justificar el motivo del acto, volvió al verdadero motivo: insistir con la reforma de la justicia. A grandes rasgos, repitió las mismas cosas que el día anterior, aunque agregó dos nuevos conceptos que serían el causante un Accidente Cerebro Vascular en cualquier estudiante novato de Derecho: que si no hay buena justicia no hay buena policía. Sí, lo dijo la Presidente del país en el que la policía no depende del Poder Judicial sino de los ministerios de Seguridad de las respectivas provincias y, en el caso de la Federal, de Nilda Garré. Otra novedad en la oratoria humorística que presentó Cris, tuvo lugar cuando sostuvo que el ciudadano común también es responsable de la seguridad. Antes de que algún avivado golpista se pregunte si fue responsable de los últimos tres kirchnereos que sufrió en la parada del bondi al volver del laburo por cometer el terrible atropello de llevar dos billetes de diez pesos, tres polillas y una telaraña en la billetera, la Presi pidió que todos denunciemos cuando vemos algún tipo de connivencia entre el poder político y la justicia.

Mientras algunos trataban de calmar el ataque de risa que tuvo Oyarbide en su sesión de spa vespertino y Massa ponía cara de “si supieras de la que te vas a enterar en estos días”, la Presi recordó que Néstor llegó a la Presidencia para cumplir los sueños de toda una generación, como si toda una generación -incluyendo a los que estaban de joda en los tempranos setenta- tuviera el mismo sueño. Sin embargo, sobreentendiendo a qué apuntaba Cristina -y haciendo de cuenta que le creemos- podemos deducir que los sueños de aquella generación que dijo luchar por un mundo mejor, consistían en un Estado bobo, ineficaz hasta para combatir la pobreza, incapaz de garantizar el funcionamiento de un ferrocarril urbano, negador de los factores que afectan la vida del ciudadano y garante de cualquier porcentaje que haya dando vueltas por ahí. O sea, un Estado mucho más pedorro que aquel que les generaba repulsión a los miembros de aquella generación.

[b]¿Nosotros? Bien, en la búsqueda de ese fino equilibrio entre no darle bola a nada por supervivencia, y la carcajada al ver al kirchnerista promedio festejar que bajó el dólar blue, ese que es ilegal, que a nadie le importa y que sólo sirve para tirar manteca al techo.

Jueves. El kirchnerismo es menemismo sin poder adquisitivo.[/b]

Es buenísimo, [MENTION=37990]morlock[/MENTION];

Chances de que lea un mensaje de Morlock de más de 30 caracteres? :mrgreen:

no sé, eeeh 8,15?